jueves, febrero 25, 2021

HISTÓRICO MOMENTO ROCÍO JURADO LE ROBÓ MÁS DE UN SUSPIRO A JOAN MANUEL SERRAT EN ESTA CELEBRACIÓN




 
HISTÓRICO MOMENTO
ROCÍO JURADO LE ROBÓ MÁS DE UN SUSPIRO A JOAN MANUEL SERRAT EN ESTA CELEBRACIÓN

La cantante a su paso siempre demostraba sus encantos.

Foto Joan Manuel Serrat y Rocío Jurado. Fuente: (Espectáculos España)

Por Flor Rangel
2021/2/25 · 12:50 hs

El próximo el 28 de febrero se celebra el día de Andalucía, donde se conmemora el referéndum logró el proceso que dio autonomía plena a la comunidad andaluza en 1980. Debido a esto cada año, en muchas casa y pueblos se decoran los balcones, donde se cuelga la bandera de Andalucía, como un símbolo de gloria y respeto por la libertad obtenida.

Además de todo lo mencionado se realizan actos conmemorativos donde se entona el himno andaluz, y se entregan medallas de reconocimiento, además de nombrar los hijos predilectos de Andalucía. De estos reconocimientos Rocío Jurado los disfruto en 1986, al recibir la medalla de oro por parte de la junta de Andalucía.

Ese año no estuvo sola la cantante, junto a ella se presentó Joan Manuel Serrat, quien no podía dejar de admirar la belleza y la increíble voz de “La más grande”, ambos unieron su voz para cantar el himno de Andalucía, una de las interpretaciones más reconocidas en la historia del festival que fue emitida por el Canal Sur.

La unión de dos grandes figuras extraordinarias como Rocío Jurado y Serrat, era casi imposible no sentir emoción con esta interpretación de calidad y respeto que demostraron los dos artistas en ese momento tan importante y emblemático en la historia de los andaluces.

Este día quedó marcado en la historias de los artistas, como el día que la Jurado le robó más de un suspiro a Joan Manuel Serrat, además de la ovación de todo el público que estuvo presente en ese momento, que fueron testigos de ese patriótico momento, donde Rocío Jurado dijo emotivas palabras.

Para mí es uno de los momentos más hermosos de mi vida, como mujer y andaluza.

Además la cantante no perdió la oportunidad para reconocer la compañía de Serrat en ese día tan importante, a quien lo nombró como un gran amigo entrañable que ha hecho que esa noche sea maravillosa. Por su parte el cantautor admirando las palabras que ella le dedicó, y agradeciendo esta importante invitación

miércoles, febrero 24, 2021

NO LO CONOCÍAMOS El hijo misterioso de Joan Manuel Serrat queda en evidencia gracias a su hija







NO LO CONOCÍAMOS

El hijo misterioso de Joan Manuel Serrat queda en evidencia gracias a su hija

Luna Serrat ha publicado una imagen del hijo más desconocido del cantautor y ha dejado a todos boquiabiertos.

Foto 1 Joan Manuel Serrat. Fuente: (Twitter)

Por María Agostina Montaño
2021/2/24 · 01:45 hs
ENTRETENIMIENTO

Cuando de los hijos de las estrellas se trata, no todos eligen el camino de sus padres y muchos prefieren pasar sus días tranquilos en el anonimato. Si hay alguien que sabe de esto es Joan Manuel Serrat, que ha dado la libertad para que cada uno de sus descendientes decida cómo vivir su vida. De hecho, él mismo ha conseguido, con el correr de los años, mantener un bajo perfil y estar siempre alejado de los escándalos.

Además de sus hijos, que forman parte de una segunda generación Serrat numerosa, el cantante tiene más de un nieto. De hecho, el pasado 4 de julio, volvió a ser abuelo gracias a Candela, su hija menor y quien fue madre por primera vez de Mérida.

Gracias vida por el regalo más bonito que nos han hecho nunca. Bienvenida Mérida. Tanto amor, tan bonita”, escribía la más joven de los Serrat en sus redes sociales emocionando no solo a su padre, sino a todos los fanáticos que cosechó gracias a su profesión de actriz.

La que sí parece sentirse cómoda en el centro de la escena es Luna, la hija de Queco Serrat, uno de los hijos más desconocidos del cantante. Fue en en 1996 cuando su primogénito, Queco recibía en el mundo a su hoy reconocida hija, Luna Serrat y, a su vez, primer nieta del intérprete, quien a sus 23 años lleva con amplio orgullo el apellido que ha marcado musicalmente a varias generaciones.

Foto 2 Luna, la nieta influencer de Joan Manuel Serrat.

A diferencia de Joan Manuel Serrat y de su padre, Luna se desempeña como periodista y tiene una vida muy activa en las redes sociales, consagrándose como una de las influencers más conocidas en España. Y, sus más de 53.9k de seguidores son la clara prueba de ello.
Es por eso que, cada vez que la periodista comparte algo en sus redes, es imposible que no se haga viral. Tal es así que la última imagen que publicó en sus historias fue todo un éxito, pues habla por primera vez de su padre, el desconocido, Queco Serrat.

“Sinceramente, lo de mi padre es otro level”, escribió la influencer mientras se puede ver al hijo de Joan Manuel Serrat parado en un restaurante donde almorzó con su primogénita y, al parecer, le entregó un ramo de flores. De la vida de Queco poco se sabe, pues mantiene un perfil bajo como su padre, pero sí es de público conocimiento que se dedica a la producción de televisión, donde también trabaja su hermana Candela.

Foto 3 Queco Serrat bajo el lente de su hija Luna

En cuanto a Luna, ella tiene una vida que dista mucho de lo que Joan Manuel Serrat y muchos de sus familiares prefirieron. Además de ser una gran periodista, tiene una vida como influencer con una proyección muy importante, siendo también amiga de otras conocidas compañeras de profesión como Anita Matamoros.

martes, febrero 23, 2021

Julia Otero ya se enfrentó a un tumor abdominal en su juventud


 

HA PASADO POR QUIRÓFANO SEIS VECESJulia Otero ya se enfrentó a un tumor abdominal en su juventud

Ahora, la reconocida periodista ha anunciado que padece cáncer

23 DE FEBRERO DE 2021 - 10:13 CET POR
MARTÍN GÁLVEZ PIQUERAS

"Me di cuenta de que la muerte era una posibilidad desde los veinte años. Eso te marca las cartas del juego pero, una vez pasado el trance, le he sacado un aprendizaje positivo. Aprendí que había que vivir la vida intensamente y ocuparme de la gente que me importa de verdad. Creo que se aprende a valorar la bondad. Eso lo dice mi amigo y vecino Joan Manuel Serrat." Con estas palabras recordaba Julia Otero su etapa de juventud, en la que tuvo que enfrentarse a un tumor abdominal cuando tan solo tenía 19 años.

