Serrat y Sabina revisan sus repertorios ante su gente más entregada
Más seis mil personas disfrutaron del humor y la complicidad de la pareja
Escrito por: Rodri García
A Coruña / La Voz 19 de agosto de 2012
«Y nos dieron las diez, las once, las doce, la una...». Y La orquesta del Titanic seguía sonando anoche en el Coliseo. A las once menos cuarto, dos urracas, en teoría pájaros de mal agüero, dieron la bienvenida a los asistentes y las instrucciones para disfrutar del espectáculo Dos pájaros contraatacan. Sabina insistió: «Vengan pequeños y grandes y no olvidarán jamás el fabuloso programa que les voy a presentar (...) Anímense, no lo duden, que se van a divertir». Y Serrat corroboró: «Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así».
Información http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2012/08/19/serrat-sabina-revisan-repertorios-ante-gente-entregada/0003_201208H19C6997.htm
Siempre hay alguien dispuesto a poner peros, a empezar con eso de Y sin embargo: «Y sin embargo un rato cada día / Ya ves / Te engañaría por cualquiera». Sobre la canción de Sabina, empezó, si es que no lo había hecho antes, la comunión con el público. Más de seis mil incondicionales empezaron a tararear canciones que desde hace años llevan clavadas en el alma. El abuelo Serrat es un maestro en ponerle voz a esos sentimientos: «Quizás porque mi niñez / sigue jugando en tu playa / y escondido tras las cañas / duerme mi primer amor, / llevo tu luz y tu olor / por donde quiera que vaya, / y amontonado en tu arena / guardo amor, juegos y penas». Y al Mediterráneo respondía Sabina con su coreada Princesa: «Ahora es demasiado tarde, princesa / búscate otro perro que te ladre, princesa».
Pero no era tarde para seguir disfrutando de un mano a mano entre dos de los tipos que mejor saben conjugar la música y la lírica, que mejor saben elogiar los placeres sencillos («entre esos tipos y yo hay algo personal»), que mejor retratan un alma atormentada: «Por el bulevar de los sueños rotos / moja una lágrima antiguas fotos/ y una canción se burla del miedo. / Las amarguras no son tan amargas / cuando las canta Chavela Vargas / y las escribe un tal José Alfredo». El boulevard de los sueños rotos, lo mejor que ha escrito Sabina para «una dama de poncho rojo» que anoche también se hizo presente en el Coliseo en un emotivo recuerdo.
Entre éxito y éxito, Serrat y Sabina fueron intercalando algunas de las canciones de su último disco, La orquesta del Titanic, con temas como el que da título al disco: «Si quisieras quererme. / Dejaría de fumar / Y me haría vegetariano. / Si durmieras conmigo / Dormirían menos tristes / las palmas de mis manos». La ironía y el humor presente en todo el espectáculo, no solo con las urracas virtuales intentando que el Titanic no fuera un paquebote sino un paqueflote, sino con las numerosos comentarios con el público de Serrat y Sabina. Y magistral la orquesta que acompañó a los músicos en un concierto en el que dominó una potente escenografía y en el que a los asistentes «nos dieron las diez, las once, las doce, la una» y por nosotros seguiríamos.
Información http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2012/08/19/serrat-sabina-revisan-repertorios-ante-gente-entregada/0003_201208H19C6997.htm
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