Jueves 28 de marzo de 2019
Hace cuatro años publicábamos desde Diariocrítico nuestra particular lista sobre 'Las 100 mejores canciones del pop español', intentando que fuera nuestro pequeño granito de arena a un improbable canon de la música popular española, un canon que cuenta con muy pocas listas de este tipo. Ahora hemos visto llegado el momento de ampliar aquella lista con varios especiales en los que repasaremos década por década, desde los años 60 hasta la que ahora termina, la segunda del siglo XXI, los 20 mejores discos, en nuestra opinión, de cada una de ellas. Tras las primeras paradas en los años 80 y 90, pegamos un salto atrás para repasar los años 70 (nos hemos autoimpuesto una única limitación, elegir un solo disco por artista, así que incluiremos también una breve selección recomendando otros discos, publicados en esa misma década, de los 10 primeros).
1. Camarón – La leyenda del tiempo (1979)
Hay artistas que a su muerte se convierten en objeto de adoración, con Camarón no hizo falta esperar a esto, en vida ya era adorado como el Dios del cante, y mucha culpa la tuvo este disco donde el genio de San Fernando, ya consolidado como el mejor cantaor de su tiempo, se arriesgó a confiar su nuevo trabajo al joven productor Ricardo Pachón que tenía una visión mucho más amplia de cómo podía sonar el flamenco, así que se reúne en el estudio a varios visionarios como Kiko Veneno o Raimundo Amador, miembros de Veneno, o a un joven guitarrista, Tomatito (que le acompañará hasta su temprana muerte en 1993) y la magia y el duende aparecen a borbotones. 'La leyenda del tiempo' se alza como el hito con el que el flamenco se abre hacia territorios inexplorados de la mano de su figura más importante.
Otros discos recomendados: Cada vez que nos miramos (1970), Son tus ojos dos estrellas (1971), Arte y majestad (1975), Rosa María (1976), Castillo de Arena (1977)
2. Vainica Doble - Heliotropo (1973)
Carmen Santonja y Gloria Van Aerssen son el secreto mejor guardado del pop en español, la anomalía más bella que ha dado, dos brujas de la melodía y las letras que han entregado algunas de las canciones más ingeniosas escritas en castellano, publicando ocho discos que deberían ser estudiados por todo aquel amante de la buena música en castellano. Bien pues entre todos ellos este 'Heliotropo' es la joya de la corona, el disco en el que sus letras y melodías encuentran los mejores arreglos y, posiblemente, el más coherente con muchas de sus canciones girando sobre los recuerdos y la infancia, como ese pedazo de monumento que es 'Habanera del primer amor' pero sin olvidarse de 'Elegía al jardín de mi abuela, con una dedicatoria y un suspiro' (también eran geniales poniendo títulos), 'Réquiem por un amigo', 'Nana de una madre muy madre' o 'El pabú'. Pero los tesoros no se quedan ahí, y es que en este disco está la canción de amor más perturbadora de la historia, 'Coplas del iconoclasta enamorado' (¿no les había dicho?) donde cantan cosas como esta "Si te aburren los pajaritos con su pi, con su pio-pi, con una escopeta, Pim-pam-pom, con un tiragomas, plim, los mataré‚ yo para ti, para ti mi amor. Y te los serviré‚ fritos para ti, para ti, mi bien, fritos en una sartén, crish-crish, de los pajaritos fritos en la sartén para ti, para ti, mi bien" y el mejor análisis sobre España que se ha hecho nunca en 'Dos españoles, tres opiniones', donde suena "Si dices blanco yo digo negro, si dices rojo yo digo azul siempre diré lo contrario que tu. Dos ni riñen si uno no quiere pero yo lo haré hasta el fin, diré no si tu dices que sí" todo ello mientras suenan aires psicodélicos y unas armonías perfectas
Otros discos recomendados: Vainica Doble (1971), Contracorriente (1976)
3. Joan Manuel Serrat - Mediterráneo (1971)
Poco se puede añadir a la leyenda de Serrat y su 'Mediterráneo', si acaso que su justa fama y relevancia hacen que a veces nos olvidemos de que el disco en el que aparecer, y al que da nombre, tiene otro buen puñado de canciones casi tan grandes como la oda al 'Mare nostrum'. Y es que en este disco también aparecen 'Aqullas Pequeñas Cosas', 'Lucía', 'La mujer que yo quiero' o 'Pueblo Blanco', en realidad las diez canciones que lo componen podrían aparecer en un grandes éxitos del artista. Un disco compuesto junto al mar, que embriaga con aromas de libertad y belleza, y cuenta con unos excelentes arreglos a cargo de Juan Carlos Calderón. Y sí, también contiene la canción más mítica de la historia del pop de este país, esa que empieza con un guiño al 'Take five' del Dave Brubeck Quartet y es una de las pocas canciones que no solo roza la perfección sino que la consigue.
