domingo, marzo 29, 2020

Una grilla de lujo




Una grilla de lujo

Se viene La peña de Morfi(palooza), con participaciones de Fito Páez, Daniela Mercury y Joan Manuel Serrat, entre otros
El programa conducido por Gerardo Rozín y Jésica Cirio promete una grilla para alquilar balcones, el domingo 29 de marzo desde las 11, por Telefe.

Gerardo Rozín y Jesica Cirio, anfitriones de un desfile de grandes artistas, fieles a la consigna "yo me quedo en casa".

30/03/2020 - 18:14

A partir de la propagación de la pandemia del coronavirus, muchas actividades de las que hasta hace un par de semanas eran costumbre dejaron de serlo, y otras que solían serlo mucho tiempo atrás parecen haber vuelto a pasar al frente de las preferencias de las masas.

Entre ellas, una de las que se destaca especialmente el regreso de una audiencia significativa a la televisión abierta, fenómeno que es registrado por las mediciones de encendido, que le dan a los programas de noticias un protagonismo esencial en la recuperación de un rating que, no obstante, nadie se atreve a pronosticar que permanecerá en los mismos niveles una vez que pase el temblor.

Pero en el mientras tanto, la tradicional pantalla chica se vuelve un espacio esencial para el encuentro de los artistas con el público, más allá de la modalidad del streaming, los conciertos desde las casas y las diferentes alternativas de comunicación que ofrecen las redes sociales.

Fito Páez cantando en el Fillmore Teathre de Miami con Lali Espósito. / PH Francisco Fernández

Y en línea con esa tendencia, en el ámbito de la tevé argentina sobresale La Peña de Morfi (Telefe, con Gerardo Rozín y Jésica Cirio), que este domingo 29 de marzo, a las 11, tendrá una programación para alquilar balcones, con Fito Páez, Sandra Mihanovich y Jairo. O sea, nada que envidiarle al Festival de Cosquín. Sólo que desde la casa de cada uno.

Como es su sana costumbre, La Peña sigue acercando propuestas musicales a pedido de Rozín, que siempre se sabe de memoria el repertorio de todos sus invitados. Sean artistas nacionales o internacionales.

La gacetilla dice que Fito Páez presentará un gran concierto con todos los éxitos de su carrera, y que Sandra Mihanovich y Jairo, los padrinos del programa, van a repasar sus canciones más populares. Además, estarán Migue Granados y Fabián Gallardo, uno de los ex integrantes de la apostólica trova rosarina.

Pero eso no será todo, sino que como si se tratara de un especial digno de Neftlix, se anuncian las participaciones especiales de Joan Manuel Serrat, Sebastián Yatra, que acaba de lanzar Falta amor, su flamante colaboración con Ricky Martin; el colombiano Juanes y la brasileña Daniela Mercury.

Joan Manuel Serrat también será de la partida, el domingo desde las 11. (Foto: Martín Bonetto)

En la cocina, mientras tanto, Santiago Giorgini continúa homenajeando a las raíces nacionales con propuestas gastronómicas junto a sus colegas Chantal Abad y Rodrigo Cascón

¡Polémico! Joan Manuel Serrat compartió un mensaje por el coronavirus

¡Polémico! Joan Manuel Serrat compartió un mensaje por el coronavirus

“Ayudémonos a pelear contra el miedo” expresó el español.

Por Sofia Corzo Cano
2020/3/29 · 18:53 hs

Joan Manuel Serrat Teresa es un reconocido músico español, y sus canciones han sido escuchadas por muchas generaciones.

En este caso el compositor envió un mensaje a la sociedad, para que todos puedan cumplir con el aislamiento que tiene vigente el mundo entero.

La agenda de los mejores shows virtuales para no salir de casa Invitados de lujo en la televisión para “La peña de morfi”.

La agenda de los mejores shows virtuales para no salir de casa
Invitados de lujo en la televisión para “La peña de morfi”.

En las redes habrá folclore, pop y rock. Una sucesión de relatos en voces famosas.

29 Mar 2020

Foto 1:Serrat
CANTAR DESDE EL LIVING. Joan Manuel Serrat está anunciado para el mediodía, en “La peña de morfi”.

Son muchas las opciones que se ofrecen desde distintas redes sociales y medios de comunicación para pasar el tiempo en esta cuarentena. Acá te dejamos algunas de las alternativas con las que te vas a encontrar hoy.

Desde el mediodía

En “La peña de morfi”, con la conducción de Gerardo Rozin y Jéssica Cirio, un abanico de artistas para todos los gustos estarán presentes cibernéticamente por medio de videollamadas, en la emisión que saldrá al aire a partir de las 11 por Telefe Tucumán. Fito Páez, Joan Manuel Serrat, Sandra Mihanovich, Daniela Mercury, Sebastián Yatra, Jairo, Fabián Gallardo y Juanes son los cantantes invitados por medio de este nuevo sistema que involucra la presencia virtual de las figuras.

Hace una semana, Páez hizo un Instagram Live en el que presentó su incipiente disco “La conquista del espacio”. Yatra, por su lado, todos los días se conecta en vivo por Instagram con algunos de sus seguidores, habla con ellos y les lee cuentos infantiles; de hecho, esta noche tendrá de invitado en su segmento a Juanes.

Folclore y carbonada

A las 13 tendrá lugar una transmisión folclórica con ritmos norteños, en conjunto y a la distancia. “Patio hermano” es una convocatoria para que fluya la poesía, la música, la danza y la gastronomía de la región, con la participación de Gerardo Núñez (Tucumán), Claudio Sosa (tucumano en Pilar), Noelia Gareca (Jujuy), Juan de Dios Navarrate (Santiago del Estero), Pucho González (Jujuy), Pica Juárez (La Rioja), Agustín Isasmendi (Catamarca) y Dardo Solórzano y Gustavo Guaraz (coordinadores desde Humahuaca).

Durante la transmisión se horneará pan y se cocinará una carbonada quebradeña. Se emitirá en vivo por medio de Gustavo Guaraz, señal abierta que será tomada por radios y páginas de internet.

En recitales y shows internacionales vía streaming sobresale hoy un festival que presentará a artistas reconocidos mundialmente: el iHeartRadio Living Room concert for America. Será conducido por Elton John, e incluirá performances de Alicia Keys, Backstreet Boys, Billie Eilish, Billie Joe Amstrong de Green Day, Camila Cabello, Dave Grohl, H.E.R., Mariah Carey, Sam Smith, Tim McGraw, Demi Lovato, Ciara, Lizzo y Russell Wilson.

El especial contará con un tributo a las personas que sacrifican todos los días sus vidas para salvar a los infectados de coronavirus; y se transmitirá por FOX en la madrugada de mañana. También se podrá ver a través de las plataformas digitales de esa señal. Lo recaudado se destinará a la lucha contra el coronavirus.

