jueves, junio 18, 2020

Serrat, 50 años desde que cantó a Machado


Serrat, 50 años desde que cantó a Machado

Hace cincuenta años grabó el disco en el que puso música a doce poemas de Antonio Machado, su mayor éxito después de «Mediterráneo»

Con este álbum, Serrat abrió la puerta a que la gente pudiera ser triste y soñar con amores furtivos e imposibles

Última actualización:26-08-2019 | 12:53 H/Creada:26-08-2019

En 1969, Barcelona era oscura. No es una metáfora. Las fábricas estaban dentro de la ciudad, el sol se abría paso entre una bruma algo triste, y la ropa tendida se tiznaba con una leve capa de hollín, dependiendo de cómo soplara el viento.

En 1969, Barcelona era oscura. No es una metáfora. Las fábricas estaban dentro de la ciudad, el sol se abría paso entre una bruma algo triste, y la ropa tendida se tiznaba con una leve capa de hollín, dependiendo de cómo soplara el viento. El puerto era el lugar donde llegaban los marineros de la Sexta Flota, de blanco en verano, y con su tres cuartos oscuros, en invierno. Los zapatos siempre brillantes, iluminando sus rostros en la noche por los Zippo que los muchachos querían comprarles y, claro, el Winston americano. El mar para los barceloneses era un cloaca a la espalda de las fábricas. La Barceloneta, un alegre barrio de contrabandistas y estibadores donde la gente sencilla iba a comer los domingos, si se lo podían permitir. No había turistas, a lo sumo, gente que venía de toda España en auxilio de algún prestigioso médico.

En 1969, Juan Marsé ya había publicado «Últimas tardes con Teresa» (1966), por lo que había fijado en el texto la fascinación de la burguesía local –la mítica «burguesía catalana», porque burguesía en España solo hay una– por la vida arrojada y la belleza de los cuerpos desheredados, los charnegos y, en su caso, por el Pijoaparte. Joan Manuel Serrat, que era del Pueblo Seco y no tenía más raza que la osadía del talento innato, dio entonces música a doce poemas de Antonio Machado. Era su segundo disco en castellano y era lógico que la discográfica Zafiro dudase de la idoneidad de versionar a un triste poeta que había muerto en el exilio, en Colliure, Francia, hacía exactamente treinta años. Con lo que no contaban era con el hecho de que la gente –ambigua y totalizadora definición de lo colectivo– quería dignificar sus vidas a través de canciones que le hicieran sentir algo más que la pachanga nacional, con toda su inocencia y virtudes.


Enemigo público número uno

El año antes, Serrat había protagonizado un suceso que le había convertido en enemigo público número uno del régimen: se había negado ir al Festival de Eurovisión porque quería cantar «La, la, la» en catalán. Qué inocencia y qué arrojo. Sin embargo, nunca fue un militante de la canción protesta, no digamos de la «nova cançó», tan compungidos; hizo algo más difícil: unió la alta y la baja cultura, si es que existían. Aprensión frente a sugestión. Els Setze Jutges de estricta observancia lingüística y Juanito Valderrama y Lola Flores, que tanto le admiraron. Abrió la puerta a que la gente pudiera ser triste –un patrimonio de la burguesía– y soñar con amores furtivos e imposibles. Toda España había «leído» a Machado a través de Serrat, él mismo es un poeta que canta, y cuando decía con su clásico temblor vocal en la canción que abría el disco «Homenaje a Antonio Machado», «Cantares», «caminante no hay camino, sino estelas en la mar» es como si se hubiera hecho para nosotros, para aquellos españoles de hace cincuenta años que estaban convencidos de que sus vidas no dejarían huella. Había algo de reconciliación a través de la dignidad de un poeta que dio lo mejor de esta –aquella– España ingenua y peregrina. Y se repite con fatalidad lo de «españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos españas ha de helarte el corazón» o se acepta con estoicismo que ante el último viaje hay que «ir ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar». En contra de lo previsto, acabó siendo el disco más vendido de Serrat, hasta que llegó, en 1971, lo que seguirá siendo su obra más grande, «Mediterráneo».

miércoles, junio 17, 2020

Un gorrión baila una canción de Serrat.

Un gorrión baila una canción de Serrat.

JOSÉ LUIS IBÁÑEZ SALAS
NUEVATRIBUNA.ES
04/10/19

Este es Serrat sentado en un parque madrileño poco antes de que se muera Franco tocando una guitarra. Serrat. El que toca la guitarra es Serrat. En un parque madrileño. Franco se morirá haciendo otras cosas. Heces de melena, por ejemplo. Pero el barcelonés toca su guitarra sentado sobre el bordillo de un banco de madera (y hierro) ante una audiencia de grillos, saltamontes, gorriones y una mosca. Una mosca nada voraz. Gorriones llenos de melancolía. Grillos y saltamontes muy insectos y muy suyos.

Este es Serrat sentado en un parque madrileño, poco antes de que se muera Franco, tocando una guitarra. Con comas. Mejor así.

Joan Manuel canta en catalán en un Madrid de posguerra interminable, un Madrid que no sabe que está esperando a que se muera de una vez Francisco Franco

Pues bien, Joan Manuel canta en catalán en un Madrid de posguerra interminable, un Madrid que no sabe que está esperando a que se muera de una vez Francisco Franco, un Madrid acabado en dé y también, por ejemplo, en mi barrio, o casi. Un Madrid visitado por Serrat porque le han contratado para tocar en el Parque de Atracciones de la Casa de Campo, en un recinto donde décadas atrás los amigos de Franco luchaban o hacían como que tal porque querían hacerse con Madrid para convencernos de que la guerra se acababa por la gracias de Dios. Del Dios mayúsculo de la gente de orden y posibles y militares salidos del pasado mal dirigido, mal digerido, de España.

Serrat canta unas canciones en catalán y otras en castellano. Un gorrión baila y la mosca palmea con dificultades y silba salerosa, negruzca pero salerosa. El otro gorrión está cagando. De los grillos y los saltamontes, ya sólo quedan dos grillos y un saltamontes suizo. Joan Manuel grita un poquito, sin llegar a desafinar, como si estuviera de parto, siempre de parto. Huele a yerba, avant la lettre. No hay un alma en el parque, sólo la del cantante y autor barcelonés. Cantautor Serrat. Para la posteridat.

