viernes, octubre 25, 2013

Joan Manuel Serrat - Palabras de amor

Joan Manuel Serrat - Palabras de amor

Joan Manuel Serrat escribió "Palabras de amor" en 1966, y la publicó un año después en su primer EP, junto con otro de sus clásicos, "Cançó de matinada". Este fue el primer disco en catalán que llegó al número 1 en España. Con el tiempo, esta canción sobre la nostalgia de un amor adolescente se convirtió en la canción de amor para toda una generación.

Serrat explica a lo largo del programa que esta canción "ha acabado creando una historia de fidelidad y gratitud: gratitud por mi parte y fidelidad por parte de la gente". Roger de Gràcia intentará saber de otras curiosidades sobre la larga vida de esta canción, versionada infinidad de veces por músicos de todos los estilos, como por ejemplo a quien está dedicada. Lo más difícil, sin embargo, será desentrañar el secreto del éxito de "Palabras de amor": según Serrat, "si yo supiera el secreto caería en la tentación de querer-lo aplicar en otras cosas y afortunadamente no lo sé".

Letra de la canción:

Ella me quiso tanto ...
Yo la quiero todavía.
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.

Ella, como os lo diría,
era todo mi mundo entonces
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor ...

Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.

Teníamos bastante con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes.
De historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años ...

Ella, quién sabe dónde está,
ella quién sabe dónde para.
La perdí y nunca más
he vuelto a encontrarla.

Pero a menudo oscurecer,
de lejos me llega una canción.
Viejas notas, viejos acordes,
viejas palabras de amor ...


Versiones de la canción que suenan en el programa:

- Cuarteto de cuerda - Palabras de amor

- Max Sunyer - Palabras de amor (versión en guitarra)

- Joan Manuel Serrat - Palabras de amor (en el programa "Así es, así Compongo, así canta ... Joan Manuel Serrat de TVE, 1968)

- Joan Manuel Serrat y Josep Maria Bardagí - Palabras de amor (en el programa "La Marató" de TV3, 1998

- Rosario - Paraules d'amor (versió en català) - Rosario - Palabras de amor (versión en catalán)

- Josep Baró - Palabras de amor (versión en piano)

- Joan Manuel Serrat - Palabras de amor (en el programa "100 años de canciones" de TV3, 1999

- Josep Maria Bardagí - Palabras de amor (versión instrumental)

- Pescado Frito - Palabras de amor (versión habanera)

- Joan Manuel Serrat - Palabras de amor (en la película "Palabras de amor" de Antoni Ribas, 1968)

- ¡Ay, ay, ay - Palabras de amor (versión rumba)

Francesc Burrull - Palabras de amor (versión en piano)

- Joan Manuel Serrat - Palabras de amor (versión voz y guitarra)- 

- Gema 4 - Palabras de amor

- Sabor de Gracia - Palabras de amor (versión rumba)

- Manel Camp Trio y Miquel Gil - Palabras de amor (versión jazz)

- Sinfónica de copla y cuerda de Cataluña - Palabras de amor (versión copla y orquestara)

- Moncho - Palabras de amo

- Beth - Palabras de amor

- Dyango - Palabras de amor

- Joaquín Sabina - Palabras de amor

- Mayte Martín - Paraules d'amor - Mayte Martín - Palabras de amor

- Gorka Knörr - maitasuna Hitzak (versión en vasco)

- Tete Montoliu - Palabras de amor (versión piano jazz)

- Joan Manuel Serrat y OBC - Palabras de amor (concierto en el Palau Sant Jordi, 2003)

- Joan Manuel Serrat - Palabras de amor (versión original, 1967)

lunes, octubre 21, 2013

Pascual Iranzo, el peluquero del poder


 
Pascual Iranzo, el peluquero del poder

Fuente: Elcorreo.com
Publicado: 21 10 2013

A merced de su navaja y sus tijeras se han sentado algunas de las cabezas más poderosas del último medio siglo español. Políticos, banqueros, escritores, futbolistas. De Gabriel García Márquez a Joan Manuel Serrat. De Emilio Botín a Diego Maradona. De Pascual Maragall a Johan Cruyff. De Antoni Tàpies a Alfredo Krauss... Ahora, Pascual Iranzo ya solo cede ante uno. Pero es nada menos que el Rey, al que lleva cortándole el pelo 30 años. De hecho, le dio «un repasito» antes de la habitual puesta de largo de Juan Carlos I en su corta temporada veraniega en Mallorca. Hubo un tiempo en que el monarca se dejaba caer por su salón del Paseo de Gracia barcelonés. Pero ahora es Iranzo el que acude allá a donde le manden desde La Zarzuela.

