miércoles, noviembre 30, 2011

Orihuela, tal y como la conoció el poeta


Orihuela, tal y como la conoció el poeta

Una muestra de fotografías y objetos recrea la ciudad en la época de Miguel Hernández
30/11/2011

De 1910 a 1942. La exposición que se podrá visitar hasta fin de año en San Juan de Dios trata de abordar el personaje del poeta desde el contexto que forjó su carácter y marcó el devenir de su vida.

E. G. B. El uniforme con el que los concejales iban al pleno en 1940 y 1950, carteles de fallas en Orihuela en 1934 o 1935, los estatutos de la Unión General de Trabajadores aprobados en Madrid en 1929... ¿Qué pueden tener en común estos objetos? Que se pueden apreciar en todo detalle en la exposición que inauguró ayer la Sala Museo San Juan de Dios, y que forman parte de una muestra que trata de mostrar la Orihuela que conoció Miguel Hernández en sus 31 años de vida, entre 1910 y 1942. "La Orihuela de Miguel Hernández" es una colección de fotografías antiguas y piezas de principios del siglo XX que en algunos casos salen colecciones particulares y en otros son recuerdos familiares prestados para recrear toda una época.

Desde ayer y hasta final de año conviven en la sala expositiva la bandera republicana y la preconstitucional. Se pueden ver de cerca objetos tan curiosos como la placa de la Plaza de la Constitución de finales del siglo XIX, que se halló enterrada en el refugio antiaéreo y que deja constancia del nombre de un lugar que después se llamó Plaza del Generalísimo, o una teja aparentemente ordinaria pero en la que se puede leer el grabado "CNT Sección Cerámicos" procedente de una industria de Alicante incautada como tantas otras empresas por grupos armados o comités revolucionarios.

De las paredes de la sala cuelgan cabeceras de periódicos como "Acción", "El clamor de la verdad" o "Destellos", y en las urnas hay billetes de una peseta acuñados en Orihuela, sellos del Comité Local de Refugiados, del Hospital de Convalecientes de la Brigada Internacional de Orihuela o del Batallón de Orihuela del Ejército Voluntario. En los paneles informativos preparados para la muestra se explica, entre otras muchas cuestiones, que durante la Guerra Civil y hasta el final de la contienda Orihuela permaneció en el bando republicano (se creó un Consejo Municipal formado por representantes de sindicatos y del Frente Liberal), o que en marzo de 1939 falangistas y carlistas tomaron pacíficamente el Ayuntamiento.

Con toda aquella realidad convivió el poeta, presente en diversas fotografías (algunas muy conocidas, como su participación en el homenaje a Ramón Sijé), y esta muestra -que es fruto de la colaboración de ocho investigadores, entre ellos Emilio Diz, Aitor Larrabide, Juan José Sánchez o Antonio José Mazón- aborda a Miguel Hernández desde el contexto que condicionó su vida y también su muerte



Información http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2011/11/30/orihuela-conocio-poeta/1196786.html

sábado, noviembre 26, 2011

Joan Manuel Serrat - Banda Sonora D'un Temps D'un País - Palau Sant Jordi (complet en català) 1996

Joan Manuel Serrat - Banda Sonora D'un Temps D'un País - Palau Sant Jordi (complet en català) 1996






Video de Subido por EusCamp
Video http://youtu.be/YA-Bd92tTVY

viernes, noviembre 25, 2011

"Yo siempre he dependido de la generosidad de mis hombres"


"Yo siempre he dependido de la generosidad de mis hombres"

Ana Belén vuelve tras cuatro años en silencio

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS)

Toda una vida dedicada al mundo del espectáculo han dado como fruto una exitosa carrera plagada de grandes logros en el mundo de la interpretación y 35 discos. Tras un merecido descanso, la cantante ha vuelto con más fuerza que nunca y ha querido compartir en Elle algunas cosas que hasta hoy desconocíamos de ella.

"Los hombres han sido más importantes que las mujeres en convertirme en quien soy como cantante. Yo siempre he dependido de la generosidad de mis hombres", reconoce Ana Belén. Y por eso ha querido rendirles un sentido homenaje a grandes varones como Serrat, Joaquín Sabina o Antonio Vega.

Pero por encima de todos está el gran amor de su vida: su compañero de profesión: Victor Manuel. "Es el hombre que quiero", comparte. El cantante se ha convertido en el gran apoyo para Ana Belén dentro y fuera de los escenarios y asegura: "Es quien ha hecho que yo haya llegado hasta aquí. Me sigue quitando los miedos".

Además ha aprovechado para hablar con Elle de un tema que siempre está en el candelero: la recurrida a la cirugía estética. "Cuando me hacen entrevistas, siento que en el fondo me quieren preguntar si me he hecho cirugía estética" comenta.

Y es que ella misma ha decidido despejar todas las dudas y afirma: "Pues aquí lo digo: no he pasado por quirófano. Y si estoy delgada es porque soy delgada. Igual que mis padres y mis hermanos".




Información http://www.europapress.es/chance/gente/noticia-ana-belen-vuelve-cuatro-anos-silencio-20111125161859.html

Se vendieron 2.500 entradas para ver Sabina-Serrat - Neuquén


Se vendieron 2.500 entradas para ver Sabina-Serrat - Neuquén

Fue durante el primer día de venta para el concierto que darán el 10 de marzo en el Espacio Duam.


25/11/2011

El show será el 10 de marzo en el Espacio Duam.

Neuquén > Desde tempranas horas de ayer la ansiedad por ver juntos a Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, el 10 de marzo en el predio del Espacio Duam, comenzó su furor.

Es que en el primer día de venta de entradas para el concierto “Dos pájaros contraatacan” más de 2.500 tickets fueron adquiridos por sus seguidores en Musimundo, ubicado en el centro de la ciudad.

Las entradas, que también se pueden comprar en el local de discos y libros de Portal Patagonia Shopping, van de 200 pesos hasta 860. A eso hay que agregarle el costo de servicio de la empresa ticketera. Mediante la web la operación se puede realizar en el sitio www.tuentrada.com

El expendio de entradas continuará hoy desde las 10 y se extenderá hasta las 20.30. Debido a la cantidad de público que ayer se hizo presente –se pudo observar una cola de casi 100 metros- la venta se amplió hasta las 21.30.

Sabina y Serrat que están en la composición de un nuevo disco en forma conjunta, que se titularía “La orquesta del Titanic", se presentarán ante 15 mil personas en el citado predio.

Sabina en su página oficial comunicó: “Cuando acabamos la gira no nos despedimos diciendo ‘ya volveremos’, de hecho ni lo pensamos. Nos empezamos a olvidar de la gira y de los conciertos, pero nos entró nostalgia de las fiestas que hacíamos con la gente, de lo bien que lo pasamos y coincidía con que gente no pudo ir a algunos conciertos y empezó el sueño”.

La actuación de los dos cantautores será una de las primeras en el país, ya que el 17 y 18 de marzo comenzarán con sus presentaciones en el estadio Luna Park. La presentación será parte de una extensa gira mundial que comenzará en nuestro país. El anterior antecedente fue en 2007 cuando los mismos cantores hicieron “Dos pájaros de un tiro”, llenando cuatro estadios de Boca.

Además de esta ciudad, el tour pasará por Salta, Tucumán, Córdoba, Chaco, Corrientes, Rosario, Santa Fe y Junín.



Información http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2011/11/25/se-vendieron-2500-entradas-para-ver-sabina-serrat_128510

jueves, noviembre 24, 2011

VICTOR HEREDIA PRESENTA SU LIBRO DE POESIA AQUELLOS SOLDADITOS DE PLOMO


VICTOR HEREDIA PRESENTA SU LIBRO DE POESIA AQUELLOS SOLDADITOS DE PLOMO

“Yo sentía que no debía editar nunca estos poemas

Se trata de más de un centenar de textos escritos en su mayoría durante el exilio: confluyen allí la política, sus padres, su hermana desaparecida, su niñez y sus amores perdidos: “Me parecían demasiado íntimos, pero me convencieron de que tenía que sacarlos”.

24 de noviembre de 2011


Por Cristian Vitale

Víctor Heredia tiene un problema: no sabe qué nombre ponerle a su próximo disco. Primero pensó en Cenizas de ayer, una entre las diez canciones que ya están, pero no. Después se le ocurrió otro: La fiesta terminó, “¡Peor! –piensa él en voz alta, y lanza una carcajada que impregna de ecos todos los rincones de su casa–. ¿Cómo que la fiesta terminó?, si recién está empezando”, sigue, y se autoconvence. El significante no es el que es (ambos hablan de amores perdidos, claro), sino el que sería (como caería) en un país que si a algo huele hoy es exactamente a lo contrario de un fin de fiesta. “Qué problema... ninguno tiene que ver con este contexto político de victoria y felicidad.”

–¿Entonces?

–Tal vez le ponga Patria del alma, el nombre de otro de los temas.

Como fuera o quede, el cantautor de los dos exilios no tuvo el mismo problema para nombrar su quinto libro. Aquellos soldaditos de plomo (Longseller), su primer libro de poesía luego de la saga novelera (Alguien aquí conmigo, Rincón del diablo, Mera vida y el ensayo La canción verdadera), acaba de salir al mercado y sí expresa una intención en sintonía con el contexto. “Acá no hubo pleito... es una canción que la gente conoce mucho y de todas las que entraron acompañando mis poemas, quizá sea la más sencilla, la que cada vez que la canto la gente se emociona, porque habla de la recuperación de una simbología que en nuestra generación era muy importante y que fue degradada por la dictadura, pero que de a poco, con el acompañamiento de las fuerzas armadas en el proceso democrático, se va acomodando”, reseña él. Y enfoca, ahora sí, en el presente. En lo que cabe contar hoy. Aquellos soldaditos de plomo consta de un puñado de poemas (108 en total) escritos en su mayoría durante el exilio al que lo empujó la dictadura. “A diferencia de mis novelas, no fue algo demasiado pensado. La verdad es que sentía que nunca los tenía que editar, pero me insistieron y bueno... acá está. Es un rejunte de poemas que yo tenía perdidos por ahí y que algunos amigos que saben de su existencia me dijeron ¿por qué no los editamos?”, enmarca.

–¿Razones de la resistencia?

–Me parecían muy íntimos. Yo suelto esas cosas que me parece que hay que soltar, y otras me las guardo... estuve a punto de desistir de semejante tarea cuando releí algunas de ellas: había demasiadas lágrimas como para compartirlas con desconocidos, pero me dijeron que no podían quedar oscuros, sin alas, y desistí.

Lo que Víctor guardó mientras pudo son trazos de su vida sintetizados a tracción de rapsoda. Pasajes duros, “nacidos de sublimes catarsis”, según escribe en el prólogo, que lo reubican en sus dos exilios concretos (Madrid y Roma). Y en otros más difusos, del alma: su madre, su padre, su hermana desaparecida, su niñez, sus viajes, sus amores perdidos... un cúmulo de huellas emotivas, al cabo, que terminan logrando (visto como unidad) un tal vez involuntario ensayo autobiográfico. “La condición que puse para editar el libro fue que incluyeran aquellos poemas que fueron pasados a canciones”, aclara. Más allá del que da nombre al poemario, Víctor habla de temas incluidos en varios mojones de su más reciente devenir discográfico. De “Mariposa de Bagdad”, “Te esperaré”, “Lo cierto” o “La guitarra”, por nombrar algunos. “Muchos de ellos por ahí no tienen el mérito de un poema, su jerarquía literaria, digamos, porque cuando vas a hacer una canción con poesía, de golpe te podés tomar la licencia de manejar los tiempos verbales, sustantivar de otra manera, buscar la rima para que esa rítmica te ayude con la melodía... en fin, se mezclaron con los otros y salió el paquete. Los juntamos en etapas como para definir el sentido que hizo que los escribiera: infancia, amor, amigos, política, etcétera; la excusa fue que la gente conozca una parte de lo que yo escribo, que no fue musicalizada.”

–¿Por qué muchos de los poemas no fueron transformados en canciones?

–Porque no tenían ninguna posibilidad (risas). Prefería dejarlos tal cual estaban, porque me parecían más expresivos desde el punto de vista emotivo. Además, los que les puse música sufren la necesidad de tener una rítmica, y eso altera totalmente la esencia de lo que quiero decir.

–Es intenso cuando describe a su padre como un tipo duro, incapaz del beso y el abrazo, pero como un guía. La primera guitarra la recibió de él...

–Como la mayoría de los viejos de esa generación... para hablar en la mesa tenías que pedir permiso. Era contador, hacía contabilidad para algunos frigoríficos, se levantaba a las cinco de la mañana y volvía a las nueve de la noche. Era un duro, un tipo del que no ibas a recibir un cariño físico jamás... estaba prohibido. Con una mirada te decía todo: tenías que tener los codos apretados contra el cuerpo para comer, y en donde te equivocabas te levantabas de la mesa y te ibas, y ni pensar en intentar algún tipo de defensa. Pero después era un tipo extraordinario, un compañero para mi aprendizaje. Creo que le debo haber roto tanto las pelotas preguntándole qué querían decir determinadas palabras, porque yo leía cosas que eran demasiado para mi intelecto... leía a Gorki, a Dostoievski, que estaban en su biblioteca y me pasaba todo el tiempo preguntándole el significado de términos que desconocía. Un día se me apareció con un diccionario y me dijo “en lugar de buscar cada palabra, escribí lo que vos creés que es, y después fijate”.

–Puntapié inicial ideal para el Heredia escritor. ¿Y para el músico?

–Cuando le dije que quería estudiar piano no había ninguna posibilidad económica de que tuviera uno en casa, entonces él inventó un teclado de madera que era igual a un piano. Le puso las blancas, las negras y obviamente era mudo, pero me servía para practicar lecciones. Es otra cosa que aportó, porque yo cantaba en solfeo hasta que se dio cuenta de que eso era aburridísimo y me trajo la guitarra, el mejor regalo que me pudieron haber hecho en toda la vida.

–¿Le provocó algún tipo de nostalgia desempolvar aquellos escritos, más allá del factor catártico?

–Supongo que alguien, cuando añora, no lo hace sobre una realidad concreta. Uno vuelve con la memoria a aquellos lugares en los que siente que tiene otro tipo de refugio, o alguna deuda (risas). Cuando uno vuelve muy atrás es porque hay alguna deuda, del tipo que fuere. Claro que aparece cierta nostalgia.

–Podría ser Cristina, su hermana desaparecida, “Tu nombre como cruces, como clavos y espadas (...) ese nombre que guardo como el sueño y las alas”, un nombre sintomático, hoy.

–Es un hecho casual que se llamen igual, pero si lo uno a la memoria militante de ese ser entrañable que fue mi hermana, o si escucho cuando cantan “Avanti Morocha”, se me mezclan los dos rostros... mi hermana era una luchadora tremenda. Ahora inauguran una escuela en Moreno con su nombre.

–¿Era más grande que usted?

–No, más chica, dos años menos. La secuestraron muy jovencita, pero es maravilloso porque ese nombre hoy está ligado a muchas cosas.

“Cristina”, como la mayoría de los poemas de Aquellos soldaditos de plomo, fue escrito durante las dos veces que Víctor tuvo que exiliarse. La primera (1978) en Madrid. Y la segunda, dos años después, en Roma. De ahí que muchos de ellos estén signados por sentires de desarraigo y melancolía. “Están escritos en momentos duros, sí. Algunos en el estudio de grabación en el que viví, en el barrio Tribunales de Madrid, porque era lo más barato que había. La verdad es que me tendría que haber ido antes, pero no pude porque mi hermana desapareció en junio del ’76 e iniciamos una búsqueda infructuosa con mis viejos, y en el ínterin me caían amenazas de todo tipo. Aguanté hasta que me llegó una noticia seria de parte de la compañía discográfica. Me dijeron que la cosa se había puesto difícil y que era aconsejable que me fuera. Me fui en un ambiente espeso.”

–Mucha depresión...

–Totalmente. Tuve que dejar a mi vieja sola, porque mi viejo había fallecido, y fue complejo. Una vez en Madrid, Serrat me quiso dar una mano, consiguió que editaran dos discos míos a través del sello que publicaba los suyos en Barcelona, uno de ellos era Paso del Rey, creo, y cuando me dijeron que me quedara para acompañar la salida, me volví.

–Una decisión kamikaze.

–Pero no aguantaba. Yo quería estar acá y averiguar qué pasaba con mi hermana, y mi vieja estaba sola. Entré, no pasó nada, hasta que alguien tomó el dato y empezaron a amenazarme de nuevo: “Andate que te vamos a matar”, y esas cosas. Recuerdo que unos amigos de Rosario me habían refugiado en el departamento de un jugador de Central, y estuve como tres meses de exilio interno sin poder salir de ahí. Me traían la comida y cada vez que escuchaba el ascensor pensaba que era para mí.

–Paranoico como Pablo, el personaje que toma Antonio Dal Masetto para hurgar las épocas del Mundial ’78 en Hay unos tipos abajo.

–Tal cual, pero después, extrañamente, conseguí mezclarme en algo que ni siquiera podía catalogar. No era indigno ni nada, era lo que tenía en la mano: trabajaba con algún cómico para buscar el peso. Escondíamos el nombre para poder trabajar y laburaba en los café concerts. Tenía la sensación de que a medida que insistía se iba aflojando, pero en 1980 me cayeron cuatro o cinco amenazas más, muy fuertes, y con noticias de amigos: “Negro, estás al horno con papas”. Entonces, otra vez ayudado por la compañía, porque no tenía un peso, me fui. Pasé por Madrid e inmediatamente me fui a Roma.

–Silvio Rodríguez, el prologuista del libro, escribe que a usted lo marcaron “por defender al débil y poner verbo a su esperanza”.

–Le escribí y le dije “tengo un libro, ¿te animás a prologarlo?” Silvio lo dudó... no se sentía con capacidad como para hacer un prólogo. Es más, si me pidieran uno a mí no sabría qué escribir (risas), pero le insistí y le salió sensible, sí.

–Volviendo al Heredia musical, ¿para cuándo Patria del alma?

–(Risas.) No sé aún, tal vez para el año que viene, pero hay ciertos inconvenientes. Como lo voy a grabar en mi sello, me implica una erogación de dinero difícil de recuperar. El mercado, ya lo sabemos, está tronado.

–Obliga a un reacomodamiento, después de haber construido una discografía bajo parámetros totalmente diferentes.

–Te bajan 1500 canciones en diez segundos... yo hago un disco, y a los dos segundos lo tiene todo el mundo por Internet. Es muy difícil moverse económicamente en este contexto.

–¿Pensó alternativas?

–Hemos pensado algunas... una podría ser adjuntarlo a la entrada del teatro, por lo menos para recuperar la inversión económica, porque estamos perdiendo por todos lados. Antes uno grababa un disco y las compañías incluso te daban un adelanto a cuenta de las ventas, hoy te piden plata y quieren asociarse con vos en los conciertos para solventar los discos.

–De ahí que muchos músicos prefieran invertir más tiempo en shows que en discos. Buena parte de las visitas extranjeras tienen que ver con eso.

–Está bueno que vengan todos, nutre, pero lo insólito es que nosotros no tengamos un paraguas de protección en ese sentido. México lo tiene y, aunque no modifique mucho la situación, al menos se les paga un sueldo reparador a los músicos nacionales. También deberíamos tener más pantalla, o la posibilidad de que las nuevas generaciones por lo menos se enteren de que hay miles de músicos que no aparecen pero existen




Información http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/17-23608-2011-11-24.html

Recuerdos de 1998 - Entrevista en "Magazine"




6 de Septiembre de 1998


Texto de Lluís Bonet Mojica

Romántico e irónico. Así es Serrat y así le ha salido el nuevo disco,"Sombras de la China", que se presenta en sociedad el próximo día 21. Ha puesto en él historias cercanas, recuerdos vividos e intensas dosis de erotismo. Y todo ello envuelto en arreglos musicales que muestran su deseo de experimentar sonidos nuevos.

«La mujer se merece siempre una buena metáfora»

Cuatro años después de "Nadie es perfecto", Joan Manuel Serrat se dispone a lanzar un nuevo disco en castellano, de título exótico,sugerente y turgente en varias de sus canciones: "Sombras de la China".

Cuatro años que este cantautor, que resume gran parte del sentimiento y las rebeldías de este país durante más de tres décadas, empleó en preparar "Banda Sonora d'un temps, d'un país", su recuperación del talante cívicode la nova cançó catalana y un éxito que se aupó en las listas de toda España, como en 1965 ocurrió con "Paraules d'amor" o "Cançó de matinada", dos números uno en tiempos francamente difíciles. Como fue un gran éxito de ventas, en 1995, "Serrat, eres único", disco en el que populares cantantes de otras generaciones ofrecían sus personalísimas versiones de diversos clásicos serratianos. "Sombras de la China" aparecerá en toda España el lunes 21 de este mes.


