Spacey y Serrat, a dúo en el Niemeyer

Spacey y Serrat, a dúo en el Niemeyer El actor y el músico reivindican el poder de la cultura para crear riqueza

Lucía González Avilés (Asturias)

domingo 27/03/2011 ASTURIAS

Actos de inauguración Spacey y Serrat, a dúo en el Niemeyer

La cultura es una inversión "inteligente y rentable". Para explicarlo, Kevain Spacey (dos Oscar y muchas tablas) y Joan Manuel Serrat (icono de la música española), a dúo, una tarde de domingo. Sin música ni atrezzo, ambos convirtieron un debate sobre la cultura en tiempos de crisis en un alegato del arte como motor de riqueza. El ejemplo, según la estrella de Hollywood, estaba bajo sus pies, en Avilés. "Con el Centro Niemeyer, esta ciudad ya no volverá a ser la misma. Siempre tengo un argumento económico: los centros culturales aportan riqueza", indicó.

Lo que es importante, además de tener infraestructuras, es saber democratizar la cultura, sobre todo en sus precios, según el protagonista de 'American Beauty'. "Hay que hacer el teatro accesible a las personas jóvenes. Si les damos la oportunidad de ver una obra tridimensional no van a olvidar la experiencia. Se trata de plantar una semilla para que los jóvenes empiecen a apreciar el arte", comentó el intérprete, que ha creado una fundación en el Teatro Old Vic de Londres, donde trabaja como director artístico desde 2004, para abrir el apetito cultural de nuevas generaciones con actos y descuentos para menores de 25 años.

"La cultura es extraordinariamente rentable. Incluso para la salud, porque es balsámica y nos ayuda a relacionarnos unos con otros", dijo Serrat. Le tomó el relevo Spacey: "A veces los Gobiernos dicen que no es necesario respaldar tanto la cultura, como si fuera un bien de lujo. Pero es una necesidad imperiosa como nación y como personas. Las artes y la creatividad nos permiten alejarnos de la persecución política, de la intolerancia. Ayudan a burlar la ceguera y la estupidez".

Expertos en la interpretación y la música, dominan el arte de sacar sonrisas sin necesidad de actuar en lo suyo. Spacey habló de la "fuente de inspiración" del arquitecto brasileño que da nombre al nuevo icono de Avilés (Asturias): las fotografías de mujeres desnudas sobre su mesa de trabajo. Serrat de la vez que se marcó 17 bisel tras un concierto en Rosario (Argentina), un sitio "tan frío que hay que ir a tocar con calzoncillos largos". Y con tanto chascarrillo convirtieron en un diálogo divertidísimo la propuesta de ser los primeros en estrenar con un cara a cara el Auditorio del centro.

Éxito del centro en su apertura

Más de 100.000 personas han pasado por el Centro Cultural Niemeyer este fin de semana, según la organización.

Este curioso encuentro entre dos expertos del lenguaje de las emociones ha servido para poner el broche de oro a tres jornadas de actos inaugurales de un proyecto que ha costado cerca de 44 millones de euros (hacer el Guggenheim de Bilbao, por ejemplo, supuso 133 y el Palau de las Artes de Valencia, más de 350) y que tuvo el viernes como padrino al cineasta Woody Allen, en su faceta de clarinetista. La rehabilitación de la margen derecha de la ría de Avilés continuará para dar forma a un proyecto denominado la Isla de la Innovación -en cuyo diseño participará el equipo del arquitecto británico Norman Foster, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009-. Mientras, el recinto diseñado por el brasileño irá tomando vida y se integrará, como es su deseo, en la vida cotidiana de la ciudad: el 14 de abril comienza la programación expositiva con una muestra de Carlos Saura.

Por su parte, Spacey estará de vuelta en Avilés en septiembre, para representar el día 28 'Ricardo III', en la que vuelve a trabajar con el director Sam Mendes tras 'American Beauty' (1999). El drama de Shakespeare es la obra en la que ambos trabajan este año en el marco de su iniciativa trasatlántica The Bridge Project, que une talentos de Nueva York y Londres a través de la Brooklyn Academy of Music y el Old Vic Theatre de la capital británica a base de rescatar obras clásicas con reconocidos actores. Será la única representación de la obra en España. "Uno podría pensar que llevaríamos la obra a Madrid o Barcelona, pero si se hace en esta ciudad puede atraer a personas de otras regiones", dijo Spacey.

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