MIGUEL HERNÁNDEZ - 1910-1942
Miguel Hernández Gilabert nació en Orihuela (Alicante), el 30 de octubre de 1910, en la calle San Juan, número 80.
La familia de Miguel estaba compuesta por el matrimonio, un niño, Vicente , y una niña, Elvira. El padre, Miguel Hernández Sánchez, se dedicaba a la crianza y pastoreo de ganado. Su madre, Concepción Gilabert Giner, se ocupaba de la casa. El matrimonio tuvo, en total, siete hijos, de los que sólo sobrevivieron cuatro: Vicente, Elvira, Miguel y Encarnación.
A los cuatros años del nacimiento de Miguel, su padre decide trasladar el hogar familiar a una casa más amplia, situada en la calle Arriba (actualmente Casa Museo). La infancia del poeta transcurre entre los juegos y el trabajo. Desde los siete años ayuda a su hermano Vicente en las tareas del pastoreo, aprendiendo de él este oficio.
Su padre consigue que le admitan en las Escuelas del Ave María, anexas al Colegio Santo Domingo. A la edad de nueve años se inicia el aprendizaje escolar de Miguel.
En el curso de 1924 se incorpora Miguel a las clases, donde también estudiaba Ramón Sijé, el que más tarde sería su gran amigo. Pronto destaca el interés de Miguel por la lectura y los estudios, consiguiendo excelentes calificaciones.
En marzo de 1925 tiene que abandonar sus estudios, por decisión de su padre, en el Colegio Santo Domingo ante la crisis económica que atraviesa su familia. Inicia el trabajo de pastoreo y empieza a redactar sus primeros versos. Crea, junto con otros amigos, el equipo de fútbol "La Repartiora".
Su padre le necesita para atender el ganado pero, pese a todo, él aprovecha sus horas de pastoreo en la sierra para seguir estudiando. Miguel se convierte en un asiduo visitante de la biblioteca de Luis Almarcha, sacerdote y canónigo de la catedral oriolana.
Allí descubre a los principales escritores clásicos de lengua española, así como traducciones de escritores griegos y latinos. En esta etapa también se siente atraido por el teatro. Lee con avidez la colección teatral "La Farsa" y junto con otros amigos forman un grupo teatral. Miguel representa diversos papeles en actuaciones realizadas en la Casa del Pueblo y en el Círculo Católico.
Miguel Hernández empieza a escribir poesías, aproximadamente hacia 1925. Su principal fuente de inspiración es el entorno en el que vive: la huerta, su patio, la montaña, las cabras, el pastoreo, el río, etc. Miguel aprovecha cualquier ocasión para escribir. Incluso tiene que esconderse de su padre, a quien le molesta esa afición poética de su hijo.
Algunos diarios de la provincia comenzaron a publicar sus primeros poemas. El primero que aparece publicado es el titulado "Pastoril", en el periódico local El Pueblo de Orihuela. Tras esta aparición pública del joven poeta se irán prodigando sus colaboraciones en la prensa local y, posteriormente, en la provincial.
Así, sus poemas van apareciendo en Voluntad, Actualidad, El Día, Destellos, La Verdad, etc. Se trata, en estos primeros ensayos creativos, de una poesía mimética en la que el joven Miguel va buscando su propia identidad a través de todas las lecturas que está realizando en esos momentos.
La mayor parte de estos poemas adolescentes están compuestos en arte menor combinando romancillos, octosílabos, heptasílabos, etc., con bastante destreza.
Se forma el llamado "Grupo de Orihuela", como fruto de la amistad entre Carlos Fenoll, Miguel Hernández y Ramón Sijé. Sus inquietudes literarias les animan a reunirse periódicamente en la tahona propiedad del padre de Carlos Fenoll. Cada uno compagina su trabajo o sus estudios con estas aficiones literarias, por lo que tienen que celebrar las reuniones al acabar la jornada.
En 1931 realiza su primer viaje a Madrid y, al no encontrar el apoyo que esperaba, regresa a Orihuela. Participa en Orihuela en un homenaje a Gabriel Miró.
Es nombrado presidente de las Juventudes Socialistas de Orihuela.
Recibe la cartilla militar (número 2268121), aunque en el sorteo sale excedente de cupo.