Se trata de un disco (mejor hablar hoy de un CD) rupturista en la ya larga trayectoria serratiana. Rupturista por sus arreglos musicales y su búsqueda de nuevas sonoridades, pero en el que este Serrat cambiante sigue fiel a dos constantes: un romanticismo aquí desaforado en alguno de los temas y una acerada, divertida ironía.

Que dos de las canciones se llamen "Los macarras de la moral" y "Me gusta todo de ti (pero tú no)" denota el talante burlón de un artista que lleva más de 30 años en "el oficio", como a él le gusta decir y demostrar. Antes de marcharse de vacaciones con su familia, Serrat dedicó una noche al Magazine para desmenuzar, con desenfado y entre confidencias, arrancadas con nocturnidad y alevosía, su nuevo y esperado disco en territorios del Raval barcelonés, cuyo mestizaje entronca perfectamente con este fin de milenio y donde artistas generosos, pícaros y bohemios de otro tiempo, proyectan "Sombras de la China".

— Su disco, "Sombras de la China", transpira romanticismo pero está repleto de connotaciones irónicas. Y hasta eróticas, si me lo permite.
— Es que soy partidario del romanticismo. Del romanticismo de Larra, no el de las novelitas rosas de a duro, compréndame. Creo que el disco lo conforman una serie de canciones que nacen a flor de piel y que también necesitan ser escuchadas a flor de piel, es decir, con una cierta complicidad. No son, a mi modo de ver, canciones densas. Aunque, eso sí, estén muy trabajadas. Son canciones que van buscando el meollo, distrayéndose poco. Esto no es algo deliberado. Lo he podido comprobar una vez finalizado el trabajo y con las canciones ya enlatadas. A mí me parece que es así. Pero ya se sabe que el artista es siempre un embaucador.

— Es el primer disco en castellano que graba después de cuatro años.

— Tenga en cuenta que, entremedio, hubo el trabajo, tremendo y laborioso, de "Banda sonora d'un temps, d'un país", que, sin ser canciones que yo tuviera que componer, me llevó un par de años de arduo trabajo, invertidos en seleccionar, montar, arreglar y grabar.
— ¿"Sombras de la China" reúne ideas surgidas durante estos cuatro años o se puso usted a componerlo de una tacada?
— Hay algunas ideas que pueden venir de lejos. Es el caso de la canción "Princesa", una historia que me venía rondando desde hacía tiempo. Se trata del personaje de la madre que es capaz de renunciar absolutamente a todo para dárselo a la niña. Porque su aspiración es que la niña cumpla todos sus deseos, para ella, de alguna manera, cumplirlos a través de ella. Bueno, esta historia me venía persiguiendo. Pero las canciones no son canciones hasta que existen en la realidad. Las historias hay que desarrollarlas, limitarlas, concretarlas, hacerlas inteligibles, transmitirlas a los demás. Yo siempre he sido un hombre que ha respetado mucho a la genta de ideas. Pero respeto infinitamente más a aquellos que son capaces de llevarlas a la práctica. Ocurre que a lo largo de mi vida he conocido a mucha gente con ideas, pero no he conocido a tantos que fueran capaces de concretarlas en algo tangible.
— En esta canción suya, "Princesa", de haber sido compuesta en el pasado, tal vez el sueño de la mamá sería que la niña fuera funcionaria o estuviera en una caja de ahorros.
— No, no. El sueño de una madre no es nunca que su hija trabaje en "la Caixa". El ejemplo que siempre tengo al respecto es de una mujer de mi barrio, en el Poble Sec, que vivía en una barraca en la prolongación de mi calle natal, Poeta Cabanyes. Pues bien. Tenía una hija monísima y el sueño de la madre era que su hija fuese artista. Y la niña fue artista. Siempre recordaré la imagen de aquella mujer, entrando un día en la tocinería, donde yo me encontraba con mi madre. La dueña, la tocinera, le preguntó:
"Antonia, ¿cómo está la niña?". Y ella que le contesta: "¿La niña, la niña? La niña tiene un 'petáculo' con un 'pertorio' y un 'corao'...". la imagen de aquella mujer a la que se le caía la baba hablando del espectáculo, del repertorio y el decorado de la niña no la he olvidado en mi vida. En la canción "Princesa" se expresan pensamientos, deseos que están generalizados en los barrios populares de las grandes ciudades.

Donde los padres se esfuerzan, bueno, generalmente, la madre. Porque la madre es la que carga más con esos sueños, que ella de alguna manera fomenta, controla y alienta. Sólo las madres son soñadoras.
— No me negará que, de algún modo, este fue su caso... aunque el'pertorio' se lo tuviera que escribir usted mismo.

— Es que esto pasaba en cualquier familia que deseaba que el hijo se desclasara. Yo llegué a la universidad porque mis padres, especialmente mi madre... Es que mi padre trabajó mucho, pero mi madre fue de alguna forma la que impulsó, la que consintió que yo llegara a la universidad. Para ir a la facultad primero debías hacer el bachillerato, era mucho tiempo, mucha inversión, mucha ilusión por tu hijo. En esta canción, "Princesa", también hay algo de mi madre, de las madres de mis amigos, de las madres de mis vecinos del barrio. De todas aquellas mujeres a las que no les ha importado sacrificarse, siempre y cuando puedan llenarse los ojos y la boca con el futuro de sus hijos.
— Convengamos en que, hoy día, la niña en cuestión acudiría a un "casting" de la televisión, sin suspirar por actuar en un "pectáculo" de variedades.
— Más que en la niña cantando con la Piquer en un teatro, la canción se centra, efectivamente, en la niña yendo a un "casting" de televisión para salir en cualquier programa. No todos los sueños pueden ser espléndidos. También la gente que tiene sueños mediocres ama esos sueños.
— ¿Por qué "Sombras de la China", título por lo demás muy sugestivo y que nos remonta a los antecedentes del cine: las sombras chinescas?

— Mire, voy a serle sincero, cosa por lo demás habitual en mí. La verdad es que el título aparece antes que la canción. No sé si debo contarlo...
— Hágalo, cuéntelo, no se prive y tire de la manta...
— Bueno, cierto día, hojeando unos libritos, más bien unos opúsculos o libelos propiedad de Luis Poveda, gran amigo y colaborador lamentablemente desaparecido, su mujer me regaló algunos de sombras chinescas. A partir de ahí yo pensé que una historia sobre sombras chinescas podría dar mucho de sí, dejando campo para la imaginación y la ambigüedad. Porque, además, la sombra es algo que siempre está con nosotros. Algo que nos atormenta, que nos hace soñar... En efecto, las sombras dan mucho de sí. Pero la definición "sombras chinescas" no me agradaba demasiado. Me pareció que "Sombras de la China" quedaba mucho más sugestivo. Y traté de hacer una canción sobre esta idea.
— Una buena idea, sin duda. — Pero ahí cometí yo un pecado tremendo, que también llevó consigo la penitencia. El pecado fue llegar una mañana al estudio de grabación, cuando el resto de las canciones ya estaban listas y grabadas, y asegurar que había una más titulada "Sombras de la China". Es decir, lo anuncié antes de tener compuesta la canción. "¡Sensacional!", dijeron todos. De inmediato, todo el mundo empezó a trabajar con sombras chinescas... Los que diseñaban la portada del disco empezaron a trabajar el título "Sombras de la China", y descubrieron un filón. Todos entraron, encantados, al trapo. Pero la canción aún no existía. Y ahí debo confesar que he pasado algunos de los meses más terribles, como autor, de mi vida. — Porque la canción de bendito título era sólo un maldito título... — Yo, que nunca he querido hacer una canción por encargo, ni he querido componer bandas sonoras de películas, nada que me impusiera un plazo de entrega, me vi sometido a esta terrible presión provocada por mí mismo.
Ahora recuerdo que era tremendo levantarme con sombras y acostarme con sombras. Eso de romper papeles, de darle mil vueltas a una historia que crees tener en la cabeza... Suerte que el ángel de la guarda mío regresó de vacaciones, se sentó a mi lado y me ayudó. Me abrió un cierto horizonte. La verdad es que pasé una temporada fatal. Ahora, cuando comentamos esa historia entre quienes hemos hecho el disco, nos causa risa. Pero la verdad es que, en aquellos momentos, no me hacía ninguna
gracia. Por fortuna, al final ha salido bien. Considero que "Sombras de la China" es una canción muy bonita, sorprendente, distinta. Pero durante un tiempo esa canción fue una sombra. Sombra de la China, sin duda.
— "Sombras de la China" también constituye un homenaje al artista que nos entretiene, que puede ser un cantor o un simple animador que utiliza las manos. Porque -como canta usted- las manos del sueño siempre traen un sueño de la mano... — Su argumento, su historia, busca puntos y momentos muy concretos. Toda la canción es pura fantasía. Lo único que no es fantasía es cuando dice:
"Lo que soy y lo que tengo / sólo serán sombras". Es la conciencia del autor respecto a la eventualidad de todo.
— Hay otra canción en el disco, "Me gusta todo de ti", que es un acto de amor sosegado por una terrible carga irónica. ¿Es cosa de la edad?
— Groucho siempre me ha gustado mucho. Cuando yo era pequeño y a las películas de los hermanos Marx la gente de mi calle las llamaba astracanadas, a mí ya me encantaban. Me sentía un bicho raro, porque iba al cine Barcelona, donde "echaban" un par de largometrajes y siete cortos entre "el No-Do al alcance de todos los españoles" y los dibujos animados, y las "marxistas" me entusiasmaban. Hace muchos años que descubrí a Groucho diciendo: "Señora, me gusta todo de usted... menos usted". La canción va de esto.
— Bueno, ya sabe usted que Groucho era muy temible cuando halagaba a las damas. Recuerde aquella otra réplica suya a la sufrida Margaret Dumont: "Señora, es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice nada en su favor..." — ¡Ja, ja, ja! Groucho era demoledor. Esta historia, "Me gusta todo de ti (pero tú no)", refleja un poco lo que nos sucede frente a una estética muy determinada y que es realmente muy hermosa, pero absolutamente vacía.
Quizás la canción sea un homenaje a los cuerpos Danone. No todos los cuerpos Danone, sólo aquellos a quienes -como diría Gila- las ideas les entran a rastras.
— En "Los macarras de la moral" también entra usted a matar, pero muy flamenco. — Es una canción cantada a un ritmo que no quiere ser una especie de tango, pero sí suena como tango. Como tango flamenco. Tiene su razón de ser porque esos personajes están muy circunscritos a la órbita española.
Proliferan, florecen y se les da esplendor.
— Es la canción musicalmente más distinta del disco.
— Puede ser. Pero fíjese que yo he trabajado por el lado flamenco anteriormente. he hecho rumbas, he escrito pasodobles, he escrito zambras,bueno, cuando digo "escrito" quiero decir que he compuesto. O sea que estoy tocado por una serie de ritmos y sonoridades que también iban caminando cerca de la soleá. Me atraen mucho los palos del flamenco. No es que haya ido a buscarlos; es que forman parte de mi cultura musical y evidentemente aparecen en algunas de mis canciones.
— De algún modo, "Los macarras de la moral" enlazaría con la titulada "Buenos tiempos", otra canción que destila vitriolo.
— Sí, de alguna manera son las dos puntas del disco, las cuales, con ironía y hasta diría que con cierta dosis de cinismo en el caso de "Buenos tiempos", plantean una posición respecto a toda esa parafernalia que nos quiere hacer comulgar con unas bondades y con unos niveles que, evidentemente, no me parecen ni tan buenos ni tan deseables.
— En el fondo, "Buenos tiempos" no deja de mostrar el estado de la situación. — Yo creo que es una canción de tema intemporal, quizá un poco fatalista, pero es que las cosas son así y no hay quien las cambie. Lo que pretendo decir viene reflejado en el final: que las cosas van bien, pero siempre van bien para los mismos. Y que, sería bueno o bien ampliar la cuota de los beneficiarios o bien modificar un poco quiénes son los que se benefician. Que si no hay para todos, al menos habría que distribuir lo que haya un día a unos y otro día a otros. Las canciones de este disco son bastante transparentes: ya no corren tiempos en los que hagan falta más metáforas que aquellas que sean capaces de provocar la sensibilidad, la imaginación.