Antídoto es el nombre del festival que, en su segunda edición, contará con Gaspar Benegas, de La Mono; los paraguayos de Kchiporros; Marki Cancian, de Terapia; Luciano Scaglione, de Attaque 77; el Francés, de Auténticos Decadentes; y Benito Cerati como algunos de los artistas que se podrán ver a partir de las 19 por redes sociales.

Organizado por Gonna Go producciones, las jornadas se transmiten por su canal de Youtube (youtube.com/user/GonnaGoProducciones) y su cuenta de Instagram (instagram.com/festivalantidoto). Por este espacio virttual ya pasaron Miss Bolivia; el Mono y Maikel, de Kapanga; y Rozalen y Palo Pandolfo, entre muchos otros artistas.

Por otra parte, también en streaming se emitirá el cierre de los shows en los que distintas bandas de América Latina interpretan temas de The Beatles. La Beatle Fest estará al aire desde las 15, y en la agenda se mencionan a los argentinos Fernando Blanco y Lucrecia López Sanz, del grupo Nube 9; Estefy Lennon y La Beatle Jam. Los conciertos podrán verse en las cuentas de Instagram de cada banda y la grilla completa se publicará en una página especial de Instagram @beatle.fest.

Otro artista que se hará presente en las redes es el Chango Spasiuk. El compositor y acordeonista misionero brindará un concierto en vivo a las 18 a través de sus redes sociales y desde su casa, donde cumple con el aislamiento social dispuesto por el Gobierno nacional para mitigar los avances de la pandemia. Él mismo lo anunció mediante un posteo de Instagram en el que le preguntó a sus seguidores qué composiciones les gustaría escuchar.

Y a esa misma hora, Lali Espósito invitó a sus fans a encontrarse con ella en su cuenta de Instagram para “compartir cositas, charlar y etcéteras”.

Lectura alternativa

La tercera edición del proyecto colectivo “#Leerencasa”, comenzará hoy a las 16. Los actores y actrices Mercedes Funes, Osmar Nuñez, Mara Bestelli, Marcelo Subiotto, Soledad Villamil, María Onetto, Mauricio Dayub, Verónica Llinás y Virgina Innocenti participarán transmitiendo en vivo desde su cuenta de Instagram una lectura de aproximadamente 15 minutos e invita al público a escuchar al siguiente.

Luego de las dos exitosas ediciones anteriores que contaron con más de 8.000 usuarios conectados, el proyecto cuenta con prestigiosas figuras del teatro argentino que leen textos desde sus hogares y pueden ser seguidos en @leerencasa por Twitter e Instagram.

El proyecto colectivo de lectura a través de las redes sociales está coordinado por Juan Parodi y Maxi Legnani, y es una manera de acercar a los intérpretes y al público a través del arte en el contexto actual.

CIUDAD FANTASMA Imágenes en blanco y negro de la Barcelona confinada


CIUDAD FANTASMA

Imágenes en blanco y negro de la Barcelona confinada

DOMINGO, 29/03/2020 - 21:04

’Barcelona en espera’, un vídeo del corresponsal de ’The Daily Beast’ Gregory Beals / GREGORY BEALS

Barcelona en espera. Así se titula un vídeo con imágenes en blanco y negro de las calles y plazas de la capital catalana. Un recorrido que empieza en las calles del Gòtic, con las palamos engullendo migas a sus anchas, y termina en la playa, con el icónico hotel W al fondo. El responsable de este espectacular paseo por la ciudad confinada es Gregory Beals, corresponsal de 'The Daily Beast'.

La siempre bulliciosa plaza Reial y el concurrido paseo de Lluís Companys también aparecen en el vídeo, pero desiertos. “Cada día la ciudad se vuelve más vacía. No es un pueblo fantasma sino una ciudad en espera”, explica Beals, que recuerda que la densidad de Barcelona es algo más elevada que en Nueva York. “Me cuesta recordar el carnaval de los dragones que iluminan las calles con fuego, los bateristas creando ritmo de la nada. Cierro los ojos para recordar las torres humanas frente al ayuntamiento”, asegura el corresponsal, en referencia a fiesta tradicionales y multitudinarias como los ‘correfocs’ y los ‘castells’.

Barcelona, como tantas otras ciudades, muestra estos días un aspecto inédito tras la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno. “Prácticamente no hay nadie en las calles. Solo ocasionalmente un hombre o una mujer paseando a un perro. Una persona sin hogar en un banco junto al mar. Todo parece moverse a cámara lenta”, apunta.

sábado, marzo 28, 2020

Serrat y Tiziano Ferro se suman a #Yomecorono; recaudan 700 mil euros



Serrat y Tiziano Ferro se suman a #Yomecorono; recaudan 700 mil euros

Serrat y Tiziano Ferro se suman a #Yomecorono, campaña iniciada por el actor español Marc Clotet y su esposa, Nataliz Sánchez, también actriz.

Esta iniciativa ha recaudado más de 700 mil euros en tan sólo cinco días, y ahora cuenta con el apoyo de los cantautores.

“Ahora es la hora de demostrar de lo que somos capaces como sociedad! Ahora son nuestros científicos como el equipo dirigido por el Dr. Bonaventura Clotet con los investigadores Oriol Mitjá, Roger Paredes, Julia Blanco, Jorge Carrillo y Nuria Izquierdo quienes nos necesitan!”, posteó Joan Manuel Serrat en Facebook.

Los fondos recaudados van directo a la investigación liderada por Bonaventura Clotet, padre del actor Marc Clotet.

“Acaban de lanzar un ensayo pionero en el mundo para acabar con el Covid-19, el primero aprobado por la Agencia Española del Medicamento. También están desarrollando una vacuna contra el coronavirus”, agregó.

“Sólo tenéis que entrar en www.yomecorono.com , ayudar con lo que podáis y compartirlo!”, escribió.

Tiziano Ferro difundió en redes sociales un mensaje que decía: “Italia y España unidas. También los hermanos españoles están trabajando para la cura. Pequeña iniciativa para difundir y apoyar. Estamos en esto juntos.

Ahora es la hora de demostrar de lo que somos capaces como sociedad! Ahora son nuestros científicos como el equipo dirigido por el Dr Bonaventura Clotet con los investigadores Oriol Mitjà, Roger Paredes, Julià Blanco, Jorge Carrillo y Nuria Izquierdo quienes nos necesitan! Acaban de lanzar un ensayo pionero en el mundo para acabar con el Covid-19, el primero aprobado por la Agencia Española del Medicamento. También están desarrollando una vacuna contra el coronavirus.
Ahora es cuando necesitan nuestra ayuda para avanzar lo más rápido posible y frenar cuanto antes esta pandemia!
Solo tenéis que entrar en www.yomecorono.com, ayudar con lo que podáis y compartirlo! si tenéis RRSS, podéis subir vuestra foto explicando la acción con el hashtag #YoMeCorono escrito en un papel para ayudar a difundirlo!
¡Unámonos y ayudemos a quienes trabajan sin descanso para frenar esta pandemia!
Gracias, de corazón..
JMS

A esta iniciativa se sumaron Paula Echevarría, Álvaro Morte e Iván Sánchez, todos actores; la periodista mexicana Atala Sarmiento, Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City y Carles Puyol, ex estrella del Barcelona.