La reputada periodista, a quien le han extirpado también el bazo y la tiroides, ha pasado por quirófano hasta seis veces a lo largo de su vida por distintos problemas de salud que siempre ha superado. Ahora, la presentadora ha anunciado que padece cáncer, una palabra que "da miedo" pero "estoy aprendiendo a pronunciarla en primera persona", asevera.

Julia Otero ha anunciado este lunes que padece cáncer. La popular periodista ha comunicado la noticia en su programa radiofónico de Onda Cero, a través de un mensaje de voz que ha enviado a la emisora tras iniciar su baja hace unos días: "Hola familia, después de una semana, he llegado a la conclusión de que tenía que compartir con los oyentes la razón de mi ausencia", ha comenzado diciendo la presentadora. "Llevamos miles de tardes juntos con tantas cosas de la vida: el café de sobremesa, la merienda... por no hablar de las olas de la pandemia. Y qué menos que contaros a todos vosotros lo que me pasa", proseguía. "El martes pasado, en un control rutinario de esos que hacemos cuando toca, llegó la sorpresa", revelaba la comunicadora. "En un rinconcito, aparecieron unos centímetros de células egoístas de esas que no procuran el bien común y van por libre, como bien lo define mi querido profesor López Otín", explicaba la veterana comunicadora de 61 años.

Cuando llegas a cierta edad, empiezas a enterrar a seres queridos... Yo enterré a mi padre hace años. Se te empiezan a mover las arenas de debajo de los pies y tomas conciencia del paso del tiempo. Esa conciencia la tengo. No me importa tanto morir como el sufrimiento. La muerte es una estación de destino que acepto. Lo que no acepto es el dolor", decía Julia hace un tiempo en una entrevista para la revista Semana. Preguntada por cómo lleva que su marido sea doctor, Julia cree que "no hay nadie más indiferente a las enfermedades de la familia que un médico en casa.

Tiende a minimizar todo lo que se puede minimizar y sobre todo, tiende a desmedicalizar todo. Sin embargo, yo he de confesar que me automedico y mucho", contaba. Josep Martínez, pareja de la comunicadora, es jefe de Urgencias domiciliarias en el Hospital de Barcelona y miembro del Consejo de Administración de una compañía de seguros médicos.

Julia Otero es una comunicadora de referencia en el periodismo español, pero también una madre orgullosa de su única hija. La periodista compartía el pasado abril su satisfacción por la labor que estaba realizando ésta en la lucha contra el coronavirus. Candela Otero Martínez, de 23 años y con la licenciatura de Medicina (como su padre) recién acabada, no dudó en sumar todos sus conocimientos y esfuerzos para combatir la pandemia del Covid-19. Su madre compartió unas palabras con sus seguidores en las que se vislumbraba emoción, pero también la lógica preocupación por la profesión de su hija. "Mitad sufrimiento, mitad orgullo de mami.

La veo como a una niña pero sale cada mañana a pelear como una guerrera con su antifaz", escribía Julia junto a una imagen de Candela en la que aparecía con bata blanca, mascarilla, pantalla y fonendoscopio.

El día que Pau Donés dijo: adiós, gracias, hasta siempre, me voy en paz


El día que Pau Donés dijo: adiós, gracias, hasta siempre, me voy en paz

laSexta emitió el domingo el documental más visto en la última década, ‘Eso que tú me das’, el emocionante diálogo del músico con Jordi Évole

NOTICIAACTUALIZADA 23/02/2021 ANTÓN CASTRO

Foto Pau Donés en un instante de su diálogo con su gran amigo Jordi

Évole.laSexta. El pasado domingo laSexta emitió ‘Eso que tú me das’, la cita de Jordi Évole y el cantante Pau Donés en el Vall d’Arán, el documental más visto en España en la última década.

Se presentó en el Festival de Cine de Málaga y Évole acudió a una cita en 'La buena estrella'. El líder de Jarabe de Palo resistió el cáncer cinco años y cuando veía que estaba cerca del final llamó a su amigo y le dijo que quería conversar con él.

Y lo hizo, con una inmensa serenidad y una emoción a flor de piel: la despedida (Pau moriría dos semanas después) fue, ante todo, un gracias a la vida. Un agradecimiento al paisaje, a la música y a los amigos, a un montón de amigos, y a los escenarios.

https://www.heraldo.es/noticias/ocio-y-cultura/2021/02/23/el-dia-que-pau-dones-dijo-adios-gracias-a-la-vida-hasta-siempre-me-voy-en-paz-1471559.html?fbclid=IwAR3F5g4Yj0srx8s9nPgj_7BCF6jCshyrWYbv2sqzSYGIdjkcXRBIDtqXQyM

miércoles, febrero 17, 2021

Margarit o del consuelo


Margarit o del consuelo

Su poesía está destinada a durar. Como su ejemplo ciudadano. 

El de un poeta cercano que tenía en cuenta la cortesía orteguiana y el de un catalán que no quiso renunciar a su corazón español

ÁLVARO VALVERDE16 febrero, 2021

Joan Margarit. Foto: Universidad de Salamanca

Joan Margarit (Sanaüja, comarca de la Segarra, Lérida, 1938) era, además de catalán, uno de los poetas más populares de España. Incluso los iletrados parapoetas lo citan a menudo. Cuando había que recomendar poesía a lectores no habituados, su nombre nunca defraudaba. Y sus ediciones son asequibles. En el catálogo de Espasa, al módico precio de 17 €, está a disposición del lector la última edición de su poesía reunida: Todos los poemas (1975-2017). Con un excelente prólogo del profesor y crítico José-Carlos Mainer. Ahí, libros como Estación de Francia, Joana, Cálculo de estructuras, Casa de Misericordia, No estaba lejos, no era difícil, Se pierde la señal, Amar es dónde y Un asombroso invierno.

Uno, como otros poetas de mi generación, tan atenta a los poetas del 50 (promoción a la que, por razones de edad, niño de la guerra, pertenecería), uno, decía, lo descubrió en una antología que tantas veces he elogiado y que tanto bien me hizo: La nueva Poesía Catalana, de Joaquín Marco y Jaume Pont. Fue en 1984. 

Casi sin querer, como para tantos, su voz se convirtió en familiar. Tal vez porque, amén de haber logrado construir una obra considerable, sin silencios ni caídas, su tono era confidencial, de lo que uno dice a alguien al oído. Por eso siempre me extrañó que leyera en público sus poemas no sin cierto énfasis y como recitándolos. No es difícil, pues tenía un gran sentido del ritmo, lógico en alguien que afirmó que prefería la música a la vida. 

