sábado, marzo 07, 2015

Joan Manuel Serrat: “Hay placeres a los que no renunciaré jamás"



Joan Manuel Serrat: “Hay placeres a los que no renunciaré jamás"

A días de su presentación en Mendoza, el 16 de marzo en el Arena Maipú Stadium, el cantante catalán brindó una conferencia de prensa en Buenos Aires en la que recordó sus primeros días y contó detalles de su nueva “Antología desordenada”, donde revisita cincuenta años de carrera con cincuenta nuevas versiones de sus canciones. Estilo estuvo con él.

Sábado, 7 de marzo de 2015
Claudio Pombinho - Especial, desde Buenos Aires


Durante aquel verano de 1965 en Barcelona, un desconocido estudiante universitario de 21 años, a punto de graduarse como perito agrícola, llegó a una radio local con la guitarra a cuestas y un puñado de canciones en catalán influenciadas tanto por su amor hacia la música tradicional de su tierra como por Jacques Brel, Charles Aznavour, los Beatles, Yupanqui y toda la bronca contenida que junto a su madre, portera en un edificio, y su padre, un obrero anarquista, tenían frente al gobierno franquista.

El programa se llamaba “Radioscope” y era conducido por Salvador Escamilla, un joven locutor que se encargaba de difundir a los nuevos valores de la canción catalana. 

El recibimiento de aquel muchacho por parte de la audiencia fue tan positivo que lo convocaron al día siguiente, y al otro, y al otro, y así comenzó Joan Manuel Serrat a andar un camino dedicado a los sabores y sinsabores de la poesía y la canción que con los años lo consagró como uno de los cantautores más significativos de nuestra era, influenciando a generaciones que desde entonces se pasan sus grabaciones mano en mano como una herencia a atesorar. 

Hoy, cincuenta años más tarde, el Nano decidió repasar su trayectoria con “Antología Desordenada”, un disco cuádruple con el que retoma cincuenta canciones de su cosecha: “No he pretendido resumir nada con este disco”, contó Serrat en conferencia de prensa en Buenos Aires el pasado jueves.

Allí agregó: “Hubiera sido fácil englobarlos, pero he preferido ponerlos un poco al día con grabaciones nuevas. No quería hacer un recopilatorio, quería que sonaran con la voz de hoy. Esto llevó trabajo y tiempo, como cualquier cosa que uno quiera hacer: a la vocación, para desarrollarla, hay que usarla. Todo lo que he descubierto ha sido haciéndolo. Sea lo que sea que tú te plantees, artísticamente hablando necesita sus dosis de talento pero sus grandes dosis de trabajo. El talento solo no lleva a ningún lado. Claro que no es gratificante recomendar a la gente trabajar para conseguir las cosas, pero bueno, es lo que hay (risas)”. 

El nuevo álbum cuenta con cincuenta canciones que revisitan todas las épocas y estilos abordados por el cantautor catalán a lo largo de su obra, regrabadas en la actualidad junto a colaboradores y amigos como Silvio Rodríguez, Les Luthiers, Rubén Blades, Joaquín Sabina, León Gieco, Adriana Varela, Fito Páez, Calle 13, Luis Eduardo Aute, Celeste Carballo, Alejandro Sanz y María Bethania, entre muchos otros:

“Con el disco quise tener una relación directa con mis compañeros, aquí la compañía no intervino ni en la elección del repertorio ni en ningún aspecto de la producción musical, salvo la promoción y distribución, claro. Yo me encargué de llamar uno a uno y mandar mails a todos los que colaboraron aquí, trabajando siempre de tú a tú. No entiendo tampoco otra manera de hacer las cosas si uno pretende que cada uno de los compañeros dé lo mejor de sí”. 

El nuevo disco también incluye una versión remasterizada de “Algunas pequeñas cosas”, canción que había grabado junto a Mercedes Sosa para el álbum “Cantora” de la inolvidable intérprete tucumana: “Me habría encantado que Mercedes estuviera para volver a hacer cosas con ella. También Pugliese, Troilo, un montón de gente que lamentablemente ha ido desapareciendo. Pero no puedo quejarme, las colaboraciones que tengo en Argentina han sido maravillosas”.