Recapitulemos. Este es Serrat cantando para una audiencia formada por él mismo, un saltamontes suizo, dos grillos, una mosca y dos gorriones. También llegan hormigas. Muchas. Pongamos trece. Trece hormigas laboriosas, muy ocupadas, que apenas pueden escuchar los gorgoritos urbanos del cantautor barcelonés llegado a Madrid para dar un concierto al aire libre y de pago. Barato, pero de pago. Una hormiga se está orinando. Las otras doce no. Serrat canta ahora en catalán. Su guitarra suena en catalán. La hormiga que meaba ha dejado de mear. Es de noche y es fiesta.

La juventud de Serrat es tal que lleva seis horas cantando y ni se cansa ni nada. Seis horas. Tres en castellano, dos en catalán y la otra ni fu ni fa. Se dice pronto seis horas. Son las cosas de este joven Serrat que ya es más del Barça que Kubala. Ahora canta el himno de su equipo de fútbol. Las hormigas regresan todas a su agujero. Un gorrión se ha muerto. Llueve. Joan Manuel deja de cantar, guarda la guitarra en la funda que estaba bajo el banco. Se levanta. Llora. Se va. El saltamontes suizo, los dos grillos, la mosca y el gorrión vivo se quedan como estaban unos segundos. Le piden otra al cantante. Otra, otra, otra. Pero el cantante ya no está en el parque madrileño de un barrio madrileño que no sabe que el cantante ha estado ahí mismo, sentado en un banco cantando durante la cuarta parte de uno de los días anteriores al día en que Franco se morirá por completo.

Años después, yo vi a Serrat en el Parque de Atracciones de la Casa de Campo en Madrid. Algunas de sus canciones las cantó en catalán. No vi a ningún grillo. Tampoco a saltamontes alguno, pero sí a dos gorriones que volaban por encima del escenario acompañados por una mosca. Hormigas no había. Franco ya había sido enterrado. La vida estaba delante de mí, inconfundible. Eran los mejores tiempos musicales de Joan Manuel, quizás cantara Canción infantil... para despertar a una paloma morena de tres primaveras. No puedo acordarme. Lo que sí sé es que para vivir sólo vale la pena vivir.

Ojalá pudieras leer alguna vez este cuento, Serrat. Te quiero mucho, de verdad.

[Estrambote:

Tengo entendido que si yo hubiera o hubiese escuchado las canciones de Serrat en catalán le hubiese sentado en este cuento en un banco bajo un cerezo en flor.]

lunes, junio 15, 2020

ESTAMOS DE CELEBRACIÓN

ESTAMOS DE CELEBRACIÓN
Así hemos vivido el programa 3.000 de Julia en la Onda

Julia en la Onda está de celebración.
Este lunes se ha cumplido 3.000 programas desde que empezó su andadura en 2007. Por eso, para festejarlo, hemos contado con unos invitados muy especiales que estuvieron en los inicios del programa hace ya 13 años. Óscar Dalmau y Óscar Andreu, Pío Cabanillas, Ángeles Durán o Joan Manuel Serrat son algunos de ellos.

ondacero.es
Madrid | 15/06/2020

Julia Otero celebra los 3.000 programas de Julia en la onda / Julia en la onda

Arrancamos Julia en la Onda en el programa número 3.000, después de 13 años de emisión ininterumpida y en la Mesa de Redacción recordamos cómo fueron aquellos tiempos y escuchamos los audios de felicitación de los oyentes.

Julia Otero celebra su programa 3.000 agradeciendo a los oyentes su fidelidad, y afirma que el objetivo del programa desde que nació "ha sido ocuparse de lo común, de lo que interesa a nuestros oyentes, poner la mirada en todos los rincones de la vida, y compartir con ustedes la curiosidad y las ganas de aprender".

Óscar Andreu y Óscar Dalmau, los Oscars de JELO, fueron responsables de la sección de humor y actualidad en la primera temporada del programa. Con ellos, recreamos uno de los primeros guiones del programa.

En septiembre de 2007, cuando arrancaba Julia en la Onda, un niño de 10 años fue noticia en medio mundo porque encontró, mientras estaba de vacaciones en Huelva, un yacimiento arqueológico de tres millones y medio de años.

Ángeles Durán es la primera científica en ser reconocida por el Premio Nacional de Investigación en Sociología y Ciencia Política, consultora de la ONU y una de las grandes especialistas en conciliación. Además, fue colaboradora del programa y participó en el primer Gabinete de JELO.

Con Ferrán Monegal recordamos qué series y programas componían la parrilla televisiva en 2007 cuando comenzaba la andadura de Julia en la Onda.

El ex ministro Pío Cabanillas recuerda su paso por JELO durante la primera temporada del programa. Hace 13 años, el ex político abordó distintos aspectos sociales pero siempre bajo la percha del cine.

Raquel Martos tira de hemeroteca para recordar cómo eran los políticos que ahora están en primera línea, en el año 2007. ¿Dónde estaban entonces?

En 2007, cuando Julia en la Onda inició su andadura, Joan Manuel Serrat conversó con Julia Otero. 3.000 programas después, volvemos a hablar con el autor de 'Mediterráneo'.

Después de 32 años juntas, Julia Otero y Carmen Juan recuerdan cómo fueron sus inicios en la radio y cómo se forjó una amistad que continúa hoy.

En El Gabinete reflexionamos sobre cómo hemos cambiado, cómo era el país en 2007 y dónde estamos ahora, junto a tres de nuestros Gabineteros más veteranos: Julián Casanova, Juan Manuel de Prada y Elisa Beni.

Serrat: "Parece que los ancianos no necesitaban médicos, solo hacía falta un lugar donde acumularlos"

3.000 PROGRAMAS DE JULIA EN LA ONDA

Serrat: "Parece que los ancianos no necesitaban médicos, solo hacía falta un lugar donde acumularlos"

En 2007, cuando Julia en la Onda inició su andadura, el cantautor barcelonés conversó con Julia Otero. 3.000 programas después, volvemos a hablar con el autor de 'Mediterráneo'.

ondacero.es
15/06/2020

Julia Otero considera que hay invitados a los que uno escoge como parte de una declaración de intenciones. Y así sucede, asegura, con Joan Manuel Serrat. Hace trece años, cuando el cantautor se convertía en el primer invitado de Julia en la Onda, estaba de gira con Joaquín Sabina. "Debe estar muy triste porque se ha perdido la Feria de San Isidro y eso para él es algo muy grave", bromea Serrat sobre el de Úbeda. ¿Ha tenido el cantautor que aplazar algo debido al coronavirus?"Cosas importantes no he aplazado ninguna: las cosas buenas de la vida no se aplazan", cuenta. "Mi hija parirá el mes que viene y algún amigo también se me ha muerto, y eso no se aplaza. Lo importante en la vida no se aplaza", asevera.