La claridad es norma en ellos, como lo es el consuelo que suelen provocar en quien los lee. A buen seguro, porque era un ser compasivo y misericordioso. Y porque se refieren a la vida común, la de cualquiera. Con sus alegrías y sus penas. Ya que las menciono, cómo olvidar las muertes de sus hijas, por ejemplo. De Joana, que dio origen a uno de sus libros fundamentales, síndrome de Rubinstein-Taybi. Y la de Anna. 

En un libro de próxima aparición, por desgracia ya póstumo, Animal de bosque, dará cuenta de sus últimas vivencias. Serán poemas escritos bajo la certeza de la muerte. Y en edición bilingüe, según costumbre: el catalán materno y el castellano al que, traductor de sí mismo, no le importaba verterlos. (A sus fanáticos paisanos independentistas –él no lo era– sí.) Quién mejor.
Entre sus temas, las dichosas obsesiones: la Guerra Civil (y la no menos hiriente postguerra) y la infancia (y su madre, que le dio su segundo apellido: Consarnau); la arquitectura (su profesión: catedrático de Cálculo de Estructuras en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) y la casa (una metáfora y una realidad, la de Sant Just Desvern, donde vivía desde 1975 y donde ha muerto); el mar y el amor (centrado en su mujer, compañera de años, Mariona Ribalta); los lugares donde vivió; y, últimamente, la vejez. 

Era (es) un poeta perplejo. De la emoción más que del misterio, por más que evitarlo en poesía sea imposible. Era “la primera lógica”, su roca de Sísifo, “una forma de esperanza”. 
Al sentimiento sumaba, unamunianamente, el pensamiento. Con seny. “A la sustitución del miedo por la lucidez, lo llamo dignidad”, escribió.

En plena polémica sobre la moralidad personal del los poetas, uno tiene la impresión de que Margarit era buena persona. “No he encontrado mejor manera de amar a los demás que el ejercicio de la poesía, unas veces como lector [“de Chéjov y de Tolstoi aprendí / que nuestra salvación es explicarse. / Conocer el dolor de las palabras”] y otras como poeta”, dijo. Lo poco que lo traté (a propósito, pongo por caso, de su amigo trujillano González-Haba, el “Baudelaire / ressec d’Extremadura”) me lo confirma. Y durante las horas que compartimos en Plasencia. Y más aún sus versos, tan “de verdad”. De ella declaró que era “objetivo profundo de la poesía”. “Lo que un poeta es, eso serán sus poemas: y no hay nadie más difícil de engañar que los buenos lectores de poesía”. Para él nunca fue un atajo sino “una herramienta para gestionar el dolor y la felicidad y, sobre todo, sus vertientes ya domésticas, la tristeza y la alegría, una gestión de la que depende lo que se guarda de la vida pasada”. 
Aunque no se destaque demasiado, Margarit fue un notable traductor. De Miquel Martí i Pol, Gabriel Ferrater, Elizabeth Bishop, Thomas Hardy y Sharon Olds. 

Si tenemos en cuenta que la traducción es acaso la forma más exigente de lectura, esos ejercicios demuestran su amor por la lengua. Su conciencia bilingüe: “Una es materna; la otra es adquirida y la quiero: no voy a renunciar a las dos lenguas, digan lo que digan los políticos”. Bien que se lo han recriminado. Hasta el final. 

Tampoco fue inmune a la metapoesía, esto es, aquella poesía cuyo universo referencial es la propia poesía. Tanto en sus poemas, que revelan el asombro del que escribe ante lo que sucede y ve, como en forma de ensayo, así en su libro Nuevas cartas a un joven poeta, un título que homenajea a Rilke.

A lo largo de su vida, obtuvo numerosos premios. Dos veces fue Flor Natural en los Jocs Florals de Barcelona y tres consiguió el Premio de la Crítica Serra d’Or. Además, por citar sólo los más prestigiosos, el Premio Nacional de Literatura de la Generalitat de Cataluña, el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura de España o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Con todo, es el Cervantes el mayor de sus galardones. Por culpa de la pandemia de la covid-19, no pudo recogerlo el 23 de marzo pasado en el paraninfo de la Universidad de Alcalá y se lo tuvieron que entregar los Reyes en Barcelona el pasado mes de diciembre. Fue calificado como un “acto privado” y se sustituyó la lectura del preceptivo discurso por la de dos poemas, uno en catalán y otro en español. 

“He sido un hombre práctico. / Brusco, fiel, solitario. Agradecido”, manifestó Margarit en cierta ocasión. Agradecidos estamos también sus lectores. Sospecho que irán a más. Su poesía está destinada a durar. Como su ejemplo ciudadano. El de un poeta cercano que tenía en cuenta la cortesía orteguiana y el de un catalán que no quiso renunciar a su corazón español. Alguien que amó apasionadamente sus dos lenguas. 

elcultural.com

martes, febrero 16, 2021

Margarit, la vida sin maquillajes ni subterfugios


 Margarit, la vida sin maquillajes ni subterfugios

Bares y cafeterías fueron el despacho preferido de un poeta con una proyección nacional e internacional como hacía tiempo que no se producía

Àlex Susanna
Escritor.

Foto Joan Margarit, en 2015. /JOAN CORTADELLAS

16 de febrero del 2021

Con Joan Margarit desaparece uno de los poetas europeos con mayor capacidad de conexión con el gran público o, mejor dicho, con el lector corriente, si creemos -como dice Francisco Brines- que los poetas no tienen público sino lectores. Desde un principio, su obra poética se propuso diseccionar la propia vida moral sin maquillajes ni subterfugios, de manera tan implacable y precisa como fuera posible, y esto se tradujo en una poesía que, lejos de cebarse en ninguna visión poética a priori de la vida, partía de la vida misma con todos sus claroscuros y devenía poética a posteriori. Una poesía hecha pues con la prosa de la vida: a menudo dura, dolorosa, cruenta, pero con relámpagos impagables de placer, consuelo o plenitud. 

Una poesía que se erige en la mejor crítica de la vida posible, con todas sus fortalezas y debilidades, a menudo inextricablemente ligadas. Una poesía figurativa y habitada, donde resuena -¡y de qué manera! - la vida moral de cualquiera de nosotros. Esto le hizo grande y lo convirtió en un poeta de una proyección nacional e internacional como hacía tiempo que no se producía.