Otros discos recomendados: Mi niñez (1970), Miguel Hernández (1972), Per al meu amic (1973)
4. CRAG – Señora Azul (1974)
Cánovas, Rodrigo, Adolfo & Guzmán son, junto a Vainica Doble, el gran grupo de culto de la historia del rock español. Adorados por críticos y compañeros de profesión siguen siendo unos desconocidos para el gran público a pesar de contar con algunas de las canciones más redondas de nuestra historia. Casi todas ellas se encuentran en este su primer disco (y único que sacaron en esta década). Siempre se les ha comparado con Crosby, Stills, Nash & Young, por eso de ser cuatro y venir de otros grupos, pero también por sus maravillosas armonías vocales y su gusto por la música proveniente de la Costa Oeste norteamericana. Puede que no hubiera un Neil Young en el grupo, pero José María Guzmán es lo más parecido a Graham Nash que tenemos por aquí, ya sea por su increíble rango vocal o por su gusto por las brillantes melodías. Eso sí, puede que ninguno de los americanos sea mejor letrista que el incomparable Rodrigo García, autor de la recordada 'Solo pienso en ti' o de las afiladas letras de la canción titular o 'El vividor' con la excepcional voz de Juan Robles Cánovas, en su mejor modo Rod Stewart de los años 70.
5. Veneno (1977)
Posiblemente el disco más importante de la historia del pop español. Smash, Lole y Manuel o Triana ya habían aparecido pero lo que hicieron Kiko Veneno y los hermanos Raimundo y Rafael Amador fue la explosión creativa más grande que ha visto jamás la música española. A todos se les notaban sus influencias pero Veneno parecía surgir de la nada sonando totalmente propios. ¿Cómo definir el sonido de un disco que no suena a nada que no sea a sí mismo? Más de 40 años después de su publicación sigue siendo difícil catalogar esta maravilla que sigue sonando tan fresca y anárquica como el primer día. Quizás lo mejor sea con ese "Musi, musi, musi, mushica" que susurra Kiko al final de 'Los animales' y que sirve para englobar estrafalarias maravillas como 'La muchachita', 'Los delincuentes' o ese 'San José de Arimatea' que comienza con un recuerdo del cuaderno infantil de religión de Kiko "A la caída de la tarde San José de Arimatea..." y continua con unos versos que no creo que se los dictase ningún cura: "dejó la radio en el suelo y se puso a bailar...".
6. Paco de Lucía - Fuente y caudal (1973)
Paco de Lucía era un músico tan bueno que a todo el mundo le gustaba, aunque la mayoría solo haya escuchado una canción de él. Pero es que Paco era especial, tanto que es uno de los pocos payos que han contado con la admiración unánime de los reyes de esto del flamenco, los gitanos. Y eso que pese a su raíz flamenca Paco siempre tuvo el oído abierto para cualquier otro tipo de música, ya sea la clásica, el jazz, el rock o la rumba. Precisamente una rumba sería la que le convirtiría en un artista inmensamente popular. Paco había caído prendado de la fuerza y la melodía del 'Te estoy amando locamente' de Las Grecas, cuando estaba acabando de grabar su último disco se puso a improvisar sobre el tema y le salió 'Entre dos aguas', una canción que con su incoropración de un bajo eléctrico y una percusión caribeña, abría nuevas puertas al flamenco y buscaba nuevas formas melódicas. Y es que su obsesión por la canción más conocida de las hermanas Muñoz tiene un nuevo capítulo en este disco con 'Los Pinares' en el que al final toca la melodía del conocido tema. Pero no reduzcamos una carrera como la suya a una sola canción, por muy grande que esa sea. Dentro de esta obra maestra que es 'Fuente y caudal', además de su homenaje a su tierra y sus variaciones sobre Las Grecas también hay sitio para canciones de tremenda pureza y sentimiento como 'Aires choqueros', 'Cepa andaluza' o la canción que le da título.
Otros discos recomendados: Paco de Lucía en vivo desde el Teatro Real (1975), Almoraima (1976), Paco De Lucía intrerpreta a Manuel de Falla (1978)
7. Triana – El patio (1975)
Palabras mayores dentro del rock español. Triana mezcló el rock progrresivo de sus adorados Pink Floyd o King Crimson con los aires flamencos propios de su tierra creando algo único e irrepetible. Los teclados progresivos de Jesús de la Rosa se reforzaban con el deje flamenco de su voz y la batería por bulerías de José Palacios 'Tele' creando una absoluta obra maestra y sirviendo de punto de partida de eso que se llamó rock andaluz. No hay canción mala entre sus escasos siete temas pero tres de ellas han alcanzado la categoría de himnos, 'Abre la puerta', 'Sé de un lugar' y 'En el lago'.
