miércoles, abril 27, 2016
Clara Montes, Pedro Guerra y JMS
Clara Montes, Pedro Guerra y JMS
Clara Montes, Pedro Guerra y JMS durante la grabación de un soneto de Sabina para el cedé 14 de Ciento Volando de 14 que ha ideado Pedro Guerra. Serrat y Clara Montes comparten "Cuando tengas frío".
domingo, abril 24, 2016
CONVERSACIONES A TUMBA ABIERTAJuan Marsé & Joan Manuel Serrat
CONVERSACIONES A TUMBA ABIERTA Juan Marsé & Joan Manuel Serrat
Cerveza, risa y desengaños en un patio del Eixample
Juan Marsé estrena novela, 'Esa puta tan distinguida' (Lumen), y Joan Manuel Serrat vuelve a la carretera para celebrar el 20º aniversario de aquella reunión de amigos, 'El gusto es nuestro'
ANTONIO LUCAS
Madrid
24/04/2016 00:09
- Pregunta.- ¿Cómo era la Barcelona de vuestras infancias?
- JOAN MANUEL SERRAT.- La infancia que yo leo en los libros de Juan se parece bastante a la mía. Hay un decalaje de tiempo, pero no altera tanto el parecido. Los tranvías en los que nos subíamos en aquella época, la represión política y los personajes de la calle eran más o menos iguales. Ambos crecimos en barrios proletarios. Algo que marca. También de niños jugábamos a lo mismo, y eso es importante.
- JUAN MARSÉ.- Así es. Las chapas, las canicas, el fútbol...
- P.- Este era un país difícil hecho también de hambre, picaresca, miedo.
- MARSÉ.- Y piojos... No faltaba nada... Pero sea como sea, la infancia de uno es importantísima en la confección de su personalidad. Hay grandes autores cuya obra está vinculada por entero a la infancia. Incluso hay quien dice que lo único importante que le pasa a uno en la vida es la niñez. Aunque no sé si es para tanto.
- SERRAT.- La infancia es la época más brillante, en general. También hay quien prefiere no recordarla, pero es tan fuerte en sí misma, tan echada para delante, que lo soporta todo. Hasta las infancias tristes y oscuras terminan rescatando algún momento de risa y de ilusión. El otro día vi unas imágenes de un campo de refugiados donde unos niños jugaban con restos de botes de gas lacrimógeno y pelotas de goma que la policía del lugar lanzó antes a sus padres. Es decir, sobre la destrucción levantaron su rato de fantasía. Me acordé de mi infancia, de los veranos de postguerra que pasaba en el pueblo de mi madre cruzando sobre las ruinas para ir a buscar el pan o desenterrando balas y casquillos entre los escombros de casas que habían sido destruidas durante la Guerra Civil.
- P.- ¿Y la tristeza?
- SERRAT.- Aparecía al descubrir lo que teníamos alrededor: el sufrimiento de nuestros padres vencidos, de nuestras madres huérfanas... Pero la niñez se sobreponía incluso a eso. Sobrevivía por sí misma.
- P.- ¿Dónde os conocísteis?
- MARSÉ.- Creo que en el rodaje de una película de Jaime Camino, Mi profesora particular. En 1972. Aunque quizá nos encontramos antes...
- SERRAT.- Fue antes, sí. En una época en la que tú solías trasnochar o prolongabas la noche en algunos locales de alterne y bebida.
- MARSÉ.- Ah, claro. Sí, en los años de la mala vida.
- SERRAT.- Los mejores años, porque luego tuvimos que ponernos a trabajar.
- MARSÉ.- A eso me refería, a la película de Camino en la que yo colaboraba en el guión como dialoguista junto a Jaime Gil de Biedma y tú eras actor. Aunque el primer contacto fue en tugurios, sí. Luego hubo otro proyecto con Nuria Espert y Mario Gas, La viuda alegre, en el que también íbamos a estar juntos, pero ése no llegó a salir.
Barrio del Eixample de Barcelona. Exactamente a las 12.00. Juan Marsé tiene en la habitación de escribir un retrato grande de Jaime Gil de Biedma y una mesa con rescoldos de papeles sueltos, una boutique de lápices y rotuladores, ediciones coreanas de sus novelas, una lupa. También un ejemplar de su nueva pieza, Esa puta tan distinguida (Lumen). Hay dos sillas bajas de peluche ajado y una la ocupa Joan Manuel Serrat. La otra es del gato. Marsé y Serrat se ríen juntos desde finales de la década de los 60, cuando los dos hacían cine, las noches duraban 10 horas diarias y aún acumulaban colillas en los ceniceros, como si todo el año fuese primavera en Barcelona.
En la distancia corta tampoco se les puede negar la grandeza. Vivieron en el jaulón del franquismo con intensidad antifranquista. Uno cantando a la contra. Otro escribiendo a su modo. Cada uno con su daga en la manga. Es extraordinario escucharlos juntos. Nunca antes lo habían hecho para un periódico. Marsé sugiere que con el sol en lo alto la charla pase a la terraza. Y allí, en el patio menestral, sobre la mesa que ocupó una vieja máquina Singer, con cervezas y almendras tostadas, arrancan a hablar con una fuerza centrífuga que va de la memoria al presente y del entusiasmo a la actualidad, sin pactar nada. Despliegan complicidad y contundencia. La inteligencia atildada de quien no imposta la voz ni las ideas. En las letras de Serrat han germinado dos generaciones conscientes del valor de las pequeñas cosas, palabras de amor, poetas inmensos. En la obra de Marsé está la penumbra de un cine de barrio, los lugares prohibidos, la memoria que todo lo ordena, la coherencia de una vida y sus excepciones. Ambos pasan de sutilezas reglamentarias. Aquí se muestran cómplices y contundentes, tomando partido hasta mancharse. En el patio también crece un limonero.