El apellido Iranzo es a la peluquería española lo que Freud al psicoanálisis. Los dos han dedicado su vida a tratar y analizar los aledaños del cerebro. Él se dio cuenta pronto de que la cabellera, «nuestra carta de presentación visual», solo es la parte visible de esas miles de terminaciones capilares que masajean nuestro órgano pensante, la punta de un iceberg que dice lo que no sabemos explicar con palabras. Él tuvo claro muy pronto que «llega antes nuestro cuerpo que nuestro pensamiento». Y los que se han sentado en su sillón, delante del espejo, bajo su influjo y consejo, han podido experimentar la fascinación que ejerce este hombre empeñado durante los últimos sesenta años en poner luz al eterno problema de la identidad masculina.

Su universidad de la calle, que viene a ser lo mismo que la escuela de la vida, le permitió doctorarse «sin sentarse jamás en un pupitre», después de que la mala salud de su padre le obligara a tomar el relevo del negocio que había montado en 1924 en el barrio barcelonés de Sans. Se consumía aquella década triste color sepia de los años cuarenta e Iranzo, un visionario, aprovechó su oportunidad para hacer como Freud con la figura de la madre. «Maté al barbero». Pero inventó al profesional. En ese salto le ayudó su estancia en París en los años cincuenta. La ciudad tal vez ya no era una fiesta, pero era mejor que «aquella España deprimente y cerrada de la dictadura». Los años de formación en la Ciudad de la Luz le dejaron algo más que el premio al mejor peluquero europeo en 1959. Llenaron su verbo de una lucidez que salpica su discurso de citas de Cocteau, Sartre o Verlaine. Cuando uno habla con Pascual Iranzo tiene la impresión de que podría convencer a un hippie de que le sentarían mejor unos tirabuzones. «Nunca he fracasado. Cuando estaba al pie del sillón era irresistible. Y donde no llegaba yo siempre había una mujer al lado. Porque a todos nos ha peinado por primera vez una madre ¿no?».

Así que, cuando regresó de Francia, dio el golpe de gracia al tópico del barbero de toda la vida. Su peluquería de Sans todavía conserva el aspecto modernista de su origen, pero el ´modelo Iranzo´, con el que entraba a sus clientes por el cabello y les cambiaba la imagen hasta la punta del tacón, tiene en el Paseo de Gracia el ´auditorio´ en el que ha oficiado este ´director de orquesta´. No en vano, insiste en que «el gesto es la batuta de la expresividad humana y el peluquero tiene que ser un consejero global». Como los gatos, Pascual Iranzo tiene la teoría de que el hombre tiene siete edades. La mejor es la de la adolescencia, pero se acaba pronto. Después vienen la mental, la cronológica, la de «la piel que se acaricia», la de la apariencia... Sin embargo, es difícil establecer la de este hombre nervudo, con una blanca cabellera recogida en una coleta y discurso encendido. En julio cumplió 83 años, pero sigue corriendo entre 10 y 14 kilómetros cada mañana, rutina que suele completar con unos largos en la piscina de su casa en la Costa Brava.

Ya no corta el pelo pero sigue día a día al pie del sillón, «fidelizando a los clientes» que se acercan a sus centros cosméticos, atraídos por el apellido que ha pulido la imagen de algunos de los españoles más notorios. Un intento de disciplinar por la cabeza a «este país surrealista con tintes de esquizofrenia».

