Serrat y Sabina, dos inmortales

Serrat y Sabina, dos inmortales

15/7/2012

 

Los 'pájaros' reúnen a 4.000 fieles en el concierto del verano, cinco años después de su última visita al hípico. El dúo vuelve a demostrar su armonía y humor en una noche con nuevas canciones y un repaso a los clásicos

CARLOS ORTIZ 15/07/2012

Cuando pasen los años, muchos de los que anoche estuvieron en el hípico disfrutando de las canciones de Serrat y Sabina recordarán a dos artistas inmortales. Dará igual que hayan dejado de cantar porque su huella en la música habrá sido tan honda que no se olvidará nunca. Porque conciertos como el de ayer en el hípico, con una entrada que rondó los 4.000 espectadores --menos de la mitad del aforo disponible-- se convirtió en una auténtica fiesta a la que invitaron, previo pago de 38 euros, estos dos pájaros de altos vuelos. Por primera vez, el escenario se instaló en un lateral para facilitar la visibilidad desde un graderío al completo y que el público estuviera más apiñado.

Cinco años después de su último concierto en el mismo lugar, a Serrat y Sabina se les nota más mayores. Mantienen esa fina ironía y una pizca de socarronería que les permite aguantar en el escenario. Anoche habían prometido tres horas con la Orquesta del Titanic, la estupenda banda de lobos de mar que les acompaña con tipos que, como Pancho Varona, Miralles o García de Diego, tocan de memoria. Y así, todo es fácil. Desde el primer estribillo hasta el último.

A diferencia de la primera gira en la que el dúo de cantautores convertía en un auténtico mano a mano sus actuaciones con canciones de sus repertorios, anoche Serrat y Sabina estrenaron los temas del nuevo disco compuesto a cuatro manos. La dulce Hoy por ti y mañana por mí o la gamberra Quince o veinte copas están entre las mejores. No faltaron tampoco los clásicos que recuerdan la historia de Princesa o el olor del Mediterráneo , himnos de la música de este país que forman parte del imaginario sentimental de cada espectador.

EL ARRANQUE Y es que el concierto del verano no defraudó y cumplió las expectativas ante un público entregado desde el primer minuto. Comenzaron al ritmo de Ocupen su localidad , antes de dar las buenas noches y saludar al respetable vestidos de negro, Sabina con bombín y Serrat con sombrero. Fue el de Ubeda quien agradeció al público que hubiera venido "a pasar la noche" con ellos, aludiendo a "la puta crisis del momento".

Con una gira que les llevará este verano por más de una treintena de ciudades españolas y en otoño al otro lado del Atlántico, el dúo ofreció anoche en Cáceres el único concierto en Extremadura. Por momentos, recordaron aquella noche del 12 de agosto del 2007 cuando pisaron el mismo escenario, aunque en aquella ocasión la asistencia casi doblaba a la de ayer. No han perdido la chispa y en las letras de sus nuevas canciones siguen mostrando ese inconformismo que les ha hecho únicos.

Porque si algo demuestran conciertos como el de anoche es que Serrat y Sabina pueden seguir cantando, aunque parezca que ahora el barco de la música se hunde. Ellos siguen en pie, haciendo lo que mejor saben. Su viaje con la Orquesta del Titanic es un viaje de placer y se nota. Por eso y mucho más, los que anoche estuvieron en el hípico pueden sentirse felices de haber visto a dos artistas que pervivirán en el tiempo.

Información http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/serrat-y-sabina-dos-inmortales_667368.html