Sabineros a muerte y locos por Serrat
12.07.12
La gira 'Dos pájaros contraatacan' reúne a una colectividad que comparte gustos comunes
Quedan 48 horas para que recale en Cáceres el matrimonio por conveniencia más querido de la música en español. Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, dos pájaros curtidos y con muchas horas de vuelo, volverán, cinco años después, del bracete, en amor y compañía, al Recinto Hípico de esta ciudad. En 2007, cuando actuaron dentro de su gira 'Dos pájaros de un tiro', reunieron aquí a 9.000 personas, uno de los conciertos más masivos de la década. Ahora las cosas están peor en lo económico y parece difícil que se logre esa plusmarca de público, aunque el Hípico sigue teniendo espacio suficiente para 10.000 almas deseosas de cantárselo todo.
Aquella fue la primera experiencia conjunta de estos dos cantautores que comparten parroquia y fans. Y como triunfaron de aquella manera y dieron 75 conciertos entre España y América Latina repiten ahora con el disco 'La orquesta del Titanic', once canciones que se convierten en su excusa y su carta de presentación para entregarse de nuevo a las masas. «Seguir cantando es lo único que sabemos y lo que podemos hacer para que la gente tenga al menos una canción donde llorar o que recordar», aseguró Joaquín Sabina en la presentación de este trabajo, a principios de año.
Puede considerarse el concierto del verano en Extremadura, aunque son muchas las personas que se quedan en casa por el precio de las entradas. Los bolsillos están vacíos, ¿alguien no se ha enterado? 40,90 cuestan los pases normales y 73,90 el pase 'golden', que permite ciertos privilegios y ubica al espectador en un mejor lugar.
El ADN de los seguidores de Joan Manuel Serrat y de Joaquín Sabina tiene muchos elementos en común. De ahí el éxito de su fórmula conjunta. Algo hay de Serrat que no desagrada en los sabineros de pro. También hay elementos de Sabina que gustan a los amantes de Serrat. Son primos hermanos. Ambos han actuado recientemente en la región. Sabina estuvo en Badajoz en junio de 2010 con 'Vinagre y Rosas' y Serrat actuó en el Teatro Romano de Mérida tres meses después.
Una pequeña encuesta elaborada entre amantes de estos músicos revela que hay gustos comunes y territorios musicales híbridos. Veamos: entre las nueve personas consultadas, dos (la música radicada en Cáceres Fernanda Valdés y la galerista pacense Ángeles Baños) son incapaces de elegir. Les cuesta muchísimo porque ven arte por ambos lados. De las siete restantes hay división de opiniones, pero gana Serrat por cuatro votos a tres, la cosa está muy igualada. No solo es cuestión de edad, pero sí que hay un sesgo más joven en los seguidores del de Úbeda.
Elsa Martínez es estudiante y tiene 18 años. «Prefiero a Sabina, es a él a quien empecé a escuchar primero y quien más me llamó la atención, sé que su último trabajo es un mano a mano, pero sin duda me quedo con los primeros discos de Joaquin, con sus letras y su poesía, con su forma de ver la vida y el paso del tiempo», explica.
David Santos también es estudiante. Tiene 25 años y se decanta claramente por Joaquín Sabina. Cree que hila muy bien las historias personales con el propio relato de la historia del país. Entre sus temas favoritos. 'Y nos dieron las 10' o 'Más de 100 mentiras'. Otro sabinero lo encontramos en el pintor Javier Fernández de Molina, que tal vez venga al concierto. Los motivos son imprecisos. «Me parece más potente, más expresivo».
Amantes de Serrat son los escritores Isidro Timón y Miguel Murillo (director del teatro López de Ayala). «Es difícil, pero me quedo con Serrat porque ha dejado huellas muy profundas en mi generación», dice Timón. Murillo alude, además de por la música, a lo que significa Serrat como persona. «Es alguien especial, con quien he tenido oportunidad de hablar». Eso sí, también le gusta mucho Joaquín Sabina.
El archivero municipal de Cáceres Fernando Jiménez Berrocal alude a las letras de Serrat, a ese himno que es Mediterráneo y que cautiva. El cantautor Manuel Cobos deja claras sus preferencias con un escueto pero muy significativo: «¡¡Por supuesto, Serrat!!»
Pero no es un duelo. Sabina y Serrat se integran en una fusión perfecta y las dos hinchadas se convierten en una sola voz, la que entonará sus canciones el próximo sábado en el Hípico
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