martes, mayo 12, 2009

Diseño del libro De vez en cuando la vida ~ Joan Manuel Serrat en palabras

Ganadores del Premio Amster-Coré al Diseño y la Ilustración Editorial 2006
7 Diciembre, 2006

Entrevista a los Ganadores del Concurso: Roberto Osses, Jenny Abud y Marcelo Lamour


Como se dijo hasta el cansancio en la ceremonia de premiación realizada en la Sala Subercaseaux de la Casa de la Cultura de la Comuna de San Miguel; este es un concurso muy valioso que llena el vacío que dejan los otros reconocimientos a nivel nacional, que no tienen categorías especiales para reconocer el legado del Diseño.
Este es el primer año que se realiza el concurso. Dejo aquí la entrevista a los ganadores, tres jóvenes diseñadores que estudiaron en la UTEM, excelentes profesionales, docentes y amigos míos: Roberto Osses, Jenny Abud y Marcelo Lamour.


Entrevista:
David Carvajal
: Hola amigos. Me gustaría que contaran sintéticamente en que consistió su proyecto y cuales eran las características del concurso que ganaron.



Respuesta: El junio o julio de 2005 se formó el equipo definitivo de diseño del libro De vez en cuando la vida ~ Joan Manuel Serrat en palabras. Antes, Roberto había configurado una retícula y delineado conceptualmente el trabajo. En términos generales este consiste en una selección de canciones de Joan Manuel Serrat, enriquecidas con fragmentos de entrevistas que le han realizado a lo largo de su carrera. Cada canción se dispuso –junto a un fragmento– en una doble página. En relación al diseño la tarea era ver estas canciones como poemas y desde aquí diseñar un imaginario representativo para cada doble página, algo así como transformar un poema en afiche. ¿Cómo se le daba la dimensión poética a las canciones? Primero evitando los aspectos musicales, evitando oír las canciones y procurando leer los poemas; segundo, haciendo del ejercicio de leer un trabajo por sí mismo, donde el análisis y las connotaciones sentimentales fueron muy relevantes.




D. C.: Hace un año conversamos. Entonces su trabajo se enmarcaba en una investigación que realizaron sobre el diseño editorial moderno. ¿Qué elementos distintivos enlazan el diseño de su libro con el movimiento moderno?

Res.: Efectivamente, el diseño del libro era parte de un proceso de investigación centrado en el área editorial, aunque el tema era el postmodernismo. En ese sentido dimos con determinadas corrientes estéticas bajo las cuales anidan modos, estrategias para abordar la visualidad, lo que nos llevó a confirmar que cada uno de los trazos que un diseñador realiza cuando ejecuta en términos formales, tiene una historia, unos antecedentes, un origen. Así, tras el gesto del diseño existe una carga cultural inmensa, conectada a otros lenguajes, pensamientos y proposiciones. Estas “estrategias?, que podemos llamar con mayor exactitud “procedimientos?, sirvieron para aclararnos mucha gráfica, mucha visualidad que nos atraía y a la vez, nos abrió el espectro de posibilidades para afrontar la “visualización? de un poema. Por lo tanto hay un parentesco entre la investigación y el libro, a partir de estos procedimientos estudiados. Por ejemplo, del postmodernismo una característica relevante es lo que llamamos “el desborde?, esa estética recargada que entiende las piezas gráficas como soportes saturados de visualidad, llenas de referentes. El libro tiene mucho de esta característica.

D. C.: Después del trabajo realizado, y si es que están de acuerdo con la existencia de un pensamiento moderno y otro posmoderno: ¿Qué elementos del Diseño Editorial se diferencian entre uno y otro pensamiento?

Res.: Si existe un pensamiento moderno y otro posmoderno es sin duda una diatriba propia de la filosofía más que del diseño. Desde nuestra perspectiva sí existen estos dos paradigmas: el primero –en general– marcado por la razón y la palabra y el segundo por la emoción y la imagen. Pero lo más importante para nosotros es que podemos distinguir dos tipos de estéticas con cierta claridad: una signada por la limpieza y el orden y el respeto tradicional de la retícula, lo que identificamos no por nada con el Estilo Suizo o Internacional, y por otra parte, una gráfica más saturada, más “sucia?, donde la retícula aparece utilizada con menos equilibrio, muy, muy dinámica. Lo primero podría ser vinculado al modernismo y lo segundo al postmodernismo. Pero a la vez, lo primero nos recuerda cierto trabajo europeo y lo segundo mucho de lo realizado en América. Las definiciones nos sirven en el estudio, pero en la práctica las erosiona el paso del tiempo.

D. C.: El señor Moles postulaba que lo impreso no es tan solo bidimensional, ya que al momento de ser manipulado, despliega su tercera dimensión; físicamente hablando.
Pienso que es una consideración antigua, un resquicio técnico; que pretende insuflar con aires modernos al tradicional oficio de la imprenta y el diseñador. Creo que la tercera dimensión de un trabajo impreso está en la diagramación de sus elementos, en aquello que hace el diseñador para que su obra sea única, en su delicada composición espacial. En relación a esto, ¿Como forjaron su trabajo editorial, su selección tipográfica, diagramación e ilustraciones?