"La sociedad muestra su poco criterio con el mal trato que se le ha dado a la gente mayor, una generación sin la que este país no se podría acercar a lo que hemos conseguido", reflexiona Serrat cuando Julia Otero le recuerda su canción 'A quien corresponda'. En 1981, Serrat escribía esos versos que hoy son lapidarios: "Que a los viejos se les aparta. Despues de haberlos servido bien". "Los viejos servían para cuidar a los niños", describe con amargura Serrat. "Es muy duro asimilar la muerte de tantos ancianos, los políticos se los sacuden de encima responsabilizándose los unos a los tros, los responsables de los lugares de acopio de ancianos igual... parece que solo se necesitaba un sitio donde acumularlos", lamenta. Serrat apunta: "Parece que no necesitaban médicos, solo un lugar para acumularlos, sin que hubiera una gestión médica al respecto. Nadie la exigía, ni la sociedad, ni los políticos, ni las familias".

VUELVE EL FÚTBOL

Es conocido el lado futbolero de Joan Manuel Serrat, y los aficionados al deporte rey de España, disfrutan estos días al fin del entretenimiento del juego. Julia Otero recuerda que Eduardo Mendoza le dijo que no quería morirse por coronavirus sin saber quién ganaría La Liga. "Hay que reconocer que el hecho de que vuelva el fútbol, a los que lo amamos, nos desahoga y nos da una bocanada de aire. Que nos acerque a la nueva normalidad es una fantasía absoluta".

Joan Manuel Serrat se despide expresando un deseo a Julia Otero: "Espero que me llames en el programa 4.000".

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El mensaje de ánimo en forma de canción de Serrat a los oyentes de El Transistor

El mensaje de ánimo en forma de canción de Serrat a los oyentes de El Transistor

En El Transistor escuchamos el mensaje de Joan Manuel Serrat, en forma de canción, para todos los oyentes de El Transistor que afrontan un Jueves Santo diferente y en casa.

domingo, junio 14, 2020

Seguimos soñando con Jacques Brel



Seguimos soñando con Jacques Brel

Carles Gámez 13.06.2020 | 21:40

El odio estimula la salud de los imbéciles». Jacques Brel conocía muy bien los dos grupos, el de los promotores del odio y el de los integrantes del club de los imbéciles. En más de una ocasión se habían cruzado en su vida, en medio de polémicas y descalificaciones. Esta declaración que inicia este texto y otras -«nada desgasta tanto como vivir»- se pueden escuchar en el video Brel parle, una larga entrevista incluida en una caja que acaba de editarse de su obra musical a cargo de la Fondation Brel, la institución que dirige una de sus hijas, France Brel, que con sede en Bruselas se dedica a mantener la memoria y el legado del cantante-creador belga.
En agosto de 1971 Jacques Brel concede una larga entrevista en casa de su amigo Franz, en la localidad flamenca de Knokke, al periodista Henry Lemaire. El cantante, en un ambiente relajado, responde a las preguntas mientras va enlazando los cigarrillos. Algunas de las respuestas acabarán formando parte del glosario breliano.
Hace tres años que se ha retirado de los escenarios. El 16 de mayo de 1967 Brel realiza su última actuación al Casino de Roubaix. Todavía tendrá tiempo de volver, pero esta vez bajo la máscara y el alma de Don Quijote en el musical El hombre de la Mancha que representa con éxito, primero en Bruselas y después en París.
Atrás van quedando los embriagadores e interminables aplausos de las noches de estreno y de éxito en el Olympia de Paris. Ese vis-a vis intenso, dramático, entre el cantante e intérprete y su público que se puede ver en el video que recoge sus últimos conciertos en la sala parisina en 1966 mientras la voz de Brel se desencadena como una tormenta cantando Amsterdam o pinta con la ayuda de su guitarra y su voz el más bello paisaje flamenco en la canción Le Plat Pays. Un crítico viéndolo actuar sobre el escenario escribe: «En él parece condensarse todo el caos, la electricidad y las pulsiones del siglo XX». Brel hace tiempo que ha aprendido la lección que un dia escuchara de Yves Montand: «El cuerpo del artista también habla». Sobre la escena salta, corre, se estremece, tiembla, ya sea para esperar inútilmente a Madeleine o cantar el retorno de Mathilde. O transformarse en aquel colegial que declinaba aburrido rosa, rosae mientras soñaba con su prima Rosa.

Jacques Brel decidió bajarse de los escenarios cuando todavía no había cumplido los cuarenta años. Charles Aznavour y Charles Trenet siguieron cantando cumplidos los noventa años. Solo la muerte les impidió seguir recibiendo los aplausos. Su carrera escénica no se alargó más de diez años pero tuvo tiempo de dar la vuelta al mundo con sus canciones. Su repertorio ha merecido múltiples y heterogéneas adaptaciones.
En la relación de intérpretes que han cantando sus canciones se encuentran David Bowie, Nina Simone, Scott Walker, Dusty Springfield, Gino Paoli, Joan Manuel Serrat o un Frank Sinatra. «Me hace ilusión que cante Ne me quitte pas aunque tampoco me levantaría a medianoche para escucharle» confiesa en el video Brel parle.
El creador para el cual «el talento no existe. Sólo es el deseo de hacer algo. Lo demás es sudor». Quizás por ese espíritu autocrítico, desmitificador, decidió alejarse de los fuegos fatuos y las luces engañosas del espectáculo. No quería repetirse. No quería mecanizarse, convertirse en uno de esos artistas que saben en qué momento deben hacer un gesto, un movimiento, ayudarse con un efecto de luminotecnia, de un golpe instrumental, para arrancar el aplauso. Una exigencia que proyectaba en su manera de entender el oficio de cantante.
Se negaba a conceder un bis. «Mi trabajo está hecho. ¿Se le exige a un obrero que repita su tarea?»
Sus canciones arrojan violentamente esta pasión por la vida que le acompañó, a bordo de un barco dando la vuelta al mundo o pilotando un avión sobre las Islas Marquesas, en el Pacífico, donde encontró su último refugio. «Lo que cuenta es la intensidad de una vida, no su duración. Nuestro tiempo de vida debe ser intenso, de lo contrario es gris, es aburrimiento».

De vez en cuando Serrat.

De vez en cuando Serrat.

Por José Luis Ibáñez Salas -14/06/2020

«La gente va muy bien en cualquier acto público, para ilustrar catálogos, para construir pirámides, para formar ejércitos y para dar ambiente: ¡Viva la gente! Conozco a esos plebeyos, soy uno de ellos».

