La Rambla y el Raval
Temps era temps
Si desde la plaza de Catalunya bajas por La Rambla, encontrarás la fuente de Canaletes, donde se celebran los triunfos del Barça, el equipo del que es seguidor Serrat. El cantante dedica una canción, Kubala, a uno de sus ídolos de la infancia, el jugador Ladislao Kubala, y rinde homenaje a la mítica delantera compuesta por Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón en la canción Temps era temps. La tradición dice que quien bebe agua de esta fuente volverá pronto a la ciudad. A pocos metros y en la esquina de La Rambla con la calle de los Tallers ―repleta de tiendas de discos― está la pequeña y tradicional Coctelería Boadas, que Serrat conoce bien.
La aristocracia del barrio
La Rambla goza de mil encantos para los visitantes. La parte final de esta, donde hasta los años ochenta del siglo XX había prostíbulos y marineros, hoy en día es más segura y turística, pero aquel ambiente quedó inmortalizado en canciones como La primera, La Carmeta, La aristocracia del barrio ("y en las Ramblas una que es del asunto") o en la canción Decir amigo ("siesta en las Ramblas y alemanas al clavel").
El pequeño Juanito
Bajando por las Ramblas, en el lado izquierdo se halla la bocacalle de la Canuda, donde, pasada la plaza de la Vila de Madrid, estaba el antiguo instituto Milà i Fontanals. Aquí Serrat estudió educación secundaria, cuando en los años cincuenta ocupaba un edificio situado entre la calle de la Canuda, la plaza de la Vila de Madrid y la calle del Duc de la Victòria. Hasta aquí andaba el pequeño Juanito atravesando el Raval y La Rambla desde su casa, más de un kilómetro con mucho por aprender y elementos en los que inspirarse, detalle geográfico de gran interés. Continúa la ruta volviendo a La Rambla por el mismo camino.
Ramblear
Ramblear es un verbo barcelonés, significa 'pasear por las Ramblas', disfrutar de la terraza de algún café, como el Zurich ―al lado de Canaletes―, o el viejo Cafè de l'Òpera, delante del Gran Teatre del Liceu, en uno de los laterales de La Rambla. Este último es uno de los pocos cafés históricos que quedan abiertos. Ramblear quiere decir también ir al Mercado de la Boqueria, donde Serrat compra el embutido y las aceitunas que tanto le gustan. La Boqueria también forma parte del temario de su cancionero, y algunos de los personajes populares del mercado aparecen en la canción “Capgròs”, de su disco Mô. La canción es un homenaje a su amigo y músico Josep Maria Bardagí, y a Petràs, Siseta y Pinocho —este último, personaje famoso por su popular bar en el mercado—. Puede ser divertido preguntar por alguno de ellos en el mercado, historia viva de la ciudad.
El barrio chino
Después de salir del mercado por La Rambla, pasarás por delante del Gran Teatre del Liceu y dejarás este popular y siempre ambientado paseo de Barcelona para girar a la derecha y pasar a la calle Nou de la Rambla, donde vivía la abuela paterna de Serrat, quien cuando era niño pasaba horas haciéndole compañía.
También en esta calle, delante del Palacio Güell, obra de Gaudí —de visita turística recomendable que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad―, estaba el Edén Concert, ahora el Hotel Gaudí, que se recuerda en la canción La Carmeta.
Como curiosidad cabe mencionar otro local que se recuerda en la canción La Carmeta. Es el Cal Peret, un antiguo café cantante o "nido de arte" del barrio del Raval, que estaba situado en el centro del barrio chino ―que también se rememora en la misma canción―, y donde el padre de Serrat vio cantar a Carlos Gardel. Cal Peret estaba en el número 17 de la calle de Robador. Por cierto, si te pierdes por el Raval, busca el restaurante Casa Leopoldo, en la calle de Sant Rafael, 24 ―entre la rambla del Raval y la calle de Robador―, uno de los templos de la Barcelona gastronómica; a sus mesas se han sentado a comer Serrat y, entre muchos otros personajes, su amigo el escritor Manuel Vázquez Montalbán.
Por la calle de Nou de la Rambla llegarás al Paral·lel, y después al Poble-sec.
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Información http://w3.bcn.cat/turisme/0,4022,495525130_743906034_2,00.html
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