El contraataque fue toda una fiesta
Serrat & Sabina en el Orfeo. Los españoles repitieron su ritual con el público cordobés, presentando disco nuevo.
31/03/2012 00:00
Por Diego Tabachnik
.“Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”, cantó Joaquín Sabina en Peces de ciudad, pero su público hace oídos sordos al consejo y llega en masa a la cita, que es además por partida doble. Joan Manuel Serrat es el otro “pájaro que contraataca”, la otra cara de esta, la última gran moneda de oro de la canción española, que aún con canas y varios abriles encima los muestra divirtiéndose como chicos sobre un escenario.
Eso es lo que queda bien claro: si se animaron a hacer una segunda parte de esta sociedad es porque de hecho lo disfrutan tanto como para componer un disco juntos (hecho en parte vía Skype), La orquesta del Titanic, que anoche presentaron astutamente mezclado entre clásicos de uno y otro.
La otra certeza no es novedad. Decir que Serrat y Sabina juegan de local en Argentina es poco. Ya hay un código en común que fluye entre las gradas y el escenario, algo que explica las ¡18 funciones! que darán en el Luna Park, o la de anoche y hoy ante un Orfeo repleto en Córdoba (8.500 personas en cada show, según la organización).
La fiesta empieza con un clásico, Hoy puede ser un gran día y Ocupen su localidad, sacándole el jugo a la gran banda que los secunda. Acuerdate de mí llegó pegada, abriendo las canciones del nuevo trabajo, y un breve saludo le dio el pie a Algo personal, mientras en la gran escenografía se veían gráficas animadas de señoritas bailando al ritmo del foxtrot.
Y entonces comienzan los pasos de comedia que tanto divierten al público del dúo. El fútbol da el pie para que jueguen al gato y al ratón haciéndose pasar por hinchas de Talleres y Belgrano; más tarde Sabina declara que con Serrat no son tan amigos (“no tenemos sexo, porque él no quiere”). “También me separan mi envidia y su talento”, dice el oriundo de Huelva, para interpretar De cartón piedra, a la que le añade un extracto de Balada para un loco. Serrat devuelve gentilezas imitando a su socio como si fuera un viejito senil, pero dice que le pidió de herencia el tema que se viene: Eclipse de mar. Serrat también entonó se su colega Y sin embargo, como alguien dijo por ahí, la canción de Sabina que mejor le sienta.
Hay múltiples guiños a la Argentina. Uno de ellos es la voz del Les Luthiers Marcos Mundstock en un simpático video animado que narra el naufragio del Titanic, donde “Serrat y Sabina viajaban como polizontes”, hecho del que se salvaron misteriosamente junto con los músicos que allí tocaban. El cuentito anticipa el foxtrot de La orquesta del Titanic, bien oportuna para escuchar el día en que el gobierno español anunció el mayor recorte de su historia en democracia.
19 días y 500 noches encendió a la multitud, mientras que Mediterráneo en la voz de su autor cosechó suspiros de las señoras, esas que aquí se transforman en eternas adolescentes enamoradas del Nano. Maldito blues los volvió a juntar en escena, y la cosa siguió con Señora (pero a cargo de Sabina) y Princesa trajo la dosis de rock y volumen que el concierto también necesitaba.
La lista de temas prometía un largo camino que superaría las tres horas, cerrando con total justicia con Fiesta: es lo que había sucedido de entrada
Información http://www.diaadia.com.ar/show/contraataque-fue-toda-fiesta
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