P.- Y os habéis seguido la pista...
SERRAT.- Desde Últimas tardes con Teresa he sido presidente o director, depende del año, del club de fans de Juan Marsé. He esperado y sigo esperando con ansiedad la publicación de cada uno de sus libros. Amo profundamente su escritura, me siento cercano a lo que cuenta y a los temas que le interesan. Cada trabajo suyo se me hace corto. La obra de Juan es muy humana. Incluso en el número de páginas, porque conoce las debilidades del lector.
MARSÉ.- Por mi parte, cuando salió el primero de sus discos, Ara que tinc vint anys (1967), me quedé sorprendido. Era fabuloso. Y luego está Cançó de matinada, un tema importante para mí. A raíz de ahí intuí las líneas del charnego que luego sería el Pijoaparte. En esa canción ya estaba dibujado. Era en 1966 y salió a la vezÚltimas tardes con Teresa. Entonces el personaje aquel se me hizo muy entrañable, igual que el cantante aquel que aún no conocía. Luego he vivido momentos intensos en los que Serrat estaba ahí de un modo u otro, como cuando regresó del exilio en México. Me contaron que preguntó a los periodistas que le esperaban en el aeropuerto si yo andaba por ahí. No pude ir, pero sí estaba de su lado. Y después, cuando me propusieron hacer la película de Últimas tardes con Teresa pensé en él como protagonista.
P.- México fue importante para los dos. Acoge durante un año a Serrat, debido a la orden de busca y captura que el franquismo emitió contra él; y allí se publica Si te dicen que caí, de Marsé, prohibida en España por la censura.
SERRAT.- México ha dado un gran soporte a la resistencia política española. Es un país de asilo muy generoso. Lo más destacado de nuestro ámbito intelectual encontró el camino allá cuando la Guerra Civil y la dictadura los prefería muertos. El cariño de México por España, sobre todo por la España del arte y las ciencias, del trabajo y del esfuerzo, aún se mantiene. No tanto por la España de la conquista, hacia la que mantienen una actitud comprensiblemente beligerante.
MARSÉ.- Con toda la razón... A México le debemos, entre otras cosas, la acogida de parte de nuestros intelectuales antifranquistas.
P.- La que no pasa por sus mejores momentos es la cultura en España, abandonada o despreciada por el Gobierno en funciones durante la última legislatura.
MARSÉ.- Les importa un carajo la cultura, empezando por el IVA al 21% y continuando por todo lo demás. Y lo que es peor, desprecian la memoria. Eso no tendrá solución hasta que no se dé un cambio de Gobierno. No veo en ningún gesto que el llamado Ministerio de Cultura tenga alguna idea o fuerza para resolver este asunto. Y eso responde a una actitud que no debemos considerar espontánea, sino más bien algo bien pensado y articulado bajo la idea de que la cultura les molesta y hay que eliminarla del espacio público.
SERRAT.- Estoy con Juan. Es un empujón al vacío. La cultura ha estado siempre cerca del progreso del individuo, de la Ilustración, de un mundo más sabio y tolerante. Eso no coincide con los intereses de nuestros actuales administradores, de ahí que su respuesta sea la coacción de la cultura, de los artistas, de los científicos, de los maestros... Y eso sólo tiene un resultado: empequeñecer al país, dejarlo menos capacitado para afrontar la complejidad del futuro. Un país sin una cultura que empuje es un territorio desolador e inútil. Somos uno de los países con peores resultados académicos entre los estudiantes. ¿Nadie va a investigar el por qué de esas cifras? No es normal que tantos miles de jóvenes hayan tenido que agarrar los bártulos para buscar un horizonte laboral en el extranjero. Estamos dejando perder todo ese capital humano e intelectual de un modo grosero. Esto es algo que va más allá de las cifras de déficit o del PIB.
MARSÉ.- Está bien que incidas en la Educación como origen del problema. La cultura como concepto es algo difuso, pero la Educación es absolutamente precisa. Ahí está el gran fracaso. El sistema educativo es nefasto y lo que hizo el señor Wert fue un paso atrás tremendo. Rompió los equilibrios. Y ya si miras al ministro de Cultura el espectáculo es lamentable, hoy sólo se ve a un figurón de barba florida.
P.- ¿Entendéis qué sucede en la política desde el 20D, por qué esta falta de horizonte y de acuerdos?
MARSÉ.- Renuncié a entender las actitudes de los políticos que están manejando el cotarro en este momento y en los dos países: en España y en Cataluña. O son unos incompetentes totales o son unos sinvergüenzas. El espectáculo que están dando sobrepasa todo lo imaginable: corrupción, impunidad, impericia... Lo de Valencia y el PP es un abuso fallero. Por eso renuncio a comprenderlos, sé que no valen para nada pero aun así nos generan una fatiga excesiva. ¿Para qué voy a indagar en lo que puede pensar Mariano Rajoy si no tiene nada que decir, ni que pensar?
P.- ¿Y en cuanto a la izquierda?
MARSÉ.- Es muy grave que no puedan ponerse de acuerdo para cambiar todo eso. Muy grave... Están un un momento Grucho Marx: estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros.
SERRAT.- Yo sí entiendo algo, pero lo que entiendo tiene un fondo deprimente. Asumir a lo que está ocurriendo con un Gobierno en el cual buena parte de sus altos responsables están nadando en mierda, de Blesa a Rato, pasando por Bárcenas y la rama del partido en Valencia, es un exceso. Igual que la parodia de los Pujol en Cataluña. Unos y otros son unos sinvergüenzas aprovechados del cargo. Eso se entiende sin problemas. Lo incomprensible es que no haya una respuesta del partido (o partidos) ante el panorama que tienen dentro. Paradójicamente es la Guardia Civil y los jueces los que están proporcionándonos en este caso algún resquicio de confianza a los ciudadanos... El desánimo es generalizado, da igual que mires hacia España o que mires a Europa.
