domingo, julio 31, 2016
Calella de Palafrugell, donde Serrat compuso "Mediterráneo" en Girona
Calella de Palafrugell, donde Serrat compuso "Mediterráneo" en Girona
La Costa Brava fue una de las pioneras en los primeros boom del turismo español en los años 60-70. No es de extrañar porque es una zona preciosa donde se aúnan bellos paisajes, estupendas playas y en una región donde la gastronomía y la calidad de los establecimientos y servicios hoteleros tiene fama internacional. Como una de las joyas de la zona, hoyvisitamos Calella de Palafrugell, donde Serrat compuso "Mediterráneo" en Girona.
Este nucleo urbano es parte del Municipio de Palafrugell y está situado en la comarca del Bajo Ampurdán (Baix Empordà) en la provincia de Girona. Sus playas, la belleza de sus soportales y un paseo por la parte alta para disfrutar de las vistas, merecen la pena para todo el que esté por la zona.
Tanto en Calella de Palafrugell como en los alrededores, encontramos preciosas calas y playas de arena dorada en las que podemos disfrutar de una jornada de playa sin alejarnos demasiado. En el propio núcleo urbano, hay tres zonas muy amplias en las que relajarnos.
Si damos un paseo, comprobamos que es una localidad que aún hoy en día conserva el antiguo encanto de los pueblos de la Costa Brava, tal como eran antes de la llegada del turismo y la construcción. Entre Calella de Palafrugell y la vecina Llafranch, hay estupendas playas bien mantenidas y pequeñas calas más tranquilas.
Otro de sus atractivos es su proximidad a Cap Roig, de la cual deriva el nombre de los Jardines y el festival de música de Cap Roig de los que ya hemos hablado con anterioridad. También es famoso el encuentro de Habaneras (Cantada d'havanares), las canciones cantadas por los pescadores.
Para mí, lo mejor de Calella de Palafrugell es que es a la vez una zona de playa y de montaña. Quizás esa doble faceta fue lo que decidió al escritor Josep Pla a afincarse en esta localidad o lo que inspiró a Joan Manuel Serrat para componer su canción Mediterráneo, cuya letra y música creó estando alojado en el Hotel Batlle (ya desaparecido).
Una de las playas más atractivas de Calella es la playa de Port Bo, en el centro del núcleo urbano, algunas de cuyas imágenes ilustran este post. Nada más relajado que tomar algo en los locales de los soportales o porches, mientras contemplamos las barcas varadas en la arena.
Qué ver en Calella de Palafrugell
Hay un edificio llamado Sa Perola construido a principios del siglo XIX que se dedicaba en su origen a ser sede de los pescadores que gardaban y teñían allí sus redes y artes de pesca. Este edificio es hoy la sede de la oficina de turismo de Calella.
A lo largo de la costa hay numerosos puestos de vigilancia en los que se encendía fuego si se divisaba a los piratas para avisar a los pobladores. Se puede visitar una de estas torres en Calella, la Torre de Sant Sebastiá.
Finalmente recordar la zona más popular de Calella de Palafrugell, que son les Voltes o los porches. Estos soportales eran lugares protegidos que fueron construidos también en el siglo XIX, con arcos y bóvedas en donde se cobijaban los pescadores para refugiarse del mal tiempo. Hoy se encuentran en la playa de Port-bo, donde tiene lugar el festival de Habaneras y también en la calle Miramar, aunque estos soportales son más modernos, de alrededor de 1950.
En todo caso, una visita a esta población de Calella de Palafrugell está más que justificada. No tenéis más que ver las vistas desde la ronda de la ciudad desde donde podemos ver la sucesión de algunas de sus bellas playas y calas. Si esta belleza fue capaz de encandilar a Serrat y a Josep Plá, imaginad cuánto os puede sorprender su belleza.
http://m.diariodelviajero.com/recomendaciones-de-la-casa/calella-de-palafrugell-donde-serrat-compuso-mediterraneo-en-girona
sábado, julio 30, 2016
Derroche - Ana Belén
Derroche
(Manuel Jiménez - Ramón Sánchez)
El reloj de cuerda suspendido,
el teléfono desconectado,
en una mesa dos copas de vino
y a la noche se le fue la mano.
Una luz rosada imaginamos
comenzamos por probar el vino
con mirarnos todo lo dijimos
y a la noche se le fue la mano.
Si supiera contar todo lo que sentí
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos, ternura
que derroche de amor
cuanta locura.
Que no acabe esta noche ni esta Luna de abril
para entrar en el cielo no es preciso morir......
(Manuel Jiménez - Ramón Sánchez)
El reloj de cuerda suspendido,
el teléfono desconectado,
en una mesa dos copas de vino
y a la noche se le fue la mano.
Una luz rosada imaginamos
comenzamos por probar el vino
con mirarnos todo lo dijimos
y a la noche se le fue la mano.
Si supiera contar todo lo que sentí
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos, ternura
que derroche de amor
cuanta locura.
Que no acabe esta noche ni esta Luna de abril
para entrar en el cielo no es preciso morir......
El gusto volvió a ser de los cuatro
El gusto volvió a ser de los cuatro
Miguel Ríos, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén revivieron en A Coruña su mítica gira de 1996
CLAUDIA VÁZQUEZ, J.B.30 de julio de 2016. Actualizado a las 18:07 h.
Cuando Miguel Ríos, Joan Manuel Serrat, Ana Belén y Víctor Manuel comenzaron a cantar ayer en A Coruña, se vivió de nuevo la noche del 12 de agosto de 1996. Era el mismo escenario, el del Coliseo. Los mismo temas, ahora convertidos en clásicos. Y, sobre todo, la misma energía, tanto sobre las tablas como desde el público, unas 3.000 personas que se acercaron al multiusos. Los últimos veinte años parecían no haber pasado para los cuatro cantantes, que mostraban la misma ilusión que entonces.
Las primeras notas de Hoy puede ser un gran día abrían el concierto. Ellos, de negro. Ella, de blanco. Los cuatro irradiando carisma y metiéndose a la gente en el bolsillo, como ya habían hecho dos décadas atrás. A partir de ahí se entremezclaron canciones de unos y otros. Víctor Manuel quiso dar una pincelada política. «Voy a cantar una canción que no canté entonces -anunció-. Se titula Cómo voy a olvidarte y es para los 120.00 desaparecidos en la guerra civil y la dictadura con los que este país tiene una deuda pendiente».
Después, un riff de guitarra preció a Miguel Ríos y Ana Belén. Ambos interpretaron a doble voz Insurrección. Serrat apeló al público: «Veinte años después y no os noto muy cambiados. Tenéis una pinta cojonuda», decía. Todo antes del rebautizo particular de uno de los clásicos del Miguel Ríos: Fillos do rock and roll. Así se enfilaba un recital con una duración de más de tres horas, similar al que llevaron a Barcelona y Madrid y que viajará por toda la geografía española pasando por Granada, Sevilla, Tarragona, Valencia o Bilbao, entre muchos otros.
