Ver, escuchar y disfrutar con Miguel Hernández y Serrat

Exposición de la semana.
Ver, escuchar y disfrutar con Miguel Hernández y Serrat

06/02/2011 POR EVA GARCÍA


HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA

LUGAR Paraninfo de la Universidad

FECHA Hasta el 6 de marzo

HORARIO De martes a sábado, de 11 a 14 y de 17 a 21. Domingos, de 11 a 14 horas


Dice Joan Manuel Serrat que cada cierto tiempo relee a Miguel Hernández y, que en cada lectura, descubre aspectos nuevos de la obra del autor de Orihuela. Fruto de esa pasión que une a cantautor y poeta surgieron los dos discos que el catalán dedicó a Hernández. El último, el año pasado con motivo del centenario de su nacimiento, llevaba por título Hijo de la luz y de la sombra. La voz y la palabra ya estaban. Para complementarlas, faltaba la imagen, así que Serrat invitó a 20 cineastas a que filmaran cortometrajes, que, como pasa con la obra del poeta, en cada pase, cada pocos minutos, se descubre una nueva faceta, un nuevo detalle del vídeo y también ayuda a conocer un poco más la obra y la figura de Miguel Hernández. Él solo aparece, su imagen, en la obra final, junto al trabajo de José Luis Garci, Cerca del agua, donde unos pájaros salen de la imagen para instalarse en el techo, que vuelan en busca de la libertad, esa que le fue cortada al autor de Vientos del pueblo.

Pero la muerte en la cárcel fue el final de su vida, que engarza con el principio de la exposición en el Paraninfo, con el colorido de la obra de Javier Mariscal la palmera levantina, colores azules y blancos, representativos de esa primera etapa. Los limones, en el techo y los trabajos de Bigas Luna, Imanol Uribe, Isabel Coixet o Pedro Olea, con Elegía. El rayo que no cesa, un momento triste en la que el poeta recuerda a su amigo muerto, a Ramón Sijé, a través de una calavera que, bajo la lluvia y el viento va convirtiéndose en Miguel Hernández y, alrededor, los almendros en flor. Fuera, en la pared, amapolas.

Comienza la guerra, la civil, con las canciones de Serrat, en vídeo llenando la sala; y cerca, la obra de Arantza Pérez de Mezquía, Herida, detalle; e Incandescente, de Paco Simón: el hombre, los sueños se queman. Todo está perdido, la esperanza va desapareciendo. Firma Manuel Gutiérrrez Aragón la Canción del esposo soldado; Agustín Sánchez Vidal, Las abarcas desiertas, con el caballito de madera infantil como protagonista. Pere Portabella recuerda Tú eres uno de aquellos, un alma sin frontera; y Sergio Cabrera viaja hasta los años en los que se lucha contra el franquismo; hoy, esa lucha es por un mundo mejor, un mundo de posibilidades para el inmigrante.

A Miguel Hernández le meten en la cárcel, que Jaime Chávarri narra en Nanas de la cebolla; y Rogelio Caballero, en Hijo de la luz y de la sombra. Una estructura geométrica crece y crece y explota; en busca de esa libertad soñada que le costó la vida.

La exposición se completa, en las diferentes secciones, con materiales fílmicos de inicios del cine, programas de mano de películas, revistas y argumentos cinematográficos que tienen un puente entre Cine y Literatura.




Imagen e información http://www.elperiodicodearagon.com/