P.- ¿En qué sentido?
SERRAT.- En el de la vergüenza que provoca el trato que se está dando a los inmigrantes y refugiados. Europa es, en este asunto, una mierda. Un supermercado siniestro que no sirve ya para transmitir los valores que durante generaciones ha creado y expandido por el mundo. Europa es la gran vergüenza global. El interés que yo podía tener por el sentimiento de identidad europeo ha desaparecido. Han bastado unos pocos años para borrarme el entusiasmo de pertenencia.
MARSÉ.- Esta falta de solidaridad ha dejado ver las mentiras de una Europa que sólo tiene ya interés para unos cuantos financieros. Cómo es posible que con toda la historia que arrastramos dejemos abandonados en la peor de las miserias a miles de seres humanos que sólo aspiran a algo tan legítimo como salvar la vida.
SERRAT.- Ya solo cabe la dignidad en los ejemplos individuales o de los pequeños colectivos que están respondiendo con humanidad como no lo están haciendo las grandes instituciones. Ellos son los que salvan la especie. El problema de los refugiados ha vuelto a poner en su sitio a los responsables de la UE, a los dirigentes y a sus palmeros.
MARSÉ.- Esos a los que se les llena la boca con palabras de fraternidad. Esos que guardan su dinero en los paraísos fiscales inventados exactamente para sus fortunas. El mundo es de ellos. Lo de Panamá es una mina por descubrir.
P.- En Encerrados con un sólo juguete (1960) Marsé se preguntaba: "¿Tiene algo que ver la vida con lo que llevan los periódicos?".
MARSÉ.- ¿Ya entonces me preguntaba eso? Pues creo que no han cambiado mucho las cosas en todos estos años. Dijo Nietzsche algo para reflexionar: "Cien años más de periodismo y las palabras apestarán". Es una exageración, pero pensemos en ello ahora que los periódicos están invadidos de política y agonizando por las nuevas tecnologías. En términos generales se presume mucho de la tecnología y de lo bien que nos conecta con los demás, pero estamos más desinformados y solos que nunca. La información está más controlada que en ningún otro momento de la Historia. No creo que con más aparatos sepamos más. Veo que gustan mucho esos caramelitos que dispensa la tecnología, pero cada vez sirven menos para hablar... Yo no tengo móvil.
P.- ¿Se os cuela el estado de ánimo a la hora de escribir?
MARSÉ.- Al escribir prefiero ser neutral y tener como herramienta principal mis intereses literarios y mis fobias personales, pero me gusta echarle humor a lo que hago y a través de la sátira y la ironía dejar que se cuele el presente. En esta última novela, Esa puta tan distinguida, hay bastante coña sobre algunos políticos y lo que se llama actualidad. Pero el tema central es otro: la memoria.
SERRA.- Es imposible que aquello que uno ve y vive no se filtre en las canciones. Al menos en las mías. Pero lo que asombra no es lo que sucede, sino que no deje de suceder. Eso me desarma y me indigna. Incluso me desmoraliza. He luchado a mi manera, como tantos otros, porque las cosas sean de otro modo y a veces creo que no he conseguido demasiado... Lo que en ocasiones se cuela en mi trabajo es el desánimo de ver que algunos asuntos están en un lugar parecido a como las dejamos hace 40 años. Aunque no pierdo la esperanza.
MARSÉ.- Y no conviene olvidar que nosotros empezamos a movernos en pleno franquismo.
P.- Marsé escribe en español y Serrat tiene el bilingüismo afianzado en su obra. ¿Veis posible una Cataluña de un sólo idioma?
MARSÉ.- Es un delirio. Esta es una sociedad bilingüe, guste o no. Y resulta grotesco la propuesta del catalán como única lengua la firmen lingüistas y juristas.
SERRAT.- Lo que pretenden sólo se podría conseguir aplicando un duro régimen fascista. Otros lo han hecho a lo largo de la historia. Cataluña ya ha sido víctima de situaciones de ese tipo.
MARSÉ.- Pero aquello fracasó.
SERRAT.- Bueno, el franquismo consiguió mucho también en este ámbito. Dejó la cultura catalana convertida en sardana.
MARSÉ.- Uno de los problemas es que parte de la burguesía catalana adherida a la dictadura aceptó desterrar el catalán. Pero no lograron acallar el catalán.
SERRAT.- Aunque yo me refería a algo peor. A que el catalán fue silenciado en los colegios, en los periódicos, en la televisión. Si aquello no era el ostracismo lingüístico se acercaba mucho.
P.- Al final os salvará el Barça.
MARSÉ.- No sé, no sé.
SERRAT.- El Barça y el amor.
Fotos JOSÉ AYMÁ
Encuentro de Juan Marsé y Joan Manuel Serrat.
J. M.Serrat, en los ’90: aún rebelde
J. M.Serrat, en los ’90: aún rebelde
24-abril-2016
Fuente: Página/12 Sección: 2ª de Espectáculos
Título: Utopía fue. Nadie es perfecto.
Autor: Martín Pérez
Lugar: Buenos Aires.
Fecha: Domingo 28 de agosto de 1994.
Durante la primera semana de septiembre estará a la venta en las disquerías, pero —hasta hoy— el álbum número treinta y uno de Joan Manuel Serrat, con dos canciones grabadas en Buenos Aires este año en compañía de Rodolfo Mederos, era una verdadera incógnita. Registrado en estudios de Barcelona, Río de Janeiro y Buenos Aires entre abril y junio de este año, el disco contiene cincuenta minutos repartidos en once canciones, con nueve letras de Serrat —que Página/12 anticipa hoy en exclusiva— y dos ajenas:Historia de vampiros, que pertenece a Mario Benedetti, y Por dignidad, de J. M. Fonollosa. Obviamente, en el disco que sucede a Utopía, que no fue de sus mejores trabajos, hay pistas suficientes sobre los temas que preocupan al catalán, ahora que hace ya treinta años que cumplió veinte años.