En la investigación participan el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, en Barcelona, la Fundacion Lucha contra el Sida y el Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa.

Se suman a #Yomecorono usuarios
“Aunque suene muy reiterativo, rememos juntos x favor. Nos esperan tiempos muy duros”, escribió Cruz Lentijo en Facebook, en respuesta al post de Joan Manuel Serrat.

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Silvia Kauffman, desde Argentia, posteó: “Gracias Nano!!! Es Momento de aportar cada uno lo que esté a su alcance. Gracias infinitas desde Buenos Aires”.

“Joan Manuel. Saludos desde Costa Rica. Aquí estamos ayudando quedándonos en la casa y cumpliendo con lo establecido para no enfermarnos y propagar el virus”, dijo Elisa Barrantes.

“Ayudémonos a pelear contra el miedo”, el mensaje de Joan Manuel Serrat sobre el coronavirus

“Ayudémonos a pelear contra el miedo”, el mensaje de Joan Manuel Serrat sobre el coronavirus

El cantautor mandó un mensaje para concientizar a la sociedad sobre la importancia de cumplir con la cuarentena impuesta por las autoridades.

28 marzo, 2020 14:22

La pandemia del coronavirus no detiene su avance. Desde el primer caso identificado en China en diciembre de 2019, ya se extendió a 199 países y el total de infectados confirmados oficialmente supera los 600.000. En ese marco, el cantautor catalán, Joan Manuel Serrat, mandó un mensaje virtualmente para concientizar a la sociedad sobre la importancia de cumplir con el aislamiento impuesto por las autoridades en gran parte del mundo y consideró necesario estar “más unidos que nunca” para frenar la pandemia.

Desde su casa, el intérprete contó que estaba pasando la cuarentena disciplinariamente y pidió que todos sigan las recomendaciones sanitarias, haciendo lo propio y sin moverse de casa.

Joan Manuel Serrat y un mensaje para combatir el coronavirus.
“Tenemos que ayudarnos unos a otros. Ayudarnos a combatir el virus. Ayudarnos a pelear contra el miedo”, sostuvo el músico, y consideró que precisamente el miedo “nos hace peores, nos hace más insolidarios, más egoístas, más mezquinos y nos deja más vulnerables e indefensos frente a este enemigo”.

“¡Venga! Os pido a todos que seamos valientes, que estemos unidos y creo que la mejor vacuna que hay contra el miedo es el abrazo. El abrazo virtual ¿me entiende?”, advirtió Serrat en las grabación que se viralizó por las redes sociales.

Serrat: “Abracémonos porque le vamos a ganar”
En ese sentido, el intérprete de “Mediterraneo”, concluyó: “Pero abracémonos. Abracémonos porque le vamos a ganar. Abracémonos porque todos juntos, todos unidos, de una forma u otra, le vamos a ganar. Tardaremos más o menos, pero si vamos juntos tardaremos muchísimo menos. Amigos, lo mejor está por llegar”,

Mensaje de Joan Manuel Serrat.


Mensaje de Joan Manuel Serrat.

Por Editor Noticiero -Mar 26, 20200198

La noticia permanente a nivel mundial es el avance del coronavirus y muchas personalidades del ámbito público han viralizado videos de manera individual o como parte de campañas colectivas para generar conciencia sobre la importancia de quedarse en casa como estrategia para frenar el avance del virus. Es el caso de Joan Manuel Serrat, que desde su casa envió un mensaje a toda la población: “Estoy pasando disciplinadamente mi cuarentena y os quiero pedir a todos que, siguiendo las recomendaciones sanitarias, hagáis lo propio. No os mováis de casa”.


"Todo pasa y todo queda": A. Machado, Serrat y unos versos para la cuarentena

Todo pasa y todo queda": A. Machado, Serrat y unos versos para la cuarentena

28 Mar 2020 - 10:17 AM

"Permítanme que, al final de esta semana tan intensa y, para muchas personas, por supuesto, tan dolorosa les lea de nuevo un poema", dijo el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, al finalizar la rueda de prensa diaria programada para informar medidas adoptadas para mitigar el impacto del Covid-19.

Versos del poeta español Antonio Machado cerraron la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea, que, con la irrupción del nuevo coronavirus, intenta hacer llegar poemas de esperanza a Europa.

"Permítanme que, al final de esta semana tan intensa y, para muchas personas, por supuesto, tan dolorosa les lea de nuevo un poema", declaró desde la tribuna el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer.

Detrás del vocero, una imagen de Antonio Machado presidía la conferencia, junto a los versos "Caminante, son tus huellas...", extraídos de "Proverbios y cantares" de su reputada obra "Campos de Castilla" de 1912.

Mamer justificó su elección en las primeras preguntas que respondió durante la rueda de prensa, que versaron sobre la división en el seno del bloque sobre el alcance de las medidas económicas contra el coronavirus.

Y, para el recital, escogió un extracto del texto musicado por Joan Manuel Serrat en 1969. "Todo pasa y todo queda / Pero lo nuestro es pasar / Pasar haciendo caminos / Caminos sobre la mar...", empezó a recitar.

"Lo dedico (...) también a todos nosotros quienes tenemos literalmente que inventar el camino a seguir y quienes un día echaremos la mirada atrás. ¿Qué veremos? Buen fin de semana", concluyó.

La Comisión comenzó el 17 de marzo sus recitales con un poema sobre la primavera del francés Victor Hugo, seguido de otros sobre esperanza de la estadounidense Emily Dickinson y del italiano Gianni Rodari.

Europa, con unos 17.000 fallecidos y más de 300.000 casos de contagio, es el actual epicentro de la pandemia. Millones de ciudadanos se encuentran confinados en sus casas para contener la propagación.

España, donde las autoridades auguraron una semana "dura", se convirtió en los últimos días en el centro de los mensajes de apoyo de los dirigentes de las principales instituciones europeas.

Italia, por su parte, anunció este viernes casi 1.000 muertos en las últimas 24 horas, un récord hasta la fecha.

**

Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo caminos
Caminos sobre la mar

Nunca perseguí la gloria
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción
Yo amo los mundos sutiles
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón

Me gusta verlos pintarse
De sol y grana, volar
Bajo el cielo azul, temblar
Súbitamente y quebrarse

Nunca perseguí la gloria

Caminante, son tus huellas
El camino y nada más
Caminante, no hay camino
Se hace camino al andar

Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar

Caminante no hay camino
Sino estelas en la mar

Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
«caminante no hay camino
Se hace camino al andar»
Golpe a golpe, verso a verso

Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino
Al alejarse le vieron llorar
«caminante no hay camino
Se hace camino al andar»
Golpe a golpe, verso a verso

Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino
Cuando de nada nos sirve rezar
«caminante no hay camino
Se hace camino al andar»
Golpe a golpe, verso a verso

¡Sufrimiento y tragedia! Joan Manuel Serrat lanzó un polémico mensaje por el coronavirus. ¿De verdad lo dijo?