Cada loco con su tema del pasado efímero. Aquellas pequeñas cosas, fiesta para la libertad, fe de vida para vivir: Joan Manuel Serrat, Tarres de un mundo raro .

Joan Manuel Serrat Teresa, hijo de Ángeles y José, nacido en Barcelona acabando el año 1943, en plena posguerra española. Malos tiempos para la lírica, ¿quién lo iba a decir? Bendita música .

Escuchar a Serrat cantarle a la vida es una fiesta de barrio de esas de día grande, es un trago de vino con los ojos cerrados, es un regalo de nuestros primeros cumpleaños; escuchar a Joan Manuel emocionarnos es volver a las cintas de cassette y a los balones, es imaginar el amor antes de cada noche juvenil, es sobornarle al tiempo para robarle nuestras fotos; escuchar a Juanito triunfar sobre la muerte es oler el mundo completo.

Érase una España capaz de prohibir dos veces, dos, a Serrat.

Si yo pudiese escribir algo que le rozara un cabello a esa canción de Juanito para despertar a una paloma, si yo pudiera… tendría que pensarme si ya me habría merecido ser un inmortal muerto en cualquier instante del futuro imperfecto en el que vivimos impertérritos, riéndonos de la eternidad y su blanca luminosidad muerta de miedos: pero no podré nunca, y no me importa porque a las canciones rotundamente extáticas les perdonamos perdonarnos la vida cada vez que suenan en nuestra piel y son la sintonía de cada uno de nuestros latidos durante el breve instante en el que lo vivimos todo. Me voy a blanquear, que ya han escondido el sol.

Su canción Mediterráneo, de 1971, fue reconocida en 2010 por una revista especializada, la muy musical Rolling Stone, como la mejor canción del pop español. Y los telespectadores de dos programas de televisión (de Televisión Española ambos), uno de 2004 (Nuestra Mejor Canción) y otro de 2019 (La Mejor Canción Jamás Cantada), la eligieron como la mejor canción de la música popular y la mejor canción jamás cantada, respectivamente.

En mi revista Insurrección , escribí sobre ella ESTO .

Y, ahora que me acuerdo, yo escribí un cuento en el que salía este auténtico catalán universal. Se titula ‘Un gorrión baila una canción de Serrat’

viernes, junio 12, 2020

Fundació Pare Manel


Fundació Pare Manel
@FPareManel
En Serrat ens transporta a les coses quotidianes, les coses petites que han esdevingut tant grans en confinament i que volem fer realitat per a tothom des de la Fundació Pare Manel.

És fantàstic tenir-te amb nosaltres cantant Guitarra"Seria Fantàstic"!

jueves, junio 11, 2020

Fundació Pare Manel

Fundació Pare Manel
@FPareManel
11 jun.2020
MOLTES GRÀCIES a tothom per formar part d'aquest festival solidari. Una gran colla d'artistes que no s'han aturat davant el repte de fer la 24ena edició del #GuanyatElCel i aquesta vegada online!

Fundació Pare Manel

Fundació Pare Manel
@FPareManel
11 jun.2020
Alineació de luxe en la 24ena edició!
Serrat, el Tricicle, Clara Segura & Bruno Oro, Alba Guerrero, Pep Plaza & Queco Novell, Judit Neddermann, Mag Lari, Carlos Latre, Txabi Franquesa, Manel Fuentes
Ells ja s'han #GuanyatElCel, i tu?

Candela Serrat inicia la cuenta atrás para verle la carita a su primer hijo


Candela Serrat inicia la cuenta atrás para verle la carita a su primer hijo

1/6/2020

Candela Serrat presume de tripita de embaraza en un evento - EUROPA PRESS - 
Archivo MADRID, 11 Jun. (CHANCE) - 

Candela Serrat está, como se dice coloquialmente, a punto de caramelo. La actriz, que en unos días cumplirá el noveno mes de embarazo, ha colgado una foto en sus redes sociales, en la que presume de una abultada barriguita que deja entrever que en unos días podría nacer el que será su primer hijo. La hija pequeña de Joan Manuel Serrat, de 33 años, acaba de celebrar - Candela Serrat inicia la cuenta atrás para verle la carita a su primer hijo

el pasado 8 de junio - su primer aniversario de boda con Daniel Muriel. La pareja está atravesando por uno de sus mejores momentos, y a esta fecha tan especial para cualquier matrimonio, se une el inminente nacimiento de su bebé. Muy discretos, ni Candela ni Daniel han confirmado todavía el sexo de su primer hijo. Sin embargo, sí nos han hecho partícipes, mes a mes, de cómo ha ido avanzando un embarazo muy deseado que ha completado la felicidad de esta enamorada pareja de actores.


Doble sesión en línea de 'Guanya't el Cel amb el Pare Manel'


CULTURA EN CASAMÚSICAMAS CULTURA
Data inici
Jueves, 11 Junio 2020
Data fi
Domingo, 14 Junio 2020
Horarios
20 h


Doble sesión en línea de 'Guanya't el Cel amb el Pare Manel'

Joan Manuel Serrat, El Tricicle, Judit Neddermann, el Mag Lari o Carlos Latre, entre los participantes en la gala solidaria.

Ni el coronavirus ha podido detener una gala solidaria que ya es toda una tradición —ya van 24 ediciones— y que está organizada por la Fundació Pare Manel. Eso sí, el evento ha tenido que adaptarse a las circunstancias y los artistas que participarán lo harán desde casa y los espectadores lo deberán seguir a través de los dispositivos móviles, previa aportación destinada a los proyectos de la fundación. Estamos hablando, como habréis acertado, de Guanya't el Cel amb el Pare Manel, una cita con mucha presencia de la música, pero que también puede incluir otros espectáculos escénicos, como magia, teatro o monólogos, y siempre con nombres muy conocidos. Esta home edition contará con Joan Manuel Serrat, Pep Plaza & Queco Novell, El Tricicle, Txabi Franquesa, Carlos Latre, Clara Segura & Bruno Oro, Manel Fuentes, el Mag Lari, Alba Guerrero y Judit Neddermann.

Habrá dos oportunidades de seguir la gala, los días 11 y 14 de junio, a partir de las 20 h y a través de este enlace. Manel Pousa (el Pare Manel) se toma con su habitual talante y sentido del humor el cambio de formato obligado por la situación de emergencia sanitaria: "Este año no os haré ir al teatro, así seremos más... Pero no quería anular el festival y que acumulaseis puntos para el Purgatorio", escribe en la web de la Fundació. Los donativos se pueden hacer tanto por transferencia bancaria como a través de la página del festival, y el Pare Manel recuerda que estos les permitirán "seguir luchando un año más contra las situaciones de exclusión social que esta crisis está agravando aún más, continuar la colaboración con las cárceles y, sobre todo, las actividades (colonias, casales, campamentos...) con los niños y jóvenes del verano".