“No creo que pudiera haberme sentido a gusto utilizando con miras comerciales esto de los cincuenta años”, explicó el catalán al diario español La Vanguardia, cuando encaraba el trabajo que los argentinos se aprestan a conocer. “Lo único que en este momento me tiene encabronado es intentar conseguir un buen disco. Es un trabajo que aún se encuentra más retrasado de lo que a mí me gustaría, pero estoy contento con las canciones que van saliendo. Tengo canciones, ideas, satisfacciones”. Además de entusiasmar a su autor, los nuevos temas son fruto de un trabajo distendido, que Serrat encaró sin fecha límite. “Siempre quise trabajar de esta manera, aunque por desgracia siempre tenía una gira firmada, un compromiso previo. Y el compromiso de una fecha de lanzamiento obliga a intensificar el trabajo de elaboración. En este caso concreto he optado por trabajar con independencia de lo que pueden ser las presentaciones, las giras. He querido liberarme de esta servidumbre, por otra parte un tanto absurda, con el derecho que me dan veintiocho años de oficio y estar hasta las narices de verme sometido a una ley de mercado que no existía hasta que no se inventó.”
De esta manera, cuando viaje especialmente a Buenos Aires para presentarse durante dos largos fines de semana del mes de octubre en el Gran Rex (las fechas son 13, 14, 15 y 16; 20, 21, 22 y 23), Serrat seguramente sumará sus flamantes temas dentro de un repertorio que incluirá varios de sus clásicos. Junto a sus músicos, está confirmado que subirá al escenario del teatro de la calle Corrientes Rodolfo Mederos, que en junio de este año puso su bandoneón en dos de los temas incluidos en el disco. “Hice sonar mi fueye, y puse humildemente el sonido de Buenos Aires colado dentro de su Cataluña”, declaró Mederos la tarde que grabó con Serrat en un estudio del barrio de Constitución. “Hace tiempo que quería poner en mis canciones el sonido del bandoneón, porque va directo a las vísceras, y una de ellas es el corazón”, declaró por su parte el cantante. “Me encanta ese arrullo que logran los tangueros. Y elegí a Mederos porque conozco sus trabajos, su onda y su modo expresivo, y sé que está en el punto justo que necesito.” Los temas a los que Mederos sumó su instrumento son dos, Historia de vampiros y Benito.
Hace un par de meses, cuando estuvo unos pocos días en Buenos Aires, Serrat se negó a brindar ningún adelanto de sus nuevas letras. “Todo lo que hay en el disco es necesario, y adelantar sólo una parte daría un resultado incompleto.” A menos de dos meses de su regreso a las calles porteñas y tal como él mismo lo sugirió entonces, Página/12 adelanta en exclusiva todas las letras que escribió para su nuevo disco.
http://la5tapata.net/j-m-serrat-en-los-90-aun-rebelde/
miércoles, abril 20, 2016
KITFLUS Y MIRALLES
KITFLUS Y MIRALLES
«Las canciones de Serrat sin Serrat», con mucho Serrat
AGENCIAS el 20/04/2016
La noche del lunes se presentó en la Sala Luz de Gas de Barcelona el espectáculo Les cançons de Serrat sense Serrat (Las canciones de Serrat sin Serrat), de la mano de dos pianistas de cabecera del trovador catalán: Josep Mas "Kitflus" y Ricard Miralles, concierto que contó con la presencia de Serrat.
EFE | Redacción - Joan Manuel Serrat tiene muchos amigos, y algunos le acompañan desde hace muchos años, como Josep Mas 'Kitflus' y Ricard Miralles, dos de sus músicos habituales, que están trabajando en un disco de versiones instrumentales de temas de Serrat interpretados con dos pianos.
El compositor catalán estuvo la noche del lunes en la presentación en Barcelona de este proyecto titulado Les cançons de Serrat sense Serrat (Las canciones de Serrat sin Serrat) porque le parece "muy gratificante" que dos músicos de "tanta calidad artística" hayan elegido sus canciones para interpretarlas al piano.
Serrat sabe que es un compositor "fundamentalmente valorado por la importancia de las letras en las canciones", por lo que le satisface que este proyecto ponga el énfasis en la música que, en su opinión, es igualmente valiosa.
El autor de Mediterráneo siempre ha entendido las canciones "como una unidad" y, según dice, "yo no hubiera hecho música si no hubiera habido palabras, pero tampoco hubiera hecho poemas si no hubiera habido música, como tampoco hubiera hecho canciones si no hubiera podido cantarlas".
Todo va unido. En palabras de Serrat, "la música y la letra en una canción viajan juntas. También cuando compongo intento que letra y música nazcan, no simultáneamente, porque es imposible, pero sí de la manera Mas unitaria posible".
A veces, ese viaje conjunto se bifurca y música y letra andan por separado. De la misma manera que algunos leen sus cancioneros como si de libros de poesía se tratar, 'Kitflus' y Miralles se han quedado sólo con las melodías. Son las que pudieron escucharse el lunes en la Sala Luz de Gas.
En tiempos difíciles, nada como los amigos, como bien sabe Serrat, que últimamente está rodeado de ellos en varios proyectos propios o ajenos.
El próximo mes de junio volverá a subir al escenario con Miguel Ríos, Ana Belén y Víctor Manuel para conmemorar el veinte aniversario del disco El gusto es nuestro. "Esos conciertos serán un canto a la amistad que nos une y adeMas me divierte subir al escenario", señala.