Con Joan Margarit hemos compartido una larga amistad con sus altibajos inevitables, pero siempre supimos que podíamos contar el uno con el otro. Fui durante diez años su editor -'Edat roja', 'Aiguaforts' y 'Els motius del llop', ¡qué gran trilogía! -, hicimos juntos innumerables lecturas por Cataluña y viajamos por innumerables países, desde Portugal hasta Turquía o Francia. En todas partes le vi provisto de una curiosidad voraz, un humor cáustico y una capacidad de afecto inagotable, pero si tuviera que quedarme con una imagen que le retrate como ninguna otra no dudo en imaginarlo escribiendo en bares y cafeterías, su despacho preferido, allí donde escribió algunos de sus mejores poemas. 

Margarit salió cada día a cazar algún poema: no se podía aguantar, y eso lo convirtió en un poeta muy prolífico, quizás demasiado. No importa, es el autor de algunos de los mejores poemas que se han escrito estos últimos treinta años en cualquier lengua y eso basta para situarlo en lo más alto.

¡Que la tierra te sea leve, Joan!

Margarit, en la definitiva ligereza


Margarit, en la definitiva ligereza

Domingo Ródenas de Moya

Foto : Felipe VI entrega el Premio Cervantes 2019 al Joan Margarit, en el Palacete Albéniz, el pasado mes de diciembre /JOSÉ JIMÉNEZ HANDOUT

16 de febrero del 2021. 22:40

No por esperada ha sido menos cruel la noticia. Joan Margarit, que ha sido un prodigio de lucidez, sabía sin el menor dramatismo que caminaba a pasos cortos hacia la pérdida de gravedad, hacia la disolución del sentido que damos a palabras como “antes” y “después”. Su vida de poeta admirado y laureado ha quedado encerrada entre esos dos adverbios que designan misterios profundos: el antes y el después de la existencia. En el epílogo de su último libro, 'Un hivern fascinant' (2018), afirmó que esos enigmas se le habían equilibrado en una nueva ligereza porque el mañana había sido barrido por el olvido y el pasado, tan remoto ya, también era ya pasto de la desmemoria. 

Rayaba entonces en los ochenta años y sentía que la voz que le dictaba sus poemas, siempre la misma —una vida es demasiado corta, decía, como para tener varias voces—, venía de una larga carrera desde la infancia, saltando obstáculos y dando rodeos, haciéndose a base de golpearse contra el mundo real, para llegar adelgazada, despojada de equipaje, a un presente invadido por las ruinas de las antiguas ilusiones donde, con todo, pervivía el fulgor de la verdad y la belleza.

Los dos años transcurridos desde entonces no han sido buenos para Margarit, quizá sí para el poeta, que ha recibido el premio Cervantes, enésimo de los suyos y el primero que se concede a un escritor que fue bilingüe por obligación y luego lo fue por devoción a las dos lenguas. En el discreto acto de entrega, a finales de diciembre, en el Palacete Albéniz, sacó del bolsillo unos últimos poemas en catalán y castellano de versos rotundos hechos con el idioma de la calle. Ha seguido escribiendo mientras ha podido y con tal generosidad que este mismo mes ha regalado un poema impresionante a la revista Ínsula por su 75 aniversario. En él recuerda que su alegría vital viene de la pobreza, del niño cuya voz, modulada por el tiempo, ha seguido sonando hasta hoy mismo. 

Apelar a la hermosura de sus últimos versos es en este momento el mejor homenaje: «A vegades, en l’ampli però silenciós / paisatge se secà de l’edat que ara tinc, / sento els ulls de l’infant interrogant-me, / somrients, confiats, sobre si ja arribem / al lloc on sempre li vaig dir que anàvem». El lugar de la definitiva ligereza.

Libro póstumo 'La casa', un poema inédito de Joan Margarit


 Libro póstumo

'La casa', un poema inédito de Joan Margarit

Los versos formarán parte de un poemario inédito del autor catalán, 'Animal de bosc'

Foto Joan Margarit, en una imagen de hace dos años. /RICARD CUGAT

16 de febrero del 2021. 21:08

Fallecido este martes a los 82 años, el poeta Joan Margarit ha dejado un legado aún por publicar. Se trata del poemario 'Animal de bosc', que publicará en catalán la editorial Proa y en castellano Visor, y en el que el autor de 'Casa de misericòrdia' reflexiona sobre la muerte, la vejez y el amor.

Bajo estas líneas avanzamos un poema inédito del que será el libro póstumo del reconocido Premio Cervantes. Su título, 'La casa':

Ens protegeix i guarda el que hem sigut.
Allò que mai no trobarà ningú:
sostres on hem deixat mirades de dolor,
veus que han quedat, callades, en els murs.
La casa organitza el seu futur oblit.
De sobte, un corrent d’aire i una porta
que es tanca amb un cop sec com un avís.
Cadascú és casa seva, la que s’ha construït.
I que, al final, es buida.

Adiós al reconocido creador de 'Casa de misericordia'



 Adiós al reconocido creador de 'Casa de misericordia'

Muere Joan Margarit, el poeta más popular, de verso claro y profundo

El autor catalán, premiado con el Cervantes que recibía el pasado diciembre en un acto privado de manos de los Reyes, tenía 82 años

Foto 1 Joan Margarit. /MARTÍ FRADERA

Anna Abella
16 de febrero del 2021. 20:43

Se acercaba a la muerte "a paso de tango", decía hace pocos años Joan Margarit en este mismo diario, con su inquisitiva e inteligente mirada y su serena voz, siempre vestida de poesía. "A mi edad pones sobre la mesa toda tu vida y te enfrentas a las cosas terribles que has sufrido -sobre la muerte del padre, de la madre, que tu compañero o compañera te deje, que se te muera un hijo-. Es necesario reinterpretar la relación de la gente con la propia muerte. La muerte se ha reinterpretado siempre. Thomas Mann, en 'Doctor Faustus', vio a la muerte desaliñada pero inteligente, e Ingmar Bergman la puso a jugar al ajedrez. Yo la veo como una chica con blusa blanca, tejanos, bambas", añadía con una sonrisa quien afirmaba que "la poesía es una herramienta, de las más efectivas, para dar consuelo en momentos de grandes penas, de pérdidas difíciles en la vida de cada uno. Aunque tengas cerca a las personas que amas, hay un momento en que estás solo con tu dolor y solo la poesía y la música pueden darte ese consuelo". Este martes, el poeta catalán, uno de los más populares y probablemente el más querido, sin el cual no se entendería la poesía contemporánea, se ha encontrado con su propia muerte a los 82 años, en Sant Just Desvern, a causa de un cáncer que le había sido diagnosticado hace poco menos de un año. Muchos hallarán refugio ahora en sus versos.

El poeta será despedido en la más estricta intimidad familiar, según han comunicado sus allegados. Margarit, prueba de que hasta el último aliento le acompañaron sus versos, había estado trabajando con su editor de Proa, Josep Lluch, la próxima publicación de nuevos poemas bajo el título de 'Animal de bosc' (en castellano, en Visor), donde reflexiona sobre su propia muerte. 

