Llegó el momento: Joan Manuel Serrat en Neuquén
El cantautor catalán desplegará su magia el miércoles 18, a las 21.30, en el estadio Ruca Che cuando suba a escena con su “Antología desordenada” y sus 50 años de música
18 MAR 2015
Ansiedad.
Una feliz espera contenida durante años.
Esa parece ser la emoción que corre como oleadas entre el público que asistirá el miércoles 18, a las 21.30, al estadio Ruca Che de esta ciudad.
La voz única de Joan Manuel Serrat, la del cantor de 71 años que tal vez no suene igual que aquel que atizó al mundo desde los ‘60 pero sí está cargada de la misma magia, refrendó, en el inicio de su gira por la Argentina -a modo de celebración de sus 50 años en los escenarios-, la estatura artística que lo convirtió en una referencia para todos los cantautores de habla hispana.
Emociona a los públicos desde hace décadas.
“Antología desordenada” es el título y la justa denominación del repertorio con el que Serrat entrelazó en el porteño Gran Rex canciones maceradas por una caligrafía de valor universal con otras composiciones íntimas de su gusto y algunas que, acaso caprichosamente, se convirtieron en emblemas de una obra vasta.
Para la noche del miércoles, la producción espera agotar las 3200 entradas del Ruca Che.
El escenario será “más grande de lo habitual, con 18 metros de boca”, informaron desde Fedorco Producciones.
“La enorme puesta de luces irá colgada del techo del estadio y tendrá 60 cabezales móviles de luces “.
Además, aclararon, “el sonido es el mejor del mercado y tres camiones, además de los de escenario, acarrean los elementos necesarios para la puesta”.
Los artistas locales Fernando Barilá y Cecilia Nacinovich cantarán junto con “el Nano” esta noche y aún tiemblan de emoción.
Las puertas se abrirán a las 19.30, el show iniciará a las 21.30 y las entradas, desde 400 a 1000 pesos (las de 1200 pesos están agotadas) pueden obtenerse en el local de Alcorta 261, en Planas 4005 y en www.viaticket.com.ar.
CÓMO SERA EL SHOW El prólogo del concierto, con tres canciones con letras trabajadas que demandan una escucha atenta del público, fueron una demostración de ese enunciado.
“El carrusel del Furo”, “De vez en cuándo la vida” y una versión rítmica de “Cartón piedra” fundamentaron esa certeza.
El estrecho vínculo del catalán con el público argentino presentó sus desafíos.
Sobraron evidencias de una propensión al aplauso antes del mérito; y, es justo reconocer, en esa circunstancia Serrat ofreció una sostenida pericia para no derrumbarse en el discurso de la demagogia ni relajar las exigencias vocales.
En ese tránsito se sucedieron canciones de diversa procedencia.
Himnos como “Algo personal”, con versos retocados a los tiempos del conservadurismo europeo; canciones como “Letra de niño silvestre” y otras que representaron un tiempo definido de su carrera como “El sur también existe”, con letra del poeta uruguayo Mario Benedetti no faltaron.
El segmento con un guiño a su repertorio en catalán -con “Canción de Cuna” y “Palabras de amor”- y enseguida su versión -acompañada solo por el piano de Ricardo Miralles- de “Vendedor de yuyos” (Atahualpa Yupanqui) marcaron acaso el momento más profundo de la noche.
Hubo, por supuesto, una sección reservada para canciones invictas de su repertorio como “Mediterráneo”, “Lucía”, “Aquellas pequeñas cosas”, “Cantares” o “Para la libertad”, que serían difíciles de expulsar de una antología.
El público estalló cada vez.
Aun acompañado por Josep Mas (teclados), Vicente Climent (batería), David Palau (guitarra) y Raui Ferrer (bajo y contrabajo) -además de Miralles-, Serrat disfrutó a la par de la platea.
El recorrido del concierto no fue suficiente para expulsar la sensación de que buena parte de lo mejor que ha dejado Serrat en el mundo de la canción quedó fuera del programa.
No deja de ser una buena noticia que su obra se rebele en el intento de ser abrazada en un sólo acto.
Esa idea se compensará esta noche en el estadio neuquino.
http://www.rionegro.com.ar/cultura-show/llego-el-momento-joan-manuel-serrat-en-neuqu-NORN_6568450
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