También acaba de salir a la venta un disco de homenaje a Joan Baptista Humet en el que Serrat interpreta un tema; y la semana pasada acompañó en el escenario a otro amigo, Joan Isaac.
«Siento que hemos fracasado como especie»
Joan Manuel Serrat, el compositor de canciones tan optimistas como "Hoy puede ser un gran día", confiesa en una entrevista con Efe sentirse ahora "bastante pesimista", ya que considera que vivimos en tiempos de "egoísmo y corrupción" y que "hemos fracasado como especie".
"El momento actual refleja el fracaso de la sociedad y su egoísmo. La corrupción es un reflejo de la corrupción de la sociedad porque los políticos corruptos son parte de nuestra sociedad. Los valores corruptos en los que se apoya nuestra sociedad están teniendo consecuencias terribles, como lo que está pasando en Grecia", añade.
La música de Serrat ha sido bálsamo para muchos en circunstancias difíciles, incluso hay psicólogos que defienden con argumentos científicos el valor terapéutico de sus inspiradas letras y sus melodías.
No obstante, ante el triste panorama actual, el mago de las palabras no se ve capaz ni pretende "solucionar nada" porque, según asegura, no está en sus manos.
Tan sólo se siente capaz de "acompañar" y ayudar a solucionar los problemas que le quedan Mas cerca porque, "como ciudadanos, todos podemos hacer algunas cosas, pocas cosas, pero importantes".
"Las grandes batallas no están en mis manos, pero mi actitud sí que puede ser solidaria. Sólo entre todos podemos solucionar las cosas que nos afectan a todos. Las soluciones no nos vendrán nunca dadas. Sólo la humanidad podrá solucionar la humanidad, y si no, el desastre, a partir del desastre se rehacen las cosas", sentencia.
martes, abril 19, 2016
UN AUSENTE MUY PRESENTE
UN AUSENTE MUY PRESENTE
Serrat, en el concierto 'Serrat sense Serrat'
EL PERIÓDICO / BARCELONA
MARTES, 19 DE ABRIL DEL 2016 - 18:43 CEST
La sala Luz de Gas ha acogido el concierto 'Serrat sense Serrat', en el que Josep Mas y Ricard Miralles han interpretado clásicos del noi del Poble Sec. Ausente en el escenario pero presente en el concierto como espectador, Joan Manuel Serrat.
Mas, conocido también como Kitflus, y Miralles son músicos habituales de Serrat, al que han acompañado en su última gira 'Antología desordenada'. "Les conozco muy bien y ellos me conocen muy bien a mí, así que la confianza en ellos es total", ha afirmado el autor de 'Mediterráneo', que dentro de unas semanas comenzará la gira 'El gusto es nuestro' con Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos.
Serrat sin Serrat con Serrat
Serrat sin Serrat con Serrat
Kitflus y Miralles protagonizan un concierto con las mejores canciones del cantautor
MIQUEL JURADO
Barcelona 19 ABR 2016 - 01:09 CEST
Serrat, Josep Mas y Ricard Miralles en el Luz de Gas. Massimiliano Minocri
Joan Manuel Serrat fue testigo anoche en la barcelonesa sala Luz de Gas de un concierto insólito. Los pianiastas Kitflus y Ricard Miralles interpretaban una selección de las composiciones más famosas del cantautor solos ante sendos teclados. El espectáculo para dos pianos de cola Serrat sense Serrat ofrece nuevas versiones musicales que buscan la poesía en la ausencia de la palabra. “Yo todavía no las he oído, estoy aquí por interés”, explicaba Serrat sonriente antes del concierto. Kitflus y Ricard Miralles son músicos habituales de Serrat y le han acompañado en la gira Antología desordenada. El concierto se editará en CD y DVD.
¿Cabe todo el mundo de Joan Manuel Serrat en dos pianos? No, por supuesto pero cuando los dos pianistas son Kitflus y Ricard Miralles la cosa cambia y mucho. Pocos músicos conocen tan bien el universo serratiano, durante décadas le han acompañado por los escenarios de medio mundo y, sobre todo, han vestido sus canciones con trajes a medida de auténtico lujo.
El pasado noviembre Serrat (y con él Kitflus y Miralles) concluía la gira internacional de su Antología desordenada. Tocaba descansar pero los dos pianistas son auténticos culos inquietos y han decidido tirar el merecido descanso por la ventana y regresar a la carretera por supuesto con Serrat pero, esta vez, sin Serrat. En un espectáculo para dos pianos de cola han reunido algunas de las mejores composiciones del cantautor en nuevas versiones que buscan la poesía precisamente en la ausencia de la palabra. Serrat sense Serrat se presentó ayer en Luz de Gas como prólogo a una gira por diversos escenarios peninsulares. El concierto fue grabado para su futura edición en cd y dvd.
“Yo todavía no las he oído, estoy aquí por interés”, explicaba un sonriente Serrat poco antes de que comenzara el concierto. “Si en la próxima gira no estamos ninguno de los dos es que no le habrá gustado”, bromeaba Kitflus. “Miralles y yo nos conocemos desde finales de los años sesenta”, proseguía el pianista. “Ya hicimos un trabajo a tres pianos con Manel Camp. Ahora queríamos hacer algo diferente y antes que recurrir a estándares o composiciones propias pensamos en las de Serrat que los dos conocemos bien”.
Para un cantautor como Serrat música y letra parecen un todo indisociable. “Siempre van pegadas la una a la otra como algo unitario”, comenta Serrat. “Solo Tete Montoliu había puesto todo el énfasis en mis melodías dejando de lado el texto. Estoy contento de que Kitflus y Miralles lo hagan y, sobre todo, que sean ellos. Me conocen muy bien, conocen mis canciones y yo les conozco a ellos, conozco su capacidad musical y de trabajo. La confianza es total”.
