Serrat Intimo

Serrat Intimo

Ciento por ciento material sensible, el cancionero de Joan Manuel Serrat llega esta noche al auditorio Ángel Bustelo, en la voz de su propio autor. Una velada imperdible junto al catalán que, a los 65 años, dijo sentir a Mendoza como “uno de mis amores”.

jueves, 26 de febrero de 2009

No cuesta nada imaginarse el paraíso de un cantautor: que sus canciones atraviesen la historia, de un corazón a otro. A través de ese latido, Serrat supo conmover las caseteras de la hispanidad, bebió de lo popular encantado y se hizo entrañable. El suyo, es el cancionero de una ‘épica’ modesta, pequeños milagros acústicos sobre personajes que esperan, quiebran o encarnan su tiempo.

Digamos que su primer disco apareció en el ’65. Digamos que desde entonces ha lanzado al mundo una larga sucesión de obras (más de cuarenta discos) y ha girado por diversos escenarios ( durante más de cuarenta años).

Una suma de todos sus éxitos, pues, deja la cifra de su más reciente show :“Serrat 100 x 100”. Concierto que da la idea de su integridad humana y musical, acaso entendible como el viaje al interior de su repertorio, con claros reflejos de resumen personal. Así, con el acompañamiento eterno del pianista Ricard Miralles, hoy el catalán llega a Mendoza.

Importan dos cosas: la cita es en el Auditorio Ángel Bustelo, esta noche, a partir de las 22.

Permanencia en palabras

Una sonrisa blanquea el rostro del que fue ‘el niño del Poble-sec’, el chico de barrio que paseaba por los márgenes. Siempre, la luz atraviesa la cara del disco y trasluce desde ahí ese espejo de poeta íntimo, que nunca dice demás.

Prolífico, controversial, intimista, no es sencillo catalogar su discografía: ese continuum de historias mínimas, tragedias de boulevard y pinturas mediterráneas.

Lo cierto es que Serrat, a los 65 años, cuenta una serie de obrillas maestras, que han contribuido a que el cantautor se mantenga en el lugar de quien obedece su propia lógica.

Recordemos algo: que tuvo años de exilio, que el franquismo lo censuró, que el cancionero de Pinochet le negó la palabra.

Claro que ahora los tiempos son otros: hace sólo unos días, recibió del público chileno la “antorcha de plata”, tras abrir la 50° Edición del Festival de Viña del Mar. Y sí: Chile ha sido uno de los destinos de esa gira ‘de mil y una noches’ que lo viene llevando por Europa y América Latina y que hoy aterriza en nuestra ciudad.

Apenas pisó el aeropuerto local, el Nano habló con los medios acerca de su romance con esta tierra. “No es un amor etílico”, aclaró entre risas, deslizando de paso que no traería más de su vino a Mendoza porque sería “como vender arena en el desierto”.

Dijo el compositor que no seguiría el rastro bodeguero de, por ejemplo, un Santaolalla: “Él en su casa, yo en la mía y Dios en la de todos”.

Lo que lo ocupa, por estos días, es el desafío de musicalizar nuevamente a Miguel Hernández, uno de los poetas que le quita el sueño. Ése será el próximo disco que llevará su firma porque, se sabe, él mejor que nadie sabe captar la música que los versos tienen en potencia.

Las ciento y una noches

¿Curiosidad? Al parecer, en el show de esta noche Serrat también le pondrá voz y cuerdas a canciones imborrables del repertorio latinoamericano. Un eje sobre el que este viajero gravita desde hace más de veinte años, donde sabe que puede extraer la mejor sabia -Violeta Parra, Víctor Jara- para irrigar una inspiración a gran escala.

Sólo basta con escuchar “El Cigarrito” de Jara; su tono ligero y su instrumentación bucólica le devuelven cierta fragilidad, al igual que a clásicos como “Mediterráneo”, “Tu nombre me sabe a hierba”, “Cantares” o “No hago otra cosa que pensar en ti'.

Sin descartar el hit serratiano “Penélope”- compuesto en colaboración con Augusto Algueró- que le dio el nombre a la actriz. Imposible olvidar, aparte, el comienzo de “Las malas compañías”, ese entrañable quejido de ‘Niño, deja ya de joder con la pelota...’

La voz obra

Es más: con un pie en la copla y otro en el tango, y un ascendente poético exquisito plagado de referencias a Rafael Alberti, Federico García Lorca, Antonio Machado -el tándem de la lírica en español- Serrat narra el viaje de un cantor por un siglo agitado.

No sólo eso. Fue uno de los pioneros de lo que se dio en llamar la Nova Cançó catalana y desde allí sentó una ‘política de la lengua’ que muchas veces lo colocó frente a decisiones difíciles.

Cantar en catalán, cantar en castellano; ése fue su desvelo en las épocas en que fue acusado de traidor.

Un vez en este lado del mapa, Serrat realizó un homenaje a la canción latinoamericana en “Canciones”, un álbum firmado por Tarrés/Serrat en 2000, con adaptaciones de temas populares de varios países de América Latina, y autores reconocidos como Violeta Parra, Víctor Jara, Simón Díaz, José Alfredo Jiménez y Enrique Santos Discépolo, entre más.

Cinco años después, luego de la gira de “Versos en la boca”, el mundo de la superficie se enteró de que luchaba contra una enfermedad. Serrat bromeaba: "Si el doctor me pide que deje el vino, cambio de doctor".

Apenas se recuperó inició una nueva gira intimista junto a Ricard Miralles (pianista de orígenes jazzeros que lo ha acompañado desde siempre) interpretando sus temas clásicos bajo el título “Serrat 100 x 100”. Con el formato de esa misma gira, vuelve.

Pues hay que recordar que en el 2007, apareció el maravilloso DVD que reúne los temas grabados durante su gira anterior: ésa que Joan Manuel realizó junto a Joaquín Sabina por varias ciudades de aquí y de allá.

Pero con este nuevo tour del “Serrat 100 x 100”, el hombre recrea las canciones de siempre, quizá bajo un relieve más íntimo y conmovedor: nada del Serrat sinfónico; sólo voz, guitarra, piano... Así deja nuevamente el dominio a la escritura de la canción y restablece, después de 17 años de español, sus lazos lingüísticos con el catalán.

Eso, a través de los temas de Mô, su último material discográfico editado en 2006. ¿Qué significa Mô? Es, simplemente, el nombre íntimo de un lugar, la sílaba con que los nativos llaman al sitio donde el cantautor pasa sus veranos. Por: Mariana Guzzante

Foto e información de: http://www.losandes.com.ar/