MANUEL RODRÍGUEZ, UNA GUITARRA DE CORAZÓN ESPAÑOL Y RITMO MUNDIAL
POR ÁNGEL PEÑA
Actualizado: 13/07/2016
LA TERCERA GENERACIÓN DE LA EMPRESA CONSOLIDA SU EXPANSIÓN INTERNACIONAL TRAS FIRMAR UN ACUERDO CON LA DISTRIBUIDORA ESTADOUNIDENSE KMC, PERO SIGUE FIEL A LA ESENCIA DE SU PRODUCTO
"Cuando le entregué su guitarra a Joan Manuel Serrat sentí cómo se emocionaba al acariciarla, al tocar sus cuerdas. Reconoció en seguida que las maderas eran antiguas y de una calidad única". Manuel Rodríguez, presidente de la compañía que lleva su nombre, rememora su prometeica relación con un mito de nuestra música. Pura historia de España, Serrat le puso letra de Antonio Machado a la banda sonora de la Transición y pasó el testigo a voces como Joaquín Sabina o Estopa, portadores también de guitarras MR. El producto que vende Manuel Rodríguez incide en nuestro imaginario con la misma agudeza que el jamón serrano, el sol o don Quijote, pero con emprendedores como él y sus ancestros, ese trozo de españolidad amenaza con sonar por todos los rincones del mundo.
Sus guitarras se elaboran artesanalmente en una fábrica de 6.200 metros cuadrados en Esquivias (Toledo), en pleno corazón de la península. A un ritmo de 600 al mes, se distribuyen a más de 122 países. Un ritmo inaudito habida cuenta de sus orígenes. Todo empezó con un naufragio que un espíritu inquieto convirtió en oportunidad. Literal: "Mi abuelo vivía de la venta de pescado en Cádiz, pero el hundimiento de un barco en la bahía en 1905 hizo que la gente dejara de consumir pescado. Parte de la familia se dedicó a la música, al flamenco más concretamente, y mi abuelo empezó a fabricar guitarras", cuenta el actual presidente de la empresa.
Su padre heredó el nombre y entró en el negocio familiar en 1944 con ideas nuevas y mucho empuje. "En 1959 se marchó a Los Ángeles a fabricar guitarras para Hollywood". MR fue la primera marca de guitarra española en la meca de la industria musical contemporánea. Con empaque torero, fue, vio, triunfó... y se volvió, haciendo oídos sordos a los cantos de sirena, bien atados al mástil de la autenticidad. "Mi padre era consciente de que España es la cuna de la fabricación de la guitarra, y al llevar tanto tiempo fuera, de alguna manera la marca estaba perdiendo su esencia. Además, en Estados Unidos ya teníamos un hueco".
http://www.expansion.com/actualidadeconomica/analisis/2016/07/13/578371df46163f17298b4646.html
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