Kitflus y Miralles han trabajado cada melodía dejando un espacio para la improvisación aunque prefieren no hablar de jazz. “Con Serrat se puede hacer esto porque sus melodías tienen vida propia. Ningún otro cantautor soportaría que su música se separara de la letra. Además la tocarlas, el público canta las letras en su interior; es como un karaoke al revés”.
Serrat había decidido dedicar este año al descanso pero como sus pianistas no ha podido resistir la tentación del escenario y dentro de unas semanas iniciará la gira de los veinte años de El gusto es nuestro. “Mañana empezamos a ensayar porque queremos incluir canciones nuevas que no estuvieron en la gira original”, dice. Para más adelante prefiere no adelantar nada. “Tengo la suerte de no tener la necesidad de hacer un disco obligatoriamente. Si van saliendo cosas y me gustan lo haremos”. Para cualquier seguidor de Serrat estas palabras son como el anuncio de algo inminente, habrá que esperar.
Cuando, pasando pocos minutos de las nueve de la noche, las luces de Luz de Gas de apagaron y comenzaron a sonar los primeros acordes de Cançó de matinada quedó ya claro que todo el entusiasmo que desprendían los dos pianistas no eran solamente palabras. Kitflus a la izquierda, Miralles a la derecha, ambos vestidos de negro y separados por la imponente masa de los dos pianos de cola negros. Y sobre ellos, revoloteando juguetonas un puñado de melodías de esas que forman parte de la banda sonora de varias generaciones. y, sin duda, Kitflus tenía razón porque en la cara de muchos ensimismados espectadores podía verse com los labios rememoraban en silencio ese texto que nadie cantaba esa noche.
Miralles y Kitflus, perfectamente compenetrados (se notan las décadas de trabajo conjunto), fueron de lo más sencillo a las improvisaciones más complejas, acercándose y alejándose de las melodías originales pero conservando siempre el espíritu serratiano. Una propuesta que igualmente podía satisfacer a los seguidores más acérrimos del cantautor como a los simples aficionados al piano jazzístico.
Las canciones de todas las épocas de Serrat se entremezclaron con naturalidad. Pueblo blanco, M'en vaig a peu, Temps era temps, Pare e inevitablemente Cantares, Paraules d'amor y Mediterráneo. En algún lugar oscuro de la sala, alejado de las miradas del público, Serrat sonreía, seguro.
Joan Manuel Serrat: "Siento que hemos fracasado como especie"
Joan Manuel Serrat: "Siento que hemos fracasado como especie"
El cantautor, que se encuentra inmerso en varios proyectos, reivindica el valor de la música mientras observa con tristeza estos tiempos de "egoísmo y corrupción".
ROSA DÍAZ (EFE) 19-04-2016
BARCELONA.- Joan Manuel Serrat, el compositor de canciones tan optimistas como "Hoy puede ser un gran día", confiesa en una entrevista sentirse ahora "bastante pesimista", ya que considera que vivimos en tiempos de "egoísmo y corrupción" y que "hemos fracasado como especie".
"El momento actual refleja el fracaso de la sociedad y su egoísmo. La corrupción es un reflejo de la corrupción de la sociedad porque los políticos corruptos son parte de nuestra sociedad. Los valores corruptos en los que se apoya nuestra sociedad están teniendo consecuencias terribles, como lo que está pasando en Grecia", añade.
La música de Serrat ha sido bálsamo para muchos en circunstancias difíciles, incluso hay psicólogos que defienden con argumentos científicos el valor terapéutico de sus inspiradas letras y sus melodías.
"Los políticos corruptos son parte de nuestra sociedad"
No obstante, ante el triste panorama actual, el mago de las palabras no se ve capaz ni pretende "solucionar nada" porque, según asegura, no está en su manos.
Tan sólo se siente capaz de "acompañar" y ayudar a solucionar los problemas que le quedan más cerca porque, "como ciudadanos, todos podemos hacer algunas cosas, pocas cosas, pero importantes".
"Las grandes batallas no están en mis manos, pero mi actitud sí que puede ser solidaria. Sólo entre todos podemos solucionar las cosas que nos afectan a todos. La soluciones no nos vendrán nunca dadas. Sólo la humanidad podrá solucionar la humanidad, y si no, el desastre, a partir del desastre se rehacen las cosas", sentencia.
Proyectos y amistad
En tiempos difíciles, nada como los amigos, como bien sabe Serrat, que últimamente está rodeado de ellos en varios proyectos propios o ajenos.
El próximo mes de junio volverá a subir al escenario con Miguel Ríos, Ana Belén y Víctor Manuel para conmemorar el veinte aniversario del disco "El gusto es nuestro". "Esos conciertos serán un canto a la amistad que nos une y además me divierte subir al escenario", señala.
También acaba de salir a la venta un disco de homenaje a Joan Baptista Humet en el que Serrat interpreta un tema; y la semana pasada acompañó en el escenario a otro amigo, Joan Isaac.
Serrat tiene muchos amigos, y algunos le acompañan desde hace muchos años, como Josep Mas 'Kitflus' y Ricard Miralles, dos de sus músicos habituales, que están trabajando en un disco de versiones instrumentales de temas de Serrat interpretados con dos pianos.
El compositor catalán estuvo ayer en la presentación en Barcelona de este proyecto titulado "Las canciones de Serrat sin Serrat" porque le parece "muy gratificante" que dos músicos de "tanta calidad artística" hayan elegido sus canciones para interpretarlas al piano.
