La oposición pide que Colau comparezca por el concierto de los balcones
Esquerra, JxCat, Ciudadanos, PP y Barcelona pel Canvi registran una petición de comisión extraordinaria para abordar la fórmula de contratación
La alcaldesa Ada Colau, el sábado de la semana pasada, poco antes de comparecer ante la prensa (Àlex Garcia)
RAÚL MONTILLA, BARCELONA
Actualizado a 03/05/2020 11:27
Los portavoces de ERC (Jordi Coronas), JxCat (Jordi Martí), Ciudadanos (Paco Sierra), PP (Óscar Ramírez) y Barcelona pel Canvi (Eva Parera) han registrado este domingo una petición conjunta para que la alcaldesa Ada Colau comparezca en el marco de una comisión extraordinaria de Presidencia para que de cuenta de la contratación del concierto en los balcones, previsto para el 9 de mayo y que ayer se canceló.
La oposición reclama que se expliquen los procedimientos seguidos por el Ayuntamiento de cara a la organización del concierto colectivo, así como el detalle y desglose de los gastos previstos. Los grupos, a través de un comunicado conjunto, consideran “imprescindible conocer con todos los detalles del expediente municipal que se ha tramitado en los últimos días y que tenían que permitir la celebración de este acontecimiento con un coste de hasta 200.000 euros”.
Se enturbia el oasis político barcelonés
El pasado miércoles, en el pleno del mes de abril, el gobierno sociocomún y la oposición escenificaron con sus actos una conjura por Barcelona: defendieron con firmeza el bien de la ciudad por encima de sus diferencias. El principio fue bueno, pero nadie dijo que el camino sería fácil. Tan sólo unos días después, una polémica ya enturbia las aguas del oasis político barcelonés, la causada por el concierto en los balcones Barcelona, ens en sortirem que, finalmente, el ejecutivo local decidió ayer cancelar “al constatar el malestar que ha producido la propuesta en una parte del sector cultural”. Así lo afirmó la propia alcaldesa Ada Colau, que también se quejó del “oportunismo político” presente en el poso de algunas críticas.
Desde la oposición se expresó ya ayer un profundo malestar por cómo se ha gestionado todo: demasiada unilateralidad por parte del ejecutivo local, más allá de que también tuvieran sus reservas sobre la iniciativa y dudas sobre la contratación.
“Hemos intentado reformular la propuesta con la implicación de El Terrat, que se ha ofrecido para que saliera adelante sin suponer ningún gasto de dinero público. De todos modos, valorando el malestar generado, los organizadores decidimos cancelar”, manifestó la alcaldesa Colau a través de un escrito en su Facebook, en el que también hizo “una breve reflexión sobre hacia donde ha derivado esta polémica en las redes por oportunismo político” y denunciaba el “linchamiento, el insulto y la polarización” que se generó tras presentarse la iniciativa.
Colau: “Como Ayuntamiento asumimos nuestros errores”
“Como Ayuntamiento asumimos nuestros errores. Cuando las cosas no salen bien, aunque se haya hecho con la mejor de las intenciones, es mejor parar a tiempo y hacer las reflexiones oportunas”, subrayó la edil de la capital catalana.
Ada Colau anunció la cancelación a través sus redes sociales después de una tourné matinal por radios, en la que dio voz a un comunicado, enviado a primera hora de la mañana por el Ayuntamiento, en el que el Consistorio explicaba la decisión de El Terrat y Mediapro de asumir el coste de unos 200.000 euros del concierto previsto para el 9 de mayo que iba a estar protagonizado, entre otros, por Joan Manuel Serrat, Manolo García, Antonio Orozco o Silvia Pérez Cruz. Una nota que era una reacción al hecho de que el viernes varios grupos y artistas del cartel como Txarango, Sopa de Cabra, Stay Homes, Clara Peya, Lildami o Els Catarres, anunciaran su renuncia a participar, debido al coste que iba a tener para las arcas municipales, dejando claro que la suma era básicamente por la producción y que ni mucho menos era por su caché.
La oposición duda del sistema de contratación
Críticas al acto que alimentaron o fueron alimentadas –hubo una retroalimentación, de hecho– por las fuerzas de la oposición municipal. “Es increíble que Colau se atreva a utilizar mecanismos extraordinario previstos para situaciones de emergencia para organizar acontecimientos de estas características”, lamentó ayer el líder de ERC, Ernest Maragall. “No es el momento, no es el concepto y aún menos es la forma”, añadió el republicano.
La presidenta de JxCat en el Ayuntamiento, Elsa Artadi, advirtió a la alcaldesa Colau que “la confianza que necesita la ciudadanía llegará tomando medidas reales y urgentes, no haciendo conciertos” y aseguró que el gobierno sociocomún “está ausente y desorientado” en la respuesta a la crisis. Artadi recordó que cuando se presentó la iniciativa, el jueves, su grupo registró una pregunta al gobierno. “Queremos conocer todos los detalles del expediente”, apuntó.
También pidió explicaciones sobre el contrato el portavoz el PP, Oscar Ramírez. “Que Ada Colau diga que es oportunismo político nos parece una excusa sin fundamento”, manifestó.
La concejal de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, señaló en Twitter: “200.000 euros liberados que podrían ayudar a pagar la cuota del mes de mayo a más de 650 autónomos”.
La líder de Ciudadanos, Luz Guilarte, propuso gastarlos en test para los trabajadores municipales.
Cuatro días de grabación
El Terrat (e indirectamente Mediapro) también hicieron ayer un comunicado en el que rechazaban “toda duda sobre nuestro trabajo y responsabilidad” y recordaban que el proyecto que se estaba desarrollando iba más allá de un concierto desde una azotea y que se trataba de “un programa de televisión con un importante despliegue técnico y muy complejo”.
En este sentido, explicaron que los 200.000 euros que se dijeron que costaría, no estaban cerrados, que incluían los cachés de los artistas, el de los técnicos, realizadores y productores, pero que también se invertiría en medidas de seguridad y sanitarias.
En total estaban previstas 30 piezas audiovisuales que se rodarían en cuatro días y que, además de los conciertos, habría monólogos de gente del ámbito de cultura. El proyecto implicaba a 52 profesiones y 27 artistas, grupos e invitados.
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