Fecha de publicación: Martes, 09 Junio 2020

lunes, junio 08, 2020

El más famoso de esos partidos acabó a puñetazos entre Kubala y el Botafogo de Garrincha.

El más famoso de esos partidos acabó a puñetazos entre Kubala y el Botafogo de Garrincha.

BARCELONA
El partido de la verbena de San Juan que acabó en comisaría

A finales de los años 50 era tradicional jugar un amistoso en la noche de San Juan. El más famoso de esos partidos acabó a puñetazos entre Kubala y el Botafogo de Garrincha.

Santi Giménez
Barcelona
Actualizado a: 08/06/2020 11:00

Dentro de la nueva normalidad del fútbol, el calendario de la reanudación de LaLiga ha dispuesto que el Barça reciba al Athletic Club la noche de la verbena de San Juan a las diez. Un horario que ha levantado protestas entre muchos aficionados.

El partido de la verbena de San Juan que acabó en comisaría

Dentro de la nueva normalidad del fútbol, el calendario de la reanudación de LaLiga ha dispuesto que el Barça reciba al Athletic Club la noche de la verbena de San Juan a las diez. Un horario que ha levantado protestas entre muchos aficionados.

Jugar en la verbena no es habitual, pero sí que lo fue a finales de los años 50 cuando el Barcelona organizaba un amistoso contra un equipo de renombre que se consideraba un acto más de los festejos de la noche más corta del año. De 1956 a 1961 el Barça aprovechaba que en junio ya había acabado el campeonato liguero y la Copa para jugar amistosos que servían para ingresar un buen dinero y que eran muy populares. Grandes equipos, la mayoría de las veces de Sudamérica, hacían escala en Barcelona y Les Corts primero y luego el Camp Nou se llenaban para el partido de la verbena.

De todos esos partidos, ninguno tan accidentado como el que se jugó a las 22,15 de la noche de San Juan de 1956 en el que el Barça se enfrentó al Botafogo de Garrincha que se tuvo que suspender en el minuto 63 de partido por una monumental tangana entre los jugadores que obligó a la policía a intervenir en el mismo césped y llevarse detenidos a varios jugadores que pasaron la noche en el cuartelillo.

El caso fue que el partido desde un inicio fue de todo menos amistoso. Ambos equipos se emplearon con una dureza inusual y fuera de medida. Mediada la segunda parte, a la salida de un córner Andreu Bosch quedó tendido en el suelo inconsciente se supone por el puñetazo del portero brasileño Amauri. Los ánimos estaban a punto de ebullición y acabaron de explotar cuando Angel Mur, masajista del Barça que había salido corriendo a atender al jugador fue también noqueado de un puñetazo. Esa fue la espoleta que desató una monumental pelea en la que Kubala demostró sus dotes de boxeador, pues había sido un destacado púgil en su juventud en Hungría. Laszci se colocó con la espalda apoyada en el poste de la portería para evitar que le atacaran por la espalda y desde ahí fue noqueando a todo rival que se le acercara.

La leyenda de Kubala se agigantó aún más y todos los que asistieron al campo explicaron esa misma noche la hazaña del húngaro exagerándola hasta límites insospechados: que si había tumbado a seis, a ocho. Lo cierto, según explicó una vez a La Vanguardia Justo Tejada, que jugó ese partido, es que “tumbó a dos o tres, mientras que yo, que era un pipiolo, me apartaba de ahí”. Entre el público que llenaba las gradas, un niño de 12 años que asistía por primera vez a un partido de fútbol no daba crédito a lo que veía y convirtió a Kubala en su ídolo para toda la vida. El niño se llamaba Joan Manuel Serrat.

El partido no pudo reanudarse y los protagonistas de la trifulca pasaron la noche declarando en comisaría.

El partido de la verbena de Sant Joan siguió realizándose con gran aceptación de público. Al año siguiente jugó el Vasco da Gama de Vavá, que goleó al Barça por 2-7, luego le tocó el turno a Nacional de Montevideo (5-2 para el Barça) y al Corinthians, en el primero de esos partidos que se disputó en el Camp Nou.

En 1960 el invitado fue el Mónaco y en la noche de San Juan de 1961 se disputó el último de estos partidos de verbena contra el Atletic Clube de Portugal que además sirvió de partido homenaje a Kubala, el gran protagonista de esos partidos de verbena desde que el de 1956 acabase en comisaría.

A punto de ser padres, Candela Serrat y Daniel Muriel celebran su primer aniversario de boda

A punto de ser padres, Candela Serrat y Daniel Muriel celebran su primer aniversario de boda

Los actores recuerdan el día de su enlace y se dedican románticos mensajes en los que hacen balance de su primer año como marido y mujer

08 DE JUNIO DE 2020 - 15:45 CEST BY
PALOMA ANAYA

Candela Serrat y Daniel Muriel celebran su primer aniversario de boda y no pueden ser más felices. Los actores se dieron el 'sí quiero' el 8 de junio de 2019 en Menorca y han querido rescatar alguna de las fotos más bonitas de su gran día. "Un año desde que celebramos una reunión preciosa con los nuestros y a nuestra manera para celebrar la suerte que es compartir la vida con tu mejor amigo. Feliz día mi amor, que nunca me sueltas la mano y cada día haces todo lo posible para sacarme la más maravillosamente absurda de las carcajadas", dice Candela que ha hecho un balance inmejorable de su vida como esposa

La intérprete de Seis hermanas también ha querido dar las gracias a todas las personas que hicieron posible que su día fuese el más feliz. " Gracias también a todos nuestros amigos que hicisteis malabares para estar a nuestro lado ese y todos los días. Creedme que repetiremos la reunión, comida y baile algún día no muy lejano. @menorcaevents vamos avisando... 🌞", dice la hija de Joan Manuel Serrat que está a punto de vivir otra gran celebración. Ella y su marido muy pronto se convertirán en padres de su primer hijo y no pueden estar más ilusionados.