El valor de la música
Serrat sabe que es un compositor "fundamentalmente valorado por la importancia de las letras en las canciones", por lo que le satisface que este proyecto ponga el énfasis en la música que, en su opinión, es igualmente valiosa.
El autor de "Mediterráneo" siempre ha entendido las canciones "como una unidad" y, según dice, "yo no hubiera hecho música si no hubiera habido palabras, pero tampoco hubiera hecho poemas si no hubiera habido música, como tampoco hubiera hecho canciones si no hubiera podido cantarlas".
Todo va unido. En palabras de Serrat, "la música y la letra en una canción viajan juntas. También cuando compongo intento que letra y música nazcan, no simultáneamente, porque es imposible, pero sí de la manera más unitaria posible".
A veces, ese viaje conjunto se bifurca y música y letra andan por separado. De la misma manera que algunos leen sus cancioneros como si de libros de poesía se tratar, 'Kitflus' y Miralles se han quedado sólo con las melodías. Son las que pudieron escucharse ayer en la Sala Luz de Gas.
lunes, abril 18, 2016
Canciones de Serrat pueden ser terapéuticas
Canciones de Serrat pueden ser terapéuticas
18/04/2016
La relación de la música con la salud parece clara. Ahí está la musicoterapia, por ejemplo. Pero en EFE hemos querido ir más allá y nos hemos planteado si las canciones de Serrat pueden servir como terapia para activar el bienestar, la plenitud, la paz interior, el equilibrio, la serenidad… Su música, y sobre todo sus letras, aportan grandes dosis de esto y mucho más: compromiso, profundidad, autenticidad, ética, sensibilidad, tolerancia, coraje, rebeldía, valentía, amor, ternura, sencillez, generosidad, crecimiento, emoción, ilusión…
Dos expertos en el cantante reafirman el valor terapéutico de muchas de sus mejores y más representativas canciones, y explican por qué: el escritor Luis García y la psicóloga Patricia Ramírez.
Luis García es autor de “Serrat: Canción a canción”, “Serrat, cantares y huellas”, “Serrat y Sabina a vista de pájaro” y ahora también de “Mediterráneo. Serrat en la encrucijada”; nos explica que hay terapeutas y psicólogos conscientes de que Serrat ha permitido a muchos de sus pacientes tener un enfoque bastante positivo ante los problemas de la vida cotidiana.
Precisamente, la psicóloga Patricia Ramírez -quien se declara gran fan de Serrat- detalla que la música siempre está recomendada para cualquier situación pero, en concreto, “la de este artista es capaz de despertar la sensibilidad y las emociones de las personas”.
CANTARES
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…. Todo pasa y todo queda”.
Cantares encierra un manual de filosofía que ensancha la vida, que propone recorrerla desde las decisiones personales y la independencia, sin prejuicios, con el riesgo de ir abriendo paso desde lo más profundo y sincero de cada uno de nosotros. Siempre adelante, sin ataduras, creando tu propio camino.
Es una forma de aprender a ver la vida con otros ojos. Es una canción que se nutre de la genialidad de la poesía de Antonio Machado. De hecho, mucha gente ha aprendido la poesía de este autor gracias a Serrat.
A Luis García, escuchar esta canción en la adolescencia le sirvió para preparar su equipaje vital. Patricia Ramírez detalla que esta canción habla de la perseverancia. La herramienta necesaria para conseguir las cosas que queremos.
DE VEZ EN CUANDO LA VIDA
“De vez en cuando la vida afina con el pincel: se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla.”
Es una de las canciones favoritas de Patricia porque a ella misma le invita a aprovechar el momento. “Hay que aprender que la felicidad se encuentra en el propio detalle”, apunta.
Luis explica que de forma muy resumida Serrat es capaz de transmitir la cara y la cruz de la vida porque “sí, es maravillosa, pero de vez en cuando nos gasta una broma”.
La vida puede darnos la espalda muchas veces, pero debemos estar bien atentos a los momentos de asombro, sorpresa, descubrimiento, deslumbramiento, luminosidad, porque cuando aparecen “uno es feliz como un niño, cuando sale de la escuela”.
HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA
Patricia la define como la bandera del optimismo porque esa frase te hace pensar que la buena racha no es algo que te venga dado, es algo en lo que se puede trabajar para conseguirla. “Hay que ser muy agradecido con la vida porque no se pueden dejar pasar”.
Para Luis, esta es la canción por antonomasia más vitalista de Serrat. “Es de esas canciones que si te la pones al levantarte, te enchufa”. El escritor sitúa esta canción como una gran referencia para que aquellas personas que estén teniendo algún contratiempo de salud sean capaces de afrontar el día de una manera más esperanzadora y optimista.
Además, el propio Serrat sabe siempre en qué momento debe situarla en sus conciertos para conseguir el clímax que la canción requiere.
“Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol, y no dosifiques los placeres si puedes derrochalos”… ¿Se pueden tener más ganas de vivir?
MEDITERRÁNEO
Probablemente, cuando Joan Manuel Serrat cogió su guitarra y decidió componer “Mediterráneo” mirando al mar no sabía que acabaría convirtiéndose en todo un himno de su cancionero.
Es cierto que Mediterráneo es una canción muy melancólica, pero ofrece una melancolía de tipo “positivo” porque “aporta una sensación muy otoñal, anima a dejarse llevar y eso te reconforta por dentro”, describe el escritor.
Con la mujer perfumadita de brea, su mar, creó un concepto universal capaz de hacer recordar a todo el que la escuche ese olor salado del mar y esa sensación tan agradable que a todos nos produce sentarnos frente a él y pensar.
A todos nos gusta decir de donde somos y de esta forma, viajemos donde viajemos ya sea por motivo laboral o de ocio, nos encanta conectarnos con nuestra propia esencia.