Foto 2 Joan Margarit, en una imagen de hace dos años. /RICARD CUGAT

Multitud de premios
Joan Margarit (Sanaüja, Lleida, 1938) era poeta, pero también arquitecto y catedrático de Cálculo de Estructuras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Gracias a su trayectoria como bardo, bilingüe, en catalán y castellano, había recibido hasta una veintena de premios y distinciones, que coronaba el año pasado con el Premio Cervantes, galardón que no pudo recoger a causa de la pandemia en abril de 2020 y que recibía de manos de los Reyes Felipe y Letizia el pasado diciembre, después de que estos viajaran en secreto a Barcelona para entregárselo en un acto privado dado el avanzado estado de la enfermedad que sufría.

Foto 3 Joan Margarit con el Rey

APUNTE
Margarit, en la definitiva ligereza
Entre sus celebrados poemarios en castellano y en catalán (y traducidos a ocho lenguas, entre ellas el ruso, el alemán, el francés, el inglés y el hebreo) destacan 'Casa de misericòrdia', con el que logró el Premio Nacional de Poesía; 'Joana' (2002), donde volcó el dolor por el fallecimieneto de su hija -los únicos versos, afirmaba, que se había permitido "escribir en caliente"-, 'Càlcul d’estructures' (2005), 'Misteriosament feliç' (2009), ‘Estació de França’ (1999), ‘Es perd el senyal’ (2012), ‘Des d’on tornar a estimar’ (2015) o ‘Un hivern fascinant’ (2017).

Humildad
Poco antes de ganar el Cervantes, cuyo jurado valoró "su obra poética de honda trascendencia y lúcido lenguaje siempre innovador" y el haber "enriquecido tanto la lengua española como la lengua catalana", era premiado también con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2019), máximos reconocimientos de un currículum que ya sumaba ese Nacional de Poesía que concede el Ministerio de Cultura, el Nacional de Literatura de la Generalitat de Catalunya, el Carles Riba de Poesía (1985), el Jaume Fuster de la AELC (2015) o, en tres ocasiones, el de la Crítica Serra d'Or (1983, 1985, 2006). Pero siempre recibía los premios defendiendo una humildad que aplicaba a su poesía. "Un escritor que se lo cree y que no duda es tonto y no sabe lo que tiene entre manos".

Foto 4 Joan Margarit

sábado, febrero 13, 2021

Recuerdan en Matanzas concierto de Joan Manuel Serrat



 Recuerdan en Matanzas concierto de Joan Manuel Serrat

13 febrero, 2021
Noel Martínez

Serrat hace 45 años compartió con jóvenes matanceros
Foto Girón

Hoy se cumplen 45 años del concierto ofrecido por Joan Manuel Serrat a miles de jóvenes matanceros que estudiaban en el mayor plan de escuelas en el campo de Cuba

Matanzas, Cuba. – Este 13 de febrero se celebra el aniversario 45 del concierto del canta-autor español Joan Manuel Serrat ante miles de jóvenes que por entonces estudiaban en el mayor plan de escuelas en el campo de Cuba.

En su edición de esta semana el periódico Girón recuerda aquel acontecimiento cultural que tuvo como sede el estadio de béisbol de la localidad de Agramonte, en el sur de Matanzas y hasta donde llegó el autor de Mediterráneo para compartir con los estudiantes cubanos.

El concierto de Joan Manuel Serrat el 13 de febrero de 1976, fue parte de la tercera visita a la isla del artista, por entonces muy popular por sus canciones de corte progresista y que le ganaron la simpatía de miles de jóvenes en Cuba y todo el mundo hispano parlante.

Foto 2

Cuarenta y cinco años después, los matanceros recuerdan hoy la presencia entre ellos de Joan Manuel Serrat.


miércoles, febrero 10, 2021

“La sangre aragonesa está en Serrat. Le corren gotas de jota por el alma”




 “La sangre aragonesa está en Serrat. Le corren gotas de jota por el alma”

Luis García Gil, estudioso de la música popular en España, publica hoy una monografía, en EFE-Eme, del vínculo del gran cantautor con los poetas

10/02/2021

Foto Luis García Gil ha escrito varias monografías de músicos españoles.Archivo G. Gil.

Luis García Gil (Cádiz, 1974) es poeta, narrador y divulgador musical y cinematográfico. Dentro de su extensa bibliografía, cuenta con libros sobre Marisol, Luis Eduardo Aute, Javier Ruibal o el propio Joan Manuel Serrat, al que ahora le dedica un nuevo estudio: ‘Serrat y los poetas’, que publica esta misma semana el sello Efe Eme.

¿En Joan Manuel Serrat, qué fueron primero la poesía o los poetas?
Serrat llega a la poesía tarde. Él mismo me lo ha confesado. No tuvo una formación literaria o académica en este sentido. La intuición y el azar le hacen encontrarse con poetas en los que encontrará textos que le hubiese gustado escribir. Es un flechazo lírico que le hará alternar en su obra la poesía propia con la cantada.

Y ya de paso, ¿qué fue antes, el castellano o el catalán?
Serrat graba primero en catalán pero el primer poeta que canta es Rafael Alberti con ‘La paloma’. Serrat es bilingüe. Tan importante es el que apela a su madre aragonesa como el que se desenvuelve en la Nova Cançó. El milagro artístico de Serrat es que canta con tanta licitud a Machado como a Salvat Papasseit. Esto no lo podría hacer Raimon o Lluís Llach.
"Los profesores tienen que explicar a los poetas con los discos de Serrat. Las nuevas generaciones de docentes suelen ignorar lo que supusieron aquellos discos en tanta gente joven"

¿Qué buscaba con el libro ‘Serrat y los poetas’ y qué ha encontrado?
Buscaba reivindicar al Serrat cantor de poetas, a veces desprestigiado o no ubicado en el lugar que merece. Centrarse en ese Serrat me ha hecho comprender la importancia de la totalidad de su obra y que es tan crucial el Serrat que escribe ‘Mediterráneo’ como el que canta y pone música a Miguel Hernández.

¿Por qué Machado, y qué le aportó y cómo lo trató? Quizá sea uno de sus mejores discos.
El disco de Machado es clave. Primero porque es un disco pop y es importante esto. Serrat no fue nunca un cantautor al uso. Su estética y su mirada musical son vanguardistas. Miralles como arreglista lo fue. No es Paco Ibáñez recitando a poetas, admirando –conste- la figura precursora de Ibáñez. Serrat arriesga con los poemas. Les da otra vida.
Parece que le influyó hasta en algunas canciones...
Sin duda. Serrat es machadiano en la forma de escribir canciones, sobre todo las de tipología social. Un ejemplo ‘Muchacha típica’. Esto lo explicó muy bien Manuel Vázquez Montalbán en su ensayo serratiano de 1972.

