No era de aquí, ni tampoco de allá
Hoy los medios de Guatemala anunciaban la trágica muerte de Facundo Cabral. Se apagaba con ello una de las voces más características de la trova latinoamericana pero se enciende otra leyenda en la basta lista de artístas argentinos.
por Rigoberto Jofré Muñoz - 09/07/2011
Era el último de siete hermanos que fueron abandonados por su padre, Facundo Cabral tuvo una infancia nada de fácil pero llena de aciertos. Mudo hasta los nueve y analfabeto hasta los 14, no se sabe bien de su fecha de nacimiento, pero si del lugar. La Plata, en la provincia de Buenos Aires.
Lo anotaron en el registro como Rodolfo, pero Facundo fue como lo llamaba su madre en Tandil, ciudad de la Patagonia Argentina donde estuvo hasta los 8 años, momento en que decide emprender rumbo a Buenos Aires.
La intención era clara, hablar con el presidente para pedirle trabajo. Difícil tarea le dijeron, pero la oportunidad la encontró en el Te Deum en la catedral de La Plata donde se abalanza sobre el auto presidencial, y es la propia Eva Duarte de Perón que toma su petición. Al día siguiente, después de escucharlo atentamente, la primera dama lo envía nuevamente a Tandil donde lo esperaba su madre quien ya lo daba por perdido luego de tres meses sin saber de él. En sus manos, una carta ofreciéndole trabajo a su madre como auxiliar en una escuela del lugar daba por finalizada su osada travesía.
Más tarde, y gracias a un jesuita en una correccional, donde Cabral era cliente frecuente por su constantes peleas, se alfabetiza y desde ese momento no para de leer y escribir. En su propio estilo, cuenta en una entrevista a una revista argentina a comienzos de los noventa que si se le acababan las hojas, seguía con las paredes.
El 31 de diciembre del 59, en el mítico Hotel Hermitage de Mar del Plata es la fecha que Cabral tiene como nacimiento artístico, con el nombre de "El Indio Gasparino".
Pero es como Facundo Cabral en los setenta que se hace conocido con su éxito "No soy de aquí, ni soy de allá". Luego, seis años más tarde, ante la dictadura argentina y su clara identificación anti-gobierno, el cantautor abandona el páis radicándose en México para seguir su carrera.
Consagrado, regresa a su país en 1984, y es en los noventa, y tal como lo hacen ahora Sabina y Serrat, Facundo se presenta en diversos festivales y conciertos en toda argentina junto con su amigo personal y Alberto Cortéz con su show, "Los Cortez no quita lo Cabral."
Pero la carrera de este descendiente artístico de Octavio Paz, Borgues, Rulfo y Gandhi, termina trágicamante a las 5:40 de esta madrugada, camino al aeropuerto de la ciudad de Guatemala, cuando se dirigía Nicaragua para continuar con su gira internacional en Centro América.
Las versiones son confusas y la investigación apunta a que el atentado no era hacia su persona, sino a quién lo había contratado, un hecho será aclarado por la policía pero que deja a toda latinoamérica con el luto y el recuerdo del gran Facundo Cabral.
Imagen e información http://www.latercera.com/noticia/entretencion/
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