El público enloqueció al escuchar a Serrat entonar los versos deMediterráneo. Cantó al unísono con Miguel Ríos temas comoBienvenidos o Santa Lucía y se emocionó con Contamíname en las voces de Ana Belén y Víctor Manuel. Los cuatro unieron sus voces en canciones que ya forman parte de la memoria colectiva del país comoEsos locos bajitos o Quiero abrazarte tanto.
Pero como si no tuvieran suficiente con la enorme lista de éxitos que acumulan entre los cuatro, se animaron a versionar temas tan conocidos como Are you lonesome tonight? de Elvis Presley, Quisiera ser, del Dúo Dinámico o El Hombre del Piano
Los cuatro amigos no dejaron a nadie indiferente y todos salieron del recinto deseosos de repetir la experiencia, algunos incluso una tercera vez.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2016/07/30/gusto-volvio-cuatro/0003_201607G30P33995.htm#viewmedia
'El gusto es nuestro 20 años' llena el Coliseum de nostalgia con los éxitos del pasado
'El gusto es nuestro 20 años' llena el Coliseum de nostalgia con los éxitos del pasado
Redacción | A Coruña 30.07.2016 | 00:48
Los numerosos fieles de Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos acudieron anoche a la cita con la nostalgia en la que se convirtió el espectáculo El gusto es nuestro 20 años, que rememora la gira realizada por los mismos artistas en 1996. Víctor y Ana ya estuvieron en las fiestas coruñeses el verano pasado, lo que no fue obstáculo para que muchas personas acudieran al Coliseum para escuchar las canciones que los cuatro participantes en el concierto interpretaron y que marcaron una época, como Hoy puede ser un gran día, Bienvenidos, Cantares, Mediterráneo o Año 2000.
viernes, julio 29, 2016
Cuatro voces clásicas que reviven un pasado ideal
Cuatro voces clásicas que reviven un pasado ideal
No fue ayer, aunque los trajes parezcan los mismos. Hace veinte años que Ana Belén, Victor Manuel, Miguel Ríos y Joan Manuel Serrat se embarcaron en una de las giras más exitosas de los noventa en España. Ahora, han vuelto a la carretera con la intención de comprobar si aquel traje les sigue valiendo y si el repertorio sigue soportando el peso de los años. Por ahora, las crónicas dicen que sí, esta noche toca validarlo en A Coruña
JAVIER BECERRA29 de julio de 2016. Actualizado a las 04:00 h.
Eran otros tiempos. Y se movían otras cifras. Pero en la industria discográfica muchos suspiraban cuando se recordaba El gusto es nuestro. Es el título del disco que en 1996 grabaron conjuntamente Ana Belén, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos. También el de la gira posterior, compuesta por 33 conciertos a los que asistieron medio millón de personas. En ellos se entremezclaron canciones de unos y otros, contagiándose de la personalidad de los artistas y creando un paquete grabado en la memoria colectiva. Para muchos, España camisa blanca de mi esperanza, Mediterráneo, Bienvenidos o El hombre del piano resuenan en la memoria exactamente igual a cómo se interpretaron en aquel año.
Han pasado dos décadas. Entonces, a mediados de los noventa, se empezaba a saborear la nostalgia como refugio. Hoy se trata ya de una tendencia universal. Cuando el mundo parece vivir siempre con un pie en el futuro con la tecnología, en muchas disciplinas artísticas la mirada gira hacia atrás de continuo. Y, en música, el movimiento resulta brutal. Víctor, Ana, Serrat y Miguel Ríos continúan siendo amigos. Mantienen el poder de convocatoria. La gira está de aniversario. Para la industria se trata de una perita en dulce. Resultado: los cuatro vuelven a la carretera a intentar revivir la magia de todo aquello.
En A Coruña se recuerda, con suspiros y risas evocadoras su concierto del 12 de agosto de 1996. Tuvo lugar en el Coliseo y acudieron 12.000 personas. Es decir, un lleno hasta la bandera. Empezaron con Hoy puede ser un gran día, colocaron al público entero en la palma de la mano y lo mecieron al gusto, igual que habían hecho dos días antes en el Estadio de Pasarón de Pontevedra, ante 10.000 seguidores. Esta vez no podrá congregarse una multitud tal. Las nuevas normas de seguridad limitan el aforo del Coliseo a 8.500 asistentes. Los que acudan se reencontrarán con muchas cosas. Pero los artistas que están en el escenario también. Hay mucho de Galicia en ellos. Unas veces bueno, otras no tanto. En algunos casos incluso se podría decir que su vida sería totalmente diferente de no haber caído por aquí.
El amor coruñés
Si Víctor Manuel y Ana Belén son pareja es porque un día se encontraban en el momento exacto y el lugar oportuno. El momento, verano de 1971. El lugar, A Coruña. Él actuaba en el Pabellón de los Deportes con Julio Iglesias. Ella tenía función en el Teatro Rosalía de Castro, participando en la obra Sabor a miel. Una compañera de Ana Belén que conocía a Víctor los presentó. Quedaron en verse tras el concierto. Lo hicieron. El empresario coruñés Nonito Pereira los llevó al local que entonces regentaba: el Playa Club. Allí se reencontraron, hablaron y se enamoraron formando una de las parejas más célebres del mundo del espectáculo en España.
Quedaba claro que Galicia le traía suerte a Víctor Manuel. No se trataba del primer chispazo de fortuna sentido aquí. Lo dejó claro el pasado mes de febrero en este mismo suplemento: «Ganar un concurso en Ourense me salvó la vida», decía. Ocurrió en 1967, cuando el asturiano intentaba hacerse un nombre en el mundo de la canción sin ser aún nadie. Se presentó al Festival del Miño y triunfó con la canción Lazos azules y rosas. Obtuvo 100.000 pesetas de premio, «una auténtica fortuna», recordaba. La usó como colchón para encerrarse en casa y componer de manera compulsiva. De esas sesiones salieron piezas como El abuelo Victor, Paxarinos, La Romería o La planta 14, sus primeros éxitos serios.
En las andanzas gallegas de la pareja hay lugar para la risas. A Pereira, el celestino de su relación, lo mataron en directo en el 2004. Estaban dando un concierto en A Coruña y a sus oídos había llegado la información falsa de que el empresario había fallecido. Una mujer, diciendo que era la viuda de Nonito, había llamado a su oficina pidiendo trabajo para su hija.
A la vista de ello, entre dos canciones hicieron un recordatorio al supuesto finado. Hablaban de lo importante que había sido para ellos y lo trascendental de su aparición en sus vidas. Todo hasta que una voz les interrumpió. Se trataba del propio Nonito afirmando a voz en grito que estaba vivo y coleando. La Voz tituló la peripecia así: «No estaba muerto, que estaba de parranda». Aún hoy, se ríe cada vez que se le recuerda su fallecimiento imaginario.