¿Cómo se planteó Miguel Hernández? Le dedicó hasta dos discos. Visitó a su mujer Josefina Manresa.
Miguel Hernández tiene una gestación lenta. Es una obsesión para Serrat. Lo viene anunciando desde principios de los años setenta. Antes de grabarlo lo presenta en directo. El primer disco de Hernández es una obra maestra. A mi juicio superior a Machado. Los arreglos de Burrull son innovadores e hipnóticos. Serrat le mostró el disco a Josefina. Fue uno de esos momentos inolvidables de su vida. El segundo disco a Hernández es muy bueno pero eran otros los tiempos. La poesía ha dejado de tener esa trascendencia que Serrat le otorgó en sus discos y desde su posición de icono de la juventud contestataria.
¿Fue importante el poeta vanguardista catalán, Joan Salvat Papaseit, que murió tan joven?
Mucho, es uno de los grandes discos de Serrat. Ahí entra Josep María Bardagí. Serrat ha entrado en la treintena. Su voz ha madurado. Es un disco trabajado en el exilio y después del regreso. Se va cocinando poco a poco. Tiene un sonido único, muy apegado a la sensibilidad musical de Cataluña con esa tenora tan maravillosa que otorga tanta densidad a las canciones.
"El primer disco de Hernández es una obra maestra. A mi juicio superior a Machado. Los arreglos de Burrull son innovadores e hipnóticos. Serrat le mostró el disco a Josefina. Fue uno de esos momentos inolvidables de su vida"

¿Qué vínculo hay entre Serrat y Mario Benedetti?
Serrat encuentra en Benedetti no solo un poeta-espejo sino un poeta ético. Es ese Serrat con poso de los 80, más coloquial y directo. Además 'El sur también existe' le permite trabajar con un poeta vivo intercambiando impresiones. Desde un punto de vista de enriquecimiento mutuo fue una buena experiencia. Desde un punto de vista musical el disco con Benedetti es frustrado pese a algunos aciertos indudables.

¿Cómo se aproximó a otros poetas: García Montero, León Felipe, etc.?
Cada poeta nace de una necesidad concreta. A mí me interesa mucho lo que hace con poetas catalanes que yo desconocía. Me los acerca en mi adolescencia. ‘Infants’ de Pere Quart es una maravilla de Serrat y Ricard Miralles. También lo es ‘Es quan dorm que hi veig clar’ de J. V. Foix. También hay un acercamiento prodigioso al malditismo de Fonollosa en ‘Por dignidad’. Lo de ‘Vencidos’ es impresionante. Lo que Serrat hace ahí con el poema de León Felipe. Es uno de sus grandes poemas cantados. Menos interés tiene su acercamiento a Luis García Montero

Alude a un proyecto truncado: cantar a Neruda. ¿Es así, por qué no lo hizo?
A Serrat le impactó la poesía de Neruda. Como a casi todos. Le conoció en Isla Negra. Todo eso podía haber generado algo creativo. De hecho se especuló con ello. Pero también Serrat me dice con sorna que él no va persiguiendo poetas por ahí. De lo que no sale mejor no hablar aunque a mí me gusta especular al respecto. Es interesante analizar a los creadores no solo por lo que hacen sino por lo que les gustaría hacer y por circunstancias no terminan de hacer.
"Desde un punto de vista de enriquecimiento mutuo fue una buena experiencia. Desde un punto de vista musical, el disco con Benedetti es frustrado pese a algunos aciertos indudables"

¿Qué supone en la producción de Serrat la incorporación de los poetas?
Pues algo muy importante. Es una parte esencial de su obra. Son cinco discos de poetas, dos de Hernández. Y luego en casi todos los discos hay algún poema cantado.

¿Cuáles son para usted las tres mejores canciones de Serrat?
Dificil elección y depende del momento. Las más emblemáticas son ‘Mediterráneo’, ‘Cantares’ y ‘Aquellas pequeñas cosas’. También ‘Paraules d’ amor’. En mi lista estaría ‘Helena’ o ‘Cancó de bressol’ en catalán, seguramente ‘Romance de Curro’ el Palmo. Pero habría tantas.
Le ha salido por ahí la conexión aragonesa de Serrat, claro.
La sangre aragonesa está en Serrat. Le corren gotas de jota por el alma. Ahí está la 'Cançó de bressol', que antes he citado. A nivel de poetas de referencia no he encontrado esa conexión pero la línea materna es fundamental en el cantautor, la señora Ángeles y el impacto de la guerra en Belchite en su familia.

¿Ha quedado satisfecho del libro, usted que es un experto en el estudio de los cantautores en España?
'Serrat y los poetas’ cubre un vacío bibliográfico. Ningún libro ha destacado al Serrat cantor de poetas. Como dice mi editor Juan Puchades, alguien tenía que hacerlo. De otro lado aspiro al libro pedagógico. Los profesores tienen que explicar a los poetas con los discos de Serrat. Las nuevas generaciones de docentes suelen ignorar lo que supusieron aquellos discos en tanta gente joven.




LA NIETA DE JOAN MANUEL SERRAT REVELÓ QUIÉNES SON LAS PERSONAS QUE SIEMPRE ESTÁN A SU LADO




LA NIETA DE JOAN MANUEL SERRAT REVELÓ QUIÉNES SON LAS PERSONAS QUE SIEMPRE ESTÁN A SU LADO

Mucha poesía, pero Luna prefiere otro tipo de amores.

Por Araceli Burgos
miércoles, 10 de febrero de 2021 · 04:45

La nieta de Joan Manuel Serrat ha publicado unas historias que dan indicios sobre quiénes serían los verdaderos pilares en su vida en este momento. No se trata de su familia, aunque claro está que son un apoyo fundamental en cada paso que la joven da.

Sin embargo, parece que ha hecho caso a su abuelo en disfrutar la vida y seguir su instinto, siempre y cuando esté bien acompañada. Luna ha compartido un tweet de un amigo de ella que evoca la amistad desde la nostalgia.

Estas palabras provocaron que la nieta de Joan Manuel Serrat, Luna, publicara una seguidilla de momentos con sus amigos, disfrutando en distintas ocasiones. Ya conocemos a su amiga Nuria Blanco, pero quien se sumó recientemente al círculo cercano de la comunicadora es Anna Ferrer, la hija de Paz Padilla.

En estas imágenes se las ve disfrutando de varios momentos juntas donde la amistad se fue reforzando poco a poco. Momentos de fiesta, de entrenamiento y de tardes juntas son algunos de los paisajes que se aprecian como alimento del vínculo que la joven tiene con sus amigos.
Luna, la nieta de Joan Manuel Serrat, junto a Anna Ferrer.