¡Sufrimiento y tragedia! Joan Manuel Serrat lanzó un polémico mensaje por el coronavirus. ¿De verdad lo dijo?

El cantante envió un mensaje para todos.

Por Manuel Ignacio Lares Guadarrama
sábado, 28 de marzo de 2020 · 22:30

Joan Manuel Serrat ha enviado un mensaje para concientizar a la sociedad sobre lo importante que es cumplir con toda la cuarentena impuesta por las autoridades.

Para el cantante es imperativo ayudarse unos con otros y pelear contra el miedo en estos momentos tan terribles que vive el mundo entero.

Mensaje de Joan Manuel Serrat - #YoMeQuedoEnCasa

Sidonie - Fascinados ft. Joan Manuel Serrat, Leiva, Vetusta Morla, Ivan ...

Eterna Sombra - Miguel Hernández


Eterna Sombra - Miguel Hernández

"Soy una abierta ventana que escucha, por donde ver tenebrosa la vida. Pero hay un rayo de sol en la lucha, que siempre deja la sombra vencida".

Miguel Hernández

78 años sin Miguel Hernández

78 años sin Miguel Hernández

Viernes 28 de marzo, se cumplen 78 años de la muerte del poeta oriolano Miguel Hernández.

Murió a los 31 años de edad en la enfermería de la cárcel de Alicante víctima de tuberculosis. En estos días del aniversario de su muerte se le recuerda más que nunca


Viva Hernandez siempre y sus poemas

Me llamo barro aunque Miguel me llame..

Me llamo barro aunque Miguel me llame...

Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
Que mancha con su lengua cuanto lame.
Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.

Como un nocturno buey de agua y barbecho
que quiere ser criatura idolatrada,
embisto a tus zapatos ya sus alrededores,
y hecho de alfombras y de besos hecho
tu talón que me injuria beso y siembro de flores.

Coloco relicarios de mi especie
a tu talón mordiente, a tu pisada,
y siempre a tu pisada me adelanto
para que tu impasible pie desprecie
todo el amor que hacia tu pie levanto.

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,
de ala manchada y corazón de tierra.
Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído
en forma de alga y en figura de ola.

Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,
barro en vano te muerdo los talones,
dándote a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.

Apenas si me pisas, si me pones
la imagen de tu huella sobre encima,
se despedaza y rompe la armadura
de arrope bipartido que me ciñe la boca
en carne viva y pura,
pidiéndote a pedazos que la oprima
siempre tu pie de liebre libre y loca.

Su taciturna nata se arracima,
los sollozos agitan su arboleda
de lana cerebral bajo tu paso.
y pasas, y se queda
incendiando su cera de invierno ante el ocaso,
mártir, alhaja y pasto de la rueda.

Harto de someterse a los puñales
circulantes del carro y la pezuña,
teme del barro un parto de animales
de corrosiva piel y vengativa uña.

Teme que el barro crezca en un momento,
teme que crezca y suba y cubra tierna,
tierna y celosamente
tu tobillo de junco, mi tormento,
teme que inunde el nardo de tu pierna
y crezca más y ascienda hasta tu frente.

Teme que se levante huracanado
del blando territorio del invierno
y estalle y truene y caiga diluviado
sobre tu sangre duramente tierno.

Teme un asalto de ofendida espuma
y teme un amoroso cataclismo.

Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo.

El día que murió el poeta del pueblo - Migue Hernández

El día que murió el poeta del pueblo - Migue Hernández

Y el 28 de marzo de 1942 vivió su propio crepusculo:

Tosía, apenas nadie le hacía caso, era un simple preso. Él ya se había dado cuenta. Eran los últimos estertores, se le acababa el hilo de la madeja de la vida.
No quería morir, tenía que vivir para su mujer, para su hijo.
Y fue entonces cuando se dio cuenta de que no era él el dueño de su destino. Era su última noche. Y empezó a soñar, veía a sus hijos, el que se fue y el que quedaba, a su amada Josefina, y se dejó ir.
Recordó a sus amigos, a su querida Maruja Mallo, a Pablo Neruda, a Vicente Aleixandre, a Ramón Sijé, y recordando, se fue yendo, sin decir nada.
Sin alzar la voz, quedando para siempre su huella y sus ojos abiertos, los que nunca pudieron cerrar, y se dejó ir, con sus recuerdos, con sus treinta y un años de vida.
Y a eso de las 5:32 dejó de respirar.

Un evangelio apócrifo: Miguel Hernández


Un evangelio apócrifo: Miguel Hernández

NUEVATRIBUNA.ES | FRANCIS LÓPEZ GUERRERO
26 DE MARZO DE 2020 (17:58 H.)

Marzo de 1942: por aquellas fechas al Penal de Alicante no llegó la proverbial solidaridad norteamericana para rescatar al pueblo oprimido y machacado. En aquellos días tampoco hubo revuelo mediático ni olisqueo de negocio audiovisual. No había personas anónimas con buena estrella, aptas para ser lanzadas al estrellato. Por aquellos días había otro mundo y el pueblo rayano en la muerte sencillamente se moría sin haber sido retransmitido y sin bonitos discursos de plató a pie de desgracia. No primaba la imagen, la virtualidad, la escenificación; la quijotización de la realidad, pero en malo.

Miguel Hernández era un muchacho humilde que estudiaba latín y cuidaba versos y cabras en su Orihuela natal. Se echaba al monte como un ingeniero cósmico, pero al final le salía la vena agrolírica de la tierra que portaba en un zurrón de espigas junto a un bocata de pastor melancólico. A Miguel Hernández le faltó que le hicieran una fiesta campeona que hubiera sabido metabolizar las guerras, el sufrimiento profundo y hediondo y el turbión de sangre vieja que estalla en el choque de las ideas. Le faltó el regalo de una España erguida celebrando el triunfo de la concordia. Decidió quedarse muy joven bebiendo del manantial supurante de la Historia. Solo y desahuciado en la barricada de la inquina. No hay venganza legal, poética, visceral, que lo contenga.

Era un muchacho humilde que cuidaba versos y cabras en su Orihuela natal, se echaba al monte como un perito galáctico con credo terrenal y al mirar los cielos fragmentados de España le brotaba un remoto aliento agrolírico envuelto con barro originario y sangre profética

Se codeó con los gerifaltes alados y canoros de la Generación del 27 y en las enciclopedias ostenta el título honorífico de genial epígono de aquella pléyade sin poetas agropecuarios que pudieran lanzar a los rostros poemas fornidos y con vuelo como piedras del campo.

Miguel Hernández era un cabrero pundonoroso, que se presentó a la vida con una llaga grandilocuente con nostalgias de luna y de justicia social y unas cuantas metáforas sustitutivas como manual de supervivencia y alivio. Lirificó la miseria y el hambre, porque la poesía fetén es una prestidigitación de la fealdad de las cosas. Si su sangre hubiera sido leche, su niño habría sido el rey de los hambrientos. Si sus manos hubieran sido celestes, su niño habría cantado de alegría por los cuartos oscuros de la pobreza. Si su pecho hubiera sido un campo de trigo, su niño habría sido el príncipe de la miseria. Si su rostro hubiera sido una estrella, su niño habría brillado en la cuna de la noche. Si sus ojos hubieran sido dos onzas de chocolate, su niño habría sido el rey de los niños.