Ríos en Riazor
El cantante granadino también acumula un buen saco de vivencias gallegas en su mochila. En A Coruña, por ejemplo, aún hoy se le acusa de ser el culpable de que el Estadio de Riazor no se pueda usar para conciertos. En 1983 pasó por la ciudad la gira El rock de una noche de verano. Tuvo lugar un 24 de agosto y lo hizo bajo amenaza de suspensión (en Gijón un día antes lo había hecho por la tormenta). Se llevó a cabo, pese a la lluvia y el riesgo de tormenta, resultando un éxito tremendo. Normal, el artista se encontraba en su mayor momento de gloria.
«Fue una noche memorable. Riazor estaba absolutamente invadido, no creo que nadie haya metido tanta gente», recordaba Ríos en una entrevista publicada en La Voz el pasado 17 de julio. Acudieron 20.000 personas, desafiando al tiempo y los nervios de Protección Civil, que temían problemas. No ocurrió nada. La lluvia se mezcló con las ganas de disfrutar de su música y no se produjeron incidencias en la actuación. Pero sí una gran polémica posterior, cuando se vio el estado en el que había quedado el terreno de juego del Deportivo. Entre la lluvia y el peso de la gran masa, el césped quedó destrozado, indignando a los sectores deportivos. A partir de entonces, los conciertos quedaron vetados en el estadio, perdiendo la oportunidad de atraer a nombres como Rolling Stones o U2. Se llegaron a barajar, pero se descartaron por falta de un recinto adecuado en la ciudad. Solo en 1993 se hizo una excepción con el Concierto de los Mil Años. Y hasta ahora.
También la lluvia se entrometió en su trabajo en el 2004. Pero está vez decidió cancelar. Actuaba en Lampaza (Monforte). Vio el panorama y decidió que en esas condiciones no se podía levantar el escenario de su actuación. Los promotores de las fiestas intentaron convencerle para que tocase en el escenario móvil del camión de la orquesta, una idea que le pareció descabellada. Insistiendo en su postura abandonó la parroquia al grito de «¡pesetero, pesetero!» y escoltado por las fuerzas de seguridad y Protección Civil. En la citada entrevista, Ríos señalaba también que una vez en una actuación en Viveiro un concejal le había preguntado si era imprescindible la luz eléctrica para su actuación.
Serrat con Sabina
El dúo que Joan Manuel Serrat forma ocasionalmente con Sabina le trajo más de un quebradero de cabeza a su paso por Galicia. En Pontevedra aún resuena la indignación de las personas que, con entrada, se tuvieron que quedar fuera de la plaza de toros de la ciudad. Era julio del 2007 y el concierto se erigía como uno de los principales del verano en Pontevedra. Pero se vendieron entradas por encima de la capacidad del recinto y la cosa terminó con intervención de los antidisturbios. Todo mientras, ajenos a todo ello, la pareja ofrecía dentro un concierto para 6.500 personas encantadas de escucharlos.
La polémica duró buena parte del verano, llegando a las televisiones de ámbito nacional, las asociaciones de consumidores y, cómo no, la refriega política en Pontevedra. A La Voz llegó una avalancha de quejas en forma de cartas al director.
Su aterrizaje venía precedido de otra polémica, esta vez en Santiago. Tres días antes, el 14 de julio, en la praza do Obradoiro habían suspendido a los tres cuartos de hora de su comienzo. Una vez más, la lluvia estaba detrás de la decisión. Generó toda una polémica ciudadana y política.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/fugas/2016/07/29/cuatro-voces-clasicas-reviven-pasado-ideal/0003_201607SF29P2991.htm
Contamíname (Pedro Guerra)
Contamíname,
pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia
en los malos sueños
ven, pero sí con los labios
que anuncian besos.
Contamíname
(Pedro Guerra)
martes, julio 26, 2016
Irene (Joan Manuel Serrat)
Irene
(Joan Manuel Serrat)
Irene
tiende el alma en el balcón
y el viento, indiscreto,
la explora,
resucitando formas
gorditas y habladoras......
domingo, julio 24, 2016
sábado, julio 23, 2016
Perelada rememora los grandes éxitos de El gusto es nuestro
CAT-FESTIVAL PERELADA
Perelada rememora los grandes éxitos de El gusto es nuestro
23/07/2016 02:17 | Actualizado a 23/07/2016 02:17
Gerona, 22 jul (EFE).- Hace 20 años Ana Belén, Joan Manuel Serrat, Miguel Ríos y Víctor Manuel salieron a la carretera y completaron una mítica gira por todo el país con más de medio millón de espectadores que asistieron a alguno de los más de 30 conciertos que ofrecieron.
Precisamente, uno de los escenarios que visitaron entonces fue Perelada. Ahora, coincidiendo con el 30 aniversario del Festival y los 20 años de la famosa gira, "El gusto es nuestro" ha vuelto al escenario del Alt Empordà, con un espectáculo que ha dejado emocionado y entusiasmado al público asistente.
"Hoy puede ser un gran día", "España camisa blanca de mi esperanza", "Bienvenidos", "Cantares" o "Santa Lucía" han sido alguno de los temas que los cuatro artistas han ofrecido en un concierto que se ha alargado durante casi tres horas.
En función del tema escogido, los artistas lo interpretaban juntos, en duetos o en solitario.
Serrat, Belén, Manuel y Ríos se han ganado el público asistente, que no ha parado de corear míticas canciones como "Esos locos bajitos", "Nada me sabe tan dulce como su boca" o "La Puerta de Alcalá", que ha puesto el punto y final al espectáculo.
Un concierto que seguro no olvidarán en el Festival de Perelada, que este año está de celebración por sus 20 años de trayectoria.
Mañana será el turno de Seal que debuta en el festival con el único concierto que en Cataluña dentro de su gira española. EFE
mg/gcf
http://www.lavanguardia.com/vida/20160723/403409958320/perelada-rememora-los-grandes-exitos-de-el-gusto-es-nuestro.html
viernes, julio 22, 2016
miércoles, julio 20, 2016
Secreta mujer - (Eduardo Galeano - Joan Manuel Serrat)
Secreta mujer
(Eduardo Galeano - Joan Manuel Serrat)
No puedo dormir.
No puedo dormir.
Atravesada entre los párpados
tengo una mujer,
secreta mujer
tan sol y tan luna
que abre mis ojos y me obliga a ver
mi desventura y mi fortuna.
Y no me deja dormir
esa mujer,
esa secreta mujer.
Arránqueme, señora, las ropas.
Desnúdeme.
Arránqueme, señora, las dudas.