En 1933 se edita su primer libro, Perito en lunas. En 1934 realiza su segundo viaje a Madrid. Este viaje supone un cierto triunfo para él. Se publica en la revista Cruz y Raya su auto sacramental "Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras". Comienza a relacionarse con grandes poetas como Alberti, Rosales, Aleixandre y Neruda. Regresa a Orihuela en verano.
En septiembre formaliza su noviazgo con Josefina Manresa.
En noviembre de 1934, después de comenzar el drama titulado "El torero más valiente" , vuelve a Madrid. En esta ocasión conocerá mejor el ambiente literario.
En 1935 colabora en las "Misiones Pedagógicas". Comienza su trabajo en la enciclopedia Los Toros, con José María de Cossío. Miguel participa, en Cartagena, en un acto-homenaje a Lope de Vega. Escribe el drama "Los hijos de la piedra" . Su amigo Ramón Sijé fallece en diciembre de 1935.
En 1936 publica su "Elegía" dedicada a Ramón Sijé. Se edita su libro de poemas "El rayo que no cesa". Termina su obra teatral "El labrador de más aire".
En enero de 1936 le detienen por ir indocumentado. "El Socialísta" , publica un manifiesto de varios intelectuales contra su detención.
En agosto muere asesinado el padre de Josefina en Elda. En una de sus cartas pregunta si es cierto que Lorca ha sido fusilado. Se incorpora voluntario al Ejército Popular de la República en el V Regimiento, siendo destinado a la unidad de fortificaciones.
Es trasladado a la localidad de Cubas (Madrid) para obstaculizar el paso de los fascistas. En Valdemoro, forma parte del batallón de acero.
De vuelta a Madrid, el comisario Pablo de la Torriente, le nombra Jefe del Departamento de Cultura. Participa en un Festival en Alcalá, junto a Alberti, María Teresa León y otros. Le escribe una carta a Josefina diciendo que es comisario político y no hay ningún peligro.
En febrero de 1937 es destinado en Andalucía al "Altavoz del Frente" . En marzo se casa con Josefina Manresa.
Participa en el II Congreso Internacional de Intelectuales en Defensa de la Cultura, celebrado en Valencia. Realiza un viaje a la URSS, formando parte de una delegación española enviada por el Ministerio de Instrucción Pública, para asistir al V Festival de Teatro Soviético. Se publican Viento del Pueblo, Teatro en la guerra y El labrador de más aire. En diciembre nace su primer hijo, Manuel Ramón.
En otoño de 1938 muere su hijo y ello provoca una serie de poemas que anuncia en su libro "Cancionero y romancero de ausencias". Escribe el drama Pastor de la muerte. Actúa como soldado, y como poeta, en diversos frentes.
En 1939 nace su segundo hijo, Manuel Miguel.
En abril el general Franco declara concluida la guerra. Miguel intenta escaparse a Portugal, pero se lo impide la policía portuguesa y es entregado a la Guardia Civil fronteriza. Tras su paso por Huelva y Sevilla, en la prisión de Torrijos en Madrid, donde compone las famosas "Nanas de la cebolla" . Puesto, inesperadamente, en libertad, es detenido de nuevo en Orihuela. En 1940 se le traslada a la prisión de la plaza de Conde de Toreno en Madrid. Es condenado a la pena de muerte.
Más tarde la condena es conmutada por la de 30 años de prisión. En septiembre, es trasladado a la prisión de Palencia y en noviembre, al penal de Ocaña.
En 1941 es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante. Se manifiesta una grave afección pulmonar que se complica con tuberculosis.
El 24 de septiembre de ese año recibe por primera vez la visita de su mujer y su hijo.
El 25 de noviembre, ingresa en la enfermería del penal aquejado de tifus. Escribe a Josefina: "me he quedado sin voz".
El 4 de marzo de 1942, se casa en la enfermería de la cárcel y el dia 10, llega la autorización para que sea trasladado al sanatorio antituberculoso de Porta Coeli, en Valencia.
El 28 de marzo muere a las 5,30 de la mañana y a las 6 de la mañana es trasladado al cementerio de Alicante, donde se instala la Sala de Vela. El 30 de marzo es enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante. Contaba, a su muerte, con 31 años de edad.
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NANAS DE LA CEBOLLA
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.
Miguel Hernández
Imagen de Verena Sánchez Doering
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