En las meninges almacenaba desde la infancia la rabia y el viento revolucionario del pueblo. El dolor abierto en canal por las estrellas del cielo. El viento del pueblo lo arrastraba, lo engendraba, incluso lo aniquilaba y decidió parirlo en un libro y darlo como grito vindicativo a los cuatro vientos. Su viento libro, su viento libre lo encumbró en plena guerra. Las bombas del odio caían sobre versos coléricos. El convencimiento no conocía a la derrota. La fe y el compromiso político no tenían el disfraz de la ambición y la pose ideológica.

Miguel Hernández Gilabert se quedó encerrado entre el rencor de los otros, la soledad propia y la tuberculosis, patria infame de su cuerpo. Esas fueron sus batallas y sus cárceles. La literatura universal no tiene un solo verso redentor para el bardo oriolano. Generosidad de carne rural y sideral a la intemperie de la España herida. Los mandatarios no tienen una sola arenga de apoyo para un pueblo llamado Miguel Hernández, donde no tendrían cabida los empresarios egoístas y cínicos que se atreven a manifestar que se debe trabajar más y ganar menos. Su emperramiento combativo no consiguió demostrar que una trinchera supera a una micra de vida.

Porque las ideologías son efímeras y frágiles y están hechas de retórica y de condición humana. Abrazó la dictadura del proletariado y el proletario acabó siendo un burócrata rampante del aparatik y para dictaduras provechosas, las unipersonales y bajo palio. El futuro ya no es lo que era. La socialdemocracia de los pueblos se constituye y comporta como una mentirosa compulsiva y una obsesa normativista.

Nadie arriesga. Nadie ofrece el corazón como una llama, como un poema, como un refugio. Nadie arriesga. El único riesgo se llama partitocracia. Maldita tiranía abstracta, donde siempre ganan los mismos: los que mueven la pecunia y los resortes de poder. La cacareada soberanía nacional y el liberalismo omnipotente no nos están facilitando lo prometido: vivir con dignidad.

Miguel Hernández era un muchacho humilde que cuidaba versos y cabras en su Orihuela natal, se echaba al monte como un perito galáctico con credo terrenal y al mirar los cielos fragmentados de España le brotaba un remoto aliento agrolírico envuelto con barro originario y sangre profética. Muerto y veinte veces muerto. El viento del pueblo era y es un solano obstinado y caliente como una víscera que odia morirse para dejar paso a la paz fría de los paisajes. Las injusticias que no cesan. Huracán Hernández sopla sobre las conciencias.

Miguel Hernández, la breve y difícil vida del pastor de cabras que con su poesía iluminó al mundo


Miguel Hernández, la breve y difícil vida del pastor de cabras que con su poesía iluminó al mundo

Su padre le pegaba si lo veía leer, escribió en el monte con una máquina de segunda mano, y en la cárcel, donde murió, lo hacía sobre papel higiénico. A 109 años de su nacimiento, un repaso por sus obras esenciales

Por Alfredo Serra | 28 de octubre de 2019

“A nosotros, que hemos ido llegando tarde a todo: a la infancia, a la adolescencia, al sexo, al amor, a la política (…) y a Miguel Hernández, que se murió sin que nosotros supiéramos que existía”

Con este final, y la voz de José Sacristán en off, termina Asignatura pendiente, un inolvidable film de José Luis Garci.

Alude, claro, a los oscuros cuarenta años del franquismo.

Y no es casual el nombre de Miguel Hernández –genio y desdicha–, que desde el monte y en su oficio, pastor de cabras, máquina de escribir Corona (de segunda mano, trescientas pesetas) y una pila de libros, urdía poemas acaso para olvidar que su padre le pegaba cuando lo veía leer…

Llegó al mundo el 30 de octubre de 1910 –109 años el miércoles– en Orihuela, Alicante, y murió en la cárcel del Reformatorio de Adultos a las cinco y media de la mañana del 28 de marzo de 1942, apenas a sus 31 años.

El último de sus gestos de dignidad fue rechazar el pedido de sus amigos:

–Arrepiéntete. Reniega de la causa republicana y del comunismo, y serás libre.

Pero no pactó con la humillación, con la derrota moral. Se fue diezmado por el tifus y la tuberculosis, después de eludir dos veces la pena de muerte gracias a sus amigos, intelectuales de vuelo, que lograron convertirlas en cadena perpetua…

Sobre esos episodios escribió Pablo Neruda: “¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo!”

Se formó “golpe a golpe” como escribió Machado. Tercer hijo de los siete de Miguel Hernández Sánchez y Concepción Gilabert, poco y nada pudo contar con ellos. Su padre, un criador de cabras arribista que llegó a alcalde de barrio; su madre, una mujer enfermiza que más tiempo pasaba en cama que de pie.

Obligado pastor de cabras desde niño, su formación fue errática: escuela primaria a saltos, bachillerato con los jesuitas, becario frustrado –su padre saboteó esa chance–, un canónigo le trazó el camino definitivo. Puso en sus manos libros de San Juan de la Cruz, Paul Verlaine, Virgilio…

En adelante, Miguel dividió su tiempo: monte y cabras, biblioteca pública y pequeño grupo literario formado por él y reunido en una panadería, al calor del horno.

Entre ellos militaba José Marín Gutiérrez (seudónimo: Ramón Sijé), que fue abogado y ensayista, amigo –casi hermano– de Miguel, y muerto en 1935.

Tenía apenas 22 años…, y su partida le dictó al poeta-pastor su memorable Elegía:

“En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería / Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma , tan temprano (…) No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada (…) Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte, a dentelladas secas y calientes / Quiero minar la tierra hasta encontrarte, y besarte la noble calavera, y desamordazarte y regresarte”.

De aquellos primeros libros nadó en las aguas de los gigantes del Siglo de Oro: Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Góngora, empezó a escribir en diarios y revistas, y en 1933… ¡su primer libro!: Perito en Lunas, que leyó en la Universidad de Cartagena y en el Ateneo de Alicante.

Pero esa etapa de relumbrón estuvo siempre en eclipse –total o parcial– por la necesidad de subsistir: su reino por un empleo…

Pasados los idus de julio, el 17 de 1936, ríos de sangre se avecinan: empieza la Guerra Civil. Pasado su amorío con la pintora Maruja Mallo –inspiró los sonetos de El Rayo que no Cesa–, y novio de Josefina Manresa, se alista en el bando republicano, y a los pocos días se afilia al Partido Comunista. Lo eligen comisario político militar del Quinto Regimiento, y actúa en los frentes de batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura.

Entre el fragor, escapa fugazmente para casarse con Josefina.