Otros discos recomendados: Hijos del Agobio (1977)
8. Solera – Solera (1973)
A Solera se le suele considerar una previa a los gloriosos Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán pero este cuarteto es una maravilla por sí mismo. Compuesto por Rodrigo García, José María Guzmán y los hermanos José Antonio y Manolo Martín, que provenían del mundo folk, los cuatro cantaban, componían, tocaban y armonizaban a la perfección. Las canciones más recordadas las firman sus dos miembros más conocidos, Rodrigo vuelve a afilar la pluma en la memorable 'Linda Prima' y Guzmán vuelve a demostrar su facilidad melódica con tres piezas casi perfectas como 'Noche tras noche', 'Las calles del viejo París' y 'Tiempo perdido'; pero los Martín tampoco se quedan atrás con la infecciosa 'Una singular debilidad' o la 'folkie' 'Tierra Mojada'. Un disco cercano al pop barroco de Pete Dello o Left Banke que, por desgracia, no tuvo continuación.
9. Sisa – Qualsevol nit pot sortir el sol (1975)
Sisa es toda una leyenda en la música catalana, el cantautor galáctico, como le llaman algunos, comenzó su carrera con la preciosa chifladura que fue Música Dispersa para publicar su primer disco en solitario en 1971. Su obra maestra llegaría en 1975 cuando apareciese 'Qualsevol nit pot sortir el sol' donde se encuentra el maravilloso encuentro con sus héroes de infancia en la canción titular, de Tintín a Caperucita Roja, de Asterix a los tres cerditos, de Mortadelo a Filemón, en el que Sisa les invita a todos a pasar la velada más mágica: "Oh, bienvenidos, pasad, pasad, ahora ya no falta nadie, o quizás sí, ya me doy cuenta que sólo faltas tú. También puedes venir si quieres, te esperamos, hay sitio para todos. El tiempo no cuenta, ni el espacio, cualquier noche puede salir el sol". Pero no es el único tesoro de un disco que se abre con la fascinante 'El fill del mestre', donde recuerda a sus queridos The Incredible String Band, y en el que se encuentran los aires Nueva Orleans de 'Maniquí' y la belleza de 'Maria lluna'.
Otros discos recomendados: Música Dispersa (1970), Orgía (1971)
10. Lole y Manuel - Nuevo día (1975)
Un disco con un título totalmente representativo, y es que esta obra significó eso mismo, un 'Nuevo Día' para el flamenco, una nueva sensibilidad que desembocaría en los discos 'Veneno' y 'La Leyenda del Tiempo' o el contemporánes 'El patio' de Triana. Una banda en la que se habían integrado unos meses antes Lole y Manuel, y con el que comparten canción, 'Todo es de color', compuesta a medias por Manuel Molina y Juan José Palacios 'Tele'. El disco se abre con los inmortales versos de Juan Manuel Flores: "El sol, joven y fuerte, ha vencido a la luna que se aleja impotente del campo de batalla", cantados con la belleza y la fuerza habitual por la voz de Lole. Aunque puede que el que mejor explique lo que significaron Lole y Manuel, sea el propio guitarrista, que también se luce a la voz en 'La plazuela y el tardón', un nombre fundamental en la mezcla entre flamenco y rock en los seminales Smash, que expresaba así lo que suponía el dúo: "Está claro que yo no toco la guitarra como lo hace mi padre, ni Lole canta como lo hace su madre. Nuestros padres no oyeron a Janis Joplin ni a Jimi Hendrix, tampoco escucharon la música de los Beatles. Nuestro cambio está, sobre todo, en el ritmo... hemos renovado nuestra propia música, hemos intentado descubrirnos a nosotros mismos"
Otros discos recomendados: Pasaje del agua (1976), Lole y Manuel (1977)
11. Burning – El fin de la década (1979)
12. Cecilia – Cecilia 2 (1973)
13. Tequila – Rock & Roll (1979)
14. Leño – Leño (1979)
15. Lluis Llach - Viatge a Ítaca (1975)
16. Las Grecas – Gipsy Rock (1974)
17. Pep Laguarda & Tapineria - Brossa d'ahir (1977)
18. Los Amaya - Los Amaya Y Su Combo Gitano (1971)
19. Smash y Agujetas - Vanguardia y pureza del flamenco (1978)
20. Dolores - Asa Nisi Masa (1978)
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