— Las metáforas las utiliza usted para hablar de la mujer, de las mujeres.

— ¡Es que la mujer se merece siempre una buena metáfora!
— "Una vieja canción" recupera la nostalgia por las viejas canciones acasooídas en la radio.
— Parte de la idea de uno de mis amigos y de algunas noches que hemos pasado juntos escuchando una canción determinada, una canción de esas que te mandan a la lona de un gancho al corazón. Que uno estaba tan tranquilo, sin acordarse de todo lo que aquella canción arrastraba. Yo creo que las canciones, junto con los olores, son las dos cosas más evocadoras que existen. Una canción, al igual que un perfume y un olor determinado, es capaz de transportarte en el tiempo y la distancia, siempre a velocidades supersónicas.
— Usted tiene, en este sentido, varias canciones emblemáticas. De esas que le noquean a uno irremisiblemente cada vez que las vuelve a escuchar.
— Siempre espero que a lo que a mí me sucede con canciones de otros, a otros les suceda con mis canciones.
— Sabe que esto ocurre con canciones suyas. — Llevo 33 años en este oficio y la suerte que he tenido es que la gente me haya consentido seguir en él. Si yo no interesara a la gente, es evidente que me hubieran echado antes de que yo hubiera tenido tiempo de despedirme. Y, claro, si las canciones interesan es porque forman parte de la vida de las personas. Uno las hace y las personas las agarran, las toman, las moldean, se las hacen a su medida, las lavan, las ponen a secar, se les encogen, las estiran, les sacan el dobladillo y hacen de todo con ellas. — Más que renovación de público, usted ha experimentado la incorporación de nuevos seguidores, lo que hace que esas canciones suyas emblemáticas se hayan convertido en intergeneracionales.
— Hay algo que es obvio, pero que a veces no parece serlo tanto: el hecho de que a todos les gusten las primeras canciones que uno ha compuesto. Sinembargo, ¿qué quieren decir cuando hablan de "primeras canciones"? Algunos llaman primeras canciones las que uno compuso en los años 60; curiosamente, para otros son las de los años 70 e incluso he encontrado gente que llama "primeras canciones" a las que yo he escrito en los años 80.

Con esto quiero decir que son "sus" primeras canciones. Las primeras canciones mías que ese señor escuchó y que, evidentemente, le cuesta mucho situar en una época. En ocasiones alguien me ha dicho: "me gusta mucho una de sus canciones, la primera que yo escuché. Fue "La rana y el príncipe".

Y yo pienso: "¡Coño, si ésta es del 87!. Ocurre que la gente se queda con las canciones que representan algo para ellos en la vida. Las canciones que la gente conserva las conserva en el recuerdo. O tal vez ocurra al revés: que los recuerdos los conserva en canciones.
— Es que una canción, usted lo sabe mejor que nadie, puede resumir todo un mundo.
— Por eso la gente se abraza a esas canciones. Porque lo que realmente está abrazando es a él mismo y a sus recuerdos, a lo que ama y a sus sueños. Por eso se centra en unas canciones y no quiere que nadie le saque de ellas. Porque le interesa aquella época. Es natural que ocurra así. El autor sufre las consecuencias de esto, pero el autor también está muy agradecido de tener a aquel señor o aquella señora abrazados a una parte de su vida. Esto es lo que suele ocurrir.
— La canción titulada "Fe de vida" es, realmente, una fe de vida, pero nada notarial.
— Es una canción que sale de un planteamiento personal a partir de los sentidos. De algo tan evidente como los sentidos. Igual que hay una fe de bautismo, yo hice una fe de vida.

— Mucho Internet, mucha tecnología, pero las canciones de amor son las que llegan de verdad al más común de los mortales.

— Bueno, imagino que hay gente que se escribe maravillosas cartas de amor a través de Internet. Incluso hay una pareja norteamericana que montó un escándalo porque follaron por Internet. Les han sancionado porque no tenían 18 años, lo cual me parece muy mal.
— Vivimos inmersos en una sociedad muy virtual, carente de verdaderos sentimientos y donde casi todo se vive por delegación. ¿Qué papel tiene ahí el cantautor, ese tipo que recoge voces de la calle y bucea en sentimientos soterrados para transformarlos en canciones?
— Pero es que esa globalización aparente constituye un planteamiento muy fatuo de la realidad. Porque, verdaderamente, apenas una quinta parte del mundo debe de tener conocimiento de esto, en tanto que una gran mayoría se está muriendo de hambre y no creo que la tecnología le preocupe demasiado.
Este 20 por ciento que tiene el noventa y tantos por ciento de la riqueza del planeta sí que afronta todo un planteamiento de virtualidades. De sombras. De unas sombras muy grandes, ya que esa virtualidad hace que la gente viva con unas grandes dosis de fe. Una fe asombrosa, desmesurada y arriesgada. Una fe, por ejemplo, en la seguridad. Una fe en los mercados bursátiles. Sí, estamos en una sociedad muy virtual y, por ello, muy llena de fe.

— ¿Cuál es, entonces, la función del artista?

— Supongo que el artista, como cualquier otro profesional, depende de lo que le pase. No creo que haya un modelo ni un manual para esto, como tampoco existe un manual para ser hombre. No creo que un artista necesite mayor manual para saber lo que debe hacer que su propia conciencia y su manera de entender la vida.

— Hay, en el disco, otra canción de amor dotada de un irónico desgarro: "Secreta mujer". En ella, usted canta: "Arránqueme, señora, las ropas, las dudas y desdúdeme".

— No es una canción irónica: ¡es una súplica! Está dirigida a una mujer específica, a una mujer secreta que el pobre tipo de la canción tiene atravesada en los párpados y no puede dormir. Y cuando el pobre hombre pretende decirle algo a aquella mujer, aunque sólo sea "vete y déjame tranquilo", no puede hablar porque se la encuentra atravesada en la garganta. Esta canción, más que otra cosa, es una súplica.
— Las mujeres están muy presentes en este disco. — Están muy claramente presentes. Siempre lo han estado en mi trabajo.Pero posiblemente el mensaje sea aquí mucho más concreto. Ya decía que son canciones con un lenguaje directo, poético y concreto. Dicho así parece que el disco sea la hostia, ¿verdad? Pero, si yo no hablo bien de él... Es lo que decía mi madre. — En "La hora del timbre" vierte usted una imagen, una metáfora: "... por la mirilla se ven caramelos asomándose a un escote y una gran sonrisa rodeada de mujer". Eso de los caramelos asomándose...
— A Kitflus, el arreglista, también le encanta. Deben tener ustedes las mismas fijaciones que yo. Debo reconocer que a mí siempre me han gustado las mujeres pechugonas. Sí, me gustan mucho. Incluso en las épocas más complicadas de mi vida en este sentido, que fue el paso de la post-adolescencia a los veinte y tanto años, para salir ya me gustaban las pechugonas. Porque en aquellos años mozos existía la división de chicas "para salir" y chicas "para casarse". Pues a mí hasta para casarme me gustaban pechugonas. Lo cual no significa que uno acaba casándose con una pechugona...

— Todos teníamos fijaciones adolescentes. La mía era la Janet Leigh de "El príncipe Valiente", tan virginal pero con promontorios que el ropaje medieval no camuflaba en absoluto...