Invitado al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura (Madrid y Valencia) conoce a su ídolo, e ídolo de tantos: César Vallejo (“Me moriré en París con aguacero / un día del cual tengo ya el recuerdo”). Lo invitan a la Unión Soviética en nombre del gobierno de la República…

Pero razón tiene Vallejo: “Hay golpes en la vida, tan fuertes, ¡yo no sé!”. En diciembre del 37 nace Manuel Ramón, su primer hijo, muere en octubre, antes de cumplir un año, y Miguel le dedica el poema Hijo de la Luz y de la Sombra.

Enero del 39: llega Manuel Miguel, el segundo niño. Su padre cae en la cárcel. Empieza la hambruna. Josefina le escribe una carta: “Sólo tenemos pan y cebolla para comer”. Y él escribe lo que todavía estremece los corazones: Nanas de la Cebolla.

La cebolla es escarcha / cerrada y pobre: / escarcha de tus días / y de mis noches.

Hambre y cebolla, / hielo negro y escarcha / grande y redonda.

En la cuna del hambre / mi niño estaba. / Con sangre de cebolla / se amamantaba /

Pero tu sangre / escarchada de azúcar, / cebolla y hambre.”

El martirio de la cárcel no lo derrumba, aunque el azote de una bronquitis preludia algo peor: en pedazos de papel higiénico empieza el Cancionero y Romancero de Ausencias, publicado en Buenos Aires después de su muerte…

Según los testigos, no pudieron cerrarle los ojos.

Lo sepultaron el 30 de marzo en el nicho 1009 del cementerio de Nuestra Señora del Remedio, Alicante.

Josefina, su mujer, murió a los 71 años, en 1987, y yace en el mismo lugar.

Cuando le pidieron que abdicara de sus ideas, escribió: “Que mi voz suba a los montes / y baje a la tierra y truene, / eso pide mi garganta / desde ahora y desde siempre”.

Todo dicho. Claramente dicho.

(Post scriptum. Pese a su breve vida, no dejó obra menguada. Seis libros de poemas, cinco piezas teatrales, y lo recuerdan doce títulos entre antologías y obras completas. Oír a Serrat en Nanas de la Cebolla y Elegía es una experiencia de… ¿cómo decirlo? De esas que, aun a los más duros, obligan al subterfugio “No lloro, me entró una basurita en el ojo”. Y justifican el pañuelo…)

Vida y obra de Miguel Hernández




Vida y obra de Miguel Hernández

Miguel Hernández.

Considerado una de las voces más notorias de la literatura española del siglo XX, Miguel Hernández Gilabert (1910 – 1942) fue un poeta y dramaturgo español circunscrito a la Generación del 36. Aunque en algunas referencias este autor es adscrito a la Generación del 27 debido al intercambio intelectual que mantuvo con varios de sus integrantes, en especial con Maruja Mallo o Vicente Aleixandre, por nombrar algunos.

Es recordado como un mártir perecido bajo la opresión del franquismo, pues solo tenía 31 años de edad cuando murió debido a la tuberculosis en una cárcel de Alicante. Eso ocurrió tras ser arrestado y condenado a muerte (luego su pena fue conmutada a 30 años de prisión). Hernández tuvo una corta vida, pero dejó un vasto legado de obras renombradas, entre las cuales destacan Perito en lunas, El rayo que no cesa y El viento acecha.

Infancia, juventud e influencias

Miguel Hernández nació en Orihuela, España, el 30 de octubre de 1910. Fue el tercero de siete hermanos surgidos de la unión entre Miguel Hernández Sánchez y Concepción Gilabert. Era una familia de escasos recursos económicos dedicada a la cría de ganado caprino. En consecuencia, Miguel comenzó desde muy temprana edad a realizar este oficio, sin mayores aspiraciones de formación educativa que unos estudios elementales.

Sin embargo, a partir de sus 15 años el joven Hernández complementaba sus actividades de cuidado del rebaño con una lectura intensa de autores de literatura clásica —Gabriel Miró, Garcilaso de la Vega, Calderón de la Barca o Luis de Góngora, entre otros— hasta convertirse en un verdadero autodidacta. Durante esa época comenzó a escribir sus primeros poemas.

Asimismo, fue integrante de un grupo improvisado de tertulias literarias locales junto a destacadas personalidades intelectuales. Entre los personajes con los que compartió destacan Ramón Sijé, Manuel Molina y los hermanos Carlos y Efraín Fenol. Más adelante, con 20 años (en 1931) recibió el Premio de la Sociedad Artística del Orfeón Ilicitano por Canto a Valencia, un poema de 138 versos sobre la gente y el paisaje de la costa levantina.

Viajes a Madrid

Primer viaje

El 31 de diciembre de 1931 viajó por primera vez a Madrid en la búsqueda de una mayor exposición. Pero Hernández no consiguió un empleo importante a pesar de su reputación, buenas referencias y recomendaciones. Por consiguiente, debió volver a Orihuela transcurridos cinco meses. Sin embargo, fue un período muy fructífero desde el punto de vista artístico, porque entró en contacto directo con la obra de la Generación del 27.

De igual forma, su estancia en Madrid le otorgó la teoría e inspiración necesarias para escribir Perito en lunas, su primer libro, publicado en 1933. Ese mismo año volvió a la capital española al ser nombrado colaborador —posteriormente secretario y redactor— en las Misiones Pedagógicas, bajo la protección de José María Cossío. Igualmente, contribuyó frecuentemente con la Revista de Occidente. Allí completó sus obras de teatro Quien te ha visto y quien te ve y sombra de lo que eras (1933), El torero más valiente (1934) y Los hijos de la piedra (1935).

Segundo viaje

Su segunda estancia en Madrid encontró a Hernández en una relación sentimental con la pintora Maruja Mallo. Fue ella quien lo impulsó a escribir la mayoría de los sonetos de El rayo que no cesa (1936).

El poeta también se hizo amigo de Vicente Aleixandre y de Pablo Neruda, con este último entabló una profunda amistad. Con el escritor chileno fundó la revista Caballo Verde para la Poesía y comenzó a inclinarse por ideas marxistas. Entonces, la influencia de Neruda en Hernández se hizo evidente por su breve paso por el surrealismo, así como por sus mensajes cada vez más comprometidos con los problemas sociales y políticos de esos tiempos.

En 1935 murió Ramón Sijé, el deceso del amigo cercano de toda la vida motivó a Miguel Hernández en la creación de su legendaria Elegía. Sijé (cuyo nombre real era José Marín Gutiérrez), lo había presentado ante quien sería su esposa, Josefina Manresa. Ella fue su musa para muchos de sus poemas, así como la madre de sus dos hijos: Manuel Ramón (1937 – 1938) y Manuel Miguel (1939 – 1984).

Josefina Manresa, quien fue esposa de Miguel Hernández.

Guerra Civil, encarcelamiento y muerte

En julio de 1936 estalló la Guerra Civil española. Tras el comienzo de la actividad bélica, Miguel Hernández se alistó voluntariamente en el ejército republicano y comenzó su activismo político adjunto al Partido Comunista de España (razón de su posterior pena de muerte). Fue un período en el cual comenzó o finalizó los poemarios Viento del pueblo (1937), El hombre acecha (1937 – 1938), Cancionero y romancero de ausencias (1938 – 1941) y Nanas de la cebolla (1939).

