sábado, marzo 31, 2018

El icónico vestido de Massiel en Eurovisión cumple 50 años

El icónico vestido de Massiel en Eurovisión cumple 50 años

El vestido elegido por Massiel para su actuación en Eurovisión, que guarda como oro en paño, es de estilo ‘babydoll’ inmaculado con estampado floral rosado, sin mangas y cuello a la caja

31.03.2018 – 05:00 H.

El vestido de Edurne ha pasado a la historia de España en Eurovisión por ser el más caro (15.000 euros), el Manuel Pertegaz de Salomé por ser el más pesado (14 kilos más otros tantos en collares de perlas, presuntamente prestados por Carmen Polo) y el de Massiel por ser ‘perfecto’. Por múltiples razones.

Primavera de 1968, Joan Manuel Serrat rechaza -por carta- participar en el festival europeo si no le permiten cantar en catalán el tema ‘La, la, la’, compuesto originalmente en castellano por Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, integrantes del exitoso Dúo Dinámico, también conocidos como los Beatles españoles, aún hoy en activo. El Gobierno de Franco ignora el pulso del cantautor y encuentra a su sustituta en México. La madrileña Massiel, que estaba promocionando su disco ‘Rosas en el mar’ en tierras aztecas vestida de riguroso luto de la cabeza a los pies, acepta sustituir a su colega. 50 años después no se saludan.

Faltaban poco más de dos semanas para que se celebrase el festival. Massiel logra una actuación soberbia que España celebra en blanco y negro. El 6 de abril se hace con el primer puesto en el Albert Hall de Londres. Es la primera y única intérprete patria en ganar en solitario Eurovisión. Un año después la barcelonesa Salomé alcanza en Madrid la primera posición, empatando con Lulu (Reino Unido), Frida Boccara (Francia) y Lenny Kuhr (Holanda).

Esa noche, la cantante sorprende con una imagen renovada, mucho más yeyé. Abandona los conjuntos largos monocromáticos (que se pondrán de moda la década siguiente) por un vestido cortísimo de André Courrèges, su mirada ausente se fija en la cámara y sus hombros caídos se elevan al ritmo del sencillo y pegadizo estribillo. Massiel encarna, de forma inconsciente, la imagen moderna de España que el caudillo quiere ofrecer a sus vecinos de continente. Su estilismo, también, resumía a la perfección la canción de vocación profunda (“todo en la vida es como una canción, te cantan cuando naces y también en el adiós”) aligerada con cantos dicharacheros (“la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la”).

Durante décadas se publicó que el vestido se había comprado en las famosas Galerías Preciados de la capital. No es cierto. A veces la leyenda es más excitante que la verdad. Imagínense a esa chica de pelo moreno a ras de pecho vistiendo ‘sotana’ interesándose por los más minúsculos artículos fabricados en serie en la popular galería ante la mirada de un país que llevaba desde la Guerra Civil con las ventanas tapiadas. La cantante lo adquirió en París días antes de su actuación en Londres por unas 49.000 pesetas. Las que sí recurrieron a estos grandes almacenes para abastecerse de la tela azulona con la que confeccionaron sus atuendos trillizos fueron Mercedes Valimaña, María Dolores Arenas y María Jesús Aguirre, las coristas que acompañaron a la cantante durante la actuación y que repitieron experiencia festivalera en 1970 junto a Julio Iglesias. Esta vez con pantalones.

Tres años antes, el ingeniero formado en el oficio en la casa del maestro Balenciaga había presentado la colección ‘blanca’ de alta costura. Un canto al futurismo plástico a golpe de minifalda que supuso una revolución en París similar a la iniciada en 1957 por Christian Dior con la silueta ‘new look’. Courrèges era el diseñador más moderno, Massiel la cantante más ‘libre’ y la España institucional quería parecer ambas cosas.

El vestido elegido por Massiel para su actuación en Eurovisión, que guarda como oro en paño, es de estilo ‘babydoll’ inmaculado con estampado floral rosado, sin mangas y cuello a la caja. Corto, cortísimo pero de aire decente. Católico aperturista. El estilo ‘sixties’ de Twiggy elevado a su máxima expresión. Visto con los ojos de hoy: naif. Mary Quant inventó la minifalda y André Courrèges la popularizo. Massiel la legitimó en un país donde enseñar las piernas era pecado. Todo un hito.

https://www.vanitatis.elconfidencial.com/noticias/2018-03-31/massiel-eurovision-50-anos-vestido_1541889/

No hay comentarios.: