viernes, octubre 28, 2016

Multitudinario adiós por todo lo alto a "El gusto es nuestro, 20 años"

Multitudinario adiós por todo lo alto a "El gusto es nuestro, 20 años"

EFE
28/10/2016 - 05:01h

Un "maravilloso" verano después, Ana Belén, Víctor Manuel, Serrat y Miguel Ríos han tenido "el gusto" de regresar a Madrid para despedir, "muy apenados", su gira conjunta -que han visto más de 100.000 personas- con un multitudinario recital en el que las ovaciones y los aplausos han sido constantes.

Como ya ocurriera al comienzo del tour "El gusto es nuestro, 20 años", este cuarteto de clásicos de la música popular española ha colgado el cartel de "todo vendido" en el Barclaycard Center, en su tercera visita a Madrid en esta gira.

Himnos como "La Puerta de Alcalá", "Mediterráneo", "Soy un corazón tendido al sol" "Santa Lucía" u "Hoy puede ser un gran día", con el que arrancaron las más de tres horas de concierto, han figurado en un repertorio plagado de éxitos.

Los asistentes a este recital cantaron, se "levantaron de las sillas" con los acordes rockeros del autor de "Bienvenidos" y respiraron la química y el palpable "amor profundo" -Ana Belén dixit- que une a los cuatro intérpretes, protagonistas hace 20 años de la que entonces fue la gira más multitudinaria de España.

Joan Manuel Serrat, "Juanito" para sus compañeros de escenario, ha agradecido al público la "ilusión" con la que, asegura, acompaña "siempre" a los artistas "pese al 21% de IVA cultural". "Si no fuera por eso, estaría en mi tejado silbando canciones tristes", ha añadido.

Esa ha sido una de las alusiones a la actualidad política de esta noche, en la que Serrat también ha sacado a relucir los "cuatro meses de vacaciones del Gobierno" o el actual "baile apretado" de quienes "se dijeron mutuamente que no" en junio, en referencia al PP y al PSOE.

El catalán, para quien Joaquín Sabina ha reivindicado recientemente el Premio Cervantes, ha protagonizado una de las ovaciones más cerradas de la noche con "Cantares", versión musicada del poema de Antonio Machado "Caminante no hay camino".

Víctor Manuel ha reivindicado que se "desentierre y dé sepultura" a quienes yacen en "cunetas y fosas comunes" antes de interpretar su canción "Cómo voy a olvidarme", en la que aborda este asunto.

El acento rockero de la noche lo ha puesto Miguel Ríos con su efecto "silla caliente" gracias al que, ha asegurado, consigue poner al público en pie cuando le toca actuar: "Si la gente no se levanta con 'Bienvenidos', directamente me corto la picha", ha bromeado.

"Las sillas son el corsé del rock and roll", ha continuado el granadino antes de reconocer que "en realidad se agradecen" porque le permiten, ha dicho entre risas, plantearse "volver dentro de 20 años y estar tocando con noventa y pico tacos".

"Contamíname", a dúo con su marido Víctor Manuel, ha sido el comienzo de la actuación de Ana Belén, que más tarde ha emocionado con "España camisa blanca de mi esperanza" y, sobre todo, con "El hombre del piano", versión en español del "Piano man" de Billy Joel.

La artista, que recibirá el Goya de Honor en 2017, ha desvelado divertida cómo sus compañeros de "El gusto es nuestro" le "daban codazos" por ponerse frente al espejo y le "robaban" el rimmel antes de actuar: "No sabéis lo que es bregar con estos tres (Ríos, Serrat y Víctor Manuel), pero les amo profundamente, a ellos y a toda la banda", ha confesado emocionada.

La emoción también ha embargado al autor de "El abuelo Vítor" cuando, ante parte del público con el puño levantado, ha rendido tributo a su "vertical e inquebrantable" Asturias, con el poema homónimo de 1937 que, ha dicho, es "lo más hermoso que nadie a escrito" sobre la tierra que le vio nacer.

"El himno de la alegría", interpretado por los cuatro protagonistas, fue el falso final de este concierto, al que siguieron veinte minutos de bises con un público entregado que dedicó a sus ídolos hasta un "oe, oe, oe".

El verdadero colofón a "El gusto es nuestro, 20 años" -del que se ha grabado un disco que ya está en las tiendas- llegó con "La puerta de Alcalá", a cuyo término el cuarteto se abrazó y se despidió "hasta siempre" de los incondicionales que, medio siglo más tarde, siguen abarrotando polideportivos.

Ana Martínez Sanjurjo.




http://www.eldiario.es/cultura/Multitudinario-adios-alto-gusto-anos_0_574292602.html

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