Listo Joan Manuel Serrat para su regreso a la isla
Próximo a concluir su gira mundial “Mediterráneo da Capo”, el legendario cantautor catalán no podía dejar de visitar la isla en la cual abrazó al maestro Casals y al poeta Corretjer
sábado, 26 de enero de 2019 - 11:30 PM
Tan distantes como cercanos, tan distintos como parecidos, entre el Mediterráneo y el Caribe existe medio mundo de distancia.
Mas el efecto que provoca ese horizonte líquido y azul en quien crece a la orilla de uno o del otro es el mismo. Da un sentido de vida en movimiento, invita a buscar qué existe más allá de su límite imaginario y mirarlo, escucharlo y olerlo, insufla de belleza el día más aciago.
Hace 50 años, el legendario cantautor catalán Joan Manuel Serrat vio por primera vez el horizonte del Caribe borinqueño.
Dos años después, el legendario cantautor catalán regaló a la humanidad un canto inmortal al cuerpo de agua que enmarca su natal Poble Sec.
“Mediterráneo” daba título a un tema y a la compilación de un puñado de composiciones que le han acompañado desde entonces; y esa referencia al agua, a la arena, a la niñez, a la belleza de lo sencillo, a la gente humilde, a los afectos, a la añoranza del regreso al lugar donde se nace, conectó con el corazón de los isleños como de tantos seres alrededor del mundo. Fue una especie de bautismo indeleble.
Para Serrat, son canciones. Rechaza verlas como algo más o compararlas con amigos o familiares, si bien al hablar de ellas no puede evitar adjudicarles alguna característica humana.
“Son mi pensamiento, mi expresión, mi mundo, mi modo de comunicarme. Ellas no me han abandonado. De esas diez canciones no ha habido una sola presentación en mi carrera en las que no he interpretado al menos algunas de ellas. Son un motivo de gran satisfacción y me siento orgulloso de cómo han atravesado los años”, manifiesta Serrat vía telefónica desde la República Dominicana, parada previa dentro de su gira mundial “Mediterráneo da Capo”, con la que regresará a Puerto Rico el 2 de febrero, específicamente en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.
Tal y como sugiere el nombre del concierto (“Da capo” es una expresión italiana utilizado en la música para indicar que una pieza se repite desde el principio), Serrat hará presentes las composiciones de aquel álbum a modo de celebración de casi medio siglo de haberlas plasmado en el acetato. Claro está, las acompañará de tantas otras obras que su fanaticada, de todas las generaciones, atesora.
Para el artista esa vivencia que experimenta desde el escenario cuando ve y escucha a la audiencia acompañarle verso a verso, le confirma el sentido de complicidad y compromiso que se crea.
“Siento que el público viene a recuperar sus propias sensaciones. Es tener la suerte de gozar del favor de la gente y eso te da un sentido de credibilidad. Y como artista cantar te libera, pero te hace responsable de tus palabras”.
Aun así aclara más allá de los escenarios se descubre vivo a cada instante.
“Tengo el resto de una vida en la que he pasado por muchas circunstancias sociales, familiares y políticas. Sigo necesitando de todo el entorno para saber hacia dónde dirigir estas canciones y los motivos que mueven esta necesidad de escribir. Los motivos cambian. Hay que seguir compartiendo, viendo, tocando, sintiendo. La gente es el motor de cualquier necesidad para escribir, pero esta gente y estas cosas no son las mismas. Cambian con el paso del tiempo”.
Precisamente el tiempo es un tema constante en sus composiciones. ¿Qué le provoca en esta etapa de su vida y su carrera el concepto del tiempo?
“El tiempo es escaso, es limitado. En general el ser humano tiende a desperdiciarlo bastante sin darse cuenta lo limitado que es. Creo que es una de las más grandes riquezas que tenemos y una de las que peor empleamos”, manifiesta.
Además de las canciones de “Mediterráneo”, hay otra que siempre le acompaña: “Ahora que tengo 20 años”. A esta le ha realizado modificaciones según ha cumplido más años.
¿Cómo diría una canción que se titule “Ahora que tengo 75 años”, los que cumplió en diciembre pasado.
“Me tendría que dar usted mucho tiempo para escribirla”, responde con una risa.
Dentro del cúmulo de una carrera que se ha extendido por medio siglo, Serrat le ha cantado a la unidad y al entendimiento entre los seres humanos. Partió de vivencias en las que fue marginado por su origen.
Sorprendentemente hoy vive situaciones inversas a sus inicios, cuando se le criticó por querer representar a España cantando en catalán. En diciembre pasado, dentro de la misma gira que lo trae a la isla, Serrat fue sorprendido en Barcelona por un miembro de la audiencia que le recriminó por cantar en español. El cantautor con la sabiduría, espontaneidad y elegancia que lo identifica respondió: “Siempre hay alguien que viene despistado” y recordó que precisamente ‘Mediterráneo’ es un disco compuesto en 1971 con 10 canciones, todas en castellano. Sé perfectamente que estoy en Barcelona, seguramente lo sepa antes que usted. Y desde antes que usted, estoy trabajando por hacer cosas en esta ciudad, así que le pido que me deje hacer mi espectáculo”. Como recogió la prensa que cubrió el incidente, Serrat concluyó diciendo que era la primera vez “después de girar por todo el mundo” que le hacían este tipo de recriminación.
Usted le ha cantado a la unidad, sin embargo, parece que el mundo se empeña en las divisiones. ¿Qué se ha perdido? ¿Qué falta por aprender?
“Creo que estamos en un tiempo en el que el sálvese quien pueda se ha impuesto. Son tiempos insolidarios y esta doctrina individualista ayuda muy poco al ser humano. En el fondo, cualquier prédica que sea dirigida al individualismo no ayuda al ser humano a evolucionar. Somos una especie social, y como especie social para evolucionar hay que ser solidario. Tenemos que darnos cuenta de que nuestro entorno es importante para sacar lo mejor de nosotros como individuos. Pero para avanzar individualmente hay que vivir colectivamente”.
Se cumplen 50 años de su primera presentación en la isla, específicamente en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico. De 1969 al presente son muchas las ocasiones en las que nos ha visitado. ¿Qué sentimientos le evocan este regreso?
Desde la primera vez que fui a Puerto Rico tuve la suerte de encontrar gente que me trató con mucho afecto. Recuerdo al actor catalán Ricardo Palmerola que me presentó a sus amigos en la isla. Allí encontré un nido fantástico para presentarme y para reconocer la gente y la idiosincrasia del país. Fue una fortuna. Tuve el privilegio de conocer a Pablo Casals, con quien pude conversar y abrazarlo. En ese primer viaje también conocí a un ser de quien tengo un recuerdo maravilloso y siento un cariño extraordinario, Juan Antonio Corretjer; un hombre de una entereza extraordinaria, aparte de gran poeta y un ser humano excepcional.
Y en una especie de intercambio, mientras “Mediterráneo” se quedó en la voz y el corazón de muchos boricuas, los versos del “En la vida todo es ir”, de Corretjer se quedaron resonando en la cálida voz de Serrat. La unidad triunfó ante la división.
https://www.elnuevodia.com/entretenimiento/musica/nota/listojoanmanuelserratparasuregresoalaisla-2473175/
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