Medalla de oro de la Universidad para Serrat frente a su Mediterráneo

Medalla de oro de la Universidad para Serrat frente a su Mediterráneo

Decenas de estudiantes no pudieron entrar en un auditorio abarrotado
Sus amigos presentes le dedicaron unas palabras de reconocimiento
Serrat confiesa sentirse abrumado por galardones como el de Almería

Almería
Actualizado lunes 09/11/2009

Joan Manuel Serrat (Barcelona, 1943) se rodeó de algunos de sus mejores amigos para recibir ayer la Medalla de Oro de la Universidad de Almería en reconocimiento a su carrera, que inició hace 44 años.

El escritor Manuel Vicent, el fotógrafo Jordi Socías, el periodista Ángel Sánchez y el director de cine José Luis García Sánchez compartieron, junto a medio millar de alumnos y profesores, un emotivo acto en el que Serrat se brindó a interpretar, junto a la banda de música universitaria, uno de sus temas emblemáticos, 'Cantares', del álbum dedicado a Antonio Machado. Previamente, la banda había tocado 'Mediterráneo', considerada una de las mejores canciones en español de la historia.

El auditorio del campus almeriense, situado frente a ese Mediterráneo que tantas veces ha inspirado al poeta, resultó pequeño para acoger la ceremonia, hasta el punto de que decenas de estudiantes quedaron fuera y no pudieron presenciarla, en una muestra más de la admiración hacia el cantautor de Poble-sec por parte de todo tipo de públicos y de que su arte es intemporal.

Al igual que sus amigos, Serrat se presentó como es, humilde, alejado de etiquetas y protocolos, vestido con una sencilla cazadora negra y vaqueros, en contraste con las autoridades universitarias que les acompañaban.

«Todo lo que he hecho en la vida ha sido actuar conforme a mis criterios y a mi conciencia, lo cual tiene muy poco mérito», apuntó. De ahí a que reconoció no entender el por qué de la medalla que acababa de recibir: «Cuando me encuentro en situaciones como ésta, siempre digo que me siento como un niño al que le dan un premio por comerse un helado».

El cantautor quiso definirse a continuación: «Soy alguien que por encima de todo reivindico la vida, la humanidad en su sentido más amplio, soy de los que están profundamente en contra de la preponderancia aplastante de la economía frente a los valores de la justicia y la libertad, en contra de que el dinero sea el valor supremo» y, sobre todo, dijo sentir «la necesidad de querer y ser querido».

En un acto celebrado en la Universidad, centró su discurso en la reivindicación del conocimiento y la cultura como elementos que ayudan a hacer, en definitiva, «la vida más plena, más lúcida y más feliz».

Palabras de sus amigos
Previamente, le habían dedicado unas palabras los amigos a quienes quiso llevar al acto porque, como dijo, «son gente ilustrada, talentosa y ocurrente, que tienen el don de la oportunidad y hacen sonreír, algo de agradecer en estos tiempos».

El periodista Ángel Sánchez comentó, por ejemplo, que los amigos de Serrat tienen en común «que huyen como de la peste de la idolatría», que consideran a la ironía como una de las bellas artes, y expresamente sobre el cantautor, ensalzó que sus letras son «pura vida» y el hecho de que se enorgullezca de ser un ‘charnego’ y a la vez amar a Cataluña.

José Luis García Sánchez rompió con la solemnidad del acto recurriendo al humor: «La Universidad siempre ha defendido a la hormiga frente a la cigarra, pero, ¿qué habría pasado si este estudiante no hubiera sido cigarra? Pues habríamos tenido un perito agrónomo más y un Serrat menos».

«Tengo que decirles que Joan Manuel Serrat es un rojo». Así se presentó el fotógrafo Jordi Socías, amigo de juventud, que definió a ambos como «chavales de barrio y gente de los que gustan disfrutar de la vida», además de «hijos del rock and roll».

Por último, el escritor Manuel Vicent definió a su amigo homenajeado como «un ser privilegiado» porque como músico es una de esas personas que «se apoderan del sentido del oído, de la música, de la melodía y de ese territorio y del paisaje sonoro de España».

El rector de la Universidad, Pedro Molina, destacó, por su parte, la capacidad de Serrat para haber sabido compaginar con acierto la defensa del castellano con la del catalán, ya que, según consideró, «ha procurado a lo largo de su vida y en su obra aunar culturas, sabidurías y sensibilidades muy diversas en lugar de enfrentarlas o restringirlas».

«Todos los aquí presentes hemos gozado, querido, sufrido y sentido con tu música y tus letras», continuó. "Como reconocimiento a todos tus méritos, sean estos personales o profesionales, te hago entrega de la Medalla de Oro de la Universidad de Almería para que tú, que nos has unido sentimental e intelectualmente durante todos estos años, quedes ligado a esta Universidad bañada por el Mediterráneo y transformes en el futuro su luz en poesía y la poesía en canción», concluyó Molina.


Información e imagen http://www.elmundo.es/