Desdúdeme.
Arránqueme, señora, las ropas y las dudas.
Desnúdeme. Desdúdeme.
Secreta mujer.
Secreta mujer.
Atravesada entre mis párpados
le quiero decir,
le quiero pedir
que me deje, que se vaya.
Pero no puedo hablar a mi pesar.
Atravesada en la garganta,
me atormenta una mujer
esa mujer,
esa secreta mujer.
Miguel Hernández; voz poética de la guerra
Miguel Hernández; voz poética de la guerra
20/07/2016
A los ochenta años del inicio de la guerra civil, creo que uno de los mayores testimonios culturales y humanos, son los versos y la trayectoria personal del poeta Miguel Hernández. Aún joven cuando se produce el golpe del 18 de julio, se encuentra en plena evolución creativa, tras la publicación de El rayo que no cesa, libro intimista, ligado al deseo y el dolor del despertar sexual, las circunstancias provocaran un cambio en su temática poética y también en buena parte de sus formas. Inserto en los debates literarios de su época, tampoco es ajeno a la situación política que se vive en la Segunda República. Son diversas las influencias que recibe, la muy conocida de Pablo Neruda, con su visión panteísta y lejana al mundo eclesiástico (de los jesuitas en particular) ,que en buena parte le ha servido de formación, está también la menos conocida del poeta argentino, entonces residente en España, Raúl González Tuñón. Así tras el levantamiento militar y luego de un corto periodo de reflexión en su tierra, dice: «Siempre será guerra la vida para todo poeta; para mí siempre ha sido y me vi iluminado el 18 de julio por el resplandor de los fusiles en Madrid. Las fuerzas de mi cuerpo y mi alma se pusieron más de lo que se ponían a disposición del pueblo, y comencé a luchar, a hacerme eco, clamor y soldado de la España de las pobrezas que nos quieren legar, que nos quieren separar del corazón, donde está atado».
En pleno combate bélico, su libro Vientos del pueblo y otros poemas de esa época, se convierten en canto poético. Lo épico gana peso frente a lo lírico. Proclamas al combate como Vientos del pueblo me llevan, de justicia social como El niño yuntero o Aceituneros, cuestiones bélicas como Rosario dinamitera, diatribas contra el enemigo como Ceniciento Mussolini, cantos a figuras míticas como La Pasionaria o El Campesino. Se trata de una poesía pasional, que busca el objetivo de llegar a los combatientes, aunque en ocasiones reduzca la calidad que su obra ya había alcanzado. Son los primeros compases de la guerra y se marca un lenguaje encendido, propicio a la recitación oral, que prima la emoción sobre otros aspectos. Aún así no abandona la hondura, la sensualidad que siempre tuvieron sus versos, que confluyen de manera especial en Canción del esposo soldado, con una explosión poética, una de las características de la poética hernandiana y que define, con pocas palabras, que es la guerra: «Es preciso matar para seguir viviendo».
Su libro El hombre acecha, marca como pocos las paradojas de la guerra. Sus ejemplares quedan impresos en una imprenta de Valencia, pero no podrán ser distribuidos por la llegada de las tropas franquistas y nunca más se sabrá de ellos. En el mismo el lenguaje épico deja paso a la reflexión y el cansancio, al dolor que se extiende, a los heridos, a la muerte, la guerra que sigue y va marcando fechas como se expresa en 18 de julio 1936-18 de julio de 1938: «Son dos años de sangre: son dos inundaciones (?)El tiempo es sangre. El tiempo circula por mis venas. / Y ante el reloj y el alba me siento más que herido, / y oigo un chocar de sangre de todos los tamaños».
Con el fin de la guerra llega la desolación; Miguel Hernández, como tantos combatientes del bando republicano, se encuentra con la desbandada y la derrota, se ve sumergido en un túnel carcelario en que lucha por una luz que apenas puede vislumbrar. Le queda, el sentido místico que siempre ha acompañado su obra y su vida, escribiendo sus mejores poemas. Escéptico, aún combatiente de la vida tras las rejas, así proclama en ese libro que nunca vería entre sus manos, Cancionero y Romancero de ausencias, un grito antibelicista: “Tristes guerras/ si no es amor la empresa. /Tristes, tristes. / Tristes armas / si no son las palabras. / Tristes, tristes. / Tristes hombres / si no mueren de amor. / Tristes, tristes.”
http://www.lavozdeasturias.es/noticia/asturias24/2016/07/19/miguel-hernandez-voz-poetica-guerra/00031468952216731177218.htm
martes, julio 19, 2016
Joan Manuel Serrat
Singer Joan Manuel Serrat receives the Golden Medal Award from the city of Esplugues de Llobregat, at the Esplugues de Llobregat town hall on October 15, 2009 in Barcelona, Spain.
October 15, 2009 Obtener licencia
«La nostalgia es un sentimiento bastardo. Lo puro es la memoria»
«La nostalgia es un sentimiento bastardo. Lo puro es la memoria»
Miguel Ríos vuelve a los escenarios con la gira «El gusto es nuestro 20 años» que recalará en A Coruña el 29 de julio
DANIEL PEREIRO, J. A.redacción / la voz, 17 de julio de 2016
Miguel Ríos (Granada, 1944) vuelve a los escenarios tras cinco años de frenética jubilación, entregado a causas benéficas y a la escritura de sus memorias. Ahora se une a Víctor Manuel, Ana Belén y Joan Manuel Serrat, para celebrar el 20.º aniversario de su emblemática gira conjunta El gusto es nuestro.
-Cinco años desde su retiro: ¿qué es lo que le hace volver a los escenarios de nuevo?
-La verdad es que la llamada de tres grandísimos amigos y la idea de revivir una gira que estuvo muy, muy bien hace veinte años. Y bueno, la posibilidad ahora de volver a cantar con tres personas a las que admiro mucho y respeto.
-¿De quién surge la idea de este retorno veinte años después?
-La idea original del concierto se le ocurrió a Víctor. A mí me comentó de forma un poco crípticamente a finales del año pasado «hace veinte años de ‘el gusto es nuestro’». Y yo dije, ah, pues estupendo. Todos estamos llenos de efemérides, pues no nos hemos muerto y los discos cumplen años y... Pero él se quedó así un poco como pensando «Este no lo entiende, ¿no? Hay posibilidades de si queremos hacer la gira otra vez». A mí me pareció como si fuera un receso en la jubilación y desde que empezamos a ensayar todo ha estado fantástico, todo ha estado lo mismo que hace veinte años solo que con más intensidad, porque claro, ahora ya sabemos que no habrá veinte años después.
-¿Qué es lo que se encontrará el público gallego cuando vaya a verles?
