Joan Manuel Serrat, su loro Matías y sus mujeres

Joan Manuel Serrat y su esposa Candelaria Tiffón, en los 70.

Joan Manuel Serrat, su loro Matías y sus mujeres

El catalán celebra estos días el 50 aniversario de su carrera artística

Las fantasías sexuales, eróticas y amatorias son parte de la historia de Serrat

Guillermina Motta, Mónica Randall y Marisol, entre sus conquistas

Tras escarceos, amores, desamores y pasiones se casó en 1978 con Candela Tiffón

ANNA R. ALÓSActualizado: 10/10/2014 04:54 horas

Pocos saben de Matías y él, sin embargo, lo sabe todo pero cuenta poco. Los años que vivió en casa de Joan Manuel Serrat, repitió sin pudor las voces y expresiones de las chicas que pasaban por allí algo más de un par de días. Al casarse el catalán con Candela Tiffón, Matías cambió de hogar, pero se llevó consigo las palabras de la novia definitiva. El loro vive hoy feliz en casa del escultor Xavier Corberó, que fue su concuñado mientras estuvo casado con Luisa Tiffón. ¡Larga vida al loro! Cuando a punto están de cumplirse los 50 años del cantautor con la música.

Nació a pocas horas del día de las bromas y acaso de ahí proceda su humor de capricornio, inteligente y cáustico: el 27 de diciembre de 1943. O sea, que "el noi del Poble Sec" (el chico de Pueblo Seco) a punto está de cumplir 70 gloriosos años y son muchos los fans que esperan una nueva canción. Su título: 'Fa 50 anys que tinc 20 anys' (Hace 50 años que tengo 20 años), como homenaje a la canción que le lanzó a la fama: 'Ara que tinc 20 anys' (1963).

Las fantasías sexuales, eróticas, amatorias y cualquier otra relacionada con las emociones son parte de la historia de Serrat con las mujeres, pues si algo ha sido es un seductor nato. Primero llegaba su mirada, profunda y de gran calado, y después una sonrisa bella y sincera para terminar con un discurso ante el que nadie, ni siquiera los hombres, se resistían. Su lucha por la democracia le costó censura, insultos y críticas hasta el punto de tener que abandonar España en 1975 y exiliarse a México para seguir componiendo.

Tampoco la Cataluña más radical le perdonó que habiendo sido el estandarte de la Nova Cançó (Nueva Canción), el primero en cantar en catalán lo más prosaico de la vida, aceptara representar a España en el Festival de Eurovisión con la canción 'Lalala' en castellano. Finalmente fue sustituido por Massiel, pero la polémica no le impidió avanzar en ambas lenguas y ya siempre cantó como le vino en gana.Coherente con su sentido de la libertad, intocable y sagrada, ni siquiera en momentos pasionales como los actuales que se viven en Cataluña, Serrat calla y no se define. Ni lo uno ni lo otro, aunque probablemente en su actitud está la respuesta.

Joan, en catalán por su padre republicano, y Manuel en castellano, por su madre, una aragonesa que de adolescente recogía huérfanos . "Es que soy charnego", ha bromeado en más de una ocasión Joan Manuel Serrat. Jugó en las calles de su barrio, estudió hasta ser Perito Agrícola y un día, como él mismo dice, "decidí dedicarme a la música porque tocaba el culo a las chicas con más facilidad". Su especialidad como perito era identificar el sexo de los pollos.

Sus mujeres

Las de Serrat siempre parecen encerrar dedicatoria: a su madre, a su padre, al abuelo, a la suegra, a la maestra... sobre todo a las mujeres. Tras años de escarceos, amores, desamores y pasiones, el chico de barrio que no podía ya caminar por la calle sin pararse a firmar autógrafos, se casó en 1978 con una chica de casa bien, modelo y burguesa, Candela Tiffón, sobrenombre de María Luz y que terminó siendo "Yuta".Hasta llegar a la que fue definitiva, se le relacionó con Guillermina Motta y con Mónica Randall. Era la época de la Gauche Divine y Bocaccio, los años 60 y 70. Más tarde llegó Marisol, con la que permaneció tres días encerrado en la habitación de un hotel y les dejaban la comida en el suelo, junto a la puerta. Lolita Flores se descompuso de amor por él, y una prueba es la desgarrada versión que canta de "Mediterráneo". La más conocida de sus historias de amor en Barcelona fue con la modelo sueca Susan Holmsquit, y la sorpresa fue saber que Serrat había tenido un hijo con Mercedes Domènech, otra modelo, catalana ésta y madre de su hijo mayor Queco, el mismo que le ha hecho abuelo de dos niños.

Cuentan quienes les conocen que tanto Serrat como su esposa son celosos y controladores, "tienen una relación muy sólida y ninguno de ellos puede contemplar la vida sin el otro". Bebedor, comedor y exprimidor a tope con la vida, a Serrat le encanta cocinar aunque Yuta le supera y tiene fama de excelente chef. En una entrevista declaró: "Mi mujer cocina muy bien y yo cocino... También cambié pañales y he dado el biberón. Los sábados y domingos, cuando no está la muchacha, hago las camas". La pareja combinó tareas, tuvo dos hijas, María, farmacéutica y periodista, y Candela, actriz.

A los 70 años, el cáncer le ha enseñado las garras en más de una ocasión. Pero él le lima las uñas, sigue y no tiene intención de que nada ni nadie le detenga.

El próximo lunes, 13 de octubre, Joan Manuel Serrat recibirá en Barcelona el premio Christ a Leem del espectáculo por "ser tal com raixa" (tal como es, como se ve). Y es que así es Serrat, honesto en su apariencia, sincero perfeccionista y racional. La pasión queda para la música.

http://www.elmundo.es/loc/2014/10/10/5436bff1268e3e58668b4595.html