'Un amor puro, recíproco y sin condiciones'

Si la declaración de amor de Candela fue bonita, la de Daniel Muriel no se ha quedado atrás. "FELICIDAD. En su mayor expresión. Eso fue lo que sentí hoy hace un año. Cuando prometí a esta chica que agarro por la cintura que sería para toda la vida, que formaríamos una familia (en ello estamos) y que iba a hacerla feliz cada día. Y la promesa se está cumpliendo, porque amar a esta princesa es muy fácil. Porque cuando el amor es recíproco, puro y sin condiciones, se siente muy adentro. Qué suerte encontrarte. Te quiero mi amor 💕", le dice a su esposa y futura madre de su hijo.

El actor de Escenas de matrimonio y Gym Tony tampoco se quiso olvidar de las personas que este año no han podido celebrar su boda por la crisis del coronavirus. "Por cierto, mucho ánimo a tod@s los que os ibais a casar este año y los planes se os han chafado con estos malos tiempos. Llegará vuestro día y será genial. Mucho ánimo, de corazón 💜".

El pasado 23 de enero, la pareja compartía con sus seguidores la feliz noticia de que esperaban su primer hijo. La pareja ya ha escogido el nombre de su bebé, aunque no lo ha desvelado por el momento. Lo que sí que han compartido son algunos de los preparativos de su llegada. Así, hemos visto a Daniel Muriel 'ensayando' con un muñeco en brazos, y a los futuros papás montando las sillitas, las cunas y demás artículos que van a necesitar cuando el y
pequeño nazca.

Estas semanas de confinamiento, en las que han tenido que interrumpir sus compromisos profesionales, les están permitiendo pasar cuidarse al máximo y aprovecha para poner todo a punto de cara a la llegada del bebé. Su nacimiento pondrá el broche de oro a su historia de amor, una relación de la que han ido compartiendo imágenes y bonitos mensajes en sus redes sociales. Fue a principios de enero de 2019 cuando anunciaron su compromiso y exactamente un año después volvieron a dar a conocer una bonita noticia, la de su inminente paternidad, para la que ya han iniciado la cuenta atrás.

sábado, junio 06, 2020

RECUERDOS Todo Serrat en 50 años de recuerdos





Todo Serrat en 50 años de recuerdos

Una muestra en Arts Santa Mònica repasa la trayectoria del artista a través de fotos, discos, el taburete de Bocaccio que le acompaña en los conciertos y hasta el título que le acredita como «sexador de polluelos»

ANA MARÍA DÁVILABarcelona Actualizado:03/06/2015 09:14 horas

Foto 1:Serrat en el 68, en su primera visita a Londres.
Foto 2:En un concierto en el Palau de la Música.
Foto 3:Con la camiseta del Barça.
Foto 4:Con Benedetti en el 85.
Foto 5:Dándole un beso a Tete Montoliu

Todo comenzó con una guitarra prestada que le abrió las puertas del mundo que luego sería el suyo. Después vendrían las canciones; esas canciones construidas con una particular sensibilidad musical y poética que, con el paso del tiempo, le llevaría a convertirse en uno de los más grandes artistas del siglo XX. Una voz capaz de poner banda sonora a la vida de muchos. De millones. De casi todos.

El 18 de febrero de 1965, en el estudio Toresky de Radio Barcelona, en el programa Radioscope de Salvador Escamilla, un todavía desconocido Joan Manuel Serrat ofrecía su primera actuación en público. Ahora, y en el marco de la celebración de medio siglo de inigualable trayectoria, Arts Santa Mònica presenta una exposición que recoge, con todo mimo y detalle, la enorme singularidad de esta vasta trayectoria.

Integrada por más de 800 objetos -entre ellos, la primera guitarra del cantante, su primera máquina de escribir y el célebre taburete de Bocaccio que le acompaña en todas sus actuaciones-, 300 discos, 250 fotografías -muchas de ellas inéditas- y unos 40 carteles, Serrat. 50 anys de cançó se estructura en torno a nueve ámbitos temáticos que actúan «como trampolín» para explicar la vida y obra del artista.

«Se trata de ir pasando a través de estos 50 años, desde la primera canción que interpretó en público, e ir deteniéndonos en algunos aspectos que nos permitan entrar en las múltiples personalidades de Joan Manuel Serrat, un artista de personalidad sin duda calidoscópica. Ésta es una exposición que tiene muchos niveles de lectura, sensitivo, visual, auditivo, y que está pensada tanto para la gente que le gusta Serrat, como para la que no le gusta», señala el crítico musical Miquel Jurado, comisario de la exposición junto con Lluís Marrassé y Fermí Puig.

Ayer, en la presentación de la muestra que permanecerá abierta hasta el próximo 13 de septiembre, y que posteriormente se espera viaje también fuera de España, un visiblemente recuperado Joan Manuel Serrat -«estoy estupendamente, no hace falta que me sigáis preguntando cómo estoy», bromeaba- hacía pública su satisfacción por el resultado de la iniciativa.

«Me siento muy gratificado por todo el afecto que han puesto los que han organizado esto, los que han reunido todos estos objetos y han hecho con ellos un recorrido comprensible», señalaba el cantante, que confesaba también sentirse un tanto abrumado ante aquel despliegue público de su historia. «Tengo como una sensación de falta de aire, y de una cierta vergüenza, también, al ver expuestas todas estas cosas que normalmente están guardadas en cajas y que muchas de ellas pertenecen a mi ámbito personal».

Entre las singularidades que exhibe la muestra se encuentran también partituras y borradores manuscritos de algunas de sus primeras canciones; dos libros dedicados por el Nobel de Literatura Pablo Neruda, al que Serrat visitó en Chile en agosto de 1970, poco antes de las elecciones que dieron el triunfo a Salvador Allende; ediciones de sus discos procedentes de distintos países del mundo, entre ellos Irán; programas y entradas de conciertos, y vestuario de algunas actuaciones. También está su primer pasaporte, el título profesional que le acredita como «sexador de polluelos» o las acreditaciones de prensa, en calidad de comentarista radiofónica para la Cadena Ser del Tour de Francia de 1984.

Buena parte de todo este generoso material proviene del archivo personal del artista, que ha atesorado durante décadas todos sus recuerdos. Un «hecho extraordinario», según el comisario Fermí Puig y que el cantante atribuye, simplemente, a que «soy catalán». Eso sí, Serrat se mostró dispuesto a hacer transferencia de su fondo privado si una institución estuviera interesada. «No me lo he planteado nunca porque nunca he pensado que tuviera valor, pero tampoco tengo ningún interés en tenerlo», dijo.