Con respecto al porqué del “desorden” de la antología, Serrat –que el próximo 16 de marzo estará presentando su nuevo trabajo en el Arena Stadium de Maipú– contó: “En un comienzo la antología intentó ser ordenada y se desordenó porque no encontré un sistema. Cualquier tipo de orden, fechas o lo que fuera, habría sido contrario al orden natural que tiene que llevar un trabajo que se pueda escuchar íntegramente, a pesar de que dure dos horas y pico”. 

Aquellos días

“De aquel muchacho lo que queda es un recuerdo cariñoso, tengo una gran relación con aquello que fui, pero espero que en la vida estos cincuenta años me hayan servido para hacer cosas que me dejen en otro lugar”, relató el Nano recordando sus primeras épocas. “Uno va caminando y colgando y descolgando cosas de los árboles que encuentra, y así va haciendo camino. Si dijera que soy el mismo sería un estúpido, una negación biológica absoluta. Mi vida sería un desastre (risas)”.

También recordó su primera presentación en público: “Aquel programa en el que debuté se pasaba por las mañanas, había un público y te pagaban por cantar, cosa que ahora es impensable, ya no que te paguen sino que te pasen sin que uno tenga que pagar (risas). Entonces toqué un día, luego al siguiente, toda una serie de días. Recuerdo muy bien por dónde entré, a la telefonista, al portero, dónde abría la guitarra, dónde dejaba el estuche… Pero no pasó nada extraordinario ese día, supongo que tendría los mismos nervios que el segundo, y el tercero. Todo se fue dando de una forma paulatina, no ocurrió nada demasiado significante”.

Volviendo a hoy y pensando en la manera en que sus nuevas composiciones deben enfrentarse con las anteriores, Serrat manifestó: “Lo que uno ha hecho en la vida siempre va con uno, yo no diría que las canciones que he hecho antes me pesan, porque si bien es algo con lo que te comparan también es algo que te empuja constantemente. Las que tienen problemas son las nuevas canciones, que siempre son sometidas al rigor de la comparación. Y necesitarán tiempo para poder desarrollarse, el mismo que las otras, que no crecieron de un día al otro, crecieron con los años y se han hecho de la gente con el tiempo”.

En cuanto a cómo renovarse para mantener la frescura de sus composiciones, aseguró: “No creo que la renovación de lo que haga pase por un cambio de sonido ni por tocar con pibes de veinte años… Fundamentalmente pasa por la relación que uno tenga con lo que escriba, y sobre todo por tener vehículos para llegar a las generaciones jóvenes. Encontrar el camino para comunicarnos con los pibes es el gran problema que pueden llegar a tener las canciones que escriba hoy”.

Poemas o canciones

“Es injusta la comparación con la poesía, porque ojalá la poesía tuviera tantos lectores como las canciones tienen oyentes: la poesía hoy es un acto heroico, más allá de que literariamente está mucho más exigida. Las canciones pueden ser mucho más huecas, mucho más vacías, sin tanta necesidad de que las palabras tengan su peso, su equilibrio. Las canciones son mucho más volátiles que en general los poemas”. 

¿Y qué hay con esa famosa fase suya “Nunca es triste la verdad/ lo que no tiene es remedio” que tantas veces se ha criticado? “Es una licencia literaria que no hay que tomar al pie de la letra. El hecho de que la verdad es triste en muchas ocasiones es tan rotundo que la frase debe entenderse en función a la relación de lo que esperan el uno del otro los personajes de la canción. Pero sí es mucho peor lo irremediable que la tristeza que pueda ocurrir. Si alguien se ha sentido ofendido desde ya le pido disculpas, porque no siempre uno escribe bien (risas)”.

Con respecto a “Algo personal”, canción con la que se despacha a gusto contra los poderosos de turno, manifestó: “Creo que sigue siendo actual. Los malvados no aflojan: cambian de ropa y modernizan sus métodos pero siguen ahí, implacables”.

Finalmente se refirió a las cosas a las que da prioridad en estos días: “Trato de evitar lo inútil, lo superfluo, usar el tiempo que me queda de la mejor manera posible. El ‘cómo’ me lo va diciendo cada día, hay placeres a los que no renunciaré jamás, la inversión en el tiempo dedicado a vivir de una manera coherente con la sociedad, con mi familia y con mi necesidad de amar y ser amado. Y dejando un ratito para el fútbol, por supuesto”.

http://www.losandes.com.ar/article/joan-manuel-serrat-hay-placeres-a-los-que-no-renunciare-jamas

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