De Marisol y Lolita a Candela Tiffón: las palabras de amor de Serrat a sus mujeres
El autor de la inmortal 'Mediterráneo' tiene 76 años y ha pasado más de cuarenta junto al amor de su vida, con la que ha tenido dos hijos. Pero antes hubo otro amores a los que cantó
14/04/2020 19:14
“Buscando terciopelo en la mirada y abrazarse contra la almohada… con un amor de contrabando pasas la vida debutando...”. Así cantaba al amor primerizo e inexperto uno de los artistas más universales que ha dado este país, Joan Manuel Serrat, esa figura imprescindible de la canción de autor española, cuya vida privada no ha consistido precisamente en la de un debut amoroso continuado, sino en un matrimonio estable y consolidado.
El Nano siempre supo separar su vida privada de una carrera que, con exilio incluido, letras brillantes y actuaciones históricas, ya está por encima del bien y del mal. Previo a la estabilidad, su historial amoroso fue bastante abultado hasta llegar a los 34 años, momento en el que se casó con Candela Tiffón ante la expectación de muchos medios de comunicación. Cuando llegó al matrimonio, el catalán ya tenía un hijo, Queco, nacido en 1969 fruto de una relación con la modelo Mercedes Doménech.
Amores de juventud
Antes de la llegada de ese íntimo momento nupcial, Serrat mantuvo romances con artistas bien conocidas como Marisol y Lolita Flores. La primera pasó por su vida de forma fugaz e incluso llegó a cantar una de sus canciones, 'Tu nombre me sabe a hierba', pero como muchos de los amores de Pepa Flores, aquello no duró para siempre. Lo de Lolita también tuvo lugar en la década de los 70 y la propia Maruja Torres lo describió en uno de sus artículos como un “amor platónico y sin esperanza” por parte de la hija de la Faraona.
En una de las pocas ocasiones en las que el catalán habló de su vida personal, que solo se trasluce a través de sus 'Penélopes', sus 'Mediterráneos' o sus 'Paraules de amor', aseguró que era cierto que había tenido “la suerte” de enamorarse de “infinidad de mujeres estupendas que me han tratado a mí mucho mejor que yo a ellas”. Se vio obligado a hacerlo cuando la prensa prestó demasiada atención al momento de su boda con Candela, a la que había conocido a la vuelta de su exilio, ese amargo episodio de una vida caracterizada por el compromiso político.
Un enlace de carácter privado
Corría el año 1979 y, en pleno invierno, la noticia del enlace del cantautor sorprendió a todo el mundo. Después de todo, Serrat había sido un conquistador nato desde bien joven. La revista 'Lecturas' se hacía eco de la boda civil de Serrat con una joven de 20 que, según sus propias palabras, le había “flechado”. Se celebró en un juzgado cercano a Camprodón, localidad por la que pulularon no pocos periodistas a la caza y captura de alguna fotografía de los novios. Sin embargo, 'Lecturas' tuvo que lanzar su revista con una portada que llevaba a confusión: en la fotografía se podía ver al cantante ante el altar, pero no se trataba de su boda real sino del fotograma de la película 'Mi profesora particular', en la que contraía matrimonio con Analía Gadé.
Se dijo entonces que había vendido la exclusiva por un millón de las antiguas pesetas o que la celeridad a la hora de firmar el acta nupcial se debía a que ella estaba embarazada. Jamás se confirmó ninguno de los dos extremos. Tal fue la expectación que se creó alrededor del matrimonio que el propio Serrat tuvo que salir al paso en alguna ocasión para aclarar las cosas, según cuenta la página Xjmserrat.com: “¿Qué importa el día? La única verdad es que esta señora y yo ya somos marido y mujer”, dijo entonces.
“La boda tuvo lugar en un juzgado y se realizó solo por lo civil (…) Era algo muy nuestro, algo que nos pertenecía y no era cuestión de pregonarlo”. Candela también se pronunció en alguna ocasión, asegurando que estaba encantada con ser la compañera sentimental del Nano porque hay que “conocerlo en toda su plenitud para saber cómo es”.
En estos 42 años ninguno de los dos ha ido un paso más allá de la discreción, siendo comedidos incluso a la hora de encarar la carrera como actriz de su hija, también llamada Candela, que debutó a los 25 años, en 2011, con la obra 'La alegría de vivir'. Serrat acudió al estreno y apoyó a su hija posando ante los medios gráficos, pero jamás dijo una palabra de más sobre la profesión que había elegido. Es su forma lógica de proceder. Tras una carrera de más de medio siglo y más de cuatro décadas de matrimonio, a sus casi 76 años de edad, Serrat sigue guardándose sus debuts en el amor para sí mismo. Aquellas depositarias de sus ‘palabras de amor’ han hecho lo propio.
https://www.vanitatis.elconfidencial.com/famosos/2020-04-14/serrat-mujeres-vida-lolita-marison-candela-tiffon_455605/?fbclid=IwAR3ry_CgKOOtStVNcW--m3lygSlmlcuuJLf9qlxIumc1F7sY3d7-FGwwdxw
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