Una banda sonora colectiva

Como no podía ser de otra manera, Serrat, 50 anys de cançó tiene una importante lectura sonora. Y no sólo por las grabaciones que pueden escucharse a lo largo del recorrido. En un escenario decorado con uno de los telones que el artista Philip Stanton creó para la gira Tarrès-Serrat, la exposición abre sus puertas a artistas y público que quieran reinterpretar a Serrat. Tras el acto inaugural de anoche, que contó con la presencia del maestro Francesc Burrull, por el escenario del Santa Mònica pasarán próximamente Andreu Rifé, Bruno Oro, Salao y Maria Coma. Paralelamente, todos los sábados de junio y julio, cualquier persona que lo desee podrá también ofrecer su versión de un tema serratiano, actuación que será recogida en una grabación que, posteriormente, le será entregada al artista a modo de obsequio

RECUERDOS #Plebiscito1988




El manager de Joan Manuel Serrat confirma que el autor llegará a Chile el próximo sábado 1 de octubre para participar en el acto de cierre de la campaña del #NO

Serrat será parte de una numerosa delegación de observadores del #Plebiscito1988

RECUERDOS Joan Manuel Serrat presentó en Chile su exclusiva línea de vinos


Joan Manuel Serrat presentó en Chile su exclusiva línea de vinos

25 Octubre 2006

El cantautor español Joan Manuel Serrat presentó hoy en la capital chilena los vinos de su bodega Mas Perinet, que quiere regalar a su amiga, la presidenta Michelle Bachelet.

Serrat llegó a Chile hace una semana, acompañado de su mujer Candela Tiffón, en lo que llamó "un viaje iniciático" que se prolongará por dos semanas más y que también tiene por objetivo conocer el país, al que viene desde 1969 con su música, pero que casi no ha recorrido.

A Chile vine en 69, me fui en 1973 y regresé en 1990 y hasta la fecha tengo la sensación de un gran vacío de conocimiento del país", confesó a los periodistas.

Anunció que visitará el sur del país y lugares como los glaciares, las Torres del Paine y Chiloé, entre otros, tras haber visitado la localidad de San Pedro de Atacama, en el desértico norte del país.

Su única actividad pública fue una reunión este miércoles con periodistas y enólogos chilenos, que también fue de degustación y donde Serrat presentó los dos caldos que promocionará en Chile.

Se trata del Clos María (blanco) y Perinet (tinto) que produce desde 1998 en su viña en la región del Priorat (Tarragona), en lo que es una faceta hasta ahora desconocida del músico catalán.

"Espero que mi vino sorprenda a los chilenos", dijo y aseguró que en esta nueva empresa su motivación fue "la ilusión".

"La ilusión de hacer algo que tiene mucho que ver con lo que hago en forma habitual, donde hay mucho de creatividad, de amor y sensibilidad", subrayó el cantautor.

Tras entregar una erudita explicación de los caldos, las mezclas, olores y sabores de sus vinos, Serrat, que contó que también es ingeniero agrícola, advirtió que su filosofía en esta nueva andadura no tiene que ver con modas ni con hacer fortuna.

"Meterse en un proyecto de este tipo a los 60 años con la pretensión de hacer un negocio a corto plazo, realmente sería un síntoma de estupidez profunda", respondió a una pregunta.

El cantautor admitió ser "muy malo para los negocios" aunque advirtió que en los asuntos artísticos no le "ha ido mal" lo que le ha servido para lanzarse en la aventura vitivinícola.
Reiteró su pasión por la música e indicó que no tiene ninguna tentación de sustituirla ni de convertirse en empresario.

"No he encontrado nada más divertido ni estimulante que la música, el oficio de cantor es mi actividad fundamental", precisó.

"No tengo aspiraciones de convertirme en empresario del vino, lo hago por satisfacción personal y espero una moderada rentabilidad", puntualizó.

Remarcó que su objetivo es hacer un vino de gran calidad, "agradable, sano, accesible, no especialmente complicado y con independencia".

Los vinos "Serrat" como ya fueron bautizados en Chile, se venden en varios países de Europa, en Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina y ahora en Chile, y se explora su venta en Venezuela y Perú.

El autor de "La mujer que yo quiero", entre decenas de otras canciones, señaló que visitará a la presidenta Bachelet, con quien le une una vieja amistad y a quien le regalará un par de botellas de sus vinos.

La distribución de los vinos de Serrat, que fundó su negocio vinícola junto con sus socios Antonio Casado y Alejandro Marsol, estará a cargo de una tienda especializada que venderá cada botella a precios que fluctuarán entre 10.000 y 15.000 pesos (18 y 20 dólares).

RECUERDOS Joan Manuel Serrat: "Por Fin Serrat en Chile"

jueves, junio 04, 2020

RECUERDOS 55.000 personas aplaudieron a Serrat en Chile

55.000 personas aplaudieron a Serrat en Chile

MANUEL DÉLANO
Santiago - 01 MAY 1990 - 00:00 CEST

Cerca de 55.000 personas asistieron, aplaudieron y cantaron en los dos recitales que ofreció Joan Manuel Serrat en su reencuentro con Chile, el sábado y domingo pasados, en el Estadio Nacional de Santiago. Al subir al escenario del que estuvo proscrito por la dictadura de Pinochet, Serrat pidió permiso para "retomar el canto que dejé colgado hace más de 17 años". La prensa alabó de forma unánime el espectáculo que ofreció el cantautor catalán, quien ayer retornó a España.El mismo Serrat describió el clima: "Hubo una hermosa y necesaria complicidad con el público", que cantó junto con él sus temas, obviando las deficiencias; del sonido, le pidió cinco veces; que volviera al escenario y lo despidió con antorchas en la noche de¡ domingo. "Cuando yo gozaba, el público gozaba. Cuando yo subía, el público subía, y así nos fuimos", dijo.

"De pie, el Estadio Nacional ovacionó a Serrat", tituló el conservador diario El Mercurio, aunque afirmó que tuvo menos püblico del esperado. El tabloide La Epoca, que colocó en portada una foto en color de¡ cantante, sostuvo que "un gran espectáculo mostró Serrat".

Al comenzar a cantar, Serrat pidió perdón a los chilenos. "Disculpen si tardé, pero no fue cosa mía", dijo. Y agregó: "Mis agradecimientos a todos ustedes, un abrazo para los que están y un recuerdo imborrable para los que no están, para los que volveremos a ver por el exilio, para los que aún permanecen encerrados en las cárceles,los presos políticos de la dictadura".