— Mi fijación era Angie Dickinson en "Jessica", una película de los primeros sesenta. Siempre recordaré aquella escena en que iba montada en una motocicleta y pasaba delante de un panadero que estaba moldeando la masa de dos panes redondos...
— Prosigamos con "La hora del timbre", ya sin desvíos juveniles...
— El protagonista de la historia es un personaje muy atractivo por lo normal que es. Un tipo muy normal que se pasa todo el tiempo sufriendo mientras espera la llegada de la amada. Y en el momento en que llega, empieza a sufrir de nievo pensando en el momento en que la amada se marche.
— Pero cuando uno llega a cierta edad puede que ya no sufra tanto por la llegada o la partida de la amada. ¿No lo relativizamos un poco? — Es que son personajes... Una de las ventajas que tenemos los escribidores de canciones, en realidad los autores del género que sea, es que podemos colocarles nuestras cosas a unos personajes inventados. O creárselas a esos mismos personajes. Teniendo en cuenta que tengo esa posibilidad, comprenderá usted que omita mi experiencia personal de cuando sí o cuando no. — En lo que respecta a sus arreglos musicales, este disco suena muy distinto.
— Ha habido un propósito de avanzar en este sentido, no sé si de mejorar, porque los gustos siempre son subjetivos. Entiendo que hay un avance muy considerable, un concepto de sonido que va más allá de la melodía. A mí esto me parece muy interesante y, además, creo que la obligación de un autor es siempre la de trabajar, en un sentido u otro, al azar. Tienes más posibilidades de acertar si te mueves que si te quedas quieto.
— Hay una canción inspirada en un poema de Cernuda.
— Sí, "Más que nadie" está inspirada en uno de los poemas de juventud de Luis Cernuda. Un poeta muy olvidado, maltratado y que quedó absolutamente silenciado por el franquismo y nada reivindicado por la progresía poética.
Otra de las canciones del disco, "Secreta mujer", de la que ya hemos hablado, está trabajada sobre dos relatos cortos de "El libro de los abrazos", original de Eduardo Galeano.
— Y la mencionada "La hora del timbre" parte de versos ajenos. — En efecto. El origen de "La hora del timbre" son unos poemas de un muchacho argentino, al cual no conozco todavía personalmente. En mi último viaje por Argentina me hizo llegar el manuscrito de un posible libro de poemas. Se llama José Luis Pérez Mosquera y extraje uno de los poemas.
Esto es arriesgado, muy arriesgado... Porque cuando se enteren de que funciona y puede salir una canción en un disco mío, recibiré muchos trabajos. Pero lo he hecho porque, honradamente, debo confesar que de todo lo que me envían, rara vez aparece algo que valga realmente la pena.
— ¿Le envían mucho material, confiando en que usted le ponga letra o música y lo grabe? — Me remiten infinidad de casetes y poemas. Así que, lo lamento mucho, querido lector del Magazine, pero si usted es uno de quienes me han enviado algo, seguramente el suyo será el bueno. Pero aparte del suyo, recibo muchas cosas que tienen poco de rescatable. En cambio, el tipo este, José Luis Pérez Mosquera, me envió unos poemas realmente muy hermosos. Lo que me alegra es que el dinero que este chico pueda ganar como coautor de la canción va a utilizarlo en publicar el libro, lo cual está muy bien. Pero yo no quisiera animar a nadie en este sentido...

Normalmente leo lo que me envían, porque si no lo hago me entran remordimientos.
— Siempre puede haber una joya oculta. — Aunque no haya una joya oculta, siempre pienso que hay alguien que me envía aquello para que yo lo mire. Pero... ¡no quisiera alentar más a todo esto!

— ¿Cuál de las once canciones escogería para
lanzar el disco? — La verdad es que yo no sabría qué canción escoger para engolosinar a la gente, para de alguna manera darle una referencia de cómo es o deja de ser el disco. No creo que ninguna de las once canciones pueda ser utilizada como bandera y cualquiera de las once tiene una dignidad suficiente para poder estar en el disco. — ¿Empieza a pesarle lo de ser popular y no poder ir a ninguna parte sin ser reconocido al instante? Para la gente, usted es como de la familia.
— Es agradable el cariño de la gente, del mismo modo que es desagradable que alguien tenga algún prejuicio hacia ti, por la razón que sea. Por ser Serrat, lo bueno y lo malo lo encuentro de manera más próxima que otra gente. Por fortuna predomina lo bueno. Siempre he dicho que una de las razones por las que yo me he dedicado a este oficio es que tengo mucha necesidad de amar y ser amado. Y haciendo este oficio, la verdad es que me va bastante bien.

— Hay celebridades que resultan ser unos tipos engreídos y pelmazos.

— Yo no tengo problemas de celebridad. A mí me ha tocado hacer de personaje popular, y estoy muy contento de serlo. Tengo una buena relación con mi personaje. Porque la gente cuando me ve, no me ve a mí, ve mi reflejo. Pero es muy agradable saber que en cualquier casa te pondrían un plato en la mesa, con toda normalidad y sin tener que cambiar la cubertería. Sé que es así: que me tomen como a uno más de la familia supone un honor que agradezco.




miércoles, noviembre 23, 2011

Sabina-Serrat: comienza la venta de entradas - Neuquén


Sabina-Serrat: comienza la venta de entradas - Neuquén

Desde mañana se podrán adquirir en locales Musimundo. El valor va entre los $200 y $860, más el servicio de la empresa ticketera.

23-11-2011


Neuquén > Desde mañana ya se podrán adquirir las entradas para "Dos pájaros contratacan", el show que Joaquín Sabina y Joan Manuel ofrecerán juntos, el próximo 10 de marzo, en el Espacio Duam.

Las localidades estarán disponibles en locales Musimundo (Avenida Argentina 300 y Portal Patagonia Shopping) y su valor oscilará entre los $200 hasta los $860, más el costo por servicio de la empresa ticketera (www.tuentrada.com). Los tickets se podrán abonar en efectivo y con tarjeta Visa hasta en 6 pagos.

Por primera vez juntos en la ciudad, la presentación local forma parte de una extensa gira que llevará a la dupla por Latinoamérica y todo el país.

Su parada más importante será en Buenos Aires donde los cantautores ya tienen 12 estadios Luna Park vendidos, y según dicen, agregarían cuatro más.

Con la promesa de un nuevo repertorio en el que habrá temas inéditos escritos mano a mano por ambos músicos, esta será la segunda vez que los españoles salgan juntos al ruedo. Ya en 2007 Sabina y Serrat habían realizado "Dos pájaros de un tiro", un espectáculo que llegó a realizar 72 conciertos por España y América y que fue registrado en un CD y un DVD.



Información http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2011/11/23/sabina-serrat-comienza-la-venta-de-entradas_128230

martes, noviembre 22, 2011

ENTRE UN HOLA Y UN ADIOS - JM SERRAT

ENTRE UN HOLA Y UN ADIOS - JM SERRAT






Video de Subido por latieta
Video http://youtu.be/uAOfh3_Ip54

lunes, noviembre 21, 2011

JOAN MANUEL SERRAT, POPURRI DE CANCIONES

JOAN MANUEL SERRAT, POPURRI DE CANCIONES






Video de Subido por ifarac
Video http://youtu.be/llJSHDdHs9g

domingo, noviembre 20, 2011

Ana Belén y Joan Manuel Serrat - 'Paraules d´amor' (directo)

Ana Belén y Joan Manuel Serrat - 'Paraules d´amor' (directo)






Video de http://youtu.be/5JtAOm3cJlc
Video Subido por cinefilo56


En este vídeo los vemos en el programa de la televisión chilena 'De pé a pá', durante la promoción latinoamericana de la grandiosa gira 'El gusto es nuestro' (1996), en la cual Ana Belén y Joan Manuel Serrat se unieron para cantar en catalán esta maravillosa belleza musical, a dúo. A Víctor Manuel y Miguel Ríos los podemos ver en el vídeo, porque también fueron participantes en aquella gira.

Sin duda, mi preferida de Serrat. Un desborde de sentimiento y sensibilidad que abruma.

sábado, noviembre 19, 2011


Mercé, Carmen Linares, Camarón y Morente cantan a Serrat en "Cantares"(Cataluña)

19-11-2011 /

Madrid, 19 nov (EFE).- José Mercé, Carmen Linares, Mayte Martín, Diego Carrasco, La Susi y Miguel Poveda, además de los ya fallecidos Enrique Morente y Camarón, son algunos de los cantaores que versionan a Serrat en el álbum "Cantares", que sale venta el 29 de noviembre.

Canciones como "Lucía", "Poema de amor", "Aquellas pequeñas cosas", "Palabras de amor", "La Saeta", "Romance de Curro" o "El Palmo" son algunas de las que interpretan voces como Diego Carrasco, Mª Ángeles Fernández 'El Pele', María Carrasco o Montse Cortés en esta álbum que publica Universal.

Guitarristas como Enrique Melchor, Tomatito o Josemi Carmona acompañan a estos cantantes en el álbum "Cantares". EFE

car/cr



Información http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1006570

DONDE QUIERA QUE ESTÉS - JOAN MANUEL SERRAT

DONDE QUIERA QUE ESTÉS - JOAN MANUEL SERRAT







Creado por Verena Sánchez Doering

Canción del disco "Sombras de la China" - 1998
Nov. 2011

viernes, noviembre 18, 2011

Exposición-Homenaje al artista granadino


EL BALCÓN ABIERTO. CLAUDIO SÁNCHEZ MUROS
Exposiciones
Exposición-Homenaje al artista granadino

18 de Noviembre de 2011 - 14 de Enero de 2012

Fuente Vaqueros. Centro de Estudios Lorquianos. Inauguración viernes 18 a las 20.00 horas

En la primavera de 1986, poco antes de la inauguración, en Fuente Vaqueros, del primer museo dedicado a Federico García Lorca, el artista Claudio Sánchez Muros recibe el encargo de diseñar lo que habría de ser la "entrada" -gratuita los primeros años- para acceder a las estancias de la casa natal del poeta.

Desde ese momento y durante 19 años, salvo en poquísimas y muy puntuales ocasiones, la imagen gráfica del Patronato estuvo en manos del exquisito y excelente artista, creador extraordinario en todas las ramas de las artes gráficas, -considerado como "su maestro" por muchos - y autor genial de collages, pinturas y obras que amigos y coleccionistas conservan como un tesoro. Carteles, folletos, pegatinas, algún disco y ediciones dan fe del paso de Claudio Sánchez Muros por el museo de cuyas actividades fue siempre partícipe, observador entre el público o cómplice con el personal de la casa poniendo nota a la siempre refrescante limonada con yerbagüena.

Si tomaron vida de papel los personajes lorquianos, sus contemporáneos imprescindibles (Anna María Dalí, Alberti, Ángeles Ortiz, Miguel Hernández, Margarita Xirgu, Salinas, Argentinita, Sánchez Mejías, Machado, Altolaguirre, Pilar López, Cernuda, Buñuel, etc. ), también los pueblos de la provincia, y muy especialmente Alfacar, Valderrubio, Zujaira, Lanjarón, Pinos Puente, Romilla, Víznar y Moclín... tuvieron, de la mano enamorada de Claudio, programas llenos de color para repartir entre los vecinos un concierto, una exposición o la lectura de poemas de actores de rumbo y tronío.

Así, Claudio Sánchez Muros fue diseñando el recorrido por los caminos de Federico, notario de lujo para depositar no solo talento, sino también cariño sobre el papel y las tintas y fijando, para las sucesivas generaciones, la película de un proyecto esperanzado que debemos hacer tan perdurable y rico como la obra de Lorca.

Un diseñador gráfico, tan clásico y moderno, tan audaz y armónico, cuya labor ha sido reconocida por todos, se ofrece en esta exposición monográfica, a iniciativa de la Diputación Provincial de Granada, complemento de otras que en estas fechas se ofrecen, reconocimiento a la hermosa, vibrante, apasionada aventura vivida entre Claudio Sánchez Muros y el mundo de la imprenta con Federico a su lado.

Además de todos esos ecos que no serán jamás silenciados, ahí está ese balcón chorreante de macetas de aquel recién nacido museo, que fue el anagrama para reconocer las cartas que volaron desde La Fuente a todas las esquinas del mundo. Y Claudio, como Lorca, tampoco se olvidó de una luna: mas bien "una lunilla", pero con tanta luz.



Información http://www.patronatogarcialorca.org/actividad.php?codigo_actividad=64

jueves, noviembre 17, 2011

UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO - JOAN MANUEL SERRAT








VIDEO DE Verena Sánchez Doering



Creado por Verena Sánchez Doering
Una mujer desnuda y en lo oscuro
(Mario Benedetti - Joan Manuel Serrat)
Del disco El sur también existe (Joan Manuel Serrat) -1985

Nov.2011

miércoles, noviembre 16, 2011

(Preview I) Tu nombre me sabe a hierba - Maria Carrasco .08

(Preview I) Tu nombre me sabe a hierba - Maria Carrasco .08






Video de Subido por MariaCarrascoJimenez
Video http://youtu.be/k6cux6NzHfE



Preview de "Tu nombre me sabe a hierba"
Album: Cantares
Los Artistas Flamencos cantan a Serrat.
Artista: María Carrasco
© Universal Music Spain 2011

«Cantares» homenaje del mundo del flamenco a Serrat


«Cantares» homenaje del mundo del flamenco a Serrat

El próximo 29 de noviembre se pone a la venta Cantares, un álbum en el que los más grandes artistas del flamenco interpretan grandes éxitos de Joan Manuel Serrat.


16/11/2011 REDACCIÓN

El mundo del flamenco brinda su particular homenaje a Joan Manuel Serrat en el CD Cantares. Los artistas flamencos cantan a Serrat, que se pondrá a la venta el próximo 29 de noviembre.

En él se recopilan piezas cantadas por los principales cantaores y cantaoras de flamenco entre los que destacan Camarón y Tomatito, Enrique Morente, Miguel Poveda, Duquende, José Mercé, Carmen Linares y Mayte Martín.


Listado de temas

1 Decir amigo - Duquende

2 Niño Silvestre - La Susi

3 Lucía - José Mercé

4 Poema de Amor - Carmen Linares

5 El Meu Carrer - Miguel Poveda

6 Romance De Curro "El Palomo" - Mª Ángeles Fernández y Josemi Carmona

7 Aquellas Pequeñas Cosas - El Pelé y El Cuarteto de La Habana

8 Tu Nombre Me Sabe A Yerba - María Carrasco

9 La Saeta (álbum versión) – Camarón y Tomatito

10 No Hago Otra Cosa Que Pensar En Ti - Montse Cortés y Paco Heredia

11 Nana de La Cebolla - Enrique Morente

12 Paraules d'amor - Mayte Martín

13 Cantares - Diego Carrasco



Información http://www.cancioneros.com/co.php?NM=3186

martes, noviembre 15, 2011

CANTARES - Los artistas flamencos cantan a Serrat

CANTARES - Los artistas flamencos cantan a Serrat






Video de Subido por universalmusicspain
Video http://youtu.be/8N3pTAdNQ4o

lunes, noviembre 14, 2011

Más de Serrat y el «La, la, la»


(Lasso de la Vega y Joan Manuel Serrat)

Regreso a la actualidad del «La, la, la»
Más de Serrat y el «La, la, la»

Serrat acaba de grabar con el Dúo Dinámico una versión del inefable y eurovisivo La, la, la.


14/11/2011

Ramón Arcusa y Manuel de la Calva están de celebración y Serrat no podía permanecer al margen de un disco variopinto en el que comparte cartel con Julio Iglesias o Andy & Lucas (sic). Lo curioso es que Serrat haya querido compartir el La, la, la con sus creadores, una canción que borró de su repertorio y de sus antologías discográficas posteriores. Rescatar el La, la, la suponía regresar al intricado affaire eurovisivo de 1968, a su exigencia de última hora de cantarla en catalán y a la aparición milagrosa de Massiel que le sustituyó y se encargó de rematar una faena muy bien dirigida por los intereses del régimen franquista. Ya se sabe que el triunfo eurovisivo se fraguó en la trastienda de los suculentos intereses televisivos. Tú me votas, yo te compro estos programas y viceversa. El sí de Alemania gestó la operación que desbancó a Cliff Richards y su Congratulations.

El La, la, la fue una canción atípica que Serrat jamás eligió, que jamás consideró como parte de su obra. Le impusieron cantarla en Eurovisión por sus posibilidades de triunfo, por lo pegadizo de su melodía, en lugar de la menos comercial El titiritero que Serrat había presentado como candidata. Lejos quedan aquellos días de agotadora promoción por las televisiones europeas, de grabar singles del La, la, la en distintos idiomas con orquestaciones de Bert Kaempfert que en nada desmerecían a las que ejercía Lasso de la Vega con sus representados. El tiempo cura heridas del pasado, las relativiza al menos, y Serrat se ha reencontrado en un estudio de grabación con el Dúo Dinámico para retomar la melodía interrumpida que conducía al Royal Albert Hall de Londres.

La historia es compleja. Serrat grabó primero el La, la, la en castellano pero planteó y finalmente grabó una versión en catalán que luego grabarían Los Stop. Alrededor de Serrat debieron existir presiones de todo tipo, de un lado y de otro. En ese momento sucede un cambio de posicionamiento en el cantante que se da cuenta, y le hacen darse cuenta, de que no puede ni debe representar a una televisión manipulada por el régimen franquista y que de hacerlo debía ser con una versión del La, la, la en catalán.

El Festival de Eurovisión era un gran escaparate y significaba mucho para la imagen del franquismo de cara al exterior. De hecho la elección de Serrat suponía un interesado cambio de tendencia, una búsqueda de una imagen más europea, más juvenil, menos encorsetada. El cantautor catalán representaba aires de modernidad para la canción que se hacía en España en aquel momento. Lo que Serrat traía con su imagen cercana y su guitarra al hombro era un nuevo modo de entender la canción que se abría machadianamente a nuevos caminos y que superaba ese perfil más conservador, más anquilosado que representaba el modelo de canción amanerada de Raphael, como bien se encargó de estudiar Andrés Amorós en un capítulo de su libro Subliteraturas. Raphael había representado a España un par de veces, la última en 1967 en el que fue derrotado por Sandy Shaw. La revista Mundo Joven mostraría ese paso de Raphael a Serrat que da buena parte de la juventud española que buscaba otras referencias, otros modelos.

Serrat era el ídolo de una España nueva y daba voz a una nueva sentimentalidad tal como supo ver Manuel Vázquez Montalbán en su ensayo pionero sobre el cantautor. El éxito masivo siempre trae de la mano contradicciones, inevitables concesiones y la pureza es más fácil de mantener en los círculos más minoritarios. Por eso se decía que Raimon era más íntegro y puro que Serrat pero Serrat con toda su parafernalia popular y mediática a cuestas nunca perdió esa integridad artística que debía partir de su bilingüismo tan natural como la vida misma.

Serrat llegaba como un adelantado de la Nova Cançó, con su recién estrenado bilingüismo que ya había anticipado en la impresionante Cançó de bressol. El cantautor ya había firmado un contrato con Zafiro para grabar en castellano. Lasso de la Vega, astuto negociador, lo tenía todo muy controlado. Toda esa fuerza de este primer Serrat que conquista Madrid a las primeras de cambio la supo ver TVE que le designa como candidato eurovisivo. La historia se irá complicando y la bisoñez de Serrat tendrá algo que ver en esa especie de cul de sac al que se verá abocado.

Todavía hoy se nos cuenta mal el La, la, la, todavía leemos a periodistas como Arcadi Espada llevarla a su terreno ideológico para apuntar con bala a Serrat y para decir que el cantautor se benefició de todo aquello, como si en el fondo el joven cantautor catalán se hubiera trocado en príncipe maquiavélico para diseñar todo este asunto a su favor y salir reforzado de la campaña de expiación que siguió a su renuncia eurovisiva. Cierto que aquel Serrat pisaba el resbaladizo territorio de quien también ha de manejarse como industrial de la canción, tejedor inminente con Augusto Algueró de los sueños de aquella Penélope que aguardaba la llegada imposible de su amante en la estación del olvido.

Arcadi Espada nos pinta a Serrat en la placidez del exilio parisino al margen de la tempestad eurovisiva, del triunfo de Massiel, de la campaña de acoso y derribo de la prensa franquista. También nos habla de un maletín que le entrega Lasso de la Vega para rociar su exilio de champagne francés y billetes verdes. Un planteamiento muy artero el de Espada pero absolutamente tendencioso ya que el susodicho olvida que Serrat había copado las listas de éxitos del Estado con la poderosamente descriptiva Cançó de matinada y había comenzado una exitosa discografía en castellano de la mano de Zafiro. El La, la, la sólo puede entenderse desde la voracidad de Lasso, desde los intereses en juego y desde la inexperiencia de Serrat que se vio abocado a una situación que no podía controlar.

El La, la, la sólo traería para el cantautor catalán problemas, vetos y censuras. El primer termómetro lo constató en Oviedo en un complicado recital de reaparición post-La, la, la. El talento se impondría a las adversas circunstancias, ante las dificultades derivadas de aquella negativa. No pudo decir lo mismo Massiel que fue devorada por la fiebre del La, la, la, por el uso y abuso que de su triunfo hizo el régimen, y todo ello a pesar de que trató de izar la bandera del compromiso en sus canciones. Pero el mito Massiel degeneró en otra cosa, se fue diluyendo y en cambio Serrat impuso su estilo personal, su profundidad y esa apreciable amalgama de copla y canción francófona que incorporó con sabiduría a su equipaje de cantor. Después llegaría la América hispana, piedra angular de la difusión de Serrat, de su capacidad de trascender.

