sábado, noviembre 20, 2010

"ELEGÍA" dedicada a Ramón Sijé - Miguel Hernández


"Elegía" dedicada a Ramón Sijé - Miguel Hernández

Miguel Hernández escribió tal vez la más grande elegía funeral de la literatura española contemporánea, dedicada a Ramón Sijé, el amigo con el que había mantenido una relación estrecha desde los primeros años y del que de una manera gradual había ido separándose hasta el momento en que el poeta viaja a Madrid y conoce a algunos miembros de la generación del 27 y a Pablo Neruda.
Es en este contexto en el que se produce la muerte de Sijé. La elegía ha sido considerada por los expertos como un poema de remordimiento y de reconciliación espiritual, concebida a modo de de túmulo, que ha quedado como ejemplo de fraternidad y de magnificencia poética.


Su amigo Ramón Sijé fallece en diciembre de 1935.
En 1936 publica su "Elegía" dedicada a Ramón Sijé.
Se edita su libro de poemas El rayo que no cesa

Elegía a Ramón Sijé
Miguel Hernández

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(El rayo que no cesa)



Miguel Hernandez- Elegia / J.M. Serrat




Información http://www.elalmanaque.com/poesias/
Video de http://www.youtube.com/watch?v=vKPhKUCcIQc

3 comentarios:

Mina dijo...

Yo había escuchado este tema desde hace años, como buena despistada no lo aprecié en un primer momento. Ahora, siento que aún no llego a comprender su grandeza, pero ya estoy en el camino. El poema es doloroso como la nostalgia inútil, la voz de Serrat le da un cuerpo etéreo y los arreglos musicales me ayudan a conectar todo con mis propias penas. Elegía a Hernández, Sijé y Serrat, seres de amor.

Anónimo dijo...

Si me encanta

Anónimo dijo...

Extraordinario ,el mejor.