domingo, noviembre 13, 2011

¿Rezó Lorca antes de morir?


(El edificio de Las Colonias donde Federico García Lorca pasó sus últimas horas, fotografiado por Agustín Penón en la primera visita que hizo a Víznar acompañado por José Jover Tripaldi)

¿Rezó Lorca antes de morir?

El falangista José Javier Tripaldi compartió la última noche con el poeta en La Colonia de Víznar y, según explicó al investigador Agustín Penón, a la hora del fusilamiento Federico invocó a Jesucristo. ¿Verdad o invención?

Actualizado 13.11.2011


AGUSTÍN Penón conoció a José Jover Tripaldi durante su estancia en Granada en los años 1955-56 y, tal como escribe, la amistad que con él tuvo a veces se resintió por las diferencias de personalidad y carácter que había entre ellos, y de la que Penón se lamentaba, pues reconocía sentirse agobiado por la necesidad de acapararlo que Jover tenía, igual que otros muchos amigos de Granada, y escribe de él cómo "esa fuente insustituible de información y ayuda" del que dice: " La verdad es que me ha ayudado mucho, demasiado, lo que hace que me sienta un poco avergonzado por no corresponderle mejor, pero me agota".

Miguel Caballero, en su último libro, cita el testimonio de Jover, del que dice lo siguiente: "Entre los que se descarta que estuviesen en la labor de custodia de La Colonia, se encuentra José Jover Tripaldi, que en 1955 relataría al investigador Agustín Penón que la noche de la ejecución del poeta se encontraba en dicho lugar, que había fumado con Lorca… e incluso que llegó a rezar una oración con él… Todo esto queda descartado por su propio expediente personal de Falange Española, ya que desde su ingreso el 20 de julio de 1936 había pertenecido a la 4ª bandera de dicha organización, y por tanto no habría estado en el frente de Víznar-Alfacar, puesto que allí operaba la 1ª bandera, al mando de Nestares. Ni aparece su nombre en los pocos estadillos que se conservan". (Archivo militar Avila, exp. José Jover Tripaldi). Y añade: "Es muy probable que se encontrara lejos de allí en ese día y que al veranear en el pueblo de Víznar en 1955 o anteriores pudiera haber oído alguna cosa relacionada con el poeta, y que la historia que contó a Penón fuera producto de su imaginación".

Unos simples datos encontrados en un archivo no son suficientes sin profundizar más en ellos para descartar un testimonio que en este caso José Jover Tripaldi dio y mantuvo durante toda su vida.

Cuando Agustín Penón conoció a Jover Tripaldi y juntos subieron por primera vez a Víznar para visitar Las Colonias en donde García Lorca parece que pasó sus últimas horas, le contó que presenció su llegada al atardecer, que un soldado llamó a Jover por su nombre y Federico le preguntó si era hijo de un militar de alta graduación que ya había muerto y al que él había conocido. Jover le afirmó que era su padre y así se estableció un diálogo entre ellos, incluso fumaron juntos. Ya avanzada la noche, cuando Jover tuvo que decirles a estos prisioneros que los iban a fusilar, habla del desconcierto del poeta, su sorpresa, su estupor, después sus quejas ¿Por qué?... En aquella larga espera Federico quiso fumar y como a los dos se les habían acabado los cigarrillos, no pudo hacerlo, entonces Lorca le ofreció su encendedor como recuerdo, Jover no lo aceptó. Al llegar los guardias encargados del fusilamiento Federico pidió confesarse. El cura ya se había ido, las dudas y los temores del poeta se acentuaron. "¿Me condenaré?". Jover a su manera trató de ayudarle. "Un acto de contrición es suficiente". Y juntos rezaron el "Señor Mío Jesucristo". Después, cuando a Lorca ya se lo habían llevado, Jover subió a la segunda planta del edificio para acostarse y antes de hacerlo escuchó las descargas a lo lejos. Eran sobre las cinco de la mañana y ya estaba clareando.

Por un tiempo Penón no le dio mucha credibilidad a lo que Jover le había contado, pues pensó que podría ser uno de tantos bulos que sobre la muerte del poeta corrían por Granada. Más adelante, cuando conoció al escritor Martín Recuerda, que veraneaba en Víznar igual que Jover desde antes que estallara la guerra, le comentó que posiblemente lo que Jover Tripaldi decía podría ser verdad. Y todavía hubo otra comprobación más, la de Gerardo Ruiz Carrillo, el vecino de Víznar que tanto ayudó a Agustín en su trabajo y al que habían estado a punto de fusilar en los comienzos de la sublevación, por lo que conocía muy bien todo lo sucedido en Víznar en aquellos primeros tiempos y le afirmó que había sido testigo de que Jover hizo guardias con otros falangistas en Las Colonias, y además le aseguró que lo que Jover decía tenía todas las trazas de ser cierto, pues le había relatado exactamente lo mismo a él una noche en casa de su hermano Blas delante de otras personas, cuatro años antes de que Penón llegara a España. Y hay dos testimonios más que confirman esta hipótesis: El del investigador y biógrafo de Lorca Ian Gibson, que desde 1980 tuvo a su cargo el archivo de Penón, conociendo entonces lo relatado a Agustín por José Jover Tripaldi, un testimonio todavía inédito, también para él, y que no dudó en incluir en el segundo tomo de su biografía de Lorca, después de que en 1984, en que conociera personalmente a Jover Tripaldi, le repitiera exactamente lo mismo que le había relatado a Agustín en 1955.

Ian Gibson también explica así la presencia de Jover en Víznar: "Jover tenía en 1936 veintidós años, pasaba aquel verano en Víznar, y al empezar la guerra, ante el peligro de que su quinta -la de 1935- fuera llamada a filas, le pidió a Nestares, amigo de la familia, que le aceptara a su lado. Nestares accedió". Y hay un último testimonio: José Jover Tripaldi, que era católico practicante y profundamente religioso volvió a repetir poco antes de su muerte esta misma declaración al sacerdote que lo asistió antes de morir, Evaristo Moreno Hernández, que lo publicó en el periódico Ideal, el día 14 de agosto de 1988.

Dos fechas tan escuetas como son las encontradas por Caballero, la del nacimiento, 24 de febrero 1914, y la de su afiliación a Falange, 20 de julio de 1936, prueban que Jover tenía veintidós años cuando empezó la guerra y que, como escribe Gibson, estaba en edad de ser llamado a filas, y la fecha de su afiliación a Falange hace posible que, tal como Gerardo Ruiz afirma, estuviera haciendo guardias ante el edificio de Las Colonias, custodiando a los prisioneros y a los condenados a muerte. A mi parecer, estas dos fechas no descartan lo relatado por José Jover Tripaldi, sino que junto a las declaraciones de Gerardo Ruiz Carrillo, José Martín Recuerda, Ian Gibson, y Evaristo Moreno Hernández, refuerzan la posible veracidad del testimonio de José Jover Tripaldi.



Información http://www.granadahoy.com/article/granada/111283/rezo/lorca/antes/morir.html

2 comentarios:

mentecato dijo...

Ya se nos entregó una modestísima casa en Conti. Apenas cabe una luciérnaga pero sí muchos sueños...

Verena Sánchez Doering dijo...

Amigo me da mucha alegria, me dejas muy contenta...no importa si es pequeña y esta llena de sueños, te abrazo con mucha alegría y avisame cuando vayas a viajar, hav¡ber si logramos coincidir
un abrazo amigo, me alegras y mucho
besitos