-Por lo que yo he podido ver, la gente que ha venido a estos conciertos recordaba una cosa más pequeña. Sin embargo, cuando ve esto, lo ve muy grande, porque todo es muy apabullante, es muy rotundo. También la combinación de canciones, la combinación de las cuatro emocionalidades, de lo que despertamos los cuatro, creo que suma muy bien esta vez y tiene una especie de punch extra. Todo eso hace que la gente vea un poco el concierto o lo sienta como si fuera el que ellos hubieran diseñado. Donde estamos reflejados lo que para ellos significamos, lo que nuestras canciones han despertado en ellos.
-Usted ha dado actuaciones memorables en Galicia, desde la actuación en las fiestas de Ferrol en el 2014 a aquel Rock in Ríos en Riazor que casi se suspende... Parece que tiene una vinculación especial a Galicia.
-La verdad es que muchas veces, cuando nos contamos las batallitas, Galicia siempre aparece por la sensibilidad de la gente y también por la sensibilidad de nuestros estómagos [risas]. Recuerdo Galicia desde Viveiro una vez que fui a actuar y que un concejal me preguntó si era imprescindible la luz eléctrica para que actuáramos a... a Riazor absolutamente invadido, no creo que nadie nunca haya metido tanta gente. Cuando juega el Dépor, los jugadores juegan en el verde pero nosotros lo ocupamos todo. Fue una noche memorable. He estado en prácticamente todos los locales y he tenido la suerte de ir muchísimas veces; entonces la familiaridad que ya existe para nosotros con la gente que nos ha seguido y que nos ha soportado en Galicia es muy grande y creo que A Coruña va a ser un sitio donde va a haber mucha magia, seguro.
-Desde la perspectiva que aporta una carrera tan larga como la suya, ¿qué es lo que destacaría? ¿Con qué se quedaría?
-Yo creo que con el sentimiento, no sé si gratuito o no, de haber contribuido al establecimiento de algo, sobre todo si analizas de donde veníamos. Que eso hiciera que algo como ese mensaje primario de los tres acordes del rock conmovieran al mismo tiempo a tanta gente que no sólo no se conocía de nada, sino que eran personas, casi contrapuestas, es lo que más me emociona al recordarlo. Pero la verdad es que yo no soy partidario de la nostalgia, es un bastón que uno no puede agarrar en la vida a no ser que te quedes ya absolutamente colgado. La nostalgia, desde mi punto de vista, es un sentimiento bastardo. El sentimiento puro es la memoria, es la historia, es lo que pasó, no lo que tu crees que pasó o como te fue a ti cuando pasó.
-¿Cómo ve la situación actual de la música, de la cultura, en comparación a cuando empezó?
-Creo que es muy complicado comentar el panorama actual porque se supondría que es un oficio defenestrado y desafecto y sin embargo tiene más gente practicándolo que nunca. Tal como está la industria de la cultura por un lado y el concepto de la cultura que tiene la sociedad, o del uso de la cultura que tiene la sociedad ahora, se supondría que no habría nadie practicándolo, y sin embargo hay más que nunca, más gente, más fervor, más y más dedicación, además más dedicación con más información. Que esta gente sabe por un lado que la creación proporciona mucho dolor y muchísimo gusto también, tiene pues una especie de sentimiento sado [risas] y me emociona muchísimo que ya no sea por el rollo de la pela. Ahora que parece que ya no hay salida es cuando la gente es más pura, se hacen mejores canciones... rizan el rizo continuamente. Yo creo que la creación está muy bien y la cultura está muy mal. La valoración de la creación, que es el hecho cultural, está fatal, fatal... Y bueno, sin tejido cultural eso cae también. Todo.
-¿Qué más le queda por hacer a Miguel Ríos?
-A mí, no morirme [risas] ¡me encantaría! Pero no... A mí lo que me queda por hacer es seguir aprendiendo a hacer un buen viajecito, a seguir interesándome por las cosas, apostando por la curiosidad y la sorpresa, por la emoción y sobre todo por la admiración. Seguir admirando, eso es lo que más me interesa. Es un ejercicio muy, muy bueno para desarrollarte como ser humano. Que alguien te guste y que se lo digas y lo aprecies. Con eso ya me doy por pagado.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/cultura/2016/07/17/nostalgia-sentimiento-bastardo-puro-memoria/0003_201607G17P40991.htm
La mala racha
Mientras dura la mala racha
pierdo las llaves,
los documentos,
el tren y el rumbo
tal como si
tuviese al mundo
en contra de mí.....
(Eduardo Galeano - Joan Manuel Serrat)
pierdo las llaves,
los documentos,
el tren y el rumbo
tal como si
tuviese al mundo
en contra de mí.....
El día en que Serrat se enamoró del guaraní
El día en que Serrat se enamoró del guaraní
25 DE AGOSTO DE 2015
En el Día del Guaraní, Rodrigo Mussi contó la experiencia que le tocó vivir hace 15 años cuando acompañó y asesoró en pronunciación al cantautor español Joan Manuel Serrat durante la grabación de la guarania Che pykasumi, un verdadero homenaje al idioma.
Rodrigo Mussi fue el paraguayo que debió asesorar y ayudar al conocido cantautor español durante la grabación de la conocida guarania cuya letra corresponde a Cecilio Valiente y la composición musical, a Eladio Martínez y José Asunción Flores.
Todo comenzó cuando a finales de 1999 Serrat se interesó por la cultura paraguaya a través de amistades en la Madre Patria. Tras escuchar varios temas musicales, prácticamente se enamoró de 'Che pykasumi' y pidió ayuda al escritor Rubén Bareiro Saguier, quien a su vez lo contactó con Mussi, quien en aquel entonces residía en Barcelona, donde cursaba estudios.
No esperaron mucho, ya que apenas tres semanas después del primer contacto se iniciaron los primeros ensayos para intentar perfeccionar el guaraní del artista. “Voy a su estudio de grabación, que quedaba en Barcelona, a 15 minutos de mi casa, donde empezaron las sesiones que duraron más o menos un mes de ensayo”, recordó el paraguayo.
Comentó que Serrat ensayó al menos en cinco ocasiones la letra de la guarania, ya que tuvo dificultades con algunas estrofas. “Un día en que no estaba con suficiente madurez dijo: 'Hoy vamos a grabar' y empezó la grabación; se hizo la primera ronda sin cortes, la escuchamos y después le dije en qué lugares estaban mal las pronuncaciones”, refirió. Al ser abordado sobre cuáles eran sus principales problemas a la hora de pronunciar, rememoró que “realmente su problema era con la vocal Y”. “Le costaba bastante 'Che pykasumi”, expresó en contacto con Canal 100.
Unos meses después, en el año 2000, cobró vida la interpretación de Serrat de 'Che pykasumi', que fue incluida en su disco “Cansiones”. “Fue un gran desafío para él, le encantaba...”, manifestó Mussi. Comentó que se trató de un gran homenaje que dio el cantautor español a la cultura paraguaya. “En ese disco era la única música que cantaba en otro idioma; le encantaba la historia paraguaya”, refirió al señalar que además ambos conversaron bastante sobre política latinoamericana durante el proceso de grabación.