Exitosos, pero sin imagen
Sabe que, de vez en cuando, tiene en su poder a la primera cabellera del Estado, el principal embajador en el mundo de ´lo español´. Y Pascual encuentra en su pozo de filosofía a raudales explicaciones a la última mala racha del Rey Juan Carlos: «Tardó en descubrir que no hay ningún ser humano en la Tierra que pueda hacer todo lo que quiera y, cuando las circunstancias de la vida las tratas con frivolidad, tienen sus consecuencias».

Tantos años mesando cabellos principales le han permitido conocer como nadie las entretelas de estos varones. Y sumar innumerables anécdotas. Como aquella vez que vino a visitarle Gabriel García Márquez, un habitual de su peluquería en los años en que vivió en Barcelona (de 1967 a 1973), y con el que se reencontró más veces. La mente de ´Gabo´, «un indio que asimiló occidente», y que acababa de publicar ´Cien años de soledad´, bullía de creatividad. Tanta que podía presentarse con su BMW último modelo y vestido con un mono y con tal aspecto que Iranzo tuvo que interceder con un aparcacoches para que le dejara recoger el vehículo al salir del parking.

O las charlas con Emilio Botín, al que tutea «como a todos» y riñó como al que más por su vestimenta. «¿Cómo puedes presentarte con esos tirantes rojos a ver al Rey?», le dijo tras ver las imágenes de una recepción real. Nadie como Iranzo para descubrirnos que las personas deberían ser siempre más interesantes que el mito que nos creamos de ellas. «Todos estos personajes públicos no se dan cuenta de que deben aprender a ser actores pero también espectadores de su propia existencia».

En la medida en que ha ido cediendo su arte a sus colaboradores, que comanda Josep Vilaseca, su auténtico ´alter ego´, Pascual Iranzo se ha ido refugiando en sus conferencias y sus libros, tratando de poner palabras a la experiencia estética de tantos años. Y también busca consuelo en los grandes poetas frente a los pobres avances en el culto a la imagen. Porque con los años ya ha asumido que, a pesar de su granito de arena para hacer a los humanos un poco más presentables ante sí mismos, «los personajes habituales con los que funciona el mundo cotidiano no son nada brillantes». No hay más que ver a Estados Unidos, un país «adelantado con una peluquería atrasada. «¿Cómo puede un genio del cine como Scorsese llevar esos peinados?».

Fuente: Elcorreo.com
Publicado: 21 10 2013

miércoles, octubre 16, 2013

Premio LiberPress Canción 2013 JOAN MANUEL SERRAT

2013
Premio LiberPress Canción 2013
JOAN MANUEL SERRAT

Joan Manuel Serrat, el Noi del Poble-sec, nació en una familia obrera de este barrio barcelonés. Su padre era un anarquista catalán afiliado a la CNT, y su madre, Ángeles Teresa, era hija de Belchite (Zaragoza). En «La Carmeta», «La tieta» y «El drapaire», entre otras canciones, Serrat describe personajes típicos de su barrio. A los doce años, estudió para tornero fresador, y más tarde cursó estudios de agricultura. Entonces ya empezaba a cantar. Fue uno de los pioneros de la Nova Cançó catalana y formó parte de Els Setze Jutges (era el número trece), que dieron un gran empujón a la lengua catalana durante el franquismo. En 1965 se editó su primer disco, con cuatro canciones. En 1966 apareció su segundo disco, con canciones como «El drapaire» y «Ara que tinc vint anys». Después llegaron otros discos y canciones como «Cançó de matinada», «Paraules d’amor» (la más conocida y cantada por otros intérpretes), «Me’n vaig a peu» (una de sus canciones favoritas) y «Les sabates», de Guy Béart. Estas canciones formaban parte del tercer disco de Serrat, el cual se convirtió en el primer disco en catalán que llegaba al número uno en las listas de ventas en España. Otras canciones posteriores fueron «La tieta» y «Cançó de bressol».

