martes, octubre 19, 2010

Estimado Miguel Hernández


Estimado Miguel Hernández

Serrat, el sábado en Baluarte. SESMA

Martes, 19 de octubre de 2010

L A sobriedad y la emoción se dieron la mano en el sentidísimo homenaje que Joan Manuel Serrat y sus excelentes músicos ofrecieron al poeta alicantino el sábado en Baluarte. Fue un recital sin concesiones al verbo fácil, escueto, apretado en el equilibrio a todos los niveles. Ejemplar. La luz, el sonido, el envoltorio -y protagonismo instrumental, por que no-, la voz ajada pero terriblemente emocional de Serrat a sus 67 años. y el respeto del público que no pestañeaba.

La poesía de Hernández está por encima del mero revisionismo de un conflicto patrio que tanto nos ha marcado. Su poesía es eso, ni más ni menos, capacidad poética henchida de talento. Qué belleza en el trascender de un sentir atemporal que trata amor, pobreza, cárcel y por ende justicia, injusticia, pertenencia, destino, muerte. Serrat supo dedicarle un capítulo de enorme calidad en 1972, imprescindible en el cancionero moderno, y ayudó a que nuevas generaciones se acercaran al poeta alicantino a través de la música. En esta segunda ocasión hace lo mismo y se suma al homenaje en el centenario del nacimiento del malogrado. ¿Llegará el mensaje a los más jóvenes? Es posible que a los que están asomando a la veintena antes les llegue por ejemplo el envite del excelente rapero Nach que también ha sabido acordarse del poeta de Orihuela. Pero al menos ahí estará este Hijo de la luz y de la sombra. En Baluarte Serrat repasó los trece poemas musicados que lo conforman, y remató el recital con algunos otros del 72.

Con alguna luz cenital en tres o cuatro momentos de recitativo, las luces trabajaron con cierto contraste, siempre desde la mesura, los ambientes que debían forjar unidad con las proyecciones en la pantalla partida en tres. Por debajo un vallado como fondo, tras los músicos, que simbólicamente acercaba un aire de ese mundo rural del que procedía Miguel Hernández. Un vallado que se entrecortaba en ambientes de colores básicos para ayudar a mascar tragedia, alegría, ilusión, penar, muerte, redención.

Sobriedad por bandera y los músicos flanqueando a Serrat en tres líneas, piano y teclados, viola y guitarra, contrabajo y batería. Máxima concentración para unos retazos amorosos, esos arreglos del maestro Miralles que parece el alma gemela de Serrat, el primero con el piano y el segundo con la voz quebradiza y emocionada. Un piano que conmovió por ejemplo en Cerca del aguapero que cedió protagonismo a un Kitflus maravilloso que desde su teclado recreaba a una armónica. Olvido y su viola trenzaron posiblemente los mayores apretones emocionantes, con permiso de Serrat. Envidiable por su capacidad interpretativa con ese plus de emoción que sólo tienen los mejores y que además cuentan con la actitud entregada a la causa. Y qué decir de una sección rítmica que no tuvo ni una sola sombra.

Hubo reparto de momentos álgidos en una estructura hilada para ello. Y destacaron los arreones de Uno de aquellos, El mundo de los demás, Dale que dale, Sólo quien ama vuela y por supuesto Hijo de la luz y de la sombra. Y preparó los bises con las veteranas Nanas de la cebolla y Para la libertad. A pesar de la mesura y el tacto en los volúmenes, las batallas que han ido mellando la voz de Serrat han marcado este momento en el que el catalán sabe salir airoso por oficio. Pero su control emotivo de la voz le valen no sólo para aguantar el tipo sino para seguir emocionando como cuando tenía aquel chorro fresco de los 20 años. Día y lugar:Concierto de Joan Manuel Serrat celebrado el sábado 16 a las 20 horas en Baluarte de Pamplona. El concierto fue un homenaje al poeta valenciano en el centenario de su nacimiento. Músicos: Joan Manuel Serrat voz y guitarra acústica. Acompañado por Ricardo Miralles en el piano y la dirección musical; José Mas Kitflus en los teclados, programaciones y coros; Israel Sandoval, guitarras; Olvido Lanza, viola y coros; Víctor Merlo, contrabajo y bajo eléctrico y Vicente Climent, batería.Incidencias: Lleno absoluto con las entradas vendidas con mucha anticipación. Casi una hora y cuarenta minutos de recital con dos bises incluidos y una gran ovación final con parte del público puesto en pie.




Imagen e Informaciòn http://www.diariodenavarra.es/

No hay comentarios.: