Serrat y Sabina

Serrat y Sabina

04/03/2012

Entre el humor, la reflexión y los recuerdos, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina tuvieron un encuentro con "Río Negro" antes de su recital en Neuquén el próximo sábado.

La presentación a la prensa de la megagira regional que estos dos enormes cantantes, compositores, creadores –gallego uno, catalán el otro– concretaron en Buenos Aires, fue casi una charla hogareña, distendida, entre viejos amigos que se reencuentran. Con momentos de buen humor, comentarios políticos, ironías y reflexiones sobre la vida que vamos transitando y las piedras con las que tropezamos.

Joan Manuel y Joaquín han llegado para presentar su nuevo álbum en coautoría, "La orquesta del Titanic", cuyo uso y abuso recomendaron y que los traerá a Neuquén el sábado 10 , donde darán un recital, a las 21, en el espacio DUAM. "Una de las premisas de este nuevo trabajo era que no estuviera contaminado por lo que habíamos hecho antes ninguno de los dos", afirmó Serrat en la presentación.

Después del éxito obtenido en 2007, cuando se unieron por primera vez en "Dos pájaros de un tiro" y llenaron cuatro estadios de Boca Juniors y otros en provincias compartiendo temas de cada uno, se han vuelto a juntar con "Dos pájaros contraatacan".

El encuentro con "Río Negro" versó sobre la añeja y entrañable relación que ambos tienen con el público.

–Joan Manuel Serrat: Nosotros hacemos música, contamos historias que vemos alrededor nuestro y las compartimos con la gente, tratando de ser algo más que un bálsamo. Mejor un compañero, algo que va junto con la gente. Pero verá, la gente no es tan diferente según el lugar donde nace y donde se cría, lo que habla, qué Dios adora, qué color de piel tiene. Somos muy parecidos, todos tenemos los mismos sueños, sufrimos por las mismas cosas, amamos a nuestros hijos de igual manera, queremos un futuro mejor para nosotros y quienes tenemos alrededor… El público, cuando escucha un artista cantando canciones, no lo entiende como quien va al estreno una obra teatral sabiendo que todo es nuevo, sino como a alguien que vio hace uno, dos años, que dejó un rastro, una serie de recuerdos en su vida, que ahora prolongará con otras cuestiones.

–Joaquín Sabina: Una vez mi primo y sin embargo amigo (por Serrat) estaba harto de que, desde la segunda canción a la última, un señor de la cuarta fila, pelado, le gritara "¡Canta 'Mediterráneo'!".


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Dijo: "Esta gira empezaré cantándola, así ya me dejan en paz y luego canto lo que quiera"… Y lo hizo, comenzó con "Mediterráneo" y llegó un señor tarde, se sentó en la cuarta fila, era calvo, y le gritó: "¡Canta 'Mediterráneo'!". Fue así.

–Anoté algunas palabras que bien pueden definir la relación entre ustedes y el público: encanto, seducción, comunicación, necesidad, entrega…

–JMS: De a una. De alguna manera, los artistas somos encantadores de serpientes. Si no creamos este círculo de encanto no podemos abrir las puertas de las emociones.

–Seducción…

–JMS: También es necesaria. Encantar requiere seducir".

–Necesidad…

–JMS: Él, por ejemplo, tiene que abonar el colegio de varios hijos, los que tiene a su nombre; más lo que debe pagar de todas las enfermedades que ha tenido y las que va a tener.

–Entrega…

–JS: Yo estoy convencido de que los baffles, los altavoces, tanto del tocadiscos como del escenario, son el diván del psicoanalista. Sale la verdad de cualquier artista y el público si ve a alguien que no se entrega, aunque no tenga ni idea de sus canciones, lo nota inmediatamente. Si no te entregas es mejor que no salgas al escenario. Se está bien en casa también sin salir a escena…

–JMS: De todos los artistas que yo conozco, digamos, de primera división, no hay ninguno que no se entregue. Puede alguno parecer más frío, más distante, pero realmente no sé de ninguno que al subir al escenario no vaya a hacer el concierto de su vida. Esté dónde esté. Lo que no nos da igual es encontrarnos mal... Mientras estemos bien, como normalmente sabemos estar, compañeros y felices, lo demás ya lo pone la gente. Le voy a ser sincero. No es que nosotros hagamos algún esfuerzo para equiparar los lugares. El público nos coloca siempre en el mismo sito de afecto, de ilusión, de armonía... La gente nos lleva como el agua.

Eduardo Rouillet



Información http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=827253&idcat=9523&tipo=2