PARA LA LIBERTAD
Aunque la libertad y su valor como principio universal aparece en muchas canciones de Serrat, hemos elegido ésta por la fuerza de su título, directísimo, a pesar de su letra simbólica, metafórica y a veces abstracta del poema de Miguel Hernández.
Serrat utilizó esta canción en el contexto del franquismo, pero también se puede aplicar a la actualidad : “a un tiempo de democracia en el que se ensanchan las libertades pero en el que existe mucho temor a la recesión”, analiza Luis García.
Para el escritor, esta canción es una reivindicación del propio ser humano, alguien que debe ser capaz de afrontar su vida sin la necesidad de un poder.
La psicóloga asegura que esta pieza es una completa alegoría al trabajo, al optimismo, a los valores de todo aquello por lo que luchamos en la vida.
Las palabras más rotundas de la canción: “Sangro, lucho, pervivo” demuestran que para tener éxito en la vida hay que involucrarnos en ello.
Además, su vertiente ética puede llevarse al propio terreno del deporte de alto rendimiento
QUÉ VA A SER DE TI
Bien sea en su propia casa o en un entorno muy cercano todos conocen la situación en la que una hija se marcha de la casa de sus padres para emprender su propio camino.
Es una etapa en la que los padres sufren mucho pero tienen que ser capaces de aceptar que los hijos necesitan rebelarse, distanciarse y salir del nido familiar
Con “Qué va a ser de ti”, Serrat muestra la parte más romántica de dejar a la gente volar, según Patricia Ramírez. Ha llegado el momento de ejercer la libertad.
EXTRA
Resumiendo: Serrat prefiere “una mariposa al Rockfeller Center”, “el lunar de tu cara a la pinacoteca nacional”, “ la carne al metal”, “las ventanas a las ventanillas”, “las nueces al ruido” y “al sabio por conocer, que a los locos conocidos”. Y declara y dice a modo de conclusión: “Antes que nada soy partidario de vivir”.
http://www.laprensa.com.ni/2016/04/18/espectaculo/2019638-canciones-de-serrat-pueden-ser-terapeuticas
domingo, abril 10, 2016
Se publica un CD con las canciones del concierto-homenaje «A Joan Baptista Humet»
Se publica un CD con las canciones del concierto-homenaje «A Joan Baptista Humet»
REDACCIÓN el 10/04/2016
El 16 de Diciembre de 2008, se celebró el exitoso concierto de homenaje a Joan Baptista Humet (Navarrés, 4-1-1950 – Barcelona, 1-12-2008), quien desgraciadamente nos había dejado pocos días antes. Ahora se publica A Joan Baptista Humet, un CD que reúne las grabaciones enestudio de las canciones interpretadas en ese concierto y en donde participan Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Maria del Mar Bonet, Marina Rossell, Joan Isaac, Víctor Manuel y Ana Belén, entre otros.
A Joan Baptista Humet (Rama Lama Music 2016), que reúne las grabaciones en estudio de las canciones interpretadas en el concierto de homenaje que se celebró el 16 de diciembre de 2008, revela nuevamente la calidad y vigencia de las composiciones del cantautor. Contiene una selección de canciones que, como no podía ser de otra forma, cada uno de los prestigiosos artistas participantes lleva a "su terreno", consiguiendo el heterogéneo y brillante resultado.
Como si se tratara de una síntesis del cancionero de Joan Baptista Humet, encontramos temas de todas las épocas, en las que profesionalmente estuvo en activo. Desde su segundo disco sencillo y primer éxito en catalán Gemma (1970), incluida en el primer álbum Fulls (1973) al enorme eco (también en Latinoamérica) de la galardonada Clara del elepé Hay que vivir (Disco de Oro de 1981), pasando también por otros momentos menos conocidos, pero igualmente álgidos de su repertorio.
El disco cuenta asimismo con otro valioso activo, la recuperación de dos temas inéditos del cantautor. Ubicados compositivamente en los extremos de su trayectoria, París, tardor de l’any 73 (París, otoño del año 73), se grabó en el 1973 en los míticos Estudios Columbia de Barcelona y Carta sin remitente en el 2004, junto con el resto de piezas incluidas en el magnífico octavo y último trabajo Solo bajé a comprar tabaco, uno de sus grandes discos que infortunadamente ha pasado desapercibido.
Joan Baptista Humet, ha sido una de las voces más inspiradas y emblemáticas de la música de los setenta y ochenta. Su enorme talento artístico está más que presente en A Joan Baptista Humet, un disco que desprende la estima, la gratitud y el reconocimiento de sus compañeras y compañeros a través del mejor de los homenajes, unas espléndidas versiones que impulsan, que dan nueva vida a su legado.
Tanto la familia del cantautor, como los artistas participantes y la organización, han renunciado a los beneficios del disco que se destinaran a la Asociación de niños y niñas con cáncer AFANOC.
A Joan Baptista Humet será presentado el próximo 14 de abril en la sala ArtTe de Barcelona con la presencia de Lluís Marrasé, director del proyecto; Agustí Humet, hermano del cantautor y algunos de los músicos que han participado en el disco.
Listado de temas
Clara, Ana Belén
Fulls, Joan Manuel Serrat
Gemma, Marina Rossell
Layetana abajo, Víctor Manuel
Busco una flor, Joan Isaac
Si te m’en vas, Maria del Mar Bonet
Solo soy un ser humano (instrumental), Joan-Eloi Vila
Terciopelo, Moncho
Fins que el silenci ve (recitado), Núria Feliu
Fins que el silenci ve, Jordi Batiste/Lluís Llach
Que no soy yo, Dyango
Clara/Gemma (medley) Pegasus
París, tardor de l’any 73, Joan Baptista Humet (Inédita, 1973)
Carta sin remitente, Joan Baptista Humet (Inédita, 2004)
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