Adicionalmente, produjo las obras de teatro El labrador de más aire y Teatro en la guerra (ambas de 1937). Durante el conflicto bélico participó activamente en los frentes de batalla en Teruel y Jaén. También formó parte del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura en Madrid y viajó brevemente a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República.

Al concluir la guerra en abril de 1939, Miguel Hernández volvió a Orihuela. Fue detenido tratando de pasar la frontera hacia Portugal en Huelva. Pasó por varias prisiones hasta que falleció recluido en el penal de Alicante el 28 de marzo de 1942, víctima de una bronquitis que derivó en tifus y, finalmente, en tuberculosis.

Palabras de Neruda tras la muerte de Miguel Hernández

El nexo que desarolló Pablo Neruda con Miguel Hernández fue muy estrecho. Ambos alcanzaron una estima en nada proporcional al tiempo que compartieron. Se puede decir sin equívoco que su cariño se aderezó con la manera en la que ambos lograron ahondar en la palabra. Tras el fallecimiento del poeta, Neruda sintió un fuerte dolor. Entre las cosas que escribió y dijo el poeta chileno respecto a Hernández, destaca esto:

Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”.

Pablo Neruda

Los poemas de Miguel Hernández
Cronológicamente, su obra corresponde a la denominada “generación del 36”. No obstante, Dámaso Alonso se refirió a Miguel Hernández como el “genial epígono” de la “generación del 27”. Esto por la notable evolución de sus publicaciones, desde las tendencias católicas de la mano de Ramón Sijé en la revista El Gallo Crisis hacia ideas más revolucionarias y de escritura comprometida por la influencia de Pablo Neruda.

Miguel Hernández es señalado por los especialistas literarios como el mayor exponente de la “poesía de guerra”. A continuación, se exponen algunos de sus poemas más notables (según la agencia Europa Press, 2018):

Vientos del pueblo me llevan
“Si me muero, que me muera

con la cabeza muy alta.

Muerto y veinte veces muerto,

la boca contra la grama,

tendré apretados los dientes

y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,

que hay ruiseñores que cantan

encima de los fusiles

y en medio de las batallas”.

El rayo que no cesa
“¿No cesará este rayo que me habita

el corazón de exasperadas fieras

y de fraguas coléricas y herreras

donde el metal más fresco se marchita?

¿No cesará esta terca estalactita

de cultivar sus duras cabelleras

como espadas y rígidas hogueras

hacia mi corazón que muge y grita?”.

Tristes guerras
“Tristes guerras

si no es amor la empresa.

Tristes, tristes.

Tristes armas

si no son las palabras.

Tristes, tristes.

Tristes hombres

si no mueren de amores.

Tristes, tristes”.

Cancionero y romancero de ausencias
“Por las calles voy dejando

algo que voy recogiendo:

pedazos de vida mía

venidos desde muy lejos

Voy alado a la agonía

arrastrándome me veo

en el umbral, en el fundo

latente de nacimiento”.

Canción última
“Pintada, no vacía:

pintada está mi casa

del color de las grandes

pasiones y desgracias.

Regresará del llanto

adonde fue llevada

con su desierta mesa,

con su ruinosa cama.

Florecerán los besos

sobre las almohadas.

Y en torno de los cuerpos

elevará la sábana

su intensa enredadera

nocturna, perfumada.

El odio se amortigua

detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza”.

Miguel Hernández lejos del cliché del poeta-pastor

Miguel Hernández lejos del cliché del poeta-pastor

Tal día como hoy hace 76 años, el poeta moría en una cárcel de Alicante castigado por la represión, enfermedad y la desnutrición

Miguel Hernández, en una imagen sin datar. FONDO LAGOS DE LA BNE

ALEJANDRO DUQUE AMUSCO
28 MAR 2018 - 13:17 CEST

Un día como hoy moría Miguel Hernández en la prisión de Alicante. La enfermedad, la desnutrición y las represivas condiciones carcelarias de la inmediata postguerra acabaron con él, a la edad de 31 años. No se cumple hoy una cifra redonda ni de su muerte ni de su nacimiento, y quizás por ello tenga más valor y sentido el recordarlo aquí y ahora, pues dudosa memoria es aquella que solo responde al capricho aritmético de las conmemoraciones.

La corta vida de Miguel Hernández se vio marcada por dos grandes pasiones: por su amor a la naturaleza y, en el plano literario, desde muy joven, por su atracción por la palabra poética. Y conste que no decimos por la poesía, sino, en términos más amplios, la palabra poética, ya que la primera vocación suya fue la de ser autor teatral, no poeta. Con el teatro pensaba que podría ganarse la vida. Lo primero que Miguel Hernández escribió fue precisamente una pieza teatral, Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, en la línea de los autos sacramentales de nuestra Edad de Oro.

Volviendo sobre su pasión por la naturaleza, Miguel fue como una criatura surgida de ella –“elemental naturaleza desnuda”, lo llamó Juan Ramón Jiménez–, todo vitalidad, todo entusiasmo, y en el secreto íntimo de lo que es la tierra: sus floraciones, sus frutos, el nombre de cada árbol, el canto de los innumerables pájaros, que él sabía imitar como nadie. El muchacho de Orihuela se sentía hijo de la naturaleza, con clara conciencia de lo que eso suponía. Un don terrenal, una forma elemental de sabiduría que se tiene pero que no se aprende. Sentía fascinación por el agua y, a poco que pudiera, se iba al río a bañarse o, si llovía, se exponía gozosamente al caer de las gotas hasta empaparse de aquel maná purificador y sagrado. Aleixandre lo recuerda echándose de bruces al agua de los arroyos para beber. Y le gustaba trepar a los árboles y lo solía hacer, para sorpresa de los amigos que iban con él, en plena ciudad. “¿Dónde está Miguel?”, se preguntaban. Y Miguel se había encaramado a la copa de un árbol y desde allí imitaba el canto de un jilguero.

Estereotipos

De Miguel Hernández circuló durante muchos años un estereotipo que poco tenía que ver con su realidad biográfica. Se le vio como de familia pobre y poco cultivado, porque –se decía– apenas había podido ir al colegio de niño. Lejos de la verdad, como su biógrafo José Luis Ferris pone de manifiesto en su excelente libro Pasiones, cárcel y muerte de un poeta, ese cliché del poeta-pastor, al que el propio Hernández contribuyó en buena medida, ha enturbiado la clara imagen de su persona y lastrado el reconocimiento de su poderosa y siempre emocionante poesía. Para empezar a desmontar esa falsa imagen hemos de decir que no fue un niño pobre, sino un niño de familia modesta, pero con recursos para salir adelante en la España deprimida de comienzos del XX. Y no casa tampoco con la verdad que fuera un joven sin formación. Fue a la escuela hasta los 14 años, lo que pocos niños del medio rural podían permitirse entonces. Pasó por tres colegios distintos, y el último, el de Santo Domingo, un colegio privado de los jesuitas. En él Miguel estudió gracias a la “generosidad interesada” de los profesores, conscientes de su talento, y con la expectativa de poderlo orientar hacia su seminario. La imagen de un poeta algo “asilvestrado” no se corresponde por tanto con la realidad.

