Serrat y Sabina, hasta que la vida los separe
«No hay dos sin tres» podría ser la última gira conjunta de estos colosos
Nacho Serrano
Actualizado:20/01/2020 11:54h
Serrat y Sabina no es sólo el nombre de una pareja de «deshecho», como dijo una vez el más viejo de los dos. Es una de las mejores respuestas posibles a esta espinosa pregunta: ¿Quiénes son los mayores símbolos de la música popular española? Próceres de la poesía pop en castellano, Joaquín y Joan Manuel llevan muchos años caminando juntos en el imaginario de melómanos de todo el mundo, que siempre los han sentido como una unidad indivisible. Serrat y Sabina, Sabina y Serrat, son palabras que suenan a evangelio.
Son amigos desde hace décadas y su asociación parecía estar escrita por el destino, pero hubo que esperar hasta 2007 para verlos en una gira conjunta. Seis años y pico después, cuando terminaron los conciertos del «tour» de presentación de «La Orquesta del Titanic», Jose Navarro «Berry», representante de los dos, dijo: «Cuando esto acabe Joan Manuel tendrá 69 años y Joaquín 64. Yo creo que no habrá más giras de los dos. Hay una razón que no engaña a nadie, que es el tiempo». Estamos en 2020 y aquí siguen. Parece que en plena forma, salvando algún achaque. Pero la sensación flota en el aire: Esta sí podría ser la última oportunidad para disfrutar de su amistad sobre los escenarios.
Mosqueo con la reventa
Por eso hubo especial furor en la compra de entradas para sus dos conciertos de la semana que viene en Madrid, acompañado de un especial mosqueo con los portales de reventa, que aprovecharon para hacer su agosto cuando se agotaron. Afortunadamente, el dúo respondió añadiendo dos actuaciones más, sumando un total de cuatro recitales en el WiZink Center, que congregarán a unas 50.000 personas.
Estas cifras de récord se antojan ideales para una despedida, pero ¿y si este no fuese el último «tour» de Serrat y Sabina? Eso quizá dependa de sus mujeres, tal como asegura Joaquín en el documental «El símbolo y el cuate», que narra la travesía de la gira americana «Dos pájaros contraatacan»: «Yo tenía la filosofía de que como fuera de la casa de uno, no se está en ningún sitio; y de que las mujeres no tienen nada que ver con las giras».
Pero ahora el genio de Úbeda no va a ningún sitio sin su Jimena, la fotógrafa peruana que conoció en los noventa y a la que acaba de pedirle matrimonio... con Serrat como testigo. «Fue tan hermoso», dijo el de Barcelona en una reciente entrevista. «Hincó la rodilla, recitó un poema y le regaló un anillo». «Hace diez años decidí que si no viene Jimena, no voy de gira», confesaba Sabina en el mencionado documental. «Tengo muy poco autocontrol y si hago lo que me pide el cuerpo, mañana no canto. Si nuestras mujeres no se llevaran bien, nuestras giras serían un infierno. Pero la “Uta” (el apodo de Candela, la esposa de Serrat) y la “Jime” se aman, con lo cual estarán siempre muy felices
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