En 1968 sacó su primer disco en castellano, con canciones como «El titiritero» y «Poema de amor». Después grabó «La, la, la» en catalán, que nunca se pudo comercializar a raíz del conflicto generado en Eurovisión, y entonces apareció el disco Cançons tradicionals. En el año 1969 hizo la primera gira por América del Sur, hecho que más adelante se convirtió en una bonita tradición. Este mismo año publicó un álbum con poemas de Antonio Machado, que tuvo un gran éxito. La censura franquista, sin embargo, se ensañó con él, si bien en América del Sur encontró el apoyo que las autoridades españolas le negaban. En 1970 participó en el encierro de intelectuales y artistas en el monasterio de Montserrat para protestar contra el proceso de Burgos y contra la pena de muerte. Allí empezó a componer la canción «Mediterráneo», que se editó en el álbum Mediterráneo (1971). El disco tuvo un gran éxito; fue número uno durante varias semanas. Serrat actuó gratis en el Festival de Viña del Mar, en apoyo a Salvador Allende. El año siguiente sacó el disco Miguel Hernández, que contiene una selección de versos del poeta de Orihuela. En el año 1973 publicó el álbum Per al meu amic. En septiembre de 1975, en México, condenó públicamente los últimos fusilamientos del franquismo, hecho que le comportó un año de exilio. Además, tal y como ya había ocurrido en 1968, sus trabajos se retiraron del mercado y fueron censurados por el régimen. En 1977, ya de regreso, publicó un disco con poemas de Joan Salvat-Papasseit, titulado Res no és mesquí.

Serrat ha continuado luchando por las libertades del mundo y cantando en América del Sur. En los años ochenta aparecieron Fa vint anys que tinc vint anys (1984) y Bienaventurados (1987), que recogía, entre otras, una canción que criticaba a las iglesias cristianas («Bienaventurados») y otra que atacaba a las dictaduras que todavía se mantienen («Lecciones de urbanidad»). En 1989 sacó el álbum Material sensible. En el año 2000 hizo un homenaje a la canción latinoamericana con el disco Cansiones, firmado por Tarrés/Serrat, que contiene adaptaciones de temas populares de varios países de Latinoamérica y de autores reconocidos como Violeta Parra o Víctor Jara.

En 2004 participó en el proyecto «Neruda en el corazón», con un disco colectivo en el que interpretaba el «Poema XX» de Pablo Neruda. El espectáculo se presentó en directo en el Palau Sant Jordi de Barcelona, dentro de la programación del Foro Universal de las Culturas 2004. También en 2004 El Periódico de Catalunya le otorgó el Premio Catalán del Año en homenaje a sus cuarenta años de carrera. El 15 de marzo de 2006 recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad Complutense de Madrid por su contribución a la cultura española y latinoamericana y por su labor a favor de la convivencia de las diferentes lenguas del Estado. Diez días después recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. El 18 de abril de 2006 publicó el disco Mô. En 2007 fue galardonado con la Medalla de Honor del Parlament de Catalunya, en reconocimiento a su defensa de la lengua y la cultura catalanas como miembro, en los años sesenta, de Els Setze Jutges, y fue investido Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa. El mismo año hizo una gira con Joaquín Sabina denominada Dos pájaros de uno tiro, de setenta y un conciertos. El 17 de junio de 2008 recibió en Valencia el Premio Ovidi a la trayectoria artística, otorgado por el Colectivo Ovidi Montllor de Músicos y Cantantes en Valenciano. En 2013, en el Festival de Cine de San Sebastián, se proyectó el documental El símbolo y el cuate. Intervino también en un acto contra el Alzheimer.

PREMIO LIBERPRESS CANCIÓN 2013
Joan Manuel Serrat recibe el Premio LiberPress Canción 2013 por haber seguido una trayectoria única en el mundo de la canción, por su compromiso con las causas de los humildes y de los trabajadores, y por su lucha por la democracia, la libertad y la solidaridad entre los hombres; por su coherencia personal, su integridad y generosidad inmensa; por su sensibilidad en la defensa de las lenguas y las culturas, y porque, desde el humilde barrio del Poble-sec, se ha convertido en una de las personas y de los personajes más geniales e imprescindibles de Catalunya, de España y del mundo.