En estado puro

En estado puro

Joan Manuel Serrat cantó y compartió confidencias con el público que llenó el Teatro Principal de Alicante, donde hoy repite
Jueves 23 de julio de 2009

C. MARTÍNEZ Dice que el título de su gira "100 x 100 Serrat" es simbólico y que con el quería reflejar un momento determinado de su estado de ánimo, de su salud, de su ilusión... y también una forma de reflejar el lado puro de la música. Y eso es lo que hizo ayer en el Teatro Principal de Alicante, ante un público entregado y cómplice cuando Joan Manuel Serrat, en vaqueros y con una camisa gris, salió al escenario con su guitarra y con el único acompañamiento del piano de Ricard Miralles y también de una mesa con dos copas y una cubitera con champán. El cantautor se mostró muy agradecido "porque me hayáis invitado a estar de nuevo aquí, porque siempre se vuelve a los lugares donde uno ha sido feliz".

Por eso, el espectáculo de ayer, que repetirá hoy en el mismo escenario, mostró al cantautor más íntimo, más cercano, más amigo, más confidente. Y sonó como si cantase para cada uno de los que estaban sentados en las butacas. Como si cada canción mil veces escuchada fuera cantada para el hombre de la primera fila o la joven sentada en la platea o la pareja que escuchaba desde el anfiteatro. Serrat cantó y habló con cada uno de ellos.

Repasó algunos de sus temas más tarareado. "Esos locos bajitos", "Penélope", "Fa vint anys que tinc vint anys", "No hago otra cosa que pensar en tí", "Mediterráneo", que arrancó del público los primeros bravos, "Para la libertad"... fueron resonando en el escenario del Principal, mientras el artista catalán se dirigía a sus espectadores, bromeaba y mostraba su mejor cara, intercalando proverbios orientales como parábolas de la vida, confidencias y anécdotas personales.

Por eso, más que un simple concierto, el recital de Joan Manuel Serrat se convirtió en un encuentro entrañable con una persona cercana y amable, que además de todo ello cantó y ofreció la música que le ha convertido en una de las mejores voces del país.
Serrat habló en catalán y en castellano. Mencionó a Tarzán, a personajes imaginarios como metáforas de la vida, bromeó y hasta se marcó algún que otro paso de baile.
Con "Paraules de amor" cantó con el público puesto en pie. Después llegaron "Hoy puede ser un gran día" y "Lucía", con la que cerró.

"Haganse artistas. Déjensolo todo y haganse artistas", dijo en un momento de la actuación. "Ya verán cómo se divierten. Yo me divierto mucho". Y su público también

Información de http://www.diarioinformacion.com/

Imagen de PILAR CORTÉS