El cliché del poeta-pastor, al que el propio Hernández contribuyó en buena medida, ha lastrado el reconocimiento de su poderosa y siempre emocionante poesía

En lo físico era un joven fibroso, delgado, de estatura media; su rostro, siguiendo la descripción de Neruda, tenía algo de patata en su hechura, con pómulos marcados, ojos verdes claros, y coronada la cabeza por escaso pelo, que él además se empeñaba en llevar muy corto. Le atraía el esfuerzo y el ejercicio al aire libre. Y si lo hacía en compañía de amigos, la delicia era para él completa. Jugar a la pelota era su deporte favorito. En su equipo del pueblo se le conocía, según cuenta Ferris, por “el Barbacha”, que quiere decir “caracol”, porque, aunque buen jugador, era algo lento en sus movimientos. Algún poema temprano escribió sobre el fútbol.

Cuando llegó a Madrid a finales de 1931 pocos poetas de su edad tenían una formación literaria más sólida y completa que él. Conocía bien a Virgilio, fray Luis de León y San Juan de la Cruz, a Góngora y Quevedo. El teatro de Lope y de Calderón le eran familiares. También Verlaine y Gabriel Miró vendrían a conformar su gusto. Pero Miguel se da cuenta de que sus tentativas poéticas resultaban algo trasnochadas si se comparaban con lo que estaban escribiendo por entonces los poetas del 27, generación a la que él por estricta cronología pertenece.

A la zaga

Cuando vuelve a Orihuela decide cambiar y ponerse al día, y lo hace subiéndose al tren del neogongorismo, sin darse cuenta de que ese tren era ya cosa del pasado. El problema de Miguel Hernández es que va siempre a la zaga de los movimientos estéticos dominantes: desemboca en el gongorismo (Perito en lunas,1933) cuando había dejado de ser un acto reivindicativo y se había convertido en reliquia; luego se dedica al soneto y al arte medido (El rayo que no cesa, 1936) cuando lo que imperaba era el verso libre, y pasará por el surrealismo en sus odas a Neruda y Aleixandre, lo menos personal de su poesía, cuando la avanzadilla del 27 empezaba a dejar atrás ese estilo.

Porque Hernández es quizás de los poetas que con mayor vigor ha exaltado la sexualidad desde la poesía, y no por el placer erótico, sino por su fatalidad instintiva, su necesaria obligación y obediencia al mandato bíblico de “creced y multiplicaos”. Del sexo tiene un sentido primordial, genesíaco, como si fuera un regalo más de la naturaleza que él tanto amó, y de la que saltará, como una simiente, la viva chispa del hijo. El beso en la noche de los esposos tiene su perfecta encarnación en el hijo.

De ahí, de ese amor primario por la vida, nace el Cancionero y romancero. Bellísimas canciones que no recuerdan en absoluto ni a las de Lorca ni a las de Alberti, escollo que supo evitar admirablemente, y en las que Miguel Hernández ha sabido convertir su dolor y su desaliento en la mejor y más perdurable poesía. con pómulos marcados, ojos verdes claros, y coronada la cabeza por escaso pelo, que él además se empeñaba en llevar muy corto. Le atraía el esfuerzo y el ejercicio al aire libre. Y si lo hacía en compañía de amigos, la delicia era para él completa. Jugar a la pelota era su deporte favorito. En su equipo del pueblo se le conocía, según cuenta Ferris, por “el Barbacha”, que quiere decir “caracol”, porque, aunque buen jugador, era algo lento en sus movimientos. Algún poema temprano escribió sobre el fútbol.

Cuando llegó a Madrid a finales de 1931 pocos poetas de su edad tenían una formación literaria más sólida y completa que él. Conocía bien a Virgilio, fray Luis de León y San Juan de la Cruz, a Góngora y Quevedo. El teatro de Lope y de Calderón le eran familiares. También Verlaine y Gabriel Miró vendrían a conformar su gusto. Pero Miguel se da cuenta de que sus tentativas poéticas resultaban algo trasnochadas si se comparaban con lo que estaban escribiendo por entonces los poetas del 27, generación a la que él por estricta cronología pertenece.

A la zaga

Cuando vuelve a Orihuela decide cambiar y ponerse al día, y lo hace subiéndose al tren del neogongorismo, sin darse cuenta de que ese tren era ya cosa del pasado. El problema de Miguel Hernández es que va siempre a la zaga de los movimientos estéticos dominantes: desemboca en el gongorismo (Perito en lunas,1933) cuando había dejado de ser un acto reivindicativo y se había convertido en reliquia; luego se dedica al soneto y al arte medido (El rayo que no cesa, 1936) cuando lo que imperaba era el verso libre, y pasará por el surrealismo en sus odas a Neruda y Aleixandre, lo menos personal de su poesía, cuando la avanzadilla del 27 empezaba a dejar atrás ese estilo.

Hernández es quizás de los poetas que con mayor vigor ha exaltado la sexualidad desde la poesía
Durante la guerra escribirá dos libros en los que empieza a percibirse una gradual depuración expresiva: Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1939), pero no será hasta Cancionero y romancero de ausencias, editado póstumamente en 1958 –para la crítica, hoy, su mejor y más auténtica obra–, cuando la voz del poeta se afine, se adelgace y pierda todo el formidable artificio retórico que la había caracterizado. Llega Miguel entonces a la máxima desnudez y a la mayor eficacia expresiva. Son poemas muchos de ellos compuestos en la cárcel, en condiciones lamentables. Abatido y vuelto de muchas cosas (al enterarse de que Stalin había firmado un pacto con Hitler se encoleriza), se repliega en lo más hondo de su intimidad: su esposa, su nuevo hijo, el recuerdo de su tierra natal, de sus antepasados, que parecen convocarle desde el más allá a perpetuar su sangre.

Porque Hernández es quizás de los poetas que con mayor vigor ha exaltado la sexualidad desde la poesía, y no por el placer erótico, sino por su fatalidad instintiva, su necesaria obligación y obediencia al mandato bíblico de “creced y multiplicaos”. Del sexo tiene un sentido primordial, genesíaco, como si fuera un regalo más de la naturaleza que él tanto amó, y de la que saltará, como una simiente, la viva chispa del hijo. El beso en la noche de los esposos tiene su perfecta encarnación en el hijo.

De ahí, de ese amor primario por la vida, nace el Cancionero y romancero. Bellísimas canciones que no recuerdan en absoluto ni a las de Lorca ni a las de Alberti, escollo que supo evitar admirablemente, y en las que Miguel Hernández ha sabido convertir su dolor y su desaliento en la mejor y más perdurable poesía.