El valor de la amistad
Decir amigo no se hace extraño cuando se tiene sed de veinte años y pocas penas en el alma sin media suelas.

Dice la canción “Decir amigo” de Joan Manuel Serrat. Probablemente sea la melodía que inspiró este momento nostálgico en su nieta Luna. La joven abandonó el entrenamiento por unos instantes para evocar al recuerdo, tal como su abuelo le enseñó.

La nieta del cantante pasa mucho tiempo con sus vínculos amistosos. Incluso, se la ha visto más cerca de ellos que de su propia familia. Pero recodemos que tiene poco más de veinte años, lo cual justifica esta necesidad de pasar con los afectos no filiares más tiempo-


 

Publican libro sobre Joan Manuel Serrat y los poetas que musicalizó


 
Publican libro sobre Joan Manuel Serrat y los poetas que musicalizó

10 Feb 2021 | 5:01 h

Foto “Joan Manuel Serrat siempre dice que los poemas a los que puso música eran los que él hubiese querido escribir como cantautor”, comenta Gil. Foto: composición LR

Voz y guitarra. Escritor García Gil indaga cómo el cantautor catalán musicalizó poemas de Mario Benedetti, León Felipe, Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti, entre otros.

El cantautor español Joan Manuel Serrat no sería quién es sin Antonio Machado o Miguel Hernández, ni la obra de estos habría trascendido de igual manera sin la música de aquel, “sobre todo en Latinoamérica”, según defiende un nuevo libro que reivindica la faceta del autor de “Mediterráneo” en cuanto a “sacar a un poeta de las estanterías y dárselo al pueblo”.

Autor de dos obras previas sobre él, el escritor Luis García Gil publica este miércoles Serrat y los poetas (Efe Eme), que postula como posible guía para docentes que deseen acercar a los estudiantes de una manera más eficaz la magia de versos como los de Mario Benedetti, León Felipe, José Agustín Goytisolo, Luis García Montero... todos ellos musicados por el catalán.

“Hay una pérdida generacional muy evidente. La gente de menos de 30, si no es por sus padres, lo ve como una antigualla, cuando es mucho más moderno que Pablo Alborán, David Bisbal o Manuel Carrasco”, avisó en una charla con Efe, sorprendido de que hasta la fecha no hubiese en el mercado ninguna aproximación que independizara esta parcela de su trabajo.

Para su redacción, García Gil ha hablado con colaboradores íntimos y clave de esta parte de su producción, como los músicos Ricardo Miralles o Francesc Burrull, pero también con el propio artista, cuyo valor divulgador fue más allá de hacerse eco de nombres ya reconocidos en su momento, como Joan Vergés o Ernesto Cardenal.

Todo comenzó en 1969 con “La paloma” de Rafael Alberti, su primera versión musical de versos ajenos, y alcanzó dimensión internacional con el éxito de “Dedicado a Antonio Machado, poeta” (1969), una “tabla de salvación” no exenta de críticas para el Serrat que en plena dictadura española venía de rechazar cantar en el Festival de Eurovisión el tema “La, la, la” si no lo hacía en catalán.

El artista pop y Machado

Serrat era entonces, dijo García Gil, “un artista pop de pelo largo y moderno vestuario al que seguían muchos jóvenes, por lo que esa manera de cantarle tuvo un efecto potente; de otra forma mucha gente no se habría acercado a autores como Machado o Miguel Hernández, especialmente en Latinoamérica, pero también en España, donde no eran poetas oficiales del régimen” cuando hizo esos discos.

Por encima incluso de Benedetti, con el que trabajó en el disco “El sur también existe” (1985), en su opinión Machado fue el autor que más le influyó.

En ese sentido, la otra gran tesis de este libro es que no existirían temas de su puño y letra como “Hoy puede ser un gran día”, si no fuese por la influencia de los autores que ha leído.

“Siempre dice que los poemas a los que puso música eran los que él hubiese querido escribir como cantautor. ‘Mediterráneo’, con toda esa plástica y experiencia evocadora, el lirismo o su manera de fijar la mirada, tiene mucho de Machado. Y hay canciones como ‘Tío Alberto’ en las que se ve cómo retrata personajes a la manera del sevillano, con ironía y esas pinceladas tan costumbristas”, señala

El misterio sobre Neruda
A nivel personal, confesó por último García Gil que le habría gustado que hubiese fructificado el encuentro musical del catalán con Pablo Neruda. “Nunca va a reconocer si lo intentó y no salió. Yo supongo que sí, pero a él le da mucho coraje que se le pregunte a qué otro autor debería haber puesto música, porque responde que él no va persiguiendo poetas por ahí”, previene.

martes, febrero 09, 2021

Música para leer con “Serrat y los poetas”



Música para leer con “Serrat y los poetas”Autor de dos obras previas sobre él, el escritor Luis García Gil publica “Serrat y los poetas”

Por: EFE

9 de Febrero de 2021 - 06:14 hs

El cantautor español Joan Manuel Serrat no sería quién es sin Antonio Machado o Miguel Hernández, ni la obra de éstos habría trascendido de igual manera sin la música de aquel, “sobre todo en Latinoamérica”, según defiende un nuevo libro que reivindica la faceta del autor de “Mediterráneo” en cuanto a “sacar a un poeta de las estanterías y dárselo al pueblo”.

Autor de dos obras previas sobre él, el escritor Luis García Gil publica “Serrat y los poetas” de la editorial Efe Eme, que postula como posible guía para docentes que deseen acercar a los estudiantes de una manera más eficaz la magia de versos como los de Mario Benedetti, León Felipe, José Agustín Goytisolo, Luis García Montero... todos ellos musicalizados por el catalán.

Hay una pérdida generacional muy evidente. La gente de menos de 30, si no es por sus padres, lo ve como una antigüedad, cuando es mucho más moderno que Pablo Alborán, David Bisbal o Manuel Carrasco”, expresó el investigador nusical, sorprendido de que hasta la fecha no hubiese en el mercado ninguna aproximación que independizara esta parcela de su trabajo.

Para su redacción, García Gil ha hablado con colaboradores íntimos y clave de esta parte de su producción, como los músicos Ricardo Miralles o Francesc Burrull, pero también con el propio artista, cuyo valor divulgador fue más allá de hacerse eco de nombres ya reconocidos en su momento, como Joan Vergés o Ernesto Cardenal.

JL

Joan Manuel Serrat hizo canciones a grandes poemas famoso


 
Joan Manuel Serrat hizo canciones a grandes poemas famosos

Poetas. Machado, Benedetti y Goytisolo son algunos de los autores a quienes el intérprete ha convertido en canciones. Trabajo. Un libro resalta al artista como un creador musical.

