Asturias
«Mis discos no son para difundir la poesía»
Joan Manuel Serrat recogió ayer el premio ‘Aula de las metáforas’ por su divulgación del trabajo de Miguel Hernández
14/04/2011 00:00 / Rebeca Castiñeira
No busca difundir la poesía, solo quiere hacer buenas canciones. Pero sin pretenderlo Joan Manuel Serrat se ha convertido en el encargado de “poner voz a los poetas”. Ahora una escultura del artista Pep Carrió es la muestra física de su contribución. Esta escultura es el galardón que ayer le entregó en Grado el poeta Fernando Beltrán en la segunda edición del premio Aula de las Metáforas.
Un reconocimiento a la publicación de su disco Hijo de la luz y de la sombra en el que el cantautor homenajea al poeta Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento.
Los versos de Hernández “conmueven, suenan a canción”, explicó ayer Serrat ante el público moscón que acudió a la entrega del premio. Son historias que al propio cantautor catalán le gustaría haber escrito y a las que ha puesto “una música muy subjetiva” que ha convencido, no solo a su público, sino también a “todos los poetas, que se han alegrado” de que el galardón vaya a parar a sus manos, tal y como aseguró Fernando Beltrán.
El “universo propio” creado por el poeta y la vida “de catástrofe” que le tocó vivir atrajeron la atención de un hombre que convierte en música las palabras. “Porque las canciones pueden ser poesía, y las poesías pueden ser canciones”. Y pocos como Miguel Hernández lo ponen tan fácil. “Escribía desde la canción”, comentó ayer Serrat. Además, Hernández ofrecía algo distinto a otros hombres ilustrados: “Su realidad, la cercanía al mundo cotidiano”.
Este disco de Serrat, que le ha proporcionado “mucha felicidad y satisfacción”, es un homenaje a un poeta de oficio, no a “alguien que hacía poesía por las noches”. Miguel Hernández se planteó vivir de sus obras “algo muy difícil hoy en día”, cuando los libros de poesía son actos “casi heroicos”, comparó el barcelonés. Y, lamentablemente, así seguirá siendo, vaticinó.
Pero este no fue un premio a un álbum. Fue un reconocimiento a una trayectoria, tal y como ayer quiso remarcar el poeta Luis García Montero. “Serrat toma a los poetas y los hace suyos”, por eso no faltaron durante el acto de entrega la lectura de las palabras de agradecimiento y felicitaciones de algunos de los grandes de la poesía actuales como Antonio Gamoneda o Luis Eduardo Aute a las que puso voz el director del Aula de las Metáforas, Leopoldo Sánchez Torre.
“Si con este disco he colaborado en la difusión de la poesía, estupendo”, declaró tras recoger el premio en la Capilla de los Dolores. Sin embargo, como él mismo reconoció, no era esa su intención cuando publicó el álbum. Porque ese no es papel de los músicos. Es una tarea que deben desempeñar “los padres y los profesores”, educando a los niños desde la base, “para enseñarles la belleza de la poesía”, “para conseguir que leerla o escribirla no sea cosa de raros”.
Y ayer Grado cumplió sus deseos. Un grupo de niños del Colegio Virgen del Fresno le rindieron su propio homenaje al cantautor. Y bajo la sombra de este premio no había mejor forma de hacerlo que por medio de la poesía. Después de recitar a Machado con Las moscas y al propio Miguel Hernández con Nanas de una cebolla , una gaita se arrancó a versionar el tema de Serrat Canción de cantares.
Las voces de más de 50 niños, de sus profesores y del público pusieron la música al Aula de las Metáforas.
Serrat quiere escribir canciones que “poéticamente cuenten cosas”. Y su salud no se lo impedirá de momento, porque como él mismo comentó entre risas “ayer fui al médico y me echaron por saludable”.
La poesía es útil, conmueve, enriquece. Y las canciones, a veces, son poesía, por eso Serrat aseguró que “se emociona al escribirlas como espera que se emocionen al escucharla. Tanto como ayer se emoció el público moscón al cantar, Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar.
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Imagen e información http://www.lavozdeasturias.es/asturias/
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