"Defensor de la democracia"
El presidente Patricio Aylwin y su esposa, Leonor Oyarzun, estaban entre los asistentes: "Vine a ver a un artista defensor de la democracia", dijo. Aylwin, como la mayoría del público, tarareó Volver a los 17, un tema compuesto por Violeta Parra, que Serrat interpretó en homenaje a los cantantes populares chilenos y porque reune a dos generaciones. El número de años, además coincide con el período en que Serrat no pudo volver a Chile. Los asistentes, en su gran mayoría adultos, acompañaron los temas clásicos de Serrat -Mediterráneo, Tu nombre me sabe a hierba, Aquellas pequeñas cosas- y terminaron bailando.Serrat participó en un foro ayer con el mundo de la cultura chilena y, antes de regresar, se entrevistó con el ministro de Educación, Ricardo Lagos; el jueves pasado se había reunido con Aylwin. Pero de todos sus encuentros, los más emotivosfueron con los presos políticos. Después de visitar a los detenidos del régimen anterior en la cárcel de hombres, recibió un pedido similar de las presas políticas. Serrat accedió y, además de Mediterráneo, les cantó Romance de Curro el Palmo a las presas. Ellas pidieron a los periodistas que dijerail que la música de Serrat las acompañó en la cárcel y, antes, en "los momentos alegres y difíciles, de soledad, cuando nos tuvimos que enfrentar al período de dictadura. Para que vean que estas terroristas también tenemos sensibilidad...".

RECUERDOS Joan Manuel Serrat Por fin Serrat su vuelta a Chile 1990

martes, junio 02, 2020

'Romance de Curro El Palmo', hecho carne, sangre y huesos


FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

'Romance de Curro El Palmo', hecho carne, sangre y huesos

El musical flamenco basado en la canción de Serrat, se instala tres días en el Grec
El bailaor Antonio Canales y el cantaor José Enrique Morente son los reclamos del cartel

NÚRIA MARTORELL / BARCELONA


VIERNES, 25/07/2014 - 12:01

José Enrique Morente interpreta ’Romance de Curro el Palmo’ en Acústico / NURIA MANTORELL/ ANAHÍ GALLARDO

"Es la canción 'Romance de Curro El Palmo' hecha carne, sangre, huesos". Esta es la poética descripción que Antonio Canales hace del musical flamenco bautizado como el famoso tema de Joan Manuel Serrat, en el que el bailaor encarna "a un personaje muy duro que viola, canta, baila, ama, brinca, mata... El que mueve los hilos a su antojo, un pelota, un arrastrado, un gitano falso exbufón de palacio, como dice la letra..." Sí, Antonio Canales es El Lacio, el dueño del tablao que durante tres días cobrará vida en el Teatre Grec.

Hasta el domingo, un elenco de más de 30 artistas narrarán la trágica historia de desamor del palmero protagonista de esta copla/poema, "de este Cyrano de los tablaos", explica el director y creador del espectáculo Jaume Villanueva -el mismo que firmó el genial musical 'La vampira del Raval'-. Y quien también se ha inspirado en las novelas de Paco Candel, dice, para dotarle de aún más contenido al intenso argumento.

'Ay, amor'

El Palmo lo interpreta el bailaor Nacho Blanco, responsable de las coreografías junto al propio Canales, Fredéric Gómez y Eli Ayala, la Merceditas de la canción. La primera que vio que Curro El Palmo tenía que ser Nacho Blanco (su pareja en la vida real). Ese que llora cantando "Ay, mi amor, sin tí no entiendo el despertar. Ay, mi amor, sin tí mi cama es ancha". Y así se lo dijo a Villanueva, cuando le dirigía en su obra 'El llanto'.

Pero la voz a la canción, el cante flamenco, lo pone el hijo pequeño del malogrado Enrique Morente. El joven José Enrique Morente, de 22 años, se presta a interpretar en acústico para EL PERIÓDICO (y arropándose él mismo a la guitarra) esta joya serratiana, que no solo es la base de la historia: ejerce de hilo conductor. La melodía se va repitiendo al ritmo que marca el momento: seguiriya (así empieza), bulería...

José Enrique Morente también tiene su propio papel: "Jesús, el sobrino de La Patro, un joven inmigrante que llega de Córdoba en 1963 y en Catalunya conoce al anarquista Ramon Oller, que interpreta el maravilloso actor Pep Cruz", adelanta Villanueva.

Una voz esencial

"Buscábamos a un cantaor muy joven, y dar con él ha sido esencial. Es imposible cantar con una voz más preclara, más poética. Tiene el timbre del sur, la esencia de su padre", añade, rompiendo a llorar. Morente le abraza. "No te pongas así, maestro", le pide, emocionado, al dramaturgo.

"Jesús vive un amor muy puro con Montserrat, la hija de Oller (Pep Cruz). Simboliza un abrazo entre las dos culturas. Las dos realidades. Porque todos los personajes, todas las situaciones que pueblan el espectáculo, aunque puedan parecer inverosímiles son totalmente ciertas. Ocurrieron en realidad", subraya Villanueva. Por cierto, la banda sonora incluye una sardana. "'Noche de San Juan', de Quiroga, que cantaba Marifé de Triana".

Para José Enrique Morente (todos le llaman Kiki o Quique), 'Romance de Curro El Palmo' "es un auténtico reto". «Estaba acostumbrado a acompañar a mi padre. Y a mi hermana Estrella. Pero éste es un pedazo de musical que me permite disfrutar mucho. Y, sobre todo, aprender". Villanueva le mira: "Me gusta tu gran capacidad de trabajo. Tu tenacidad". "Es como su padre", se emociona ahora Antonio Canales.

lunes, junio 01, 2020

Niño silvestre (Joan Manuel Serrat)

Niño silvestre
(Joan Manuel Serrat)

Hijo del cerro
presagio de mala muerte,
niño silvestre
que acechando la acera viene y va.

Niño de nadie
que buscándose la vida
desluce la avenida
y le da mala fama a la ciudad.

Recién nacido
con la inocencia amputada
que en la manada
redime su pecado de existir.

Niño sin niño
indefenso y asustado
que aprende a fuerza de palos
como las bestias a sobrevivir.

Niño silvestre
lustrabotas y ratero
se vende a piezas o entero,
como onza de chocolate.

Ronda la calle
mientras el día la ronde
que por la noche se esconde
para que no le maten.

Y si la suerte
por llamarlo de algún modo,
ahuyenta al lobo,
y le alarga la vida un poco más.

Si el pegamento
no le pudre los pulmones,
si escapa de los matones,
si sobrevive al látigo, quizás

llegue hasta viejo
entre cárceles y "fierros"
sembrando el cerro
de más niños silvestres, al azar.

y cualquier noche
en un trabajo de limpieza
le vuele la cabeza
a alguno de ellos, sin pestañear.