No todo quedó en la grabación del disco, sino que durante su gira por la Madre Patria, Joan Manuel Serrat cantó la guarania en vivo, ocasión en que despertó gran aceptación por parte del público.
http://www.abc.com.py/nacionales/el-dia-en-que-serrat-se-enamoro-del-guarani-1401252.html
domingo, julio 17, 2016
JOAN MANUEL SERRAT. NADIE ES PERFECTO. PACK PRESENTACIÓN 1994 (VER DETALLE Y FOTOGRAFÍAS)
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sábado, julio 16, 2016
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Me gusta todo de ti (pero tú no)
Me gusta todo de ti (pero tú no)
(Joan Manuel Serrat)
Me gusta todo de ti:
tus ojos de fiera en celo,
el filo de tu nariz,
el resplandor de tu pelo.
Me gusta todo de ti.
Me gusta todo de ti:
la luna de tu sonrisa
de gato de Chesire
colgada de la cornisa.
El colágeno y la miel
de tus labios perfilados,
tus pómulos afilados,
los modales de tu piel.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
Me gusta todo de ti:
tu ombligo menudo y chato
tu talle de maniquí,
el lunar de tu omoplato.
Me gusta todo de ti.
Me gusta todo de ti:
tus pezones como lilas
tu alcancía carmesí
tus ingles y tus axilas.
Todo esconde un "no sé qué"
de los pies a la cabeza.
Me gustas, pero por piezas;
te quiero, pero a pedazos.
Me gusta todo de ti.
Por eso, muchacha guapa,
me diste la lengua y
me la planté en la solapa.
Me gusta todo de ti.
Rescaté tu corazón
del cubo de la basura
para hacerme un medallón
de bisutería pura.
Me gusta todo de ti.
Eres tan linda por fuera
que a retales yo quisiera
llevarte puesta de adorno.
La canción que Serrat dedicó al Tour y que nunca llegó a cantar
La canción que Serrat dedicó al Tour y que nunca llegó a cantar
El cantante siguió la edición de 1984 junto a dos periodistas y pergeñó, junto al escritor colombiano Daniel Samper, la letra de una canción que no tuvo música
JON RIVAS
10/07/2016
Cuando Javier De Dalmases y Antonio Vallugera, que bajó la ventanilla del coche para no asfixiar a su compañero con el humo del toscano, llegaron a casa de Joan Manuel Serrat, se llevaron una sorpresa. Se habían pasado media hora resolviendo el rompecabezas de encajar sus pertenencias en el exiguo maletero del Talbot Horizon con el que debían viajar al punto de partida del Tour en Montreuil, al norte de Francia, más de mil kilómetros de ruta. Aparcaron junto a la puerta y el noi del Poble Sec, que les había visto llegar, les avisó desde la ventana que bajaba en un instante. Esperaron un par de minutos hasta que se abrió la puerta y allí apareció Serrat con una enorme maleta y una guitarra con funda rígida. "Así, mientras viajamos, hago ejercicio con los dedos", les dijo con una gran sonrisa en la boca a quienes iban a ser durante casi un mes sus compañeros de fatigas y que contemplaban asombrados la escena.
Aquello no podía ser. Entre los dos periodistas le hicieron ver que la maleta quizá encajara en el asiento trasero, pero que la guitarra se debía quedar. Serrat dudó un momento. Se dio la vuelta y la volvió a dejar en casa. Se encontraba de golpe con el primer inconveniente en lo que él esperaba que fuera un viaje de placer. Lo aceptó con deportividad. Quería seguir el Tour de 1984, que se presentaba apasionante, y no iba a perdérselo por una guitarra.
El instigador de aquella aventura fue Antonio Vallugera, periodista de raza, que nació en 1930 en Zaragoza, pero desarrolló toda su trayectoria vital en Barcelona. Comenzó a trabajar en la revista Vida Deportiva para después pasar a El Mundo Deportivo y posteriormente al rotativo Dicen. Desde sus páginas promovió lacreación de la la Subida a Montjuic. Vallugera destilaba pasión por el deporte de las dos ruedas. "Para mí, gregario es la palabra más hermosa del ciclismo", escribía. "Le tengo un respeto imponente".
Fue Vallugera el que le metió el veneno del Tour en el cuerpo a Joan Manuel. Algunas veces, el cantante, acudía con el periodista a la Setmana, o a cualquier otra carrera catalana, pero aquel año le pidió a su agente que no contratara conciertos en julio, reunió a sus músicos, les dijo que ese mes no tocarían, y se lio la manta a la cabeza. No sabía lo que le esperaba.
Vallugera había preparado el viaje con Dalmases, pero unos días antes le preguntó a su colega: "¿Te importa que Joan Manuel Serrat venga con nosotros?" El redactor de El Mundo Deportivo no puso pegas. Salvo a la guitarra. Enfilaron el camino hacia el norte. Conducía Dalmases; a su lado viajaba Serrat, y detrás, encajado en el asiento junto a la maleta del cantante, Antonio Vallugera fumaba sus toscanos sin parar. Serrat se había comprometido a hacer un comentario diario en Radio Peninsular de Barcelona y otro, escrito, para El Periódico de Catalunya, bajo el epígrafe de "Chupando rueda". En el primer comentario apuntaba: "Los patrones del Tour han preparado una edición 1984 muy dura. Y la montaña va a dictar su sentencia. Hoy empieza el Tour de Francia. Y yo, aquí, en medio del mogollón, acordándome de Turró y del Trenzano... y de mí mismo, hace veinticinco años, cuando jugábamos con ciclistas de plástico encima de una mesa de ping pong en el patio de la señora Antonia. Aquí estoy yo, en la sala de prensa del hotel de Ville de Bobigny, en medio de un personal que no para de darle a la máquina de escribir frenéticamente, pronosticando suposiciones. Mungía nuestro colega-cajero, que nos cuida como una madre y fuma en pipa unos apestosos toscanos, está convencido que sin Agostinho, querido Tino, el irlandés Sean KeIly no tiene nada que hacer y que los colombianos, mal que le pese a Daniel Samper Pizano no están mentalizados para una carrera tan larga. Subirana, nuesto colega-chófer, le tiene una fe ciega a Pascal Simon. No sé, no sé... ¿Será una rosa, será un clavel? El 22 de julio, con permiso de la autoridad competente y si el tiempo no lo impide, saldremos de la duda. Esto se pone en marcha. Con sangre, sudor y lágrimas y anfetaminas, el Tour demarra y yo me voy con él, chupando rueda".
Serrat se encontró en el Tour a su amigo, el periodista y escritor Daniel Samper. "Yo hice dos veces el Tour", recuerda el ilustre escritor colombiano. "Escribía comentarios y reportajes para El Tiempo de Bogotá. Viajaba con el periodista José Coflatowsky que conducía nuestro coche ya que fue campeón de carreras de autos en Colombia y se encargaba de relatar cada etapa. Previamente había pasado un fin de semana con los ciclistas colombianos en mi país y tenía buena relación con ellos, especialmente con Lucho Herrera --tímido y poco sociable-- porque nació en un pueblo donde mi familia pasaba vacaciones. Todos fueron muy colaboradores conmigo, y nunca olvidaré el triunfo de Lucho en el Alpe d'Huez. La crónica que escribí en esa ocasión fue incorporada luego a un libro, en varios tomos, de historia de Colombia. Esto no lo digo en elogio de la crónica, sino de la importancia que en mi país se le concedió a aquella victoria de Lucho". Serrat también hablaba de Lucho, y de Samper, en una de sus crónicas: "Hablando de ganar y de perder, ayer por la noche el colombiano Luis Herrera, extraordinario escalador e íntimo amigo de Daniel Samper Pizano, perdió en la zona de alimentación de corredores su dentadura postiza. Se ignora de qué manera y en qué dirección, pero hizo cundir el pánico en el cuartel general colombiano".
Serrat, acostumbrado a habitaciones de cinco estrellas, y Samper, conocieron las penurias del Tour, de sus hoteles infames en alguna ocasión. Entre los catalanes, Serrat y Dalmases compartían habitación y le dejaban la otra a Vallugera. Ninguno de los dos era capaz de aguantar los ronquidos ni los puros toscanos del periodista del Dicen. "Roncaba como una locomotora", recuerda Daniel Samper. Sufrieron un robo, en Grenoble. Unos cacos abrieron el Talbot Horizon, revolvieron todo y sólo se llevaron una caja de folletos de propaganda de la Setmana Catalana que Vallugera llevaba para repartir en las salas de prensa. "Joan Manuel se adaptó de coña a la situación", afirma Dalmases. "En los Alpes, en un pueblo pequeño, nos tocó un hotel que se llamaba Des Mines. La habitación daba a la boca de una mina y cada vez que salía una vagoneta sonaba una campana. Pedimos que nos cambiaran y fue peor. Por el otro lado estaba la vía del tren. Cada vez que pasaba uno, parecía que se metía en la habitación. No dormimos en toda la noche".
Cada mediodía, el trío cumplía un ritual. Paraban en algún pueblo del recorrido y Vallugera salía a comprar el pan para los bocadillos. En una de las etapas, Serrat y Dalmases se quedaron a esperar. Pasaba el tiempo y su compañero no volvía. La etapa estaba a punto de atravesar el pueblo. Dalmases salió del coche a buscar a su colega. Lo encontró unos minutos más tarde. Cuando regresaron al lugar en el que habían dejado aparcado el Talbot, el vehículo y su ocupante habían desaparecido. Buscaron y buscaron. Un rato más tarde, cuando el pelotón había atravesado ya el pueblo, Serrat apareció para recoger a sus compañeros de aventuras. Mientras estaba solo esperando, apareció por allí Felix Levitan, el director del Tour, que echó una bronca tremenda al cantante y le amenazó con quitarle las placas de acreditación del vehículo si no lo retiraba de allí inmediatamente.
"Serrat, de quien soy amigo hace más de 40 años, comentaba a diario asuntos del Tour y más de una vez me pidió ideas para su columna", rememora Daniel Samper. "Recuerdo que el 20 de julio, día de la Independencia de Colombia, escribió algo sobre esta fecha y nuestros ciclistas con pistas que le proporcioné".
A veces, cuando coincidían en la ciudad en la que pernoctaban, Serrat y Samper salían por la noche: "Varias veces fuimos a cenar juntos o con amigos suyos. En un restaurante de una ciudad mediana nos sacaron a patadas a las 2 de la mañana. porque estábamos cantando La verbena de la Paloma". De una de esas cenas salió también una canción que nunca tuvo música, pero sí una deliciosa letra. "La pergeñamos entre ambos y Joan dijo que a lo mejor le haría una música, pero nunca la hizo", dice el escritor colombiano.
Pero quedó la letra:
Si usted tiene libres tres semanas
y el mes para echar por la ventana
si en su casa, usted ya no interesa
pues cambió la pasión por la pereza
si le consienten sus fugas prolongadas
y sus ausencias ya no importan nada.
Es hora de que empiece
a pensar en el Tour
y abur, abur, abur.
Si entra en sus planes tomarse por la vida
cervezas tibias y la sopa fría.
Y pasear sin enterarse donde estuvo
y recorrer sin acordarse donde anduvo.
Ir siempre al frente, por no ir a la zaga
y empujar con el casto Luis Gonzaga.
Si no le desvela el ronquido anónimo
del inquilino que escribe con seudónimo
ni pedir la llave en un hotel huraño
cuando le asalten ganas de ir al baño.
Si le gusta a usted tanto el ciclismo
que le duele el forúnculo a usted mismo.
Si no le teme a pespuntear los precipicios
e incorporar entre sus muchos vicios
la conducción de coche a tumba abierta
tomar las curvas sin cerrar la puerta
manejar el timón con el pie izquierdo
como lo hace allí el chofer cuerdo.
Y si le gustan las salas de prensa
donde apestar a chivo no es ofensa
y le huele el francés a sopa y pan
y le huele a choucroute el alemán
y a camembert los suizos periodistas
(porque allí somos muy nacionalistas...)
Si usted es hombre de hábitos sencillos
como lavar de noche calzoncillos
y le caben de una sola vez
dos metros largos de ese pan francés,
deje en casa sus aires de elegancia
y venga a mover el culo al Tour de Francia
Serrat se enganchó al ciclismo, y a Luis Ocaña; escribió de montañas y llano, de pavés y mujeres ciclistas: "Es recomendable, no obstante, encomendarse a todos los santos y tener la suerte de ser oído para salir bien librado de esa epopeya. El payés éste año no le cobrará el Tour su peaje de ruedas y de clavículas, pero uno siente que le han birlado uno de los más bellos y dramáticos paisajes habituales en la Vuelta Ciclista a Francia", decía de los inexistentes tramos de adoquín. Y sobre las mujeres: "La opinión general de técnicos y corredores no es favorable a que las muchachas corran este tipo de pruebas. Dicen que se sufre mucho, que es demasiado duro para ellas. Sorprendente tanto interés en evitar sufrimientos a las mujeres, en tan pequeña parcela. Al fin y al cabo ellas serán las que sobre la bici, dejen las cosas en su sitio".