Lo he dicho muchas veces. Al bajarse del tren eurovisivo Serrat salvó su honestidad, su integridad y su reputación. Me atrevo a afirmar que si Serrat hubiera seguido con el montaje, con la pantomima eurovisiva, su carrera hubiese tomado otros derroteros y puede que no hubiera tenido la libertad para grabar su elepé dedicado a Antonio Machado o para hacer el histórico Mediterráneo, disco azul de su carrera que siguió a aquel otro disco blanco que agrupaba singles memorables. Digamos que Serrat se salvó a sí mismo. Pagó un peaje que aún dura en nuestros días y que permite que Arcadi Espada sea capaz de decir que el La, la, la benefició a Serrat, "le salvó su futuro".

La canción de marras no dejaba de ser un producto eurovisivo hecho a la medida del cantante. El Dúo Dinámico simplificó la personalidad que latía en su cancionero y construyó un estribillo tan inane como efectivo que Serrat parodió a su modo en Muchacha típica. En un momento del La, la, la Serrat dice cantarle a su madre que dio vida a su ser, a la señora Ángeles que había nutrido los recuerdos de posguerra de Cançó de Bressol. El Dúo Dinámico se acoge al tópico de la presencia materna en la obra de Serrat. Lo hace de un modo convencional, sin la fuerza con la que Patxi Andión se expresaba en la coetánea Canto en la que decía cantar a la madre que le parió. Todo debía ser del gusto del consumidor eurovisivo.

Después de tanto tiempo, de tantos otoños deshojando árboles y vistiéndose de lluvias, Serrat y el Dúo Dinámico han vuelto a encontrarse. El cantautor catalán canta el La, la, la en su lengua paterna recobrando aquella versión que no llegó a circular oficialmente y que anunció Edigsa. Y la versión demuestra lo obsoleta de la pieza cuyo rescate sólo complacerá a los curiosos, nostálgicos e incondicionales. Otros como Espada seguirán difundiendo una versión que nada tiene que ver con la realidad ni de Serrat ni de su obra.

Luis García Gil
Escritor y poeta




Información http://www.cancioneros.com/co/3176/2/mas-de-serrat-y-el-la-la-la-por-luis-garcia-gil

REGRESO A LA ACTUALIDAD DEL «LA, LA, LA» Más de Serrat y el «La, la, la»

REGRESO A LA ACTUALIDAD DEL «LA, LA, LA»
Más de Serrat y el «La, la, la»

por Luis García Gil el 14/11/2011 

Serrat acaba de grabar con el Dúo Dinámico una versión del inefable y eurovisivo La, la, la.

Ramón Arcusa y Manuel de la Calva están de celebración y Serrat no podía permanecer al margen de un disco variopinto en el que comparte cartel con Julio Iglesias o Andy & Lucas (sic). Lo curioso es que Serrat haya querido compartir el La, la, la con sus creadores, una canción que borró de su repertorio y de sus antologías discográficas posteriores. Rescatar el La, la, la suponía regresar al intricado affaire eurovisivo de 1968, a su exigencia de última hora de cantarla en catalán y a la aparición milagrosa de Massiel que le sustituyó y se encargó de rematar una faena muy bien dirigida por los intereses del régimen franquista. Ya se sabe que el triunfo eurovisivo se fraguó en la trastienda de los suculentos intereses televisivos. Tú me votas, yo te compro estos programas y viceversa. El sí de Alemania gestó la operación que desbancó a Cliff Richards y su Congratulations.

El La, la, la fue una canción atípica que Serrat jamás eligió, que jamás consideró como parte de su obra. Le impusieron cantarla en Eurovisión por sus posibilidades de triunfo, por lo pegadizo de su melodía, en lugar de la menos comercial El titiritero que Serrat había presentado como candidata. Lejos quedan aquellos días de agotadora promoción por las televisiones europeas, de grabar singles del La, la, la en distintos idiomas con orquestaciones de Bert Kaempfert que en nada desmerecían a las que ejercía Lasso de la Vega con sus representados. El tiempo cura heridas del pasado, las relativiza al menos, y Serrat se ha reencontrado en un estudio de grabación con el Dúo Dinámico para retomar la melodía interrumpida que conducía al Royal Albert Hall de Londres.

La historia es compleja. Serrat grabó primero el La, la, laen castellano pero planteó y finalmente grabó una versión en catalán que luego grabarían Los Stop. Alrededor de Serrat debieron existir presiones de todo tipo, de un lado y de otro. En ese momento sucede un cambio de posicionamiento en el cantante que se da cuenta, y le hacen darse cuenta, de que no puede ni debe representar a una televisión manipulada por el régimen franquista y que de hacerlo debía ser con una versión del La, la, la en catalán.

El Festival de Eurovisión era un gran escaparate y significaba mucho para la imagen del franquismo de cara al exterior. De hecho la elección de Serrat suponía un interesado cambio de tendencia, una búsqueda de una imagen más europea, más juvenil, menos encorsetada. El cantautor catalán representaba aires de modernidad para la canción que se hacía en España en aquel momento. Lo que Serrat traía con su imagen cercana y su guitarra al hombro era un nuevo modo de entender la canción que se abría machadianamente a nuevos caminos y que superaba ese perfil más conservador, más anquilosado que representaba el modelo de canción amanerada de Raphael, como bien se encargó de estudiar Andrés Amorós en un capítulo de su libro Subliteraturas. Raphael había representado a España un par de veces, la última en 1967 en el que fue derrotado por Sandy Shaw. La revista Mundo Joven mostraría ese paso de Raphael a Serrat que da buena parte de la juventud española que buscaba otras referencias, otros modelos.

Serrat era el ídolo de una España nueva y daba voz a una nueva sentimentalidad tal como supo ver Manuel Vázquez Montalbán en su ensayo pionero sobre el cantautor. El éxito masivo siempre trae de la mano contradicciones, inevitables concesiones y la pureza es más fácil de mantener en los círculos más minoritarios. Por eso se decía que Raimon era más íntegro y puro que Serrat pero Serrat con toda su parafernalia popular y mediática a cuestas nunca perdió esa integridad artística que debía partir de su bilingüismo tan natural como la vida misma.

Serrat llegaba como un adelantado de la Nova Cançó, con su recién estrenado bilingüismo que ya había anticipado en la impresionante Cançó de bressol. El cantautor ya había firmado un contrato con Zafiro para grabar en castellano. Lasso de la Vega, astuto negociador, lo tenía todo muy controlado. Toda esa fuerza de este primer Serrat que conquista Madrid a las primeras de cambio la supo ver TVE que le designa como candidato eurovisivo. La historia se irá complicando y la bisoñez de Serrat tendrá algo que ver en esa especie de cul de sac al que se verá abocado.

Todavía hoy se nos cuenta mal el La, la, la, todavía leemos a periodistas como Arcadi Espada llevarla a su terreno ideológico para apuntar con bala a Serrat y para decir que el cantautor se benefició de todo aquello, como si en el fondo el joven cantautor catalán se hubiera trocado en príncipe maquiavélico para diseñar todo este asunto a su favor y salir reforzado de la campaña de expiación que siguió a su renuncia eurovisiva. Cierto que aquel Serrat pisaba el resbaladizo territorio de quien también ha de manejarse como industrial de la canción, tejedor inminente con Augusto Algueró de los sueños de aquella Penélope que aguardaba la llegada imposible de su amante en la estación del olvido.

Arcadi Espada nos pinta a Serrat en la placidez del exilio parisino al margen de la tempestad eurovisiva, del triunfo de Massiel, de la campaña de acoso y derribo de la prensa franquista. También nos habla de un maletín que le entrega Lasso de la Vega para rociar su exilio de champagne francés y billetes verdes. Un planteamiento muy artero el de Espada pero absolutamente tendencioso ya que el susodicho olvida que Serrat había copado las listas de éxitos del Estado con la poderosamente descriptiva Cançó de matinada y había comenzado una exitosa discografía en castellano de la mano de Zafiro. El La, la, la sólo puede entenderse desde la voracidad de Lasso, desde los intereses en juego y desde la inexperiencia de Serrat que se vio abocado a una situación que no podía controlar.

El La, la, la sólo traería para el cantautor catalán problemas, vetos y censuras. El primer termómetro lo constató en Oviedo en un complicado recital de reaparición post-La, la, la. El talento se impondría a las adversas circunstancias, ante las dificultades derivadas de aquella negativa. No pudo decir lo mismo Massiel que fue devorada por la fiebre del La, la, la, por el uso y abuso que de su triunfo hizo el régimen, y todo ello a pesar de que trató de izar la bandera del compromiso en sus canciones. Pero el mito Massiel degeneró en otra cosa, se fue diluyendo y en cambio Serrat impuso su estilo personal, su profundidad y esa apreciable amalgama de copla y canción francófona que incorporó con sabiduría a su equipaje de cantor. Después llegaría la América hispana, piedra angular de la difusión de Serrat, de su capacidad de trascender.

Lo he dicho muchas veces. Al bajarse del tren eurovisivo Serrat salvó su honestidad, su integridad y su reputación. Me atrevo a afirmar que si Serrat hubiera seguido con el montaje, con la pantomima eurovisiva, su carrera hubiese tomado otros derroteros y puede que no hubiera tenido la libertad para grabar su elepé dedicado a Antonio Machado o para hacer el histórico Mediterráneo, disco azul de su carrera que siguió a aquel otro disco blanco que agrupaba singles memorables. Digamos que Serrat se salvó a sí mismo. Pagó un peaje que aún dura en nuestros días y que permite que Arcadi Espada sea capaz de decir que el La, la, la benefició a Serrat, "le salvó su futuro".

La canción de marras no dejaba de ser un producto eurovisivo hecho a la medida del cantante. El Dúo Dinámico simplificó la personalidad que latía en su cancionero y construyó un estribillo tan inane como efectivo que Serrat parodió a su modo en Muchacha típica. En un momento del La, la, la Serrat dice cantarle a su madre que dio vida a su ser, a la señora Ángeles que había nutrido los recuerdos de posguerra de Cançó de Bressol. El Dúo Dinámico se acoge al tópico de la presencia materna en la obra de Serrat. Lo hace de un modo convencional, sin la fuerza con la que Patxi Andión se expresaba en la coetánea Canto en la que decía cantar a la madre que le parió. Todo debía ser del gusto del consumidor eurovisivo.

Después de tanto tiempo, de tantos otoños deshojando árboles y vistiéndose de lluvias, Serrat y el Dúo Dinámico han vuelto a encontrarse. El cantautor catalán canta el La, la, la en su lengua paterna recobrando aquella versión que no llegó a circular oficialmente y que anunció Edigsa. Y la versión demuestra lo obsoleta de la pieza cuyo rescate sólo complacerá a los curiosos, nostálgicos e incondicionales. Otros como Espada seguirán difundiendo una versión que nada tiene que ver con la realidad ni de Serrat ni de su obra.


http://www.cancioneros.com/co/3176/2/mas-de-serrat-y-el-la-la-la-por-luis-garcia-gil

domingo, noviembre 13, 2011

¿Rezó Lorca antes de morir?


