domingo, junio 14, 2009

«La música nos hace más decentes»


Joan Manuel Serrat actúa esta tarde en Avilés, donde se vendieron todas las localidades.

«La música nos hace más decentes»
El cantautor catalán llega al Teatro Palacio Valdés con la gira '100 x 100 Serrat', una selección de las canciones de toda su discografía

14.06.09 - ALBERTO PIQUERO GIJÓN


Abundan los tópicos y es posible que también todavía las muchachas típicas, cuya familia es la típica. Pero puestos a tener la mala educación de señalar con el dedo, cabrían pocas dudas si decimos que, en efecto, Serrat, Joan Manuel, el noi del Poble Sec, el sobrino del tío Alberto, aquel tipo que nos hizo creer que en España había música más allá de las malas coplas -le gusta la copla buena y puede que las manriqueñas-, es el autor de un puñado extraordinario de canciones que pusieron la banda sonora a una generación que ahora ronda entre la cincuentena y el recuerdo de aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas. No es un tópico. Una selección de esos temas compone la gira intermitente que viene ofreciendo desde 2005, en esta orilla y al otro lado del Atlántico, bajo un epígrafe explícito, '100 x 100 Serrat'. Hoy, a las ocho y cuarto de la tarde, ese prodigio hechicero que ya se extiende hace tiempo a nuevas proles de melómanos, llega al avilesino Teatro Palacio Valdés.

-¿Contemplada la gira con perspectiva, ha ido adquiriendo perfiles distintos desde el inicio en el Teatro Calderón de Valladolid, en 2005?
-Sin duda. Se mantiene la base de la guitarra, el piano y la voz; pero cambian las canciones, que para eso son mías (bromea), los propios escenarios son diferentes y el hilo conductor que mantengo a través de historias y relatos también adquiere otras formas. Es un concierto vivo, y como la vida, se toma sus libertades. En Avilés, el público no escuchará lo mismo que se ha oído en lugares anteriores.


-¿'100 x 100 Serrat' quiere decir que alguna vez sólo entregó el 95 x 100?
-No, no es eso. En 2004, sufrí una operación de una mala enfermedad (cáncer de vejiga, tal como ha manifestado públicamente) y tras recuperarme quise explicar que no se había quedado nada en la intervención que no debiera quedarse, que la autenticidad seguía intacta.


-¿Cómo está ahora su salud?
-Fantástica. Soy de las personas más sanas, pues me hacen una revisión cada cuatro meses y esa es la opinión de los médicos. Así que pueden ir preparándome unas buenas fabes.

El público asturiano


-La gira se ha repartido a partes iguales entre España y Latinoamérica. ¿Somos públicos diversos?
-Cada día es diverso. En España, no es igual el público del interior que el de la costa. Pero es que cada uno de nosotros, nos transformamos dependiendo de las circunstancias. Con todo, por ejemplo, el público asturiano es consistente y participativo. Jamás te deja solo en el escenario.


-¿La música atenúa la crisis?
-La música está en el corazón de los hombres. Como el amor, el sexo o la amistad. No sé cuál es su poder frente a las trampas financieras y cuánto puede atenuar el sufrimiento de quienes carecen de trabajo, pero creo que la música nos hace más decentes.





Imagen de ANDREU DALMAU

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