El cantante catalán mostró su pasión por el Tour durante años. Hasta que los dos grandes amigos que había hecho en las carreras, Ocaña y Vallugera, se suicidaron. El ciclista con 48 años; el periodista, seis años antes, con 47. Pero siempre quedarán sus recuerdos del Tour en las hemerotecas. Hazañas y crónicas.
Capítulo del libro ¡En París se han vuelto locos! escrito por el redactor de EL MUNDO Jon Rivas
http://www.elmundo.es/deportes/2016/07/10/5780eb8c46163f47448b465f.html
MANUEL RODRÍGUEZ, UNA GUITARRA DE CORAZÓN ESPAÑOL Y RITMO MUNDIAL
MANUEL RODRÍGUEZ, UNA GUITARRA DE CORAZÓN ESPAÑOL Y RITMO MUNDIAL
POR ÁNGEL PEÑA
Actualizado: 13/07/2016
LA TERCERA GENERACIÓN DE LA EMPRESA CONSOLIDA SU EXPANSIÓN INTERNACIONAL TRAS FIRMAR UN ACUERDO CON LA DISTRIBUIDORA ESTADOUNIDENSE KMC, PERO SIGUE FIEL A LA ESENCIA DE SU PRODUCTO
"Cuando le entregué su guitarra a Joan Manuel Serrat sentí cómo se emocionaba al acariciarla, al tocar sus cuerdas. Reconoció en seguida que las maderas eran antiguas y de una calidad única". Manuel Rodríguez, presidente de la compañía que lleva su nombre, rememora su prometeica relación con un mito de nuestra música. Pura historia de España, Serrat le puso letra de Antonio Machado a la banda sonora de la Transición y pasó el testigo a voces como Joaquín Sabina o Estopa, portadores también de guitarras MR. El producto que vende Manuel Rodríguez incide en nuestro imaginario con la misma agudeza que el jamón serrano, el sol o don Quijote, pero con emprendedores como él y sus ancestros, ese trozo de españolidad amenaza con sonar por todos los rincones del mundo.
Sus guitarras se elaboran artesanalmente en una fábrica de 6.200 metros cuadrados en Esquivias (Toledo), en pleno corazón de la península. A un ritmo de 600 al mes, se distribuyen a más de 122 países. Un ritmo inaudito habida cuenta de sus orígenes. Todo empezó con un naufragio que un espíritu inquieto convirtió en oportunidad. Literal: "Mi abuelo vivía de la venta de pescado en Cádiz, pero el hundimiento de un barco en la bahía en 1905 hizo que la gente dejara de consumir pescado. Parte de la familia se dedicó a la música, al flamenco más concretamente, y mi abuelo empezó a fabricar guitarras", cuenta el actual presidente de la empresa.
Su padre heredó el nombre y entró en el negocio familiar en 1944 con ideas nuevas y mucho empuje. "En 1959 se marchó a Los Ángeles a fabricar guitarras para Hollywood". MR fue la primera marca de guitarra española en la meca de la industria musical contemporánea. Con empaque torero, fue, vio, triunfó... y se volvió, haciendo oídos sordos a los cantos de sirena, bien atados al mástil de la autenticidad. "Mi padre era consciente de que España es la cuna de la fabricación de la guitarra, y al llevar tanto tiempo fuera, de alguna manera la marca estaba perdiendo su esencia. Además, en Estados Unidos ya teníamos un hueco".
http://www.expansion.com/actualidadeconomica/analisis/2016/07/13/578371df46163f17298b4646.html
lunes, julio 11, 2016
“Muchos escenarios tienen un punto y Galicia es uno de ellos”
“Muchos escenarios tienen un punto y Galicia es uno de ellos”
FERNANDO FRANJO SANTIAGO | 10.07.2016
"Para nosotros, el público, y lo hemos visto en todos los conciertos, lo que nos reafirma es que, de alguna manera, formamos parte de la vida de muchísima gente". Así define Miguel Ríos el contenido de la gira El gusto es nuestro 20 años, que recalará el próximo día 29 de julio en el Coliseum de A Coruña.
La gira 'El gusto es nuestro' en 1996 fue legendaria. ¿Cómo se define este nuevo tour, veinte años años después?
Yo creo que la primera lectura es la de cuatro amigos que tenemos una relación muy paralela y muy similar sobre la existencia, el arte y la función de la música. Hace veinte años tuvimos la idea de reunirnos y de hacer una gira enorme, no solo para el público sino también para nosotros. Fue una vivencia muy enriquecedora, queríamos repetirlo, teniendo en cuenta que tampoco nos hemos dejado de ver. Todos tenemos más canas, alguno menos pelo... (risas). El público y lo hemos visto en los tres conciertos, lo que nos reafirma es que, de alguna forma formamos parte de la vida de muchísima gente, en el mundo de las emociones, los recuerdos o las complicidades que se establecen con las canciones.
Habla precisamente de canciones. ¿Cómo se puede llegar y mantener ese equilibrio? Parte del público mantiene que se trata de una concesión a la nostalgia...
Puede ser cierto que parte del público irá a los conciertos, en parte por un sentimiento nostálgico pero yo creo que el motor del concierto es todo lo contrario, es más bien la memoria. La nostalgia es un sentimiento final, como el de no estar contento con lo que tienes ahora y recurrir al pasado como si fuese un bastón. La historia es recurrir a esa parte de tu vida donde pasaron esas cosas que han ido creciendo contigo. Una canción no cala solo en el momento que la escuchas, te acompaña durante todo un trayecto.Yo he pensado en que si Beethoven es una figura imprescindible después de más de 200 años es porque ha tenido que existir mucha gente que lo ha seguido. Pasa algo parecido con las canciones. Es cierto que hay mucha música con vocación de actualidad, que no trasciende, y hay otra, como es el rock, que está totalmente viva.
Usted anuncia en 2011 que se retira de los escenarios y ahora vuelve. ¿Quizás esta llamada convierte los escenarios en una llamada más difícil de rechazar?
Yo que llevaba cinco años sin cantar, más alla de algunos bolos solidarios, cuando te llaman estos tres amigos, tal y como yo lo veo, tienes que hacer una especie de ejercicio de decencia artística. Es un espectáculo en el que la suma de todos es más importante que cada uno de nosotros y en ese sentido, tú puedes seguir cantando por enésima vez canciones de las que puede supones que has agotado todo tipo de emocionalidad.
http://www.elcorreogallego.es/tendencias/ecg/muchos-escenarios-tienen-un-punto-galicia-es/idEdicion-2016-07-10/idNoticia-1007240/
viernes, julio 08, 2016
Serrat en Bellas Artes (Joan Manuel Serrat) [2015]
Serrat en Bellas Artes (Joan Manuel Serrat) [2015]
Grabado en vivo en el Palacio de las Bellas Artes, México D.F., en enero de 2014
http://www.cancioneros.com/nd/3667/0/serrat-en-bellas-artes-joan-manuel-serrat
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