Joan Manuel Serrat, íntimo
El artista, que en noviembre regresa al país, habla del amor, de su familia y de la mujer en general
Cuatro presentaciones en Buenos Aires y una en Córdoba harán que vuelva a encontrarse con sus fans argentinos en noviembre. Un ritual que se repite año a año a sala llena. En esta nota no hablará de su álbum sino del amor, la pareja y la mujer en general, incluyendo sus hijas y sus nietas. Una confesión a corazón abierto de Joan Manuel Serrat, el cantante español que es amado en nuestro país.
Tiene 67 años, un poco menos de pelo, algunas arrugas más. Y la misma alma que tanto aman los argentinos. Es parte de su alma el poder hablar de las cosas más serias, las que realmente importan, con una sonrisa iluminando su cara. Subió a un escenario por primera vez en 1965. Se exilió en México porque dijo lo que el Poder no quería escuchar, y se casó en 1978 con Candela Tiffon. Tiene tres hijos (dos mujeres y un varón) y dos nietas. Lo demás es historia conocida: sus canciones. Mejor dicho, sus poemas.
SUS POEMAS
En sus poemas, precisamente, la mujer es un personaje constante. Como si fuera un homenaje a esa mitad de su vida sin la que un hombre no puede vivir. Para Serrat marido, padre y abuelo "Una relación de pareja, lo primero que tiene que tener para serlo es claridad, transparencia. Y no puede existir si tú no quieres a la otra persona. Y en el querer aparece un abanico muy amplio de posibilidades. Va desde el afecto más fraternal hasta la lujuria más desbordante. A lo largo de todo este abanico se mueve una relación de pareja que, cuanto más clara y más generosa y más respetuosa sea, mejor".
Su hija María tiene 30 años y en primera instancia estudió Farmacia. Según su padre fue una estudiante brillantísima. Pero dejó la profesión y estudió Comunicación Social. Hoy, se dedica al periodismo deportivo y cubrió todos los campeonatos mundiales de motociclismo en Moto GP. Cuando habla de su drástico cambio de profesión, Serrat dice que "se enamoró del mundo exterior".
Candela, su otra hija de 23 años, es la que está más cerca de la vocación de su padre: estudia Arte Dramático. "Pero nunca se sabe", comenta Serrat.
Sus nietas tienen 14 y 8 años y son hijas de Queco, su hijo varón, fruto de una relación anterior. Vive en Madrid y es productor de tevé. A los 67 años Joan Manuel vive, todo el tiempo, la experiencia de que las jovencitas pasaron de verlo como "guapo" a llamarlo "señor".
EL ESPEJO
"Lo que pasa es que el espejo es la realidad -reflexiona-. Y en el alma tú tienes otro que no coincide con el espejo. No coincide hasta el día en que asumes que el del espejo no solo es la realidad, sino que es la realidad imposible de modificar. Entonces, te gastas el dinero en cirujano plástico o te gastas el dinero en cosas más divertidas. Yo nunca he ido al cirujano plástico. Me he gastado el dinero en placeres".
Así como es inevitable que las jovencitas lo llamen "señor", también es inevitable que la generación de sus madres lo sigan viendo como "guapo" y tengan fantasías con él. Imposible olvidar que las argentinas se sintieron sus novias con "La mujer que yo quiero". Sus compañeras de lucha con "Para la libertad" y hasta su madre cuando lo operaron de cáncer. Pero ¿cómo es el Serrat cotidiano, el que comparte con Candela Tiffon cada día de su vida?.
"Mi mujer cocina muy bien y a veces me deja cocinar a mí -revela-. Yo sí cocino. El problema está en que soy un poco desordenado en mi cocina, lo cual a mi mujer no le gusta. Por eso tengo que esforzarme mucho. No solo en lo que cocino, sino en aprender el orden de la cocina. Pero estoy en ello: soy un muchacho aplicado. También cambié pañales y he dado el biberón. Los sábados y domingos, cuando no está la muchacha, hago las camas".
Informaciòn http://www.eldia.com.ar/edis/20101031/espectaculos21.htm
Imagen de www.laverdad.es/ (Termino de la gira en Horihuela)
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