lunes, septiembre 04, 2017

RECUERDOS: DE MICA EN MICA (Joan Manuel Serrat)


DE MICA EN MICA (Joan Manuel Serrat) : una historia de amor en 4 minutos ..o simplemente, la canción más bonita del mundo. 

Cita• Publicado el 4 Septiembre, 2017

Hay canciones de las cuáles una se enamora a primer oído, aunque una no entienda mucho de que se tratan. Y ya, cuando se conoce su letra, su historia, ese enamoramiento inicial se transforma en un amor profundo.
Eso me sucedió hace muchos años, la primera vez que escuché- en el tocadiscos de mi padre – una preciosa balada llamada “De mica en mica”, del maravilloso disco “Com ho fa el vent” (1968), del gran cantautor Joan Manuel Serrat. 

Mi amor y admiración por Serrat es inmenso, lo advierto desde ya, y hasta se lo he dicho en persona, sin duda en uno de los días más felices de mi vida. Pero hoy, más que centrarme en ese punto, escribiré sobre esta canción, cuya belleza y mérito radica en contar y cantar una historia de amor – cómo tantas otras – desde principio a fin….y en catalán.

Chico conoce a Chica.

En un pequeño café, (de esos de malamuerte, cómo los que frecuentaba cuando era estudiante), en un puerto un joven se enamora a primera vista de una muchacha de mirada melancólica y lejana.

Él le da una mano y van caminando juntos a través de la noche, compartiendo confidencias, conociéndose. ¿A cuántos no nos ha pasado eso alguna vez en la vida, aunque sólo sea por un instante ? Es una situación tan cotidiana y a la vez mágica. Y siempre , en este tipo de historias de amor fulminantes, uno de los dos protagonistas, se involucra más, proyectando ese instante a futuro….cuando ni siquiera han comenzando: “Vas a llenar de colores la tristeza de mi lecho”, le dice el esperanzado muchacho a su amada, apenas unas horas después de conocerla.

Y la invita a formar parte de su vida y de su hogar: “Y mi rincón va a ser el tuyo también”….y ella acepta.

Compartir la vida…y sus sorpresas

Y nuestro chico, tan adorable, nos cuenta como sigue su cuento de hadas: nos dice que, poco a poco, se fue acostumbrando a cada gesto, detalle, aroma del objeto de su afecto , y lo dice con una ternura inmensa: ” al sonido de tus pasos subiendo la escalera; a tu manera de poner la mesa; al olor de tus manos, que cada noche, rodeaban mi cuerpo como una fina gasa”. 

¡No puede más de felicidad y de amor, nuestro protagonista! Al oírlo pensamos que, esta relación, que partió como fruto del azar y del propio apasionamiento juvenil, se va afianzando y va alcanzando esa proyección, con la que soñaba nuestro chico en un primer momento. 

Pero, cuándo él cree que todo va perfectamente, llega ella, la jovencita bonita , de mirada melancólica y dice “me voy a buscar el sol…..es muy oscura la casa. Nadie me está esperando, gracias por todo Joan” . Y así, conocemos el nombre de nuestro narrador y también su gran dolor ante la partida de esta muchacha, a la que le entregó su corazón, su casa y sus sueños. 

La pena de Juanito…pero no hay mal que dure mil años.



Y así quedó Joan, con una tristeza de esas que hielan el cuerpo y el alma (“Sentí tanto frío aquellas noches de verano”), maldiciendo ese pequeño lugar dónde se conocieron, llorando hasta el cansancio esa pena negra de ese abandono inesperado, y sin poder dormir, buscando una respuesta que no encuentra. 

Y tal como nos pasa a la mayoría de los mortales, cuándo tocamos fondo, nuestro querido Juanito decide que no puede seguir así y continuar. Y nos cuenta a quienes le oímos y a esa mujer que tanto lo hizo sufrir (mala, mala, mala) , que, aunque le cueste, está saliendo adelante, poco a poco, “sin destrozar los papeles ni las fotografías”.

Y así, empezamos a darnos cuenta que, el jovencito iluso del principio de la canción, va dando sus primeros pasos en el mundo de la madurez, con dos frases claves, y a la vez de una sensatez y simpleza maravillosas : “Si tengo hambre, como pan; si tengo frío, enciendo el fuego”. Y la segunda, la más esperanzadora de todas, una especie de consejo para todos los corazones rotos del mundo: “Y pienso…si hoy llueve….mañana, mañana, hará un buen día”.

Y, aunque cada vez que Joan vuelve a estar en ese café, no puede dejar de pensar (cómo nos suele pasar a la mayoría de quienes hemos tenido una decepción amorosa) ¿qué hubiera pasado si…..?, le deja un mensaje a la que alguna vez fue su gran amor ” Pero el tiempo ha ido pasando, y te he ido olvidando…….poco a poco…de mica en mica.

Y así, gente querida, termina la que es , para mi, “La canción más bonita del mundo “: quizás porque mi amado Serrat logró cantar y contar , con gran ternura y honestidad, en 4 minutos una historia de amor; o quizás porque nos puede representar a todos nosotros, en algún momento de la vida. #TodosPodemosSerJoan

No hay comentarios.: