lunes, diciembre 16, 2019

Varela y los españoles Sabina y Serrat vuelven a estar juntos 25 años después


Varela y los españoles Sabina y Serrat vuelven a estar juntos 25 años después

Los tres cantautores se fotografían juntos en la misma pose

Varela y los españoles Sabina y Serrat vuelven a estar juntos 25 años después. (REFORMA)


Carlos Varela, cantautor cubano miembro del movimiento de la nueva trova de los años setenta del pasado siglo, se ha vuelto a reencontrar con los músicos españoles Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat tuvo el privilegio de poder repetir veinticinco años después la histórica foto.

Al igual que hace un cuarto de siglo publicó una foto de los tres en la misma foto donde se aprecia que los años no pasan por gusto. El reencuentro se produjo en tierras mexicanas con motivo de la gira mundial del cubano titulada “No hay dos sin tres” y la participación de los españoles en el Festival de la Trova, al que también estuvo invitado Pablo Milanés.

“Siento una enorme admiración, amor, respeto y un eterno agradecimiento. Hay hombres que dedican y entregan su vida al antiguo oficio de escribir grandes canciones. Anoche lo que yo vi, más que un concierto, fue una verdadera clase magistral. Canciones escritas por dos grandes maestros que el tiempo convirtió en sabios y pensadores”, escribió Varela sobre los dos hombres al los cuales confesó admirar.

“Sin ellos este mundo no sería igual por todo lo que sus canciones han aportado a la humanidad”.

Recientemente Varela fue noticia por la cancelación de su gira de concierto que pretendía hacer por todo el territorial nacional bajo la excusa de que “el país no está en condiciones de hacer esta gira”.

No es mi culpa que no se hagan estos shows en las fechas anunciadas. Me hacía mucha ilusión reencontrarme de nuevo con mi público en Cuba”, escribió el músico habanero que quería promocionar su nuevo disco luego de 10 años sin una producción.

En el disco Grito Mudo, Varela trata temas como el miedo, el silencio, el bullying, el amor, el desamor, la soledad, la duda, la religión y el poder, con su habitual verbo que en varias ocasiones ha resultado fuera de lugar desde el punto de vista del oficialismo y su política cultural.

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