Res.: Lo de Moles ciertamente juega con un aspecto típico de nuestros tiempos: afrontar el impreso –el libro en este caso– con elementos que no han sido antes considerados porque el origen, el fundamento del libro, es la palabra, y lo importante aquí es leer, por lo tanto, leer y hacer eficiente esa lectura. Hoy día para la mayoría no basta con leer y a veces la lectura es lo menos importante. Y esto se entiende si pensamos en la generación de los videojuegos, en internet, en los videoclips, etc. No es malo tratar de enriquecer los libros con otros posibles elementos, pues la realidad indica que vivimos con un dinamismo mayor que antaño. El tema es que ese dinamismo no se traduzca en una inutilización del principal objetivo de un libro, el cual es la educación, la apertura mental, la alimentación. Creemos que el mejor diseño vitaliza un libro y aporta desde su experiencia en los aspectos recién mencionados.
En este sentido, nuestro trabajo editorial para “Serrat? fue, como dijo alguien, “fotografiar el alma de cada texto?. Cada poema tuvo una tipografía escogida exclusivamente para su título; normalizamos los textos de las citas y cuando se incluyó un fragmento del poema en la página par, utilizamos la misma fuente del título. También definimos una tipografía especial para los poemas en su versión catalán. En cuanto a las ilustraciones, la faena fue difícil, y el esfuerzo más grande estuvo centrado en lograr un “relato? visual, una especie de narración gráfica, vale decir, que cada uno de los elementos dispuestos sobre la doble página tuviera un sentido, una coherencia no sólo con el poema de Serrat, sino entre sí, para que el lector pudiese encontrar otra “historia? bien armada también en lo visual.



D. C.: El jurado mencionaba que una de las características más destacables de su trabajo, era la libertad que se tomaron para jugar con tipografías, imágenes y diagramación, casi en extremo. ¿Consideraron en algún momento que fue un exceso?, ¿Cómo se justifica formal y concepualmente ese exceso?

Res.: Sí, hubo una tremenda libertad en nuestro trabajo, y aquello se tradujo en un aparente exceso dentro de cada página. Ese “exceso? tiene un origen en la investigación arriba mencionada, y en términos formales se justifica en algo que mencionamos en la pregunta anterior: el diseño de cada poema es una suerte de relato, y como tal tiene personajes, escenarios, acontecimientos, y a partir de ellos una trama. Mucho de eso viene de la poética de Serrat, que no es cerrada ni metafísica ni abstracta, sino palpable, reconocible, con aire y tierra, con “historia?. Si bien el lenguaje poético de Serrat no es excesivo ni lleno de retruécanos y metáforas complicadas, sí está casi siempre elaborado como una historia. Y hacer una “historia? visualmente requería, al menos aquí, de un conjunto de elementos que aparecen como excesivos, pero que comprendiendo el fenómeno no lo son. Porque esos elementos son los necesarios para contar la historia. Cada página es también un cuento.



D. C.: ¿Qué cosas creen que son innovadoras, cuales son copiadas y cuales son de origen académico en su trabajo?

Res.: Esta pregunta es compleja porque utiliza conceptos complejos. Lo “innovador? es una trampa, la “copia? puede ser en el ámbito creativo demasiado “peyorativo? y lo académico es difícil de abordar cabalmente aquí. Quizá lo más certero para responder es algo mencionado antes en esta entrevista. Después de investigar someramente la estética postmoderna llegamos a la conclusión de que en diseño la innovación formal (incluso discursiva) nunca es innovadora: mucho de lo que se ha hecho y de lo que hoy se está haciendo en diseño –en realidad todo– tiene su origen en procedimientos nacidos en el arte, en el pensamiento, en otros extremos de la cultura. El diseño los puede utilizar con otros fines o estilizar a su gusto, pero como dijimos antes, cada “trazo? del diseño lleva una carga cultural que no podemos ignorar. Es cosa de reparar una vez más en la relevancia del trabajo de los Larrea y Luis Albornoz, vinculada al mural y la estética latinoamericanos, a Ben Shan y Guayasamín, a Víctor Moscoso, etc., etc. Todas las expresiones culturales, de la política a la gastronomía, se vinculan y enriquecen, y en este sentido, el diseño es una profesión que en general no está al centro del universo, sino como todo, en un extremo, nutriéndose de muchas otras miradas y creaciones humanas. La gracia está en los encuentros, en las relaciones que podemos establecer creativamente. ¿Por qué en el poema De cartón piedra no fotografiamos un maniquí o algo parecido y a cambio se dibujó con mucho artificio a una mujer? Porque seguramente la relación que se estableció fue entre el artificio y esa representación y no en la obviedad del maniquí. De vez en cuando la vida cuenta “historias visuales?. Quizá la claridad al hacerlo es la mayor de sus virtudes.

D. C.: Felicidades amigos. Excelente trabajo, de esos que se ven muy pocos.

Entrevista realizada por:
David Carvajal G.

Información e imagenes de http://www.colormagenta.cl/

Nota
David Carvajal
De este libro no se imprimieron un gran número, ya que su destino era ser un homenaje a Serrat y no exactamente un libro para la venta.
Sin embargo hay una corporación que editó el libro y que vende algunos ejemplares, no sé a bien a que precio, pero se llama CORPORACIÓN GENTE VIVA, de ellos no tengo más datos.
Veré si encuentro algo más de esta organzación y lo publico, espero sea de ayuda.

David C.

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