(El edificio de Las Colonias donde Federico García Lorca pasó sus últimas horas, fotografiado por Agustín Penón en la primera visita que hizo a Víznar acompañado por José Jover Tripaldi)

¿Rezó Lorca antes de morir?

El falangista José Javier Tripaldi compartió la última noche con el poeta en La Colonia de Víznar y, según explicó al investigador Agustín Penón, a la hora del fusilamiento Federico invocó a Jesucristo. ¿Verdad o invención?

Actualizado 13.11.2011


AGUSTÍN Penón conoció a José Jover Tripaldi durante su estancia en Granada en los años 1955-56 y, tal como escribe, la amistad que con él tuvo a veces se resintió por las diferencias de personalidad y carácter que había entre ellos, y de la que Penón se lamentaba, pues reconocía sentirse agobiado por la necesidad de acapararlo que Jover tenía, igual que otros muchos amigos de Granada, y escribe de él cómo "esa fuente insustituible de información y ayuda" del que dice: " La verdad es que me ha ayudado mucho, demasiado, lo que hace que me sienta un poco avergonzado por no corresponderle mejor, pero me agota".

Miguel Caballero, en su último libro, cita el testimonio de Jover, del que dice lo siguiente: "Entre los que se descarta que estuviesen en la labor de custodia de La Colonia, se encuentra José Jover Tripaldi, que en 1955 relataría al investigador Agustín Penón que la noche de la ejecución del poeta se encontraba en dicho lugar, que había fumado con Lorca… e incluso que llegó a rezar una oración con él… Todo esto queda descartado por su propio expediente personal de Falange Española, ya que desde su ingreso el 20 de julio de 1936 había pertenecido a la 4ª bandera de dicha organización, y por tanto no habría estado en el frente de Víznar-Alfacar, puesto que allí operaba la 1ª bandera, al mando de Nestares. Ni aparece su nombre en los pocos estadillos que se conservan". (Archivo militar Avila, exp. José Jover Tripaldi). Y añade: "Es muy probable que se encontrara lejos de allí en ese día y que al veranear en el pueblo de Víznar en 1955 o anteriores pudiera haber oído alguna cosa relacionada con el poeta, y que la historia que contó a Penón fuera producto de su imaginación".

Unos simples datos encontrados en un archivo no son suficientes sin profundizar más en ellos para descartar un testimonio que en este caso José Jover Tripaldi dio y mantuvo durante toda su vida.

Cuando Agustín Penón conoció a Jover Tripaldi y juntos subieron por primera vez a Víznar para visitar Las Colonias en donde García Lorca parece que pasó sus últimas horas, le contó que presenció su llegada al atardecer, que un soldado llamó a Jover por su nombre y Federico le preguntó si era hijo de un militar de alta graduación que ya había muerto y al que él había conocido. Jover le afirmó que era su padre y así se estableció un diálogo entre ellos, incluso fumaron juntos. Ya avanzada la noche, cuando Jover tuvo que decirles a estos prisioneros que los iban a fusilar, habla del desconcierto del poeta, su sorpresa, su estupor, después sus quejas ¿Por qué?... En aquella larga espera Federico quiso fumar y como a los dos se les habían acabado los cigarrillos, no pudo hacerlo, entonces Lorca le ofreció su encendedor como recuerdo, Jover no lo aceptó. Al llegar los guardias encargados del fusilamiento Federico pidió confesarse. El cura ya se había ido, las dudas y los temores del poeta se acentuaron. "¿Me condenaré?". Jover a su manera trató de ayudarle. "Un acto de contrición es suficiente". Y juntos rezaron el "Señor Mío Jesucristo". Después, cuando a Lorca ya se lo habían llevado, Jover subió a la segunda planta del edificio para acostarse y antes de hacerlo escuchó las descargas a lo lejos. Eran sobre las cinco de la mañana y ya estaba clareando.

Por un tiempo Penón no le dio mucha credibilidad a lo que Jover le había contado, pues pensó que podría ser uno de tantos bulos que sobre la muerte del poeta corrían por Granada. Más adelante, cuando conoció al escritor Martín Recuerda, que veraneaba en Víznar igual que Jover desde antes que estallara la guerra, le comentó que posiblemente lo que Jover Tripaldi decía podría ser verdad. Y todavía hubo otra comprobación más, la de Gerardo Ruiz Carrillo, el vecino de Víznar que tanto ayudó a Agustín en su trabajo y al que habían estado a punto de fusilar en los comienzos de la sublevación, por lo que conocía muy bien todo lo sucedido en Víznar en aquellos primeros tiempos y le afirmó que había sido testigo de que Jover hizo guardias con otros falangistas en Las Colonias, y además le aseguró que lo que Jover decía tenía todas las trazas de ser cierto, pues le había relatado exactamente lo mismo a él una noche en casa de su hermano Blas delante de otras personas, cuatro años antes de que Penón llegara a España. Y hay dos testimonios más que confirman esta hipótesis: El del investigador y biógrafo de Lorca Ian Gibson, que desde 1980 tuvo a su cargo el archivo de Penón, conociendo entonces lo relatado a Agustín por José Jover Tripaldi, un testimonio todavía inédito, también para él, y que no dudó en incluir en el segundo tomo de su biografía de Lorca, después de que en 1984, en que conociera personalmente a Jover Tripaldi, le repitiera exactamente lo mismo que le había relatado a Agustín en 1955.

Ian Gibson también explica así la presencia de Jover en Víznar: "Jover tenía en 1936 veintidós años, pasaba aquel verano en Víznar, y al empezar la guerra, ante el peligro de que su quinta -la de 1935- fuera llamada a filas, le pidió a Nestares, amigo de la familia, que le aceptara a su lado. Nestares accedió". Y hay un último testimonio: José Jover Tripaldi, que era católico practicante y profundamente religioso volvió a repetir poco antes de su muerte esta misma declaración al sacerdote que lo asistió antes de morir, Evaristo Moreno Hernández, que lo publicó en el periódico Ideal, el día 14 de agosto de 1988.

Dos fechas tan escuetas como son las encontradas por Caballero, la del nacimiento, 24 de febrero 1914, y la de su afiliación a Falange, 20 de julio de 1936, prueban que Jover tenía veintidós años cuando empezó la guerra y que, como escribe Gibson, estaba en edad de ser llamado a filas, y la fecha de su afiliación a Falange hace posible que, tal como Gerardo Ruiz afirma, estuviera haciendo guardias ante el edificio de Las Colonias, custodiando a los prisioneros y a los condenados a muerte. A mi parecer, estas dos fechas no descartan lo relatado por José Jover Tripaldi, sino que junto a las declaraciones de Gerardo Ruiz Carrillo, José Martín Recuerda, Ian Gibson, y Evaristo Moreno Hernández, refuerzan la posible veracidad del testimonio de José Jover Tripaldi.



Información http://www.granadahoy.com/article/granada/111283/rezo/lorca/antes/morir.html

sábado, noviembre 12, 2011

El 'La, la, la' ajusta sus propias cuentas


El 'La, la, la' ajusta sus propias cuentas

Joan Manuel Serrat graba la letra en catalán de la canción del Dúo Dinámico que venció en Eurovisión con Massiel

Francisco Andrés Gallardo Actualizado 12.11.2011


Ahora que Europa se hace añicos es cuando se recompondrá la historia de una canción que fue considerada un "himno europeísta" precisamente porque su estribillo podía ser cantado en cualquier país. Pero era en catalán "o res", o nada. Ese fue el órdago que lanzó Joan Manuel Serrat durante la campaña promocional del tema que a la postre venció en el Festival de Eurovisión de 1968, una victoria atisbada por el ministro Fraga que era asunto primordial para un régimen que entreabría así una rendija aperturista. Una canción donde el idioma no parecía ser un obstáculo derivó en una de las grandes polémicas de la historia de TVE. Serrat, que sabía que con su decisión se desmarcaba de cualquier reproche 'colaboracionista', sufrió un boicot en la cadena pública que duró casi catorce años, salvo un recital emitido a principios de los 70. Massiel, llamada a toda prisa y preparando la intervención en un par de semanas, terminó defendiendo el La, la, la compuesto por el Dúo Dinámico, mientras quedaba en el cajón del olvido, de la censura, las estrofas escritas por Serrat en catalán. Hasta ahora sólo una granadina, precisamente, ha cantado en televisión el La, la, la en catalán.Fue Rosa López durante un especial eurovisivo de 2008 previo a la actuación de Rodolfo Chikilicuatre. Cuarenta años antes del Chiki-chiki el La, la, la fue la ganadora en la capital de la Pérfida Albión, en un Londres que se preparaba a festejar el apabullante éxito de sir Cliff Richard.

Más que suposiciones señalan que el meollo de la intriga estuvo, cómo no, en Alemania. El jurado alemán dejaba sin puntos al "Guayominí" y entregó 6 decisivos votos que daban la victoria a Massiel, abuela de Iniesta, para clamor de una España que comenzó a palpar Europa a través de la tele, de las canciones eurovisivas. A cambio de ese favorcillo germano hubo una mejor disposición de las autoridades de TVE para implantar el sistema de color PAL, el que finalmente se impuso en 1974.

Todos esos recovecos de la historia sentimental española sellan la última cicatriz en el próximo disco del Dúo Dinámico. Al enterarse Serrat que Manuel de la Calva y Ramón Arcusa estaban preparando duetos con versiones de sus canciones se ofreció para hacer la versión del La, la, la que las autoridades del franquismo consideraron un auténtico agravio. La canción, los compositores y el admirado cantautor catalán zanjan así cualquier deuda o resquemor del pasado, porque el Dúo Dinámico sufrió lo suyo cuando se enteró de la decisión de Serrat a través de los periódicos. Todos se quitan así cualquier espinita que quedara clavada. Manolo y Ramón cantan sus estrofas en castellano y Joan Manuel, en catalán, aunando las voces en un estribillo que se tarareaba en toda Europa sin problemas de fronteras, mucho antes de concebirse el Espacio Schengen.

Ahora que cae el euro, se levanta el La, la, la de la fraternidad.



Información http://www.diariodesevilla.es/article/television/1112399/la/la/la/ajusta/sus/propias/cuentas.html