lunes, diciembre 29, 2014

Serrat, hijo adoptivo de Viana




Serrat, hijo adoptivo de Viana
El cantautor catalán fue homenajeado en la ciudad a la que lleva vinculado 57 años
Volvió a actuar, como en agosto de 2013, con la banda municipal
Ana Cenzano - Lunes, 29 de Diciembre de 2014

VIANA - Joan Manuel Serrat recibió ayer el reconocimiento de Hijo adoptivo de la Ciudad de Viana, tal y como se había aprobado, por unanimidad, en el pleno municipal del pasado 25 de junio. El cantautor afirmaba “yo ya me siento hijo de esta ciudad. Hace años que mis amigos se convirtieron en mis hermanos. Pero es una gran satisfacción estar hoy aquí”.

El artista está vinculado a esta localidad navarra desde hace 57 años, cuando con 13, pasó su primer verano en Viana. Desde entonces aquello se repitió y las relaciones con la ciudad y con sus gentes se han ido estrechando y manteniendo hasta ahora. Hace años que compró una casa en Viana, a la que se acerca siempre que puede y es habitual verle pasear con naturalidad por las calles, haciendo la compra o tomando un vino. En la localidad ha celebrado ya dos conciertos, uno en el año 1979, en la iglesia de San Francisco y otro, el año pasado, en agosto, junto a la banda municipal de Viana, que congregó a más de 4.000 personas en la plaza del Coso. Fue precisamente esta banda la que ayer arropó el acto conmemorativo en la Casa de Cultura, interpretando dos piezas. Serrat se fundió en un emocionado abrazo con Javier Solano, director del grupo musical, con quien compartió la responsabilidad de preparar ese concierto del año pasado, en el que el cantautor, junto a los músicos vianeses, interpretó parte del repertorio de su carrera profesional.

El primer edil vianés, Gregorio Galilea, agradeció la actitud del cantante con la ciudad y con los vecinos. “Siempre te he oído hablar con cariño de Viana y eso me llena de satisfacción”, manifestó Galilea. Recordó el alcalde una anécdota en la que Serrat, durante un concierto en la plaza de toros de Pamplona, en San Fermín, recibió decenas de pañuelicos rojos, pero él sólo se puso el de Viana. “Queremos que te sientas orgulloso de nosotros”, agregó Galilea, que entregó al artista el documento de Hijo adoptivo, enmarcado, y la medalla de la ciudad. Pero el recuerdo al cantante será patente también en los jardines de San Pedro. Esta zona verde también se llama, desde ayer, Jardines de Serrat, donde se ha colocado un monolito de piedra como homenaje, que reza En este lugar aprendí a amar la luz, junto al título de algunas de sus canciones, Penélope, Mediterráneo, Caminante no hay camino, y Juan y José.

Aunque, habitualmente, el cantante pasea con tranquilidad por las calles de la ciudad, ayer fueron muchos los vecinos y vecinas, además de algún otro visitante, que se acercaron para hacerse una foto con él y tener un recuerdo del momento en el que este cantautor barcelonés pasó a ser oficialmente, además, vienés.

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