Hablemos de libros: Serrat y el psicoanálisis
Fernando-Alonso Ramírez
Jueves, Junio 9, 2016
Debo confesar que la banda sonora de mi vida es interpretada por el catalán Joan Manuel Serrat. Desde siempre me ha acompañado con sus canciones y poemas, he cantado sus versos hasta memorizarlas y tengo una colección de sus CD, hoy, y la tuve de sus acetatos, ayer.
Por ese motivo no me sorprende que un psicoanalista haya decidido escribir un libro con reflexiones entre las letras del cantautor y la vida misma. Francesc Sáinz Bermejo también encuentra en Serrat a alguien cercano, capaz de interpretar sentimientos, como un profesional de las taras y las filias no es capaz nunca.
Sentir y pensar con Serrat es el título de esta obra, subtitulada Reflexiones de un psicoanalista de hoy a partir de la obra del poeta y músico. Un espacio para que el estudioso, le dé crédito al poeta, al que sin tanta parafernalia ni tantos títulos le atribuye el don para expresar como ninguno lo que pasa con los sentimientos, los que cuando se exacerban necesitan de ayuda. Lo resume: “Cuando las hipótesis psicoanalíticas están acertadas, los poetas lo han dicho antes en sus poesías”.
Tratados enteros se han escrito sobre el poder sanador de la música. Igual sabemos por experiencia que no toda la música es buena en todos los momentos. Hay quienes para concentrarse acuden a los clásicos, otros están seguros de que para poder aprender necesitan tener de fondo las canciones de su artista favorito, unos más llenan con las tonadas el vacío o la soledad. La música como catarsis, la música como relajante, la música que nos habla de nuestros sentimientos y nuestros momentos. Y si esa música es hecha para canciones de un hombre profundo, como un buen poeta, pues logra efectos realmente sorprendentes.
Eso intenta demostrar el autor en este libro, que me regaló una amiga. Cuando lo vio en España inmediatamente se acordó de mi gusto por Serrat y se lo empacó, cosa que agradezco. Con base en las canciones de Serrat nos habla de las relaciones humanas y de la soledad, de la felicidad y del llanto, del amor y del desamor, del hortelano y el ciudadano, de la adolescencia y de la vejez, de los amigos y de los poderosos, de los hijos y de los padres, del destino y del azar y de la vida y de la muerte. Del yin y el yan.Por supuesto, de la queja social, que así nació este poeta cantando versos de Miguel Hernández y de Machado, protestando contra el yugo franquista.
A veces pienso que los académicos se complican más de la cuenta para tratar de racionalizar sus gustos por las pequeñas cosas, como la música. Seguro este texto ha de servirle mucho a estudiosos de la psiquis, y le sacaremos gusto quienes gustamos de las canciones de Joan Manuel Serrat, pero no hay que complicarse tanto, pienso yo, con los artistas. A ellos hay que disfrutarlos en su obra, y en el caso de Serrat esta es música y es letra, y si te pones a pensar mucho, te preguntarás por qué sabe tanto de ti y de tu vida, cuando de lo que realmente nos habla es del vivir, de su vida y de la mía, del pasar por este mundo y nada más. Porque siempre sonará una canción que nos recordará lo que somos, lo que fuimos y lo que pudo haber sido y no fue. ¡Qué más terapia! Mejor cantémoslo con Serrat: "Y nos toma, nos trae, nos lleva, nos hiere, y nos mata, tan dulce y tan ingrata, una vieja canción".
http://www.lapatria.com/columnas/192170/hablemos-de-libros-serrat-y-el-psicoanalisis
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