Juan Manuel Serrat, histórico, clásico, romántico
14.06.09 - Juan Manuel Pendás Benito
La 'década prodigiosa' ha fenecido, con su inspiración e inmadurez, y la más refinada canción española comienza a dar sus frutos más granados, pujante y personalísima. Mary Trini, Víctor Manuel, Nino Bravo, Camilo Sesto, Julio Iglesias y algún otro más. Estamos en 1972.
Se edita el álbum 'Mediterráneo' con el tema, arrollador y brillante, del mismo título. Con el tiempo, será la canción más importante y exitosa.
Son los tiempos de 'Quiero abrazarte tanto' y 'Te quiero, te quiero'. Hemos entrado definitivamente en la modernidad.
Con su voz joven, melosa y melódica, Serrat desgrana sus memorables melodías. Es el cantante que se ha forjado a sí mismo. Como además es atractivo físicamente, se convierte en el portavoz y representante de toda una generación, y todos tarareamos sus temas. Incluso críticos y comentaristas musicales muy exigentes se saben de memoria tan desbordante tema de amor.
Otros dos títulos relevantes: 'Qué va a ser de tí' y 'La mujer que yo quiero'. «La mujer que yo quiero es fruta jugosa, madurando feliz, dulce y vanidosa». ¿Puede haber algo más romántico?
Su música es de lo mejor. Aunque posteriormente haya evolucionado y perdido lozanía, como la perdemos todos. Nuestra generación sigue con sumo interés y expectación, no sólo sus sentimientos, sino también sus ideas. Es un hombre admirado, que conecta y uno de los máximos artistas que halla existido.
Tuvo una gran extravagancia: quiso cantar en 'Eurovisión' en su lengua vernácula catalana. Como se comprenderá fácilmente, esta ocurrencia no podía abrirse paso y además Serrat no necesitaba cantar en dicho certamen para su consagración. No cuida sus textos excesivamente, no hace productos estéticamente perfectos. Como 'El ramito de violetas' o 'Al alba', temas cuidadosamente elaborados que no superan, sin embargo, la calidad y altura de 'Mediterráneo'.
Ha sido reconocido y galardonado oficialmente, es tratado con un extraordinario respeto. Se le admira sinceramente. Ha puesto música a León Felipe y Antonio Machado muy eficazmente. Ha seguido difundiendo su virtuosismo con una vena social indudable y su prestigio es irrefutable. Las mujeres no olvidan aquel muchacho tan agradable que les ha conquistado el corazón con su talento. Y no es un número uno por escalafón, sino por méritos incuestionables.
14.06.09 - Juan Manuel Pendás Benito
La 'década prodigiosa' ha fenecido, con su inspiración e inmadurez, y la más refinada canción española comienza a dar sus frutos más granados, pujante y personalísima. Mary Trini, Víctor Manuel, Nino Bravo, Camilo Sesto, Julio Iglesias y algún otro más. Estamos en 1972.
Se edita el álbum 'Mediterráneo' con el tema, arrollador y brillante, del mismo título. Con el tiempo, será la canción más importante y exitosa.
Son los tiempos de 'Quiero abrazarte tanto' y 'Te quiero, te quiero'. Hemos entrado definitivamente en la modernidad.
Con su voz joven, melosa y melódica, Serrat desgrana sus memorables melodías. Es el cantante que se ha forjado a sí mismo. Como además es atractivo físicamente, se convierte en el portavoz y representante de toda una generación, y todos tarareamos sus temas. Incluso críticos y comentaristas musicales muy exigentes se saben de memoria tan desbordante tema de amor.
Otros dos títulos relevantes: 'Qué va a ser de tí' y 'La mujer que yo quiero'. «La mujer que yo quiero es fruta jugosa, madurando feliz, dulce y vanidosa». ¿Puede haber algo más romántico?
Su música es de lo mejor. Aunque posteriormente haya evolucionado y perdido lozanía, como la perdemos todos. Nuestra generación sigue con sumo interés y expectación, no sólo sus sentimientos, sino también sus ideas. Es un hombre admirado, que conecta y uno de los máximos artistas que halla existido.
Tuvo una gran extravagancia: quiso cantar en 'Eurovisión' en su lengua vernácula catalana. Como se comprenderá fácilmente, esta ocurrencia no podía abrirse paso y además Serrat no necesitaba cantar en dicho certamen para su consagración. No cuida sus textos excesivamente, no hace productos estéticamente perfectos. Como 'El ramito de violetas' o 'Al alba', temas cuidadosamente elaborados que no superan, sin embargo, la calidad y altura de 'Mediterráneo'.
Ha sido reconocido y galardonado oficialmente, es tratado con un extraordinario respeto. Se le admira sinceramente. Ha puesto música a León Felipe y Antonio Machado muy eficazmente. Ha seguido difundiendo su virtuosismo con una vena social indudable y su prestigio es irrefutable. Las mujeres no olvidan aquel muchacho tan agradable que les ha conquistado el corazón con su talento. Y no es un número uno por escalafón, sino por méritos incuestionables.
Información de http://www.elcomerciodigital.com/
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