Por EFE
9 febrero, 2021

SANTO DOMINGO.-El cantautor español Joan Manuel Serrat no sería quien es sin Antonio Machado o Miguel Hernández, ni la obra de estos habría trascendido de igual manera sin la música de aquel, “sobre todo en Latinoamérica”, según defiende un nuevo libro que reivindica la faceta del autor de “Mediterráneo” en cuanto a “sacar a un poeta de las estanterías y dárselo al pueblo”.

Luis García Gil publica este miércoles “Serrat y los poetas”, que postula como posible guía para docentes que deseen acercar a los estudiantes de una manera más eficaz la magia de versos como los de Mario Benedetti, León Felipe, José Agustín Goytisolo, Luis García Montero… todos ellos musicados por el catalán.

A palabras del escritor: “Hay una pérdida generacional muy evidente. La gente de menos de 30, si no es por sus padres, lo ve como una antigualla, cuando es mucho más moderno que Pablo Alborán, David Bisbal o Manuel Carrasco”, avisó en una charla con Efe, sorprendido de que hasta la fecha no hubiese en el mercado ninguna aproximación que independizara esta parcela de su trabajo.

El libro

Para este libro sobre Serrat, García Gil habló con colaboradores íntimos y clave de esta parte de su producción, como los músicos Ricardo Miralles o Francesc Burrull, pero también con el propio artista, cuyo valor divulgador fue más allá de hacerse eco de nombres ya reconocidos en su momento, como Joan Vergés o Ernesto Cardenal.

Todo comenzó en 1969 con “La paloma” de Rafael Alberti, su primera versión musical de versos ajenos, y alcanzó dimensión internacional con el éxito de “Dedicado a Antonio Machado, poeta” (1969), una “tabla de salvación” no exenta de críticas para el Serrat que en plena dictadura española venía de rechazar cantar en el Festival de Eurovisión el tema “La, la, la” si no lo hacía en catalán.

Serrat era entonces, dijo García Gil, “un artista pop de pelo largo y moderno vestuario al que seguían muchos jóvenes, por lo que esa manera de cantarle tuvo un efecto potente; de otra forma mucha gente no se habría acercado a autores como Machado o como Miguel Hernández, especialmente en Latinoamérica, pero también en España, donde no eran poetas oficiales del régimen” cuando hizo esos discos.

Por encima incluso de Benedetti, con el que trabajó en el disco “El sur también existe” (1985), en su opinión Machado fue el autor que más le influyó.

En ese sentido, la otra gran tesis de este libro es que no existirían temas de su puño y letra como “Hoy puede ser un gran día”.

Música

— Los poemas

A nivel personal, confesó por último García Gil que le habría gustado que hubiese fructificado el encuentro musical de Joan Manuel Serrat con Pablo Neruda, llevando a canciones algunos de sus poemas más conocidos.

lunes, febrero 08, 2021

Un libro exalta al Serrat de los poetas que popularizó a Machado en América


 Un libro exalta al Serrat de los poetas que popularizó a Machado en América

Escrito por AGENCIA EFE, 
Febrero 8, 2021 Madrid, 8 feb (EFE).- 

El cantautor español Joan Manuel Serrat no sería quién es sin Antonio Machado o Miguel Hernández, ni la obra de éstos habría trascendido de igual manera sin la música de aquel, "sobre todo en Latinoamérica", según defiende un nuevo libro que reivindica la faceta del autor de "Mediterráneo" en cuanto a "sacar a un poeta de las estanterías y dárselo al pueblo". 

Autor de dos obras previas sobre él, el escritor Luis García Gil publica este miércoles "Serrat y los poetas" (Efe Eme), que postula como posible guía para docentes que deseen acercar a los estudiantes de una manera más eficaz la magia de versos como los de Mario Benedetti, León Felipe, José Agustín Goytisolo, Luis García Montero... todos ellos musicados por el catalán. "Hay una pérdida generacional muy evidente. 

La gente de menos de 30, si no es por sus padres, lo ve como una antigualla, cuando es mucho más moderno que Pablo Alborán, David Bisbal o Manuel Carrasco", avisó en una charla con Efe, sorprendido de que hasta la fecha no hubiese en el mercado ninguna aproximación que independizara esta parcela de su trabajo. 

Para su redacción, García Gil ha hablado con colaboradores íntimos y clave de esta parte de su producción, como los músicos Ricardo Miralles o Francesc Burrull, pero también con el propio artista, cuyo valor divulgador fue más allá de hacerse eco de nombres ya reconocidos en su momento, como Joan Vergés o Ernesto Cardenal. 

Todo comenzó en 1969 con "La paloma" de Rafael Alberti, su primera versión musical de versos ajenos, y alcanzó dimensión internacional con el éxito de "Dedicado a Antonio Machado, poeta" (1969), una "tabla de salvación" no exenta de críticas para el Serrat que en plena dictadura española venía de rechazar cantar en el Festival de Eurovisión el tema "La, la, la" si no lo hacía en catalán. Serrat era entonces, dijo García Gil, "un artista pop de pelo largo y moderno vestuario al que seguían muchos jóvenes, por lo que esa manera de cantarle tuvo un efecto potente; de otra forma mucha gente no se habría acercado a autores como Machado o como Miguel Hernández, especialmente en Latinoamérica, pero también en España, donde no eran poetas oficiales del régimen" cuando hizo esos discos. Por encima incluso de Benedetti, con el que trabajó en el disco "El sur también existe" (1985), en su opinión Machado fue el autor que más le influyó. 

En ese sentido, la otra gran tesis de este libro es que no existirían temas de su puño y letra como "Hoy puede ser un gran día" si no fuese por la influencia de los autores que ha leído. "Siempre dice que los poemas a los que puso música eran los que él hubiese querido escribir como cantautor. 'Mediterráneo', con toda esa plástica y experiencia evocadora, el lirismo o su manera de fijar la mirada, tiene mucho de Machado. 

Y hay canciones como 'Tío Alberto' en las que se ve cómo retrata personajes a la manera del sevillano, con ironía y esas pinceladas tan costumbristas", señala. A nivel personal, confesó por último García Gil que le habría gustado que hubiese fructificado el encuentro musical del catalán con Pablo Neruda. 

"Nunca va a reconocer si lo intentó y no salió. Yo supongo que sí, pero a él le da mucho coraje que se le pregunte a qué otro autor debería haber puesto música, porque responde que él no va persiguiendo poetas por ahí", previene. 

Javier Herrero 

https://charlotte.quepasanoticias.com/noticias/entretenimiento/espectaculo/un-libro-exalta